Manigoldo tiene claro cual es su futuro, está tan seguro de poder vengarse de Thanatos que aquel lapso de tiempo antes de reencarnarse lo disfruta, a su manera, una algo cruel, perversa y extraña, pero no puede negar que aquel dios sabe como hacer que su cuerpo tiemble. Dolor, rabia o placer, las emociones se mezclan tan deliciosamente bien que resultan adictivas.

Él quería comprar una casa... ¡y un esposo! A Deidara le desconcertó que Itachi Uchiha, un millonario griego con fama de mujeriego, quisiera casarse con un doncel como el, un humilde jardinero con una casa solariega en ruinas y cargada de deudas.
Pero pronto descubrió que lo que Itachi quería no era a el, sino su casa y su cuerpo.

Aun así, tendría que casarse con él si quería conservar aquello que más quería. Pero si su marido no lo amaba, el tampoco pensaba obedecerle...

*ItaDei*