Red x Green 

Ese recuerdo, que lo perseguía desde hacía más de diez años y que no se había podido borrar de la mente sin importar qué tanto lo intentara, lo tenía alterado. ¿Cómo podía haber ocurrido? ¿Pudo haber evitado ese momento de asquerosa y envolvente debilidad? ¡Maldita, maldita mil veces la Torre de Lavender!

Un escalofrío de placer recorrió su espalda. ¡Qué glorioso morbo le provocaba todo aquello! Además, tenerlo dormido ahí no hacía más que aumentar su reto, que hacerlo actuar sin interferir con esa respiración rítmica y espaciada.

Respuesta al reto "Enfermos mentales" del grupo Escritores de Amor Yaoi y publicado por Maya

Era la única solución que existía y él lo sabía. Ya se había acabado el tiempo para sufrir en silencio y pretender que nada ocurría, tenía que afrontar la situación de una vez por todas y atenerse a las consecuencias. Sólo esperaba que todo saliera bien.

— Por favor, Sasuke, basta ya.

"Jolene, Jolene, Jolene, Jolene
I'm begging of you, please don't take my man..."

Sintió la sangre congelándose en sus venas, mientras el corazón empezaba a bombear desesperadamente, sin éxito. El mundo se detuvo por un instante, el resto de la habitación se disolvió. No podía creer que él estuviera ahí, impertérrito frente a su obra maestra, sin saber que la había creado en un intento desesperado por olvidarlo. ¿No era ésa la ironía más grande que pudiese existir?

Para Eruka Frog, esa señorita que me honra con su amistad.

Era viernes por la tarde, estaba resfriado y lo único medianamente decente que transmitían en la televisión era un canal de anime shoujo.

Y ahí estaba, refundido en el estudio de su apartamento, siendo atizado por las burlas de un papel en blanco. La inspiración se había ido, dejando en su lugar la necesidad de un cigarrillo... y un buen polvo. 

Las miradas se lo habían dicho todo la noche que él se fue a despedir. Sabían que después ya nada sería igual, porque la muerte tendría los ojos del contrario. 

De la noche a la mañana, Naruto decidió que quería ser padre, para desgracia de su novio, Sasuke. Pero, las mejores cosas de la vida nunca son fáciles...

—Sasuke, sé que somos perfectamente capaces de ser padres... ¿por qué creen que no somos aptos? ¿Es sólo por ser homosexuales? 

Antes de irse de la aldea, de alejarse de absolutamente todo lo que había conocido y, en sus años de ingenuidad, amado, volteó a ver la silueta, envuelta en oscuridad, del único ser que lo había hecho sentirse genuinamente humano.

Cuando Shino veía a los humanos, no podía evitar compararlos con algún animal. Naruto era un zorro, Hinara una tortuga y Kiba...bueno, él claramente era un perro. 

Respuesta a un desafío que me encontré anoche.