Dos años transcurrieron desde aquella batalla que segó la vida de miles, había derrotado a su enemigo y reconstruido su reino, convirtiéndolo en una gran Nación, pero su lucha interna apenas comenzaba, había traicionado a su padre y asesinado a su propio hermano, la sangre que corría por sus venas clamaba justicia, pronto descubriría que el enemigo más poderoso que debía enfrentar seria su propio yo, aunque eso implicara alejar a la persona que amaba para protegerla… de él mismo.  
Los Aliados se vuelven unos contra otros y el amor es puesto a prueba, cuando lo correcto deja de serlo y la sed de Venganza supera todos lo permitido… podrá… el Honor y la lealtad contra la sangre?, y el Mal que reaparece… podrá ser derrotado esta vez?

Shaka pensaba que lo tenía todo, vivía una vida ostentosa y nadie le decía que no,  no le importaba los demás, solo sus propios intereses, pero un día, que pensó sería como cualquier otro, TODO CAMBIRIA y pronto el mundo que veía ante sus ojos ya no volvería a ser el mismo. El tiempo para él comenzaba a correr en su contra y debía aprender lo que no aprendió en toda su vida, que el Amor, era lo único que lo salvaría de su mísero final.

Pensaba en todo ese Poder que tenía al alcance de las manos, podría someter a cualquiera, aunque también, podría facilmente desviar su camino y  caer a ese negro abismo, pero alguien cambiaria el rumbo de su destino. Cuando lo correcto es puesto a prueba y los instintos más bajos quedan en libertad. Pero todo Acto trae Consecuencias con los que se debe cargar.