"Lo traeré de vuelta."

Había pasado dos años desde que había hecho esa promesa con la pose de chico genial. Una promesa que me estaba consumiendo, la cual tal vez ya no quería cumplir.

Estaba cansado de las misiones, de entrenar desenfrenadamente. Cuando regresé a Konoha un día cualquiera, lo que yo creía que iba a ser reconfortante resultó siendo un vacío enorme. Un día era un sujeto extraordinariamente libre, y al siguiente el principal sospechoso. 

Tal vez Sasuke, después de que desertara, continuaba siendo un individuo con la habilidad de permanecer inalterable. Sin embargo, a pesar de la fuerte batalla en el valle de la muerte, él no había mostrado consternación o resentimiento cuando le vi una vez en un bosque mucho tiemo después. Decidí que quería aferrarme a él para sentir que volvía a sentirme parte de algo y me sorprendio, a pesar de todo, que no hubiese opuesto resistencia.

Desprendido del pasado, me resguardé en Sasuke y encontre seguridad en su imparcialidad. Una relación completamente diferente a la del pasado. Ya no me importó su venganza y sus métodos poco ortodoxos. Decidí caminar a su lado por la sencilla razón de que él sí podía hablar con la bestia.   

(NarutoxSasuke)

-Vete ahora. -Digo sin razón.
Mi voz sale sola, grave e imponente. Y él me mira divertido.
Ambos me miran.
Y por la forma en la que me dirijo a él ambos comprenden que es ella la que debe marcharse.

(LeoxN-Neo-LeoN)