La banda más famosa del momento con el nombre más bobo del momento. “Welcome to the Midnight”. La componían los gemelos Jace y Nate, vocalista/tecladista y bajista respectivamente, el baterista Carlos y el guitarrista Thomas.

Pero cuando se desintegró la banda fue una completa pena para todos en el gremio musical. Luego de que los integrantes quedaran conmocionados por el suicidio de su guitarrista, nadie de la banda pudo ser el mismo.

No sólo el suicidio de Thomas, si no que los cambios de los hermanos habían hecho que la separación de la banda se conviertiera en una verdadera tragedia. El mundo sabía del infinito amor que se profesaban los gemelos, ellos eran inseparables.

Welcome to the Midnight fue la salvación y perdición de esos hermanos. Los motivos para no verse más después de WM sólo ellos los sabían…

Cameron Hammond es un estudiante de diecisiéte años, heredero de una gran empresa mundialmente reconocida que está empezando a tener problemas por la mala administración de su padre. Un muchacho irresponsable, apuesto, millonario pero solitario, sus hobbies son ver animes yaoi y jugar tennis, quizás tenga mala fama en la escuela por ser altanero y peleonero pero eso no le impide tener un sueño: encontrar a su verdadero amor, es por eso que se enfrasca en relaciones por internet con hombres por que... Cameron es gay.

La escuela, su padre, sus acosadoras, su vida... su futuro; todo agobía a Cam, lo único que le impide desertar es su ilución por poder tener una felíz relación como la que tanto ve en sus queridos animes. Así que ve una gran oportunidad con Cori Zane, un becado que había ido a parar a la misma escuela que Cam y para colmo a su misma clase, pero... ¿Por qué Cori es tán pesado? ¡Maldición no lo soporto! Me da igual que me guste, me da igual que me llame, me da igual que todas las chicas del colegio lo quieran, ¿por qué simplemente no se calla y se queda conmigo por siempre?

Así es como nuestro Cam irá recorriendo el camino en busca del amor y conocerá lo que no pudo sentir con sus relaciones a larga distancia: el sabor dulce pero amargo de lo que es el verdadero amor.