Jamás logró adaptarse a la sensación de estar entre el océano y la vida sobre la tierra, porque jamás planeó desgastar sus días de esa tortuosa forma. Pero la solución estaba frente a sus párpados, él lo sabía, debía arriesgarse o dejar que su destino le alcanzara.

"Los humanos son crueles y aberrantes. Son seres malvados que corrompen todo a su paso".

Se lo habían repetido una y otra vez hasta llenar su corazón de terror, de asco, de odio.
Sin embargo, ¿por qué la mirada de ese chico apaciguaba tan fervientemente su alma?, ¿por qué, por más que buscase, no encontraba en tan sinceros ojos una pizca de aberración o de crueldad?

Ni cuenta se dio cuando comenzó a preguntarse, cada vez que la marea subía a inundar las orillas, por qué sentía que ya no era el único que no pertenecía a ningún lugar.

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ZoroxSanji