[Tokio Hotel] Domingos de películas, donde Tom y Bill se besan.

[Tokio Hotel] No era un fetiche ni una perversión, al menos Gustav no lo veía así mientras se rizaba las pestañas, se calzaba su peluca rubia, y con una copa de champagne entre los dedos, se observaba frente el espejo vestido de mujer, pero lo fue una vez Georg se involucró.

[Tokio Hotel] Bill no se va por las ramas cuando de dejar mensajes ocultos se trata, y siendo su gemelo, Tom sabe interpretarlos a la perfección.

[Tokio Hotel] Es destino, son filamentos, es la conexión que une a dos almas gemelas dentro de un mismo universo; es el nexo entre Tom y Bill.

[Tokio Hotel] A veces basta una canción boba y una hija pequeña para eliminar trazas de un viejo amor.

[Tokio Hotel] Echarse ‘una siesta’ no es lo que es si por casualidad eres miembro de Tokio Hotel.

[Tokio Hotel] Es el cumpleaños de los gemelos, y las celebraciones no siempre tienen por qué limitarse a ellos dos.