El continente rojo había comenzado una guerra con el continente vecino, pues sus problemas eran por un preciado mineral, el rubí.

Viéndose perdidos en la batalla el continente rojo, dominado por la familia Bakugou, amos y señores de los dragones, su valeroso príncipe, Katsuki Bakugou, decide hacer un tratado de paz con el otro reino, ofreciéndose como ofrenda.

Gustosamente el Reino Midoriya, quienes eran catalogados como personas muy nobles aceptan tal obsequio, no obstante, el príncipe Izuku Midoriya, una persona frágil, amable, amado y respetado por todos en el reino, comienza a sentirse atraído por el otro príncipe, dejando salir todo el lado oscuro y perturbado de su alma.