-¡Listo! ¡Tengo la reservación! –Grito Madara tomando el papel que recién le había llegado junto con un halcón.
Si, Madara y Hashirama habían estado planeando sus vacaciones con la excusa de que se iban a un simple viaje de negocios y por su puesto nadie los cuestiono por eso, ya que ser los lideres y fundadores de la aldea tiene sus privilegios.
En ese papel que recién le llego a Madara describía los detalles de sus vacaciones: consistía en un plan de 5 días y 4 noches en el paraíso tropical del país de la Luna, era un plan todo incluido con comidas gratis y bar abierto las 24 horas en uno de los hoteles más lujosos del lugar.
Madara corría por las calles de la aldea emocionado por que pronto él y su novio estarían juntos en un paraíso sin preocupaciones y mucho menos de “su mejor amigo” Tobirama. Llego al palacio e irrumpió abruptamente la oficina del Hokage.
-¿Adivina quienes se irán de viaje pronto? –le dijo mientras se sentaba en una de las esquinas de su escritorio mostrándole el papel que acababa de recibir
-Emmm… Maddy…
-Ya se, ya se no tienes que darme las gracias solo empaca todo y saldremos a primera hora
-Es que yo…
¿Qué es lo que tanto balbuceas?
-Yo… mira cariño, sé que lo hemos planeado por meses, pero tengo una junta muy importante mañana mismo y pues creo que terminare tarde y no podré ir al viaje. –Le dijo con una sonrisa para suavizar el asunto.
-¿………………..estas jugando cierto? –le dijo con un tic en el ojo
-Etto… no mi amor es que… ya vez que… -Balbuceaba y temía por su vida –No puedo dejar los asuntos de la aldea… así.
-¡¡¡Oh no!!! –Dijo mientras daba un golpe a la mesa- ¡¡¡Ni se te ocurra escaparte para hacerte el Hokage responsable hemos planeado esto durante meses!!!
-¡Lo sé, lo sé! Pero no puedo faltar, es para reunir fondos y préstamos.
-¡¡¡Pues cancélala!!! ¿¿No por nada eres el líder aquí verdad??
-Pero Maddy, tengo que estar presente.
-¿Es decir que vas a cancelar todo? –le dijo cambiando su tono a uno un tanto triste
-¡OH NO! Maddy no pongas esa cara. –Lo abrazaba fuerte –Puedes, ir tu si quieres.
-¿Esperas que vaya solo sabiendo que era un viaje de ambos? ¿No sientes el más mínimo remordimiento?
-Claro que sí, era como una luna miel, en el país de la luna pero… no me puedo ir y además ya pagamos cariño, si no voy yo, vas tú. En representación de ambos. –Trataba de darle su más sincera sonrisa pero aún estaba nervioso por su vida.
-¿Sabes qué? –Se soltó de su abrazo- tienes razón, pague buen dinero por este viaje y no lo pienso desperdiciar por tu culpa
-Pero… yo también pague… -Dijo un poco desconcertado.
-Lo bueno es que es todo incluido y ya me merecía las vacaciones –decía ignorando olímpicamente a su novio.
-Oh… de acuerdo… creo que me queda extrañarte Maddy
-Ah si eso –hablaba completamente desinteresado- para eso existe el alcohol así no tendré que pensar en ti.
-¡OH NO! ¡QUE NO SE TE OCURRA TOMAR MADARA UCHIHA!
-¿¿Y por qué no?? ¡¡Si después de todo puedo hacer lo que yo quiera estaré solo!!
-Sí, pero no tienes que emborracharte, estando en el paraíso y menos si no te puedo cuidar, tomar para ti es peligroso.
-Te prometo… ¡¡Que tomare todos los días que me encuentre allá!! –le gritó furioso.
-¡Madara, que ni se te ocurra! –Gritaba molesto el probé Hokage
-solo mírame….-dijo mientras salía de la oficina azotando la puerta
-¡MADARA VUELVE AQUÍ! –Le grito pero el azabache ya estaba en la puerta del palacio.
Y como había dicho, ese mismo día había salido directo al país de la Luna, sin importarle si quiera que su reservación era al día siguiente y claro, tampoco tomo en cuenta que un transporte especial estaba contratado para llevarlo, no nada de eso, tomo sus cosas y se fue caminando sabiendo que le tomaría un día en llegar, simplemente no quería verle la cara a Hashirama después de lo que le dijo.
Llegando al hotel de lujo, un chico con una bandeja de bebidas lo recibió, ofreciéndole solo una a lo cual el Uchiha ignoro y tomo toda la bandeja, llegando a recepción tomando todas las copas de un jalón.
-¿En qué le ayudo señor? –Hablo la recepcionista
-Tengo una reservación –decía mientras seguía tomando todas las copas de la bandeja, una por una.
-¿Su nombre?
-Creo que esta….-pensaba en voz alta con fastidio- a nombre de Hashirama Senju –dijo molesto
-Un momento… -Reviso sus papeles y efectivamente estaba dicha reservación –Pero señor, es mañana.
-¿Que necesito para quedarme en el hotel hasta mañana? –decía con claros efectos de embriaguez
-Pues solo pagar la noche.
-¿Con esto es suficiente? –respondió mientras sacaba mucho dinero en efectivo.
-Por supuesto. –Dijo con tal alegría la chica –Por favor, siéntase libre de hacer lo que quiera. La suite de Luna de miel Premium esta lista señor, mañana llegara el señor Senju?
-Ni si quiera mencione a ese idiota….-dijo mientras le arrebataba la llave de la habitación- estúpido Hashirama no debí haber dejado que escogiera los cuartos –maldecía entre dientes mientras se retiraba y llevaba con el su bandeja aun con bebidas.
Mientras tanto en la aldea.
-Tobi… -Le hablaba el moreno a su hermano menor –Me siento mal, ¿y si, si cancelamos?
-Ya te di todo el discurso sobre las responsabilidades del Hokage no me hagas dártelo de nuevo –dijo fastidiado
-Y si… ¿Te llevo?
-¿Cómo crees que me dejare convencer por algo así? ¡Puede que tú ignores tus deberes pero yo no!
-Todo incluido… -Canturreaba al oído de su hermano.
-Hashirama…ya te dije que no –hablaba muy decidido
-Comida gratis…
-bueno….-comenzaba a pensarlo- tendré oportunidad de aguarle la fiesta al Uchiha?
-Tal vez…
-¡Que idiota eres debiste haber empezado por ahí vámonos!
-¡YEII! Maddy, ya voy.
Y así Tobirama dejo a cargo a los guardias para la reunión.
Mientras tanto de nuevo en el hotel.
Después de haber arrojado por la ventana todas las cosas románticas que encontró en su habitación, Madara se dirigió directo al bar tal y como lo había prometido y ahí había estado todo el día
-¿Romance? Si, románticos mis huevos –decía claramente ebrio mientras le daba otro sobo a su bebida- ¡¡mesero!! ¡¡Quiero otro!!
-Pero aún no se acaba esa –Señalaba la que tenía en su mano –Está llena.
-En ese momento se tomó todo su trago de un sorbo- ¡¡Ya no lo está así que tráeme otro!!
-De acuerdo. –El mesero se giró dándole la espalda –Demonios. ¿Dónde he visto esto antes?
-¡¡Dese prisa!! –Seguía gritando Madara- no puedo creer que me haya dejado solo…¡¡¡me dejo solo!!! ¿Puedes creerlo? –le hablaba al mesero, después de todo eran altas horas de la madrugada y ya nadie estaba ahí
-¡Oh Dios! Ya sé de donde… ¡ES UN UCHIHA! ¡CON PROBLEMAS DE AMORIO Y ESAS COSAS! –Se quejó el pobre mesero al recordar a los demás Uchiha que ya habían visitado el hotel.
-Habíamos planeado este viaje durante meses… ¡MESES! Y de un día para otro me deja…-decía amargamente mientras se dejaba caer en la barra
-Aquí tiene señor. –Le dejo unas 5 copas más –Ya es tarde y me debo de ir, suerte con su amor. Buenas noches.
-Al menos contigo si puedo contar amigo –le decía después de haberse bebido las primeras dos copas.
-Sí, Si, como diga. –Se iba retirando – Disculpe ¿Usted es un Uchiha?
-Soy Madara Uchiha!! ¡¡Soy el líder del clan!!
-Oh por Dios, más problemas para mí. –Se giró un poco fastidiado el pobre mesero.
En la recepción.
-¡MIRA TOBI! ¡ES HERMOSO EL HOTEL! –Gritaba entusiasmado Hashirama –Que buena elección hice.
-¿Si como digas puedes registrarnos de una vez? Estoy cansado y no quiero ver cuando te empieces a besuquear con ese Uchiha. –Se ponía sus lentes de sol
-Tobi… ya es de noche. Quítate eso.
-No me importa no quiero que me vean contigo
-Auch. –Se dirigió a la recepción –Buenas noches, tengo una reservación está a nombre de Hashirama Senju y un invitado.
-Oh…-decía la recepcionista mientras revisaba la base de datos del hotel- según mis registros ya alguien se registró con esa información
-¡Pero…! Él llegaba mañana… Bien pues… me puede dar una habitación y todo incluido. –Recordó como soborno a su hermano, el cual se enojaría mucho si no le cumplía.
-Está bien señor pero tendrá que pagar extra ya que esos planes deben hacerse con reservación previa –decía tranquilamente la señorita
-Ahhh… -Suspiro –Tenga… -Saco un fajo de dinero -¿Con esto será suficiente?
-¡Claro que sí señor! –Gritaba mientras guardaba ese dinero en la caja fuerte y les daba su llave- disfruten su estancia aquí y les deseo muchas felicidades por su matrimonio.
-¿Qué? –Tomo las llaves
-¿Que está diciendo? –gritaba Tobirama a lo lejos
-Nada… nada cariño. –Se alejaba con una sonrisa del mostrador.
-¿A quién le dices cariño? –Le volvió a gritar mientras le hacía cargar todas las maletas- ¡¡lleva esto al cuarto rápido!!
-Tobi, será mejor que tú vayas. –Le dijo esto para evitar el claro golpe que le daría por que les dieron la segunda suite de luna de miel –Yo iré a… a ver el hotel. Y quítate esos lentes. ¿Se te perdió el sol?
-Debo aguantar la humillación de estar contigo no hay nada peor que eso me largo de aquí –dijo mientras caminaba con rumbo desconocido
-¡Adiós amor! –Le grito para disimular frente a la recepcionista.
Mientras Hashirama daba una vuelta por el hotel, supuso que mañana vería a Madara en el bufet y así que decido irse a su cuarto, pero ¡OH SORPRESA! Un grito desde el bar se le hizo conocido.
-¿Madara? –Volteo hacia el bar y si, ahí estaba el Uchiha, recostado completamente en la barra y con decir completamente, su cuerpo estaba en la barra.
-zzzzzzz…-parecía que estaba entre dormido y despierto- luna de miel….¡¡mis huevos!! –gritaba inconscientemente
-Oh no puede ser, si lo hizo. –Se acero a donde estaba su briago novio –Madara… -Le picaba las costillas –Levántate, estas muy ebrio.
-Sírveme otro…-decía extendiendo su mano en la cual sostenía una copa vacía- aun puedo tomar otro…-le hablaba sin si quiera verlo
-No –Le quito el vaso y trato de pararlo –No puedo creer que lo hiciste. –Le reclamaba pero al sostenerlo frente a él lo soltó, debido a que su aliento apestaba. -¡DEMONIOS! –Dejo caer al azabache.
-mhghmmmmmmmm mis huevos…-murmuraba incoherencias
-¡BASTA! –Lo tomo de una oreja y lo llevo arrastrando hasta las escaleras.
-¡Qué demonios! –empezó a gritar en cuanto sintió el tirón
-¡Eres un tonto! No puedo creer que estés en este estado tan asqueroso, tú no eres así y solo por llevarme la contraria. –Gritaba muy enojado el pobre moreno.
-¡NO ME REGAÑES! –Seguía gritando Madara hasta que pudo enfocar un poco la mirada- oye…te pareces a mi novio…-le dijo arrastrando las palabras
-¡SOY TU NOVIO, IDIOTA! –Le jalo más fuerte la oreja
-¡Es mentira! ¡Mi novio no tiene esa cara de estúpido!........oh bueno en realidad si la tiene pero no tan marcada ¡¡como la tuya!!! ¿Eres un fantasma?
-¡OH POR DIOS! –Lo llevo hasta su suite y el muy torpe de drunkdara dejo la llave en la puerta y con dificultades lo llevo a la cama –Demonios, sí que apestas.
-¿Podría jurar que eres el fantasma de Hashirama quien eres tú? –le decía tratando de levantarse de nuevo
-¡OH VAMOS! No puedo ser un fantasma porque ¡NO ESTOY MUERTO! Y soy yo ¡MADARA! –Le gritaba.
-¡¡Aléjate fantasma deja de atormentarme!! El bar todavía no cierra y yo……..yo debo…….zzzzzzz……-no término su frase porque cayó completamente dormido a la cama.
Al día siguiente y con mucha resaca.
Se despertaba con un gran dolor de cabeza el líder de los Uchiha, miro a su alrededor y no recordaba absolutamente nada. Se paró de la cama fue al baño y por inercia callo al escusado vomitando. Oh si, era una terrible resaca.
Mientras en el restaurante Tobirama y Hashirama tomaban del bufet, Tobirama disfrutaba de lo que le prometió su hermano y su pobre hermano solo lloraba por lo que tuvo que pagar.
-Tenías razón sobre venir aquí –decía Tobirama- ahora entiendo porque Madara tenía tanto afán esto es lo mejor y sobretodo porque es todo incluido gracias por invitarme hermanito
-Si… de nada. –Se lamentaba por dentro – Y lamento lo de la habitación.
-Sí y yo lamento el golpe que te di………..y también la mordida pero fue tu culpa por empezar a abrazarme mientras me llamabas Madara.
-Lo lamento. –Le decía con unas lágrimas en los ojos. –No era mi intensión, hoy pediremos una segunda cama.
A los pocos segundos alguien entro por la puerta del bufet y se dirigió directo a donde servían el café, cosa que no pasó desapercibida por Tobirama
-Hum…. ¿Madara si puede usar lentes de sol sin que le digas algo? –decía en tono de protesta y sacando sus propios lentes, poniéndoselos y dirigiéndose a la mesa.
-Madara… -Ignoro a su hermano y fue a ver a su pobre novio que se servía como miles de tazas -¿Estas bien? –Le dijo preocupado.
-Que la próxima sea bien cargada-le decía al encargado a la vez que se giraba para ver a su novio- Hashirama? ¿Qué demonios estás haciendo aquí, cuando llegaste?
-Anoche y vine porque me sentí mal y tenías razón, podía cancelar y así lo hice, heme aquí. –Le sonrió muy ampliamente. –Aunque, te encontré, muy muy muuuuuuuy borracho.
-No recuerdo nada –decía mientras se tocaba la cabeza- esto no cambia nada me dejaste venir solo
-Pero, ya llegue. Podemos pasar las vacaciones.
-Olvídalo hice una promesa y la voy a cumplir en cuanto me den mi desayuno
-Pero no es necesario, dijiste que lo harías para olvidar, no necesitas olvidar –Gritaba y todo el mundo los veía –! Ya llegue ¡
-¿Te quieres callar? –Hablaba con fastidio- tu voz suena más irritante de lo normal y siento que me va a explotar la cabeza
-Ya ven pues, te serviré fruta y uno chilaquiles y un poco de jugo –Lo jalo hasta su mesa con Tobirama. –Siéntate y ya vuelvo.
-Hashirama! –Le gritó al instante- ¡Hay un estúpido sentado en esta mesa y se parece a tu hermano! Aunque creo que este es más feo y usa lentes de sol… ¿estaré soñando aun?
-Yo diría que es una pesadilla Uchiha – le respondió el aludido
-No empiecen a pelear, es el desayuno ¡POR FAVOR! –Imploraba, mientras iba a la barra de frutas.
-Espera… ¿Eres tú, Tobirama? –Decía quitándose los lentes un momento para ver mejor, en cuando lo vio…-¿¿¿trajiste a tu hermano aquí??? –gritó sin importar que todos lo estuvieran escuchando
-Tenía que hacerlo, si no, no me dejaba venir.
-¡¡debiste haberte escapado!! ¿¿Quién es el l Hokage tu o el??
-Me gustaría que fuera él. –Respondió con una gotita cayéndole de la sien.
-Si fuera yo sería mil veces más responsable
-¡¡Tú no te metas!! –Le grito antes de regresar con Hashirama-¿¿y cómo planeas pasar las vacaciones con ese aquí??
-Bueno… puedo ir a “nuestra” habitación porque yo la pedí, y dejamos a Tobi, solo. –Le respondió con tanta seguridad
-Sí y luego le pedirás que espere en la sala y que se tape los oídos ¿¿cierto?? ¡¡Al demonio!! ¡¡Me voy al bar!! –seguía gritando mientras se levantaba
-¡No! Él tiene su propia suite –Lo volvía sentar y le dejaba la fruta y los chilaquiles.
Pero lo ignoró de nuevo y antes de que se diera cuenta ya había salido corriendo en dirección al bar…pero no el del hotel, se fue al de la piscina para que no lo encontraran.
-¡JODER! ¡Se escapó! ¡TOBIRAMA! ¿Por qué no lo detuviste? –Le reclamaba a su hermano quien comía muy a gusto.
-Lo intente mira…-decía mientras apenas movía su tenedor- Pero se mueve tan rápido
-¡ERES UN TONTO! –Salió corriendo del restaurante.
-Uhmm… iré a probar ese flan. –Se paró en dirección a la barra de postres sin importarle su hermano.
El Hokage salió del lugar en dirección al bar y no vio a su querido, se preocupa más y fue a ver al segundo bar del hotel y nada, había ebrios, pero no su ebrio. Lo último que quedo, fue salir del hotel y buscar en todos los bares de la ciudad.
-¡MADARA! ¡DEJA DE TOMAR! –Grito por las calles.
Después de un rato, llegando ya como por las seis de la tarde, volvió al hotel, y volvió sin su ebrio y ya estaba muy cansado. Encontró a su hermano en un camastro de la piscina tomando muy despreocupado el sol.
-No lo encontré. –Le dijo sentándose a sus pies. –A de estar muerto. –Lloraba desconsoladamente
-Deberías relajarte…mira, allá en el bar de la piscina parecen estar muy contentos ve a disfrutar su muerte por fin eres libre.
-Ja-ja gracioso –Se lo dijo irónico –Voy a ver. –Fue hasta donde el bar con un aura muy grande de depresión
Al llegar al bar se dio cuenta que lo que había dicho su hermano era verdad, habían muchos reunidos y al parecer estaban en una competencia, le pareció divertido hasta que se acercó más y se dio cuenta de quien estaba ahí
-¡NO PUEDE SER! –Grito viendo a Madara –En traje de baño y bebiendo directamente del barril.
-¡FONDO, FONDO, FONDO! –Gritaba la multitud a su alrededor.
-¡¡¡¡Sí!!!! –gritó Madara en cuanto se acabó todo el barril y se tambaleaba sobre la barra que estaba en dirección a la piscina y de pronto…se cayó al agua
-¡MADARA! –Grito Hashirama y se aventó para rescatarlo. Saliendo lo llevo hasta donde Tobirama y le dio respiración boca a boca.- ¡Ahhh! ¡Apesta¡ No me gusta esto…
-¿Ves? Te dije que lo encontrarías –dijo simplemente Tobirama
-¡Cállate y ayúdame! –Gritaba desesperado, empujando el pecho de Madara, para sacar el agua.
Después de unos segundos escupió el agua y pudo volver a respirar- Uhmm…hace mucho calor…Tobirama está aquí…debo estar en el infierno
-Maldición, me voy a la playa –Tomo sus cosas el peli blanco y se retiró.- Uno ya no puede estar tranquilo en la piscina.
-Madara, deja de beber. Estas en condiciones muy malas. –Rogaba Hashirama –Casi mueres.
-¿Viste todo el barril que me tome? Todo el mundo me vio tomar…-decía, como si estuviera en su propio mundo
-Te llevare a tu cuarto –Suspiro pesado –Ciertamente, no me esperaba esto como mis vacaciones, cuidando de mi novio borracho, ¡esperaba hacer el amor! ¡No esto! –Lo cargo en sus hombros.
Llegando a su cuarto, tomo una toalla y lo envolvió, y el quitándose la ropa porque estaba mojado, tomo una bata y de ahí, llevo a Madara hasta su cama y le comenzó a quitar las bermudas, no podía evitar sentir un sonrojo en sus mejillas.
-Joder, esperaba hacer esto, pero contigo consiente. –Se quejaba y lo secaba. El pobre Uchiha solo se removía. –Deja de moverte, es más difícil así. –Le tomo las piernas y las empezó a secar. –Es mi imaginación, o ¿empieza a hacer calor?
Se levantó y miro a Madara que aún estaba mojado y las gotas de su pelo, hacían que se viera, más sensual. Trago duro el Hokage y sin pensarlo dos veces, se acercó a su cuello y comenzó a devorarlo, lentamente.
Pasaba sus manos por sus caderas y por su pecho, estimulando sus pezones, a pesar de que estuviera medio muerto, podía escuchar un leve gemido, y eso le gustaba aún más. Mordió con lujuria su cuello y bajo todas las mordidas hasta llegar a su pecho y mordió con cuidado uno de sus pezones.
-A pesar de todo Maddy, sigues siendo irresistible. –Toco con cuidado su miembro, que poco a poco comenzaba a despertarse. –Lo siento, si no es consiente, será del modo que quieres. –Se quitó la bata, acomodo sus piernas en sus caderas, tomo su miembro junto al de Madara y los frotaba juntos. -¡Uyy! Aun dormido te encanta esto Maddy. –Después de un rato con ese acto, volvió a su cuello, succionándolo y mordiendo, mientras comenzaba a posicionarse en la entrada de Madara. –Esto, es excitante Maddy. –Y de una sola estocada entro en él, escuchando un leve gemido por parte de su amado. –Qué bueno que no recordaras nada.
La mañana siguiente.
Cuando Hashirama volvió al cuarto de su amado para ver como seguía el ya no se encontraba en la cama y por supuesto que sabía dónde estaba. Salió corriendo al bar y oh sorpresa…
-Y no sé porque…pero me desperté esta mañana y me dolía el trasero como si hubiera tenido sexo toda la noche –decía mientras sorbía su bebida de a pocos- y vi estas marcas… ¿tienes alguna idea de dónde salieron?
-Creo señor, que si tuvo sexo. –Le respondió muy natural el mesero.
-¿Pero con quién? No me acuerdo de nada.
-Conmigo… -Llego Hashirama –Tenía que hacerlo cariño, tu castigo por lo de ayer. Bueno, no importa –Suspiro – ¿A estas horas y ya bebiendo?
-No estoy ebrio –le arrebato la botella al mesero y la estrello contra la barra para abrirla- pero luego de esto si lo estaré –se tomó toda la botella
-¡BASTA! –Le arrebato la botella y lo jalo hasta la recepción -¡NOS VAMOS!
-Espera… ¿me tratas así después de que te compre algo lindo?
-Si es una botella para que tú te la tomes, no la quiero. –Respondió enojado.
-No de esas ya tengo varias –saco de su bolsillo una caja y cuando la abrió era un anillo con un diamante del tamaño de una toronja- esto es para tu de do meñique
-Esperas… ¿que use eso? ¿En mi dedo meñique? –Lo miro mal.
-¡¡Oye!! Pague al menos un millón de bananas por esta cosa –decía bastante ebrio aun- y me vas a decir ¿¿que no la quieres???
-¡YA VAMONOS!
-¡¡Oh claro que no!! ¡¡Me regreso al bar y tú haz lo que quieras!! –se soltó y volvió a correr pero antes de irse- corazón….
-¿Qué? –Le respondió fastidiado, de verdad se quería ir.
-No, nada- solo fue necesario que lo mirara a los ojos un segundo para hacerlo caer en un perfecto genjutsu- solo es una garantía para que no me molestes en lo que queda del día disfruta la ilusión –y ahora sí, corrió al bar dejando a Hashirama en un genjutsu de sus vacaciones perfectas.
5 horas después.
-Ehh… -Se despertaba el moreno -¿Qué demonios paso?
-Señor… ¿Está usted bien? –era la recepcionista, quien al parecer lo había estado observando durante las últimas horas
-¿Me quede parado aquí?
-Sí y algunos visitantes empezaron a asustarse y otros se tomaron fotos con usted… ¿quiere verlas?
-¡NO, NO GRACIAS! –Se giró para buscar de nuevo a Madara
-Señor…debería tener cuidado con ese hombre de cabello negro y los lugares donde se encuentran, su esposo podría sospechar.
-¿Esposo? Ahhh… si Tobirama… sí.
-No se preocupe esto pasa todo el tiempo prometo guardarle su secreto…después de todo, ese hombre sí que es atractivo –se refería a Madara
-Si… Gracias por notarlo –Le dijo con voz de ultratumba mientras se alejaba y al ver en el escenario del karaoke del bar, vio nada menos que a su Maddy y a su hermano. -¡Mátenme! –Se acercó al lugar.
-¡¡Buenas noches!! –gritaba Madara en el micrófono- estoy con mi mejor amigo de todo el mundo Tobirama y nuestro amigo el mesero del bar –arrastraba las palabras, era obvio que había estado tomando y por otro lado, Tobirama tenía una sonrisa en el rostro mientras abrazaba a Madara, solo había una explicación, él también había estado tomando- y este es un tema que nos gusta llamar…Meserooooo!! –y cayeron al piso después de eso
-Esto es todo. –Grito Hashirama.
De regreso a casa en alcohólicos anónimos.
-Hola soy Madara Uchiha y estoy aquí porque mi estúpido novio me obligo a venir –decía con fastidio mientras la gente a su al redor lo veía.
-¡DILES LA VERDA! –Grito desde fuera el Hokage
-Pero es que no tengo un problema ¡¡no sé qué demonios hago aquí!! –seguía gritando el Uchiha
-¡DILES O NO HABRA SEXO!
-Soy Madara Uchiha y soy un alcohólico –dijo automáticamente
-Hola Madara –Dijeron los presentes.
Y la sesión de alcohólicos anónimos siguió con normalidad, claro hasta que quien dirigía se fue por unos momentos
-¡Ya al demonio necesito un trago! –gritaba Madara
-¡NOSOTROS TAMBIEN! –Grito el grupo, saliendo por la ventana en dirección a un bar.
-Ven con nosotros –le dijo uno de ellos- que suerte que estamos en un grupo de rehabilitación ¡¡aquí si se bebe!!
Y Madara con el gran criterio que tiene… accedió.