No hay algo más puro que la naturaleza misma.  Un brote tan tenue y dulce  tan parecido al de las semillas, pero Mel  no lo entiende.

Una idea errónea del aborto…

. . . . . . . 

A Mel le asusta el hecho de estar embarazado, por lo contrario su novio Andrea está feliz de la noticia.

Será padre. 

Mel se adentra a un caos entre la moral y el egoísmo.