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Corazón gitano por Yasmine

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Notas del fanfic:

Este fic es la secuela de Quedate junto a mi por Yasmine

Si no lo leiste, no es necesario

 

Notas del capitulo:

La primera parte antes del flash back es el punto de vista de Luka, después es el punto de vista de Klaus.

 

Después de tanto tiempo, sin saber el uno del otro, tarde o temprano las raíces les perseguirían.

¿Por qué no tengo padre? ¿Acaso Luka es mi verdadero nombre?

Después de conocer sus verdaderas raíces, emprendió una búsqueda de identidad, su madre cayo enferma y aparentemente nada puede curarla, pero aun existe una luz dentro del túnel; volver a donde todo comenzó.

Mi nombre es Samuel, tengo veinte años, si me llamas crio tal ves tengas razón, pero apuesto que nunca has estado tan cerca de morir tan repetidas veces en menos de una semana como yo… Antes me solían conocer como Luka, pero ese era el nombre que me impuso mi difunto padre, mi madre me llamo Samuel, y esta en mi acta de nacimiento, por ahora seré Samuel; el Luka de antes quedo en el pasado.

Soy el ultimo de mi estirpe; herencia directa de mi padre, ¿Por qué nos abandono? Esta en nuestras raíces… tarde o temprano yo le hare lo mismo a quien mas quiero, pero nadie se esperaba que el me dejara primero… ya no lo esperare mas, por ahora debo buscar una yerba especial parecida al tusilago, para un remedio casero del libro de brebajes de mi abuela paterna, tengo mas familia de parte de mi padre en Europa y no lo sabia, aunque no quiera debo acudir a ellos.

De ahora en adelante llevare puesta una banda en mi frente de color rojo, justo como es tradición en mi familia. Mi cabello ya no será rubio, no quiero ser la imagen de mi padre, nunca pensé en pintar mi cabello, pero no me quedo opción… ahora soy castaño y de ojos color miel…

Perdí varias amistades últimamente, no he vuelto a saber nada de Eduardo, no hay día en que no este preocupado por el, desde aquel accidente el no me recuerda ni recuerda a George; mi mejor amigo. Cosa que le dolió tremendamente, aun no se si se reponga después de saber que los padres de Eduardo lo sacaron del país. Pero le prometí que lo traería de vuelta, justamente se que esta en Inglaterra, el mismo país donde se que encontrarse esa yerba, con mi tía Pandora se que ese no es su verdadero nombre, pero desconozco cual sea, ese apodo se lo gano según las cartas que me ha escrito mi padre cuando yo apenas era un bebe, ella era un mar de ideas, fluctúa a cada rato su expresión, su estado de animo, y siempre trae un az bajo la manga.

Ahora voy bajando del avión, de la categoría de clase pobre, tenia un boleto de clase privilegiada, pero seamos honestos, un gitano ama los regalos de la calle, esto no va conmigo, así que vendí mi boleto y conseguí algo de dinero extra.

Voy saliendo de la estación, y siento una mirada clavarse en mi sin pudor alguno, me sigue a todas partes, no he detectado a nadie aun, pero siento la frialdad con la que me mira, y aun así no me siento inseguro; al contrario, estoy mas que confiado.

Camino fuera del aeropuerto, y extiendo mis brazos aspirando los aires de Europa occidental. Se siente bien. Pero no tengo tiempo para turistear. Comienzo a caminar, y algo en mi corazón hace que se detenga e inmediatamente se vuelva a acelerar…¿Qué me esta ocurriendo?

Cierro mis ojos esperando que se me pase, justo cuando los voy abriendo lentamente, diviso a alguien mas alto que yo parado frente a mi.

Mi corazón salto de alegría, pero su expresión no se inmuta. No podría ser, es solo una mala pasada de mi subconsciente. Esa larga cabellera que le llega hasta los hombros, intensa como la noche. Cuanto le ha crecido el cabello. Sus ojos siguen igual de grises como antes, pero, oh vaya, la edad le a pegado mas duro, se ve algo mayor que yo, ¿Veinticinco quizá? Mis labios comienzan a temblar, mis piernas no las siento, creo que volare, por fin la larga espera termino, cumplió su promesa; volvió por mi… pero algo me devuelve de nuevo a la tierra… no es el.

Mantiene una mirada implacable e impenetrable. Parece que nunca sonríe, sus ojos lucen apagados, tal pareciera como si llevara toda una vida nadando en llanto. ¿Quién es el? Es tan parecido a… Klaus… a mi Klaus… ¿Pero como es posible?

-Eres muy lindo.-Comento el hombre llevando su mano derecha a acariciarme en la cara. ¿Cómo se atreve a insultarme de esa manera? Si, yo se que soy bastante horrible, que va, ¡Soy un monstruo! Pero eso no le da derecho de jugar así con mis sentimientos.- Si no estuviera enamorado desde hace mas de diez años, seguramente serias tu mi pareja.-¿Pero que dijo? ¿Enamorado? ¿Diez años? Vaya, admito que me siento identificado, pero ¿Por qué me dice eso?

-Perdone, pero el hecho de que me hable “bonito” no me hará volar en las nubes por usted.-Dije sin chistar. El hombre solo enarco levemente ambas cejas y retiro su mano de mi cara.

-Lo se. – Cerro los ojos dándome un especie de papel extraño.- Toma mi tarjeta, quiero que me llames alguna vez.

-¿Por qué habría de hacerlo?

-Me gustas, pero se que eres un Sivaková, así que me conviene mantener una cordial relación contigo, soy un Clarke.-¿Sivaková dijo? ¿De que esta hablando?- Lo se por la banda roja que traes en tu cabeza, justo como la llevaba tu padre, ah su perdición fue haberse enamorado de esa extranjera.- ¿Pero de que demonios esta hablando? –Tengo una compañía, ahí te darán lo que buscas, fue lo mismo que busco tu padre antes de que mi padre lo asesinara.

En ese momento empuñe fuertemente mis manos dispuesto a asestarle un puñetazo, pero me contuve.

-No quiero que termines igual que el, seria un verdadero desperdicio, debes saber que mi familia y la tuya son enemigas desde tiempos inmemorables.-Se dio la vuelta dispuesto a dejarme con la intriga, pero no con la incertidumbre de conocer su nombre, al menos eso me debe.

-Espere.-Espete tajante.-Dígame su nombre.

-¿Cuál de los dos?-Preguntó en tono de burla.- El que mas uso últimamente es Antoine.- Y así se fue, perdiéndose entre la multitud.

No se a que se refiera, lo único que se es que llevo conmigo un talismán que supuestamente me protege de quien quiera hacerme daño. Desde que me lo dio mi madre cuando cayo enferma, no me he separado de el. ¿Acaso tendrá que ver con ese hombre que se parece tanto a …Klaus? Son idénticos.

 

***

 

Flash Back

-Luka escúchame, no quiero irme, pero no me queda de otra.-Volvió a besarlo con toda la pasión con la que pudo profesarle su amor.-Tu no eres un monstro, y te amo. Por eso me voy, pero prometo que volveré por ti cuando todo esto se solucione, pero necesito que me digas si me esperaras. No quiero que pienses que soy un meloso de lo peor, nunca se me había dado, pero me sentía muerto en vida antes, y nací el día en que me aceptaste en tu vida, con tu primera sonrisa.

-Lo hare.-Asintió Luka, mientras veía a Javier tomar de la mano a Klaus, corriendo hacia la salida. Luka solo lo veía desaparecer entre la multitud, llevo su dedo índice a sus labios y sonrió al recordar que había sido Klaus quien había posado los suyos en ellos, regalándole su primer beso.

Fin Flash Back

***

 

Yo solo se que existo gracias a la generosidad de la falta de elasticidad de un condón que caduco hace mas de cuatro años; antes de mi nacimiento. Mis padres no se hablan desde que tengo diez años, y la verdad ya no me importa ni remotamente. He crecido creyendo que la vida es buena, pero solo para quienes luchan para conseguir algo glorioso, que maravilla. Yo vivo por acto de inercia, no recuerdo cuando fue la ultima vez que hice que mi vida tuviera sentido.

Solo he tenido un mejor amigo en toda mi vida. Recuerdo, esa tarde de playa, iba yo corriendo tras de el. Caímos juntos rodando por la arena hasta mojarnos completamente por la salada brisa proveniente del océano. Ese suave aroma que me volvía loco, esa oscura cabellera, esos ojos grises tales que me podía sumergir en ellos en un mundo de fantasía, solo para nosotros dos. Mi hermano.

El me enseño que todo tiene sentido, y que al final del camino hay una luz que nos ayuda a seguir adelante, yo la encontré, fue hace tiempo cuando no temía a la vida. Ahora siento que todos me huyen, nadie se quiere acercar a mi, causo temor, nadie quiere darme una oportunidad, mi empleo lo conseguí gracias a una fuerte recomendación, que mas bien parecía una suplica para deshacerse de mi. Ni eso puedo hacer bien.

Ahora mismo estoy caminando por la calle, creo que ya cruce varios semáforos, la vida es tan cruel conmigo que no ha pasado algún valiente automóvil para arrancármela de improvisto.

Déjame en paz, yo no se nada!-Ahora mismo que me giro para tomar un atajo, mala idea, los callejones tienen una pésima fama, pero con mi aspecto no creo que nadie quiera acercase a hacerme daño. Debería comenzar a preocuparme por mi físico.- Por favor.-De nuevo esa voz, debo cruzar rápido, no quiero tener nada que ver con esta gente de barrio. Ja, como si yo fuera mejor que eso.

-Lo siento, pero así es esto, no pagas, te mueres.-Espeto un segundo, ¿Qué rayos esta pasando? La humanidad cada vez mas vive en condiciones deplorables que necesita vivir del basurero para comer o recibir dinero.-Despídete.-Creo que escuche un arma, ¿Debería asomarme? … aun lo sigo pensando… este podría ser mi primer acto heroico, pero… algo me dice que enserio ese hombre corre peligro, siento algo extraño en mi pecho, pero aun no se que es. De acuerdo, el gana, solo un vistazo. Continúe acelerando mi paso, con ojo avizor, este lugar enserio es un basurero, la imagen que tengo es casi turbia, pero logro divisar a un sujeto de chaqueta, un mastodonte diría yo. Y supongo que la victima esta frente a el, pero no lo alcanzo a ver… mm, esto ya me intrigo. La curiosidad mato al gato, si no les importa, el gato seré yo.

Me recargue un momento para aclarar mi mente contra la pared y agache mi cabeza, metiendo ambas manos en mis bolsillos, y percibo una sensación gelatinosa. Ya me asuste, y eso si da pena. Algo me ha causado escalofríos, saco cualquier cosa que tenga en mi bolsillo izquierdo y veo una sustancia transparente. Huele a gel para cabello. ¡Que demonios hacia ahí dentro! …¡Enfócate, es momento!

Doy pasos tardíos, esperanzado de pasar desapercibido, justo cuando oigo que acaba de cargar el arma, corro donde el sujeto mas grande y lo tomo del hombro.

-No creo que lo que estas haciendo sea correcto.-¡Oh vamos! ¿Eso es lo mejor que se me ocurrió? Si este hombre me da un puñetazo, bien merecido lo tengo. Aunque percibo un olor muy familiar… pero no debería concentrarme en eso ahora.

-¿Así que tu también quieres morir? Bueno, te cumpliré tu ultimo deseo.-El sujeto me respondió de una manera tajante y con una pizca de ironía, ¿Dos pájaros de un tiro? ¿Se puede saber el motivo de propuesta tan indecorosa? –Prepárate. -Sentí la fría arma rozar mis sienes, en ese momento no hubo mas que una reacción tardía de parte mía. 

Sin que el lo sintiera, lo jale hacia a mi metiéndole el pie para que cayera de boca al frente, mientras con mi otra mano yo sostenía su pistola apuntando hacia arriba, a la par que se oía ese inminente disparo. Que novato. Le quite los cartuchos a su arma y los tire al piso.

-¿A dónde piensas llegar con esto?-Pregunte poniéndome en cuclillas con mi usual mirada penetrante de la que tanto me huye la gente, inclinándome hacia mi agresor.

-Yo…yo solo…¡Este engendro debe pagarme lo que me debe!-El hombre comenzó a tartamudear, enserio que soy capaz de amedrentar al hombre mas recio que se me tope en mi camino. Comenzare a cambiar mi actitud.

-De acuerdo.-No me importa en que estén metidos ambos, aun no he visto al pobre muchacho a quien quería apagar su límpido brillo en los ojos, supongo que ha de estar escéptico ante tal caótica escena. Saque inmediatamente mi billetera y me puse a hacer cuentas.- ¿Cuánto te debe?-Espete hastiado de toparme con hombres como el a diario.

-Yo… creo que son 300 billetes.-Gimoteo el pobre, se ve tan indefenso e inofensivo.

-Toma 500 y no quiero volver a verte.-Me acerque peligrosamente a el, tomándolo de la chaqueta para asegurar que así sea.-¿Entendido?

-S-si. –En cuanto lo solté, el hombre salió corriendo con el corazón en la boca, definitivamente necesito ayuda. Recupere compostura riendo por lo bajo. Me voltee a ver a la victima, pero había escases de luz donde ella se encontraba.

-¿Te encuentras bien?

-Si.- Inquirió crispado. ¿Cuál es su problema? Acabo de salvarle el trasero, un gracias no estaría demás.

-Que bien.-Me di la vuelta con cierta ligereza, pero en ese momento el prosiguió.-Te lo agradezco, Ethan, pero no era necesario. Yo lo tenia todo bajo control.-Que hombre tan engreído, pero sabe mi nombre, me siento ilustre. Otra vez ese aroma, será… de hecho lo es, Jacinto. Un momento… Acaso es…-Deberías pronunciar mi nombre antes de que te de un infarto. –Me gire a mirarlo, todo parecía tan irreal, ladeo su cara y sonreía de una manera tan cálida y límpida.-Apuesto a que aun no eres capaz de discernir mi presencia.-En efecto, este hombre conoce todas mis mañas.

-Eduardo.-Espete de lo mas sonriente que conseguí. Me apresure a tenderle la mano para levantarlo y abrazarlo con todas las fuerzas que me han sido posibles.-Eres un desgraciado.-Masculle elocuentemente ante su pueril inocencia. –Me dejaste solo, abandonado a mi suerte.

-Si, yo también te he extrañado.-Eso es todo para ablandar mi corazón empedrado. Lo invite a caminar fuera de aquel callejón de mala muerte, y la cálida luz solar le dio un momento de eterno desasosiego.- Debo irme.

-¡¿Qué?!- ¿Hace cuantos años no nos vemos? Escasos momentos de camaradería ¿Y ya esta huyendo de mi?-Pero…

-Alguien me esta esperando.-Ah, menos mal… esperen…¿Será quizá una excusa mas?-Deberías anotar mi teléfono, en verdad tenemos tanto de que hablar.-Saque mi celular inmediatamente, eso era todo señores, sabia que el no me abandonaría como la mayoría suele hacerlo.-Nos vemos.-Vi esa formada silueta desvanecerse ante mis ojos, mientras se perdía con el resto de la multitud.

-En que te habrás metido.-Suspire cabizbajo, con la rodilla flexionada, dando ligeros golpes al pavimento.-Sinceramente, no quiero saber.- Mire la hora, vaya, es tarde. Ya casi anochece. Pero quiero que Eddie tenga mi numero, así que le enviare un cordial saludo.

 “ Hola, soy yo, me debes un café que por lo menos te cueste unos 500. “

Con eso, ya conseguí una cita. No tiene pretexto convincente para que decline mi propuesta.

Continuó mi camino, de regreso a mi apartamento. Una vez que entro, tiro las llaves en el sofá y me recuesto a un lado, masajeándome la cabeza, hoy en verdad fue un día difícil. Miro al techo y cuento los puntos en el, e inesperadamente suena mi teléfono.

-¿Diga?-Pregunto con voz ronca y cansada. Hasta por teléfono la gente puede aprender a temerme.

-Soy yo.-Eddie, que sorpresa.-Mañana tengo una cita programada.

-Me alegro.-No lo decía de palabras al aire, me alegra que al menos el pueda ser feliz.

-No concluyas antes de tiempo, mi amigo. La cita es para ti. Da la casualidad que me tope con alguien que quiere conocerte.

-Eso es nuevo, ¿Quién es el valiente?

-Sera mejor que lo averigües por ti mismo, debo irme, te veo mañana en la estación cerca de tu vieja casa. Esta cita te costara por lo menos el doble de lo que te debo, pero seré gentil y te saldrá barato.-Colgó dejándome exasperado.

No se si deba asistir. Pero es cierto que la juventud se me esta escapando de las manos mientras yo solo no hago nada por disfrutarla. Tal ves haga acto de presencia mañana, actué cortes y me largue, pero… ¿Debería darle una oportunidad…? Vaya ahora tengo un ensimismamiento con un desconocido que probablemente esta ineludiblemente obsesionado con mi imagen de asesino. Un hombre con un sueño fetichista.

-Ah Luka, ¿Qué habrá sido de ti? No hay día en que no me arrepienta de lo que hice.

 

Notas finales:

¿Quien es ese tal Antoine y por que conoce a los protagonistas?

Hasta el proximo martes (:


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