Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En la oscuridad del Bosque por InfernalxAikyo

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí un nuevo capítulo >< espero que les guste D: Me aconsejaron por ahí que intentara hacer un poco más inocente a Sasha, lo he intentado pero no sé si me ha resultado bien. Ojala les guste n_n Dejen sus reviews! Saludos!

Gracias por leer <3

Desperté a mitad de la noche, la puerta rechinaba y Desmond intentaba entrar lo más disimuladamente posible a la casa, no fue la puerta lo que me hizo abrir los ojos si no la voz de su cabeza, oí muchas palabras a la vez y algunos gritos. Le miré fijamente cuando atravesó el umbral, como exigiéndole una explicación, su mente estaba realmente revuelta.

- He sido muy amable con ustedes… – Desmond parecía enfadado, sus ojos mieles tomaban un leve color marrón mientras fruncía el ceño –Pero Ethan se ha pasado de la raya esta tarde, tuve que inmovilizarlo…-

- ¡Desmond, amigo!- El peliblanco estaba nervioso, intentaba calmar la situación apoyando ambas manos en los hombros del cazador, Desmond le lanzó una fulminante mirada, pude ver el miedo reflejado en los ojos de Vlad.

- ¡No me llames amigo!- Exclamó furioso mientras retiraba bruscamente las pálidas manos del mestizo – ¡Tú y ese mocoso tan solo vinieron a arruinar mi paz!-

- ¡¿De qué paz me hablas, Desmond!?- Ahora el que parecía enojado era Vlad, sus dientes alargados relucían radiantes cada vez que abría la boca -¡Eres un cazador, los cazadores no conocemos la paz!- Miró fijamente al blondo, desafiándolo con la mirada - ¡Y menos con un bosque plagado de lobos!- Tomó aire para respirar -¡Sobre todo si tienes uno tan cerca!-

-¿De qué estás hablando?- La expresión de Desmond cambiaba totalmente, parecía algo aturdido.

- ¿¡Qué acaso el amor por ese pelirrojo te ha carcomido los instintos!? ¡Ese chico será tu destrucción, Desmond! -  El cazador pareció congelarse, creo que por un momento lo pensó de esa forma, guardó silencio.

- ¡Sasha!- La voz de Desmond me apartaba de ese…recuerdo.

- D…Desmond…- Musité aún sorprendido mientras una nueva sensación me invadía ¿Qué era? Una extraña mezcla de tristeza y desconcierto que me mareaba. Pero este sentimiento no era mío, era del hombre que tenía frente a mí. Sus ojos eran inundados por una inmensa angustia que le era difícil disimular ¿Acaso creía que yo era un lobo? ¡Eso no tenía sentido!

- D…Desmond yo…- Tartamudeé torpemente.

- Sasha- Volvió a decir mi nombre mientras se apresuraba a estrecharme entre sus brazos. Por primera vez sentí su corazón palpitando contra mi pecho y sus manos que antes me parecían tan firmes, ahora las sentía tambaleantes, estaba a punto de quebrarse ¿Alguna vez Desmond me había abrazado de esa forma? Me quedé unos instantes sin saber cómo reaccionar, esta actitud me tomaba por sorpresa. Sus temblorosas manos estaban cálidas, tanto que su calor comenzó a invadirme de a poco. Finalmente rodeé su cuello con mis manos.

- Está bien, Desmond- Atiné a decir intentando consolarle -¿D…Desmond?- Su postura había cambiado, ahora me mantenía sujeto por ambas muñecas.

- ¿Sasha?- Sus ojos se habían clavado en los míos, tan intensamente que un escalofrío me recorrió la espalda.

- ¿S…S…Si?- Apenas podía articular las palabras que salían de mi boca.

- ¿Lo has oído, no?-

- ¿Qué cosa?- Pregunté nerviosamente, no sabía de qué me estaba hablando.

- Lo que dijo Vlad…- Susurró apenas moviendo los labios. Miré por sobre su hombro intentando buscar a Soul, dormía tan profundamente que aunque hubiese gritado no me habría escuchado.

- D…Desmond- Temblé al ver cómo su mirada se volvía más oscura todavía ¿Iba a matarme?  -¡Desmond en verdad yo no soy un…!- Mi frase fue interrumpida por su boca tapando la mía, sus labios tibios me invadieron como un huracán. No, esto no estaba bien, en absoluto.

- ¡D…Desmond espera!- Torpemente me zafé de él e intenté resistirme, pero una de sus manos tomando mi mejilla con brusquedad ahora me inmovilizaba por completo, obligándome prácticamente a ahogarme entre sus labios. Se apartó rápidamente y me permitió respirar, tomando de nuevo mi muñeca izquierda y acercándose a mi cuello.

- Tú me estás destruyendo…-  Susurró antes de clavar sus colmillos.

Me quedé pasmado, no sé si fue por la inyección de sus dientes robándome la sangre o por lo que dijo ¿Enserio yo estaba haciendo eso?  Yo…Yo no quería.

- L…Lo siento- Suspiré en un tímido gemido producido por el dolor. Hoy mi cuello ardía mucho más que la vez anterior, hoy sus filosos colmillos se clavaban más bruscamente en mí, hoy dolía como nunca. Sin soltarme aún me empujó levemente y tendió mi cuerpo tembloroso sobre la cama, cayendo él sobre mí y paralizándome  por completo. Aunque sintiera que no era lo correcto, incluso aunque el dolor me estuviese carcomiendo las entrañas no podía detenerlo, no podía detenerme ¿Qué era? Esa extraña sensación que tuve cuando Desmond habló me hacía sentir inmensamente triste, me hacía sentir culpable.

- D…Desmond- Suspiré con la respiración agitada mientras mis torpes manos temblorosas hacían un esfuerzo por apartarlo. Di un sobresalto, un ruido me hizo mirar hacia la puerta.

- S…Soul- Murmuró el cazador mientras se apartaba bruscamente de mí, aún relamiéndose los labios, saboreándome. Yo tan solo me quedé atónito mirando como una bomba estaba a punto de estallar ¡Soul había descubierto nuestro secreto! El pelinegro se mantenía de pie apoyado contra la puerta, sus ojos verdes estaba abiertos como platos, anonadados mientras mordía su labio inferior, lleno de ira. Todo rastro o síntoma de su malherido estado anterior había desaparecido. 

- Desmond Grey… ¡Tú!- Exclamó furioso el pelinegro mientras se abalanzaba sobre Desmond y le propinaba un certero puñetazo en la mandíbula, tirándolo al suelo y cayendo sobre él -¡¿Cómo te atreves a morder a Sasha!- El choque de sus nudillos contra las mejillas del cazador me hacía estremecer de miedo y un escalofrío me recorría cada vez que oía sus huesos rebotar contra su piel -¡Eres un maldito vampiro!-  Los ojos de Soul estaban casi rojos de furia, tensos, fríos, parecía que iba a matarlo.

- ¡Soul! ¡Espera! Yo…- Intenté decir.

- ¡No te metas, Sasha!- Gritó fulminándome con la mirada ¿Por qué estaba tan molesto?

- ¿¡Y quién eres tú para defenderle!?-  Gritó ahora enfurecido el blondo, mientras invertía la posición y se posaba sobre Soul para devolverle todos y cada uno de los golpes en la quijada – ¡Te he visto!  ¡He visto como has estado a punto de asfixiarle!- El descontrol en su voz era casi palpable, sus ojos mieles se tornaron marrones de furia, resaltando aún más la fiereza en su pálido rostro. Me estremecí ¡Desmond se había enterado! ¿Acaso había visto dentro de mis pensamientos? ¡Yo había hecho todo lo posible por no pensar en ese incidente mientras estaba a su lado!

Soul detuvo su forcejeo abruptamente, lo que obligó a Desmond a detenerse también.

- ¿Qué yo…qué?- Preguntó desconcertado.

- ¡Qué le has estado a punto de asfixiar!- Replicó ahora más fuerte el cazador – ¡Lo he visto! ¡En los pensamientos de Sasha!- Su voz se quebró levemente - ¡Aún puede sentir tus manos palpitándole en la garganta!- Gritó llevando sus manos al cuello de Soul, estrangulándole. Desmond había dado en el blanco, efectivamente aún sentía los dedos de Soul alrededor de mi cuello, esto me hacía estremecer y me aterrorizaba la idea de que pudiese volver a pasar.

- C…Chicos- Musité inútilmente despertando de mi sorpresa –Chicos, basta- Mi voz parecía no ser oída en el griterío y forcejeo que se estaba dando frente a mí, ahora intercambiaban golpes uno contra el otro mientras se gritaban e intentaban  poner control sobre el otro, era como ver a dos animales salvajes luchando.

- ¡Tú, Mond! – Exclamó el cazador estando ahora bajo el poderío de Soul, el pelinegro le sujetaba firmemente con las piernas y mantenía sus muñecas selladas bajo las de él –Tú no tienes derecho sobre él- Soul pareció enloquecer con esta última frase,  levantó el  puño y lo apretó con fuerza, dirigiéndolo directamente hacia el estómago de Desmond, impactando con potencia, con tanta ímpetu que un tosido amargo escapó de la garganta del cazador.

- ¡Ya basta!- Exclamé abalanzándome sobre ambos y apartando a Soul de Desmond y protegiendo a este último instintivamente con los brazos. El pelinegro me miró confuso.

- Siempre…- Comenzó con voz jadeante aún por la reciente pelea. – ¡Siempre le has defendido, Sasha!- Se puso de pie y clavó sus ojos en los míos, pareció retroceder en sus pasos y se aproximó a mí, acercando su rostro al mío, su respirar agitado se mezcló sutilmente con mi aliento - ¿Quieres saber una cosa?- Preguntó acercando aún más su boca a la mía -¡No me importa!- Gritó - ¡Pueden quedarse juntos por toda la eternidad si es que quieren!-  Di un sobresalto, Soul estaba malinterpretando todo.

 – Me voy de aquí-  Terminó alejándose de mí y dirigiéndose a la puerta y sin mirar si quiera la cerró con un fuerte y ruidoso portazo. Me quedé unos segundos con los ojos fijos en el umbral, sin saber que hacer o decir, hasta que reaccioné ¡Soul! Si Soul ya había desaparecido una vez podría hacerlo de nuevo ¡No podía permitir que eso pasase otra vez!

- ¡S…Soul!- Exclamé mientras apartaba mis brazos de Desmond y me dirigía hacia la puerta. Sentí una mano cálida y firme detenerme con suavidad, los tan tranquilos mieles de Desmond habían vuelto y ahora me miraban dulcemente.

-  Esta bien, Sasha – Dijo haciéndome suavemente a un lado – Yo hablaré con el…- Sonrió – Después de todo…Yo he provocado todo esto- Su sonrisa me calmó, pero me llenó de angustia a la vez. No, Desmond no había provocado nada, había sido yo.

Quedé mirando nuevamente la puerta viendo desaparecer la figura de Desmond tras ella. Un amargo sabor había quedado en mi garganta, todo este malentendido había desatado una gran pelea. La verdad de Desmond había quedado al descubierto, no sabía qué era lo que pasaría después, ni siquiera sabía si el cazador sería capaz de traer a Soul de vuelta, la angustia comenzó a invadirme, por primera vez me sentía completamente inútil.

Sentí un ruido, seguido del característico toc-toc de la puerta, corrí a abrirla esperanzado de que ambos habían vuelto ya.

- ¡Desm…!- Abrí la puerta y quedé sorprendido, esto no me lo esperaba. Me encontré con sus labios color sangre sonriéndome ampliamente y sus ojos color cielo, vivo reflejos de los míos, preocupados por verme en tal estado.

- ¡Sasha!- Sus brazos suaves se extendieron hacia mí y me envolvieron en su calidez, jamás me había sentido tan seguro. – He venido a verte…- Dijo arrastrándome sutilmente al interior y obligándome a sentarme junto a ella al borde de una de las camas.  

-Ha pasado algún tiempo…- Sus ojos azulados se cruzaron con los míos, cómplices,  volvió a sonreírme y me preguntó con su característica dulce voz - ¿Cómo has estado, hijo?- Esta fue la pregunta que me quebró, ni siquiera yo sabía como estaba, desde que ese lobo apareció que no me había sentado a pensar en cómo me sentía.

- Yo…- Intenté musitar pero mi voz quebrada no me permitió hablar más. Sentí como mis ojos se tornaban acuosos asomando las primeras lágrimas que no tardaron en comenzar a brotar descontroladamente –Yo…-  Intenté decir nuevamente, pero las palabras simplemente no salían. Mi madre extendió sus brazos hacia mí y me invitó a cobijarme entre ellos, no tardé en rendirme y caí apoyado en su hombro sin poder controlar el llanto. Jamás había llorado frente a ella, jamás había llorado frente a nadie. Y es que jamás me había sentido  tan mal, quería arrancarme el corazón para dejar de tener tal horrible sensación dentro de mí. La pregunta de mi madre había desatado todo este doloroso sentimiento ¿Qué cómo estaba? Estaba devastado.

Notas finales:

Pobre Sasha, está estresado :C


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).