Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rescatame por alexriden02

[Reviews - 1076]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es una historia en la que participaran activamente los miembros de DBSK y algunos otros cantantes. Basicamente es una historia de engaño, locura, traicion, venganza, relaciones macabras y aterradoras. En donde el pobre de Jaejoong debera estar en el ojo de la tormenta, sin la posibilidad de elegir una salida o a quien amar.

Usualmente no escribo este tipo de género... pero lo que hace uno por su onii chan...

Notas del capitulo:

Jaejoong solo desea ser un chef, pero ultimamente no ha tenido suerte con las mujeres. Ademas su racha de mala suerte incrementa cuando accidentalmente conoce a Junsu, lo que le lleva a conocer a uno de los hombres mas poderosos y sadicos de la ciudad: Yunho. 

os dejo el link de la pagina en facebook 

https://www.facebook.com/Alexriden.fanfic.Rescatame

  (Capitulo re-editado)

En la enorme ciudad de Seúl (Corea del Sur) un joven estudiante de cocina, Kim Jaejoong  tenía una vida plenamente estable, sus padres tenían una cafetería el “Coffe History” donde trabajaba medio tiempo para pagar sus estudios.

 

Gustaba de salir con sus amigos a beber algo en la zona céntrica de Seúl pero por alguna extraña razón no podía conquistar a las mujeres. Siempre que encontraba a la mujer ideal, ella lo trataba como un niño, tal vez era su rostro angelical que despertaba el amor maternal de cualquier mujer… menos el deseo.

 

- No te deprimas Jae – dijo Yoochun – Eso te sucede desde la primaria y nada ha cambiado- Vamos!! Sonríe y bebe sake.

- Si… pero – suspiro cansado  – Una cosa era en la primaria ahora tengo 26 años y todavía no me he casado – dice Jaejoong bastante triste.

- Yoochun era el mejor amigo de Jaejoong desde la primaria, pero ambos siguieron caminos diferentes. Él era  un alto jefe de policía con un glorioso futuro mientras que Jaejoong seguía  soñando en convertirse en un gran chef y cocinar para las personas más importantes del país.

- Amigo, note deprimas, tenemos la misma edad y yo tampoco estoy casado – dice levantando una ceja como burlándose de su suerte.

- Si pero… - suspira agachando la mirada ahogándose más en su depresión  - Las mujeres con las que salgo solo me tratan como un niño…

- Olvídalo… festejemos que este día me ascendieron, bebe por mi – dijo Yoochun apoyando su mano en el hombros de Jaejoong así reconfortarlos con débiles palmadas.

- Pero si no consigo a alguien, mis padres arreglaran mi boda con Boa.

- ¿Hablas de Boa? – dice casi escupiendo su bebida - Tu ex vecina, la que era gorda y tenía frenos y hablaba mal…

- Si… además es aburridísima… y no quiero – exclamó Jaejoong desilusionado de pensar en las palabras de sus padres.

- Vamos, vamos no te deprimas – dice Yoochun sonriendo intentando apaciguar los lamentos de Jaejoong.

 

Ese día Jaejoong debía ir a buscar los uniformes de los empleados de la cafetería a la tintorería, por lo que no pudo seguir acompañando a su amigo en el festejo.

 

Después de retirar los uniformes de la tintorería, Jaejoong  decidió que la manera más rápida de volver a su casa era usar el tren, ya que algunas veces volvía en autobús. Pero el reloj de la estación marcaba pasadas de la media noche y como no quería preocupar a sus padres decidió apresurarse para tomar el tren que era más rápido que el autobús.

 

Escuchó la bocina del tren acercándose así que corrió a toda prisa para no perderlo. Se distrajo momentáneamente al ver como un muchacho estaba muy cerca del andén de las vías del tren, el joven  se tambalea como si estuviera borracho. Intentó no mirarlo pues la formación de tren se acercaba. Curioso  no pudo evitar ver como aquel muchacho estaba perdiendo el equilibrio y caería a las vías.

 

Siguiendo sus instintos Jaejoong lo coge por la mano evitando que cayera. Sin esbozar ninguna palabra el joven solo observa atentamente a Jaejoong, sus ojos estaba entrecerrándose, su cuerpo estaba peleando con la borrachera de quedarse dormido o tambalear como un trompo.

 

 Una vez que la formación se detuvo la gente comenzó a subir. Sorprendido  Jaejoong notó que ese joven borracho subió al mismo tren y  estaba en su mismo vagón. Aunque ambos estuvieran en diferentes posiciones Jaejoong se sentía un tanto incomodo con la presencia de aquel joven, puesto que éste lo estaba mirando fijamente. Intentando ignorar aquella mirada, Jaejoong  voltea a un  costado, pero se choca con un hombre muy corpulento que ese día había sido abandonado por su novia y estaba bastante furioso.

 

El hombre voltea furioso hacia Jaejoong, lo empuja preguntándole si era un “idiota cegatón”.  Por más que pidiera disculpas ese hombre estaba bastante furioso y de alguna manera quería desquitarse por el abandono de su novia con cualquiera y Jaejoong resulto su desafortunada víctima. Alzo sus enormes brazos, cerro su puño para darle un golpe en la cara a Jaejoong,  pero no puede efectuar el golpe, alguien detiene su puño de ira.

 

Sorprendido Jaejoong nota que fue el muchacho ebrio quien lo salvo. Jaejoong se preguntó cómo alguien tan pequeño pudo detener a semejante cuerpo de masa muscular.

- ¡Qué haces! – dice el hombre furioso intentando zafar su brazo del agarre del joven más pequeño.

- Nadie golpea a mi amigo – dijo el muchacho con una vos sumamente fina y chillona como la de un delfín.

- ¡Pequeño idiota!… ¡Veras como rompo tus huesos! –  él logra deshacerse del agarre. Toma un fuerte impulso y  estaba listo para golpear al joven que lo había cogido para detener su golpe.

El joven esquivó el golpe de manera veloz y en cuestión de segundos derivo al enorme hombre  de masa muscular. Después su cuerpo se  tambaleo a los costados, por más que intentó agarrarse de Jaejoong, el otro  no pudo evitar desplomarse sobre el suelo.

 

- Muchacho, tu amigo cayó al suelo – dijo un anciano.

- Si... ayúdalo – dijo una señora.

 

Si bien Jaejoong intentó negar que  conocía a aquel muchacho, la gente del tren  lo increpaba pues abandonaría a su amigo y lo dejaría tirado a su suerte después de haber sido ayudado a salir con vida de ese enorme hombre que quería golpearlo.

 

 

Sin otro remedio Jaejoong  levanta al muchacho  del suelo y se lo lleva a cuestas, para así deshacerse de él en algún otro lugar. Primero intentó dejarlo en un banco de la estación de tren, pero había demasiada gente y tampoco podía llevarlo a su casa o sus padres pondrían el grito en el cielo. Sin desearlo estaba cargando con alguien a quien no conocía, además de estar ebrio. El olor a alcohol era algo que Jaejoong detestaba y hasta repugnaba.

 

Lo mejor que se le ocurrió para deshacerse de esa carga fue dejarlo en algún hotel, pero no encontró más que un motel al que las parejas iban a acostarse. Además no llevaba mucho dinero como para pagar otra cosa a tan altas horas de la noche.

 

- ¡Ah! Son ese tipo de pareja – dijo el encargado con una extraña sonrisa en su rostro.

- ¿Eh? ¡No! – negó enérgico Jaejoong.

- Que no te apene muchacho ya estoy acostumbrado – dijo el encargado viendo a Jaejoong.

-  Solo deme una habitación –   bufo molesto – Además yo solo lo traje y me iré –  dice Jaejoong frunciendo el entrecejo mientras sostiene al muchacho que estaba dormido.

- Ambos son chicos lindos, en especial tu pareja… hasta parece una chica – dijo el encargado acariciando el pelo del muchacho borracho.

-  ¡¿Qué?! –  esbozo Jaejoong sorprendido mientras alejaba al muchacho de las manos del encargado – Ya le dije  que solo lo traigo, no píense nada raro.

 

Cuando Jaejoong estaba terminado de pagar el cuarto de motel, noto que el muchacho estaba despertando, pero lejos de decir su identidad éste se levanto para vomitar. Como no tenía equilibrio vomito sobre Jaejoong. Asqueado  el pelinegro tuvo que llevar al muchacho a la habitación y recostarlo en la cama, lo enfurecía ver su camisa manchada  por el vomito de alguien más. Como el lugar tenia ducha decidió asearse antes de irse. Cuando estaba por meterse a bañar escucha  el sonido de un celular (pero no el suyo pues no tenía) buscó a los alrededores, el sonido venia de los pantalones del joven ebrio. Un poco reacio buscó entre los bolsillos del joven  hasta dar con el teléfono. Cuando contestó se escucho una vos masculina.

 

-   ¿Donde estas? – dijo la voz.

-   ¿Eh? ¿Quién habla? – preguntó  Jaejoong.

-   ¿Qué? ¿Quién eres tú y donde está Junsu? – dijo levantando el tono de voz.

-   ¿Eh?... ¿Junsu? – dijo Jaejoong mirando al muchacho – Acostado en una cama de motel.

-   ¿Quién eres tú? – preguntó furioso por el teléfono.

 

Antes de que Jaejoong respondiera, le arrebatan el celular de las manos y lo lanza contra la pared. Estupefacto nota que fue el mismo chico ebrio quien se levanto y cogió el aparato móvil, pero éste aun tenía los ojos cerrados por lo que  volvió a recostarse.

 

 Sin decir una sola palabra Jaejoong se mete a bañar pues quería irse pronto. Debido a que su camisa estaba totalmente sucia decide sacarle la camisa a Junsu, no importaba si era robo o no, pero él no estaba dispuesto a salir con el pecho descubierto por las calles de la ciudad.

 

Justo cuando estaba por marcharse  voltea para ver al joven que descansaba en la cama de motel. Con una  sonrisa asintió  con la cabeza pues el encargado tenía razón, su rostro parecía el de una mujer aunque  no lo era; pues su cuerpo era el de un muchacho. Jaejoong se estaba acomodando el cinturón de su pantalón cuando repentinamente irrumpieron   destruyendo la puerta de la habitación unos hombres vestidos de negro apuntándole con armas. Aquellos hombres lo sometieron cubriéndole el rostro con un bolso negro, además de golpearlo para desmayarlo.

 

 

Cuando Jaejoong abrió nuevamente los ojos, estaba en una lujosa oficina con enormes ventanales; desde los cuales se podía ver las luces de toda la ciudad, hasta el puente del Rio Han. Después miró estupefacto un lujoso escritorio, le parecía  bastante extraño como una de esas extrañas esculturas posmodernas. Aunque sus ojos se dilataron más cuando vio  detrás de ese escritorio a un hombre de mirada profunda, tal vez de la misma edad que él; pero era diferente. Vestía un traje oscuro muy elegante, en su muñeca tenía un reloj de oro, un rostro masculino y serio, el pelo perfectamente peinado hacia un costado.

 

 Aquel hombre miraba a Jaejoong con soberbia, con una mirada penetrante que solo los hombres tienen al ver a alguien que les desagrada, pero aun así no dejaba de ser atractivo.

 

- ¿Qué hago aquí? – exige  Jaejoong mirando al hombre de imponente presencia.

- Tu no haces las preguntas – dice el hombre de penetrante mirada mientras  entrelaza sus dedos – Así que tu eres el pervertido que llevo a Junsu a una asquerosa habitación de motel

- ¿Eh? ¿Yo? – dijo levantando ambas cejas en señal de asombro – ¡Ahora recuerdo!… unos hombres me golpearon y aparecí a aquí. ¿Qué sucede? – pregunta Jaejoong  intentando levantarse de la silla donde estaba sentado, pero es detenido por los hombros  por aquellos hombres que lo habían golpeado.

- Eres repugnante – dijo el hombre de imponente presencia mientras se levantaba  de su escritorio.

- ¿Qué? ¡Nadie dice algo así sin conocerme! ¡Retráctese! – exigió inmediatamente  Jaejoong mirando desafiante al hombre de soberbia mirada.

 

Uno de los hombres de traje negro lo golpea en el rostro, diciéndole –  Como alguien tan insignificante se atreve a levantarle la vos al señor Yunho.

 

Sin importarle quien era aquel hombre, Jaejoong continúa gritándole que se retractara por lo dicho, aunque lo único que consiguió fue ser nuevamente golpeado en el costado derecho de su mejilla.

- Debería matarte – sentencio  Yunho acercándose a Jaejoong con una sádica aura en sus ojos, si su mirada matase Jaejoong estaría muerto desde el inicio.

- ¿Qué? ¿Por qué? – Recrimina Jaejoong sin comprender a que venía aquella sádica mirada.

-  Y todavía lo preguntas – bufo Yunho riéndose de una manera tenebrosa – Te llevas a mi hermano menor a un motel para abusar de él. Además ere un insolente… ¿debería dejarte ir?  - dice a medida que apunta con un arma hacia Jaejoong.

- ¿Eh? – Esboza Jaejoong mirando asustado el arma que tenia frente a sus ojos -  ¿Abusador?

 

Jaejoong no comprendía lo que estaba sucediendo, hasta hace algunos minutos  su vida estaba plenamente calmada cuando repentinamente se encuentra al borde de la muerte. Yunho. ¿Quién era aquel imponente hombre, que era capaz de destruirlo todo y a todos?

 

 

 

Notas finales:

El giro del destino cambio la vida tranquila de Jaejoong.

El destino, la vida de Jae se encontro con la de Yunho, ahora nada los separara. sin darse cuenta se iran acercando uno al otro, y cuando sea tarde descubriran que nada los puede separar. 

Dicho esto, pasen y lean el siguiente capitulo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).