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Solitude por VampireDark

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Notas del fanfic:

Bueno, el 22 de Diciembre del 2013 se cumplía exactamente un año desde que pertenezco a Amor Yaoi, y para celebrarlo quise realizar mi primer fanfic de K-Pop. Sin embargo, no alcanzo a estar terminado para el día correspondiente x3 Así que igualmente Hoy Lunes 23 de Diciembre a la 1:30am (El sueño me hace enloquecer) Presento mi fic de inauguración en el mundo del K-Pop, y mi auto-regalo por un año entero perteneciendo a esta página. Espero lo disfruten :3

Las gotas de lluvia caían lentamente en la ventana, golpeando gota a gota y perdiéndose finalmente en la fría y oscura arena que adornaba el suelo, el eco del viento rosando con los arboles daba una sensación escalofriante y la calle desierta le daba un tinte un poco más oscuro. Él, por su parte, observaba con tranquilidad a través de la ventana de su habitación, la lluvia le gustaba, le daba cierta tranquilidad, y debía admitir que sentía cierta satisfacción debido al sentimiento de soledad que esta reflejaba.

—Baekhyun, es hora de cenar— la voz de su madre le alerto y saco de sus pensamientos y sin muchas ganas dirigió sus pasos fuera de la habitación, bajando lentamente hasta poder llegar al comedor, donde ya su familia estaba reunida, esperándole.

La cena se mantuvo en silencio, era normal que así fuera, sin importar los intentos vanos de su madre por formar una conversación amena. Padre e hijo se mostraban renuentes, con respuestas frías y cortantes e incluso una que otra palabra malintencionada dirigida al otro. Por ello, ella había optado por desistir, había entendido que sin importar que hiciera, la relación de ellos nunca volvería a ser la misma.

—Regrese— aquellas palabras, oídas desde el umbral de la puerta alertaron a Baekhyun sin medida, no esperaba que volviera a casa, no al menos tan temprano.

—¡Hijo!— La voz cálida y alegre de su padre resonó en la estancia, después de todo su hijo prodigo, su hijo perfecto, acababa de llegar —¿Cómo te fue con Hyuna?

—Supongo que bien— dijo él mientras le daba un cálido beso en la mejilla a su madre, y después se sentaba en aquella mesa de caoba, ignorando completamente a Baekhyun, como ya se había vuelto costumbre para los dos miembros de la familia. —Creo que terminare con ella.

Baekhyun no quería demostrarlo, pero aquellas palabras le alegraban, para cualquiera es imperdonable el hecho de que un chico como Baekhyun se enamorara de su hermano menor, incluso para él mismo lo era. Y aunque Sehun fuera el hombre más sexy que hubiese visto, jamás en su vida se atrevería a confesar sus sentimientos, ya suficiente fue que lo rechazara por su homosexualidad.

—¿Puedo preguntar el por qué piensas dejarla?— la voz de su madre sonaba tan cálida, que a pesar de que no fueran palabras dirigidas a él, eran lo suficientemente reconfortantes.

—Supongo que ya no me satisface como antes. He de admitir que no cumple todas las expectativas que tenía en ella— una mirada de reproche por parte de su madre, y una socarrona y fuerte carcajada sacada de los labios de su padre. Realmente esa era una escena de la que él ya no hacía parte.

Se levanto rápidamente de la mesa y subió a su habitación, a pesar de los gritos insistentes de su madre porque regresara a la mesa. Él, ya había tenido suficiente por aquel día, simplemente quería descansar y olvidarse de todo.

 

 

 

 

 

La lluvia no cesaba afuera, pero a Baekhyun ya no parecía importarle, se hallaba perdido en sus pensamientos, acostado en su cama con la vista fija en el techo, su mente se hallaba trabajando a mil por hora, se sentía agotado, triste, humillado, y a pesar de ello, ninguna lágrima quería aflorar de sus ojos. Su celular fue el único capaz de sacarle de sus pensamientos, lo tomo sin ganas, y observo perdidamente el nombre de aquel que le llamaba: Park Chanyeol.

“Park Chanyeol, el chico nuevo y amigable, Baekhyun no podía ocultar la curiosidad que le surgía al ver a  aquel muchacho, tan grande, tan amable, e indudablemente tan tierno. Sin embargo, Baekhyun siempre había sido un chico tímido y asocial, por lo que se le mostraba realmente imposible el mantener una conversación con alguien que no fuera su hermano Sehun.

Sehun tenía sus amigos, incluso una novia, pero conociendo la situación de Baek y su dificultad para hacer amigos, le acompañaba siempre que podía, pasaban ratos juntos, e incluso se metían en los mismos problemas. Después de todo eran dos chicos muy unidos.

Sin embargo, y con el paso del tiempo, Baekhyun fue descubriendo aquellos sentimientos que poseía por su hermano, se sentía sucio y asqueroso, y sabia por sobre lo que fuera, que debía evitar que aquel sentimiento creciera, y aun más que su hermano se enterara.

Su determinación fue acompañada rápidamente por aquel chico que tanta curiosidad había causado en el joven castaño. Park Chanyeol era un chico interesante, le hablaba con tranquilidad y de una manera tan cálida que era imposible no sentirse cómodo a su lado. Poco a poco, Park Chanyeol fue reemplazando a Sehun en travesuras, en juegos e incluso en los ratos y tiempo libre. Baekhyun nunca lo hizo de maldad, a pesar de que veía el odio y el resentimiento formarse lentamente en los ojos de su hermano, él debía mantenerse alejado, lo suficiente, al menos hasta que aquellos sucios y mordidos sentimientos desaparecieran, eso era lo correcto, al menos eso creía Baekhyun.

Chanyeol se había vuelto una persona tan cercana, que no dudo en contarle acerca de sus oscuros sentimientos. Baekhyun esperaba pacientemente una respuesta, no le importaba si Chanyeol gritaba, o incluso lo golpeaba. Su casa estaba sola, sus padres trabajando y Sehun con sus amigos, realmente no había nada que perder.

Observo fijamente los orbes de su mejor amigo, se veían algo confusos, casi como si se hallara buscando las fuerzas para decir algo. Baekhyun espero paciente, hasta que Chanyeol pudiera acabar con aquella pelea interna que poseía. Sin embargo, nunca se espero lo que llego a pasar.

—Permíteme…— la voz del más alto salía temblorosa, y sin embargo también se mostraba con una extraña firmeza. Baekhyun no se dio cuenta en que instante Chanyeol se había acercado tanto a él. —Permíteme ser aquel… ser aquel que saque a tu hermano de tu cabeza.

Y sin más le beso, un beso cálido, tierno, inocente… mentiría, realmente mentiría si dijera que no disfruto aquel contacto. Sin embargo, también mentiría al decir que no se pregunto el sabor que tendrían los dulces labios de su hermano.

Dos pequeños toques en su puerta los hicieron separarse rápidamente. Sehun se hallaba en el umbral, observándolos fijamente, con una mirada de odio más que evidente, dirigida únicamente a Chanyeol, quien se la devolvía con la misma intensidad. Rápidamente su mirada paso a los ojos de Baekhyun, quien le miraba con algo de miedo, y un poco de culpa, sin embargo, la mirada llena de odio y desprecio de Sehun, no cambio en lo absoluto.

 Después de ello todo se volvió muy confuso, no se dio cuenta en que instante fue que todo ocurrió, su hermano y Chanyeol agarrados a  golpes; las miradas de odio y los insultos dirigidos a su persona, una vez logro sacar a Chanyeol de aquella casa; sus padres, Sehun contándoles como su adorado hijo mayor no era más que un asqueroso maricon;  los golpes por parte de su padre; la mudanza, lejos de aquella ciudad… lejos de Chanyeol. Y todo aquello, llevándolo a su única y actual situación… la soledad y el desprecio de su familia.”

Decidió ignorar la llamada, como siempre solía hacer, apago su celular y se decidió a intentar conciliar el sueño. La verdad es que aquellos recuerdos eran turbios, le dolía el alma entera de solo pensar en ello, y sus ojos inundados en lágrimas no eran más que la prueba de ello. Se cubrió completamente, y empezó a ahogar todos y cada uno de sus sollozos en su almohada, sufriendo, llorando amargamente como hacía mucho no lo hacía, sacando amargamente todo el dolor que desde hace más de un año su corazón cargaba. Lo que Baekhyun no sabía, es que en aquel instante una figura, le observaba en silencio, sufriendo de la misma manera que él, llorando en silencio al ver a su hermano en aquella dolorosa condición.

 

 

 

 

 

El aniversario de sus padres había llegado, y con ello aquel viaje de un mes por Europa. Sehun posaba una hermosa sonrisa, mientras veía a su madre más que emocionada, empacando todo aquello que necesitaría. Sus manos temblorosas, y aquella sonrisa alegre y tímida, causaban que el menor no pudiera evitar una sonrisa tierna en su rostro, a pesar de lo que eso significaría. Por el contrario, Baekhyun se hallaba en su habitación, muerto totalmente de los nervios; un mes, todo un mes viviendo solo con su hermano, el cual lo odiaba y del que además estaba profundamente enamorado. Para Baek era más que claro que alguien en los cielos, no le quería ni un tris.

—Ya nos vamos— la voz de su padre resonó por toda la casa, y aunque no lo deseara, debía salir a despedirse de su madre. Para cuando bajo, su padre y su hermano se hallaban tiernamente abrazados, mientras unas cuantas lágrimas escapaban del rostro de su madre. —En verdad no deseo dejarte solo hijo, pero sabes que esto es importante— esas palabras fueron más que suficientes para que algo en el interior de Baekhyun doliera profundamente.

Después Sehun se dirigió ágilmente a su madre, y le abrazo de manera igual de efusiva, mientras su madre susurraba algunas palabras en el oído de este. Un último abrazo, esta vez entre Baek y su madre, y un “Se fuerte. Tú puedes con esto.” Susurrado dulcemente a su oído y finalmente ambos progenitores marcharon, dejando a los dos jóvenes en un incomodo silencio.

Baekhyun vio atentamente como su hermano movió los labios dispuesto a hablar, pero se vio interrumpido por el sonido de su propio celular, el cual saco rápidamente de su pantalón, observando el remitente: Park Chanyeol. En cada nueva llamada, Baekhyun se sentía más incapaz de seguir sin contactarlo, y ahora que se encontraría solo por un mes enero con Sehun, no le pareció mala idea en empezar a contactarlo, por lo cual contesto ante la atenta mirada de su hermano.

—Halo…

¿Baekhyun?... Hola, pensé que hoy tampoco me contestarías.

—Lo siento, en verdad, este último año ha sido muy difícil para mí.

Me lo imagino, y en verdad lo siento, todo esto ha sido mi culpa… Me gustaría poder recompensártelo.

—Tú propón, y yo miro si me conviene— una carcajada resonó del otro lado de la línea, e inevitablemente, una sonrisa se poso en los labios de Baekhyun, cosa que a su hermano le gusto muy poco.

Te parece si te invito a cenar esta noche— la idea era perfecta, y la ocasión aun más, así se mantendría alejado de Sehun, al menos por lo que quedaba del día.

—Claro, dime donde nos encontramos— y en aquel instante Baekhyun pudo ver el seño fruncido de su hermano menor, asustándole irremediablemente.

Paso por ti. ¿Te parece bien?

Inevitablemente me parece una mala idea— dijo Baekhyun, sin poder despegar sus ojos, de la molesta mirada del más alto.

No crees que ya es momento de dejar de tener miedo— la voz de Chanyeol sonó molesta, pero al tiempo bastante fraternal y cálida. ¿Hace cuanto no escuchaba a alguien tratarle de aquella manera tan especial?

—Creo que tienes razón, pero no puedo evitar…— las palabras se le atoraban, su hermano le observaba molesto, como si estuviera intentando descifrar con quien hablaba. Baekhyun sentía que debía alejarse de su hermano si quería seguir hablando, pero sus pies simplemente no le respondían. —No puedo evitar sentir miedo.

—Yo siempre estaré a tu lado para protegerte— aquellas palabras, dichas con tanta ternura por parte de su amigo, inevitablemente le hicieron recordar a su hermano, aquellas mismas palabras habían salido alguna vez de sus labios, y resultaron no ser más que una maldita mentira… Pero Chanyeol era diferente, eso al menos era lo que quería creer —En treinta minutos estoy haya.

La llamada fue cortada sin dar opciones de réplica, ya no había marcha atrás, y aun con la mirada de Sehun fija en cada uno de sus movimientos, dio media vuelta dispuesto a ir a su habitación.

—¿Quién era?— un escalofrió le recorrió todo el cuerpo, desde aquel día Sehun no le había dirigido la palabra… ¿Por qué ahora?

—Un amigo— fue lo único que se atrevió a contestar, para seguir lentamente su camino a través de las escaleras.

—¿Amigo? ¿No sería más bien ese imbécil de Chanyeol?— Baekhyun se detuvo de nuevo, esta vez volteando a observar a Sehun, quien ya se encontraba en el inicio de la escalera, mirándolo de manera retadora.

—Sí, ¿Y qué?— dijo de manera decidida, mientras le miraba fríamente, o al menos eso intentaba —no tienes derecho a meterte en mis decisiones.

—No vas a salir, te lo prohíbo— los ojos del mayor casi se salen de sus orbes, ¿Estaba hablando en serio?

—No me puedes prohibir nada, yo soy el mayor.

—Y yo soy el que estoy a cargo.

Sus miradas no se alejaban la una de la otra, retadoramente, luchaban por tener el control de la situación, ninguno de los dos se permitiría el perder. Los minutos pasaron con ellos en la misma posición, hasta que el timbre de la casa sonó, sacándolos a ambos de aquella silenciosa pelea que estaban llevando a cabo. Sehun corrió rápidamente a la puerta, con Baekhyun detrás de él, intentando detenerlo, la sola idea de que repitiera la misma escena del año anterior le aterraba.

Al final Sehun fue mucho más veloz, alcanzo la puerta antes de que el mayor pudiera replicar, y la abrió encontrándose de frente y directamente, con aquel que había destruido su amistad con su hermano mayor. Baekhyun por el contrario, podía ver como ambos chicos destilaban fuego de sus miradas, el odio y las ganas de destruirse mutuamente revoloteaban como espectros por todo el lugar.

Para cuando quiso reaccionar, Sehun ya había empujado a Chanyeol fuera de la casa, saliendo también y dejando únicamente a Baekhyun dentro del lugar, y cuando este quiso salir, no pudo encontrarse con más que la puerta trancada impidiéndole salir.

 

 

 

 

 

—¿Qué haces aquí?— la voz de Sehun sonaba tranquila, sin embargo, su actitud y sus gestos demostraban todo lo contrario.

—No veo porqué debo darle explicaciones de lo que haga o deje de hacer— la voz de Chanyeol era fría y cortante, después de todo, él era el culpable de que Baekhyun no le hubiese hablado por más de un año.

—Porque es mi casa, y es mi hermano al que vienes a ver— dijo frió, cortante, y con una sonrisa burlona y peligrosa en sus labios.

—¿Enserio te importa? No pareció importarte que fuera tu hermano en el instante en que lo humillaste e hiciste que su padre lo odiara— la sonrisa desapareció de los labios del menor, causando que los labios del contrario formaran una bastante similar.

—Yo sabré porque lo hice— ahora su voz destilaba veneno, el saberse perdedor ante las humillaciones del más alto le fastidiaba.

—Sehun, Sehun, Sehun… yo te diré porque lo hiciste— el mayor se fue acercando peligrosamente al joven que por un instante retrocedió intimidado, chocando  fuerte e irremediablemente contra la puerta de su hogar —¿O crees que no me he dado cuenta de los sentimientos que tienes hacia tu hermano?— Sehun no pudo evitar abrir los ojos exageradamente, con miedo. —Deberías sentir asco de ti mismo por tener sentimientos tan impuros por tu inocente hermano mayor.

 

 

 

 

 

Intentar escuchar a través de la puerta no lo estaba conduciendo a nada, por lo que, después de forcejear —varias veces de manera fallida—, recostó su frente en la madera para soltar amargos sollozos de angustia. Un fuerte golpe en esta fue lo único que lo saco de sus lágrimas, pero aumentando la angustia que en ese instante hacía parte de su corazón. Por lo que corrió rápidamente hacía la ventana, alcanzando a observar irremediablemente, como el puño de Sehun se estampaba directamente contra el rostro de su mejor amigo, el cual, no quitaba aquella sonrisa de burla que, por lo menos a Baekhyun, le pareció totalmente escalofriante. Unas cuantas palabras más por parte del más alto, y de nuevo su hermano le estampo un golpe certero, que hizo que irremediablemente Chanyeol callera al suelo.

—Paren… ¡Paren!— gritaba desesperadamente, mientras sus puños chocaban fuertemente contra el vidrio que los separaba. Odiaba aquello, su temor al final se hizo realidad, y aquella dura escena se repetía ante sus ojos, casi de la misma manera que como lo hizo el año anterior.

Chanyeol, gracias a uno de los golpes, volteo su mirada hacia la ventana, en la que encontró a él pequeño ahogado en lágrimas, e inmediatamente freno uno de los golpes que Sehun le lanzaba con gran ira, y al ver como su golpe fue detenido con tal facilidad no pudo evitar que esta aumentara.

—Sabes… ni siquiera me tengo que encargar de alejarte de él, tú ya lo has hecho, y con cada uno de tus actos, solo logras apartarlo más.— Chanyeol sonrió maliciosamente por unos segundos, al instante volteo a mirar con dulzura hacia la ventana, y después marcharse del lugar, sin decir absolutamente nada más.

Sehun no dudo en posar su mirada también en aquel lugar, encontrándose con la tierna mirada de su hermano, reflejando un dolor que simplemente rompió el corazón del menor en dos, a pesar de que no se sentía capaz de admitirlo en voz alta.

 

 

 

 

 

Una semana había pasado desde el incidente con Chanyeol. Desde aquel día Baekhyun había intentado mantenerse alejado de su hermano, no era que estuviera molesto, simplemente era incapaz de verle a la cara después de haber visto aquel acto tan cruel de su parte. Sabía que su hermano le odiaba, y quería evitar cualquier situación en la que él pudiera acabar igual o peor que su amigo.

Baekhyun podría jugar que estaba a punto de morir, debido al hambre que se estaba apoderando de él, por lo que, aprovechando que Sehun había salido desde temprano con sus amigos, bajo dispuesto a preparar cualquier cosa que lograra quitarle el hambre.

Lo que no espero fue que al momento de poner un pie en el último escalón, sus ojos se quedaran atrapados en la figura ya tan conocida para él. Su hermano se encontraba de espaldas, apoyado cómodamente en el pequeño mesón que dividía la cocina y la sala-comedor. Decidió volver en sus pasos lo más silencioso y rápido posible, para no alcanzar a ser descubierto.

—Ahora huyes de mí…— más que pregunta, eso era una clara afirmación, Sehun aun no se había volteado, por ende no le miraba fijamente, pero Baekhyun podía adivinar la mirada despectiva que el otro poseía en aquel instante.

—Creí que te molestaba mi presencia— se encargo de que su voz saliera lo más cortante que pudiera lograr, aunque por dentro le matar, el simple hecho, de hablarle de manera similar al ser que tanto amaba.

—¿Alguna vez he dicho eso?— cuestiono Sehun, al fin volteando, encarando firmemente al mayor, quien le miraba entre confundido y dolido.

—Los actos, los gestos y las actitudes, hablan más que las propias palabras— fue lo único capaz de decir  antes de dar media vuelta, dispuesto a desaparecer escaleras arriba, encerrarse en su habitación, y largarse a llorar en silencio, como se había vuelto costumbre. Sin embargo, no contaba con aquella mano, que le detuvo firme, pero suavemente, y le obligo a voltearse, para encararlo.

No se dirigieron palabra alguna, únicamente eran sus miradas las que se hallaban conectadas, diciéndose miles de cosas, sacando miles de sentimientos, que ninguno era capaz de seguir ocultando. Pero todo se vio interrumpido por el fuerte sonar del celular de Baekhyun.

—Chanyeol…— pronuncio con un deje de alegría al observar aquel nombre en la pantalla. Sin embargo, antes de que lograra contestar, se vio con aquel celular fuera de su alcance, debido a los largos brazos de Sehun.

—Odio a ese tipo— fue lo único que comento, antes de cancelar la llamada, y apagar aquel molesto aparato, dejando a un desconcertado, y totalmente molesto Baekhyun.

—No entiendo el porqué de tu maldita actitud con él— no pudo evitar soltar con ira, a lo que el menor solo pudo responder con un fugaz, pero candente beso en la comisura de los labios del mayor.

—Porque es el único que me puede robar a lo más importante en mi corazón— y volvió a acortar la distancia que los separaba, esta vez en un beso mucho más largo, pero también más inocente, más sentimental.

Baekhyun no pudo evitar corresponder una vez que salió de su sorpresa, sin embargo, aun muchas dudas y reclamos pasaban por su cabeza. Pero aquello por ahora poco importaba, simplemente estaba dispuesto a disfrutar el momento, ya que a pesar de todo, era aquello que tanto había soñado y deseado, en sus más oscuros y pecaminosos sueños, y ahora que era realidad, no lo dejaría escapar tan fácil. Y aun les quedaban tres semanas de soledad.

Notas finales:

Espero lo disfruten tanto como yo al escribirlo, espero también ser bien recibida en el mundo del K-Pop ya que me gustaría poder seguir incursionando en este, se que la pareja es extraña pero para mí sin dudar es hermosa.

Espero poder leer sus reviews, y que disfruten de todo corazón esta lectura, sus comentarios serán bien recibidos.

Que pasen felices fiestas, y que el próximo año este lleno de éxitos.

Sayo♥


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