Naruto tenía un don.

Veía el hilo rojo del destino.

Aquel hilo es el que conecta a las personas destinadas a conocerse. Según se dice este hilo creado por el destino nunca desaparece y permanece constantemente atado a sus dedos, a pesar del tiempo y la distancia, que no importa lo se tarde en conocer a esa persona, no importa el tiempo que pase sin ver a esa persona, ni siquiera importa si vive en la otra punta del mundo; el hilo se estirará, aflojara, se enredara y anudara pero nunca se romperá.

A pesar de que Naruto tenía este don, no creía en aquel hilo y es un mujeriego hasta el colmo a pesar de estar “enamorado” de su mejor amiga por tres años.

Pero el destino le juega una mala pasada.

“Mi destino, el otro lado de mi hilo rojo… Es un Hombre.”                                         

                                                                                                                                                             SasuNaruSasu.

Sasuke desea a Naruto, su novio, pero Naruto no piensa en esas cosas sucias en las que piensa Sasuke...

Pero un día, milagrosamente cierto rubio se vuelve muy juguetón con cierto azabache.

One-Shot.