Siwon miro por la ventanilla de su auto en a la casa Hyukjae, con su pulso aumentando a niveles altamente peligrosos.
- Kyuhyun?
- Humm??
- Recuérdame por qué estamos aquí, a las 2 de la madrugada, con pasamontañas, una crema Veet, vaselina, una cámara y una lata de Spray azul??
- Por que el idiota que se hacia llamar mi novio, también conocido como Lee HyukJae me estaba engañando con mi supuesto mejor amigo Lee DongHae…Y eso, merece ser debidamente castigado.
Este es Cho Kyuhyun, a quien conozco desde los 8 años y técnicamente seria algo así como mi mejor amigo de la infancia, si no fuese por el pequeño gran detalle de que estoy perdidamente enamorado de él.
Y hace tan solo un par de horas, estaba seguro de que me iría a la tumba como un lamentable “amigo” que jamás pasaría de la FriendZone, pero ahora no estaba muy seguro.
Kyuhyun es el tipo de chico que no pasa desapercibido para nadie. Ya sea por su pálida piel, intensos ojos marrones, su sonrisa infantil o simplemente por que toda su esencia te llamaba a dar la vuelta cuando pasaba cerca de ti.
Por eso no me hizo extraño que en algún momento de la monótona vida escolar, comenzara a circular el rumor de que Cho Kyuhyun y Lee Hyukjae (uno de los chicos más populares, pero no por eso el más agraciado. Y yo se que mi punto de vista no es el mas objetivo del mundo, pero en serio, no era un tipo lindo) estuvieran en una especie de relación. Lo lamentable fue que mas tarde resultara ser real y que por lo tanto medio se me rompiera el corazón.
- Vale, tienes un buen punto ahí, pero me puedes explicar por que rayos estoy yo aquí???
- Por que era mi deber como amigo, hacer tu mitad de semana más interesante.
- Y por que necesitabas un auto, que no se te olvide eso…
- Oh claro, necesitaba un auto y alguien que me esperara para huir a toda velocidad. Deberías sentirte afortunado de ser el elegido.
Y vaya que me sentí afortunado cuando oí la ventana de mi cuarto abrirse a la medianoche y los ojos marrones de Kyuhyun me devolvieron la mirada, con un pasamontañas en la mano y esa sonrisa traviesa que no veía hace tiempo.
Después de eso no fue tan difícil que lo convenciera.
- Won, necesito un auto.
- Kyu, que haces aquí, a esta hora?
- Enfócate Won! Necesito tu auto y a ti con el.
- Kyuhyun, para que necesitas un auto a estas horas???
- Una misión secreta…
- Eso suena a ilegal.
- No es ilegal! De hecho puedes considerarlo como tu acción buena del día!
- Mañana tenemos clases…
- Prometo traerte antes del amanecer, ceniciento.
- Por que yo??
- Por que confió en ti.
Y así termine a las 1 de la mañana, en una tienda medio abandonada (pero bastante útil, no todas las tiendas 24/7 tienen tanta variedad de cosas inútiles) comprando varias latas de energizantes, una crema depilatoria, vaselina a cantidades industriales y una lata de spray azul, bajo la horrorizada mirada de una anciana tras la caja.
Para finalmente terminar frente a la casa de HyukJae con Kyuhyun sonriendo perturbadoramente.
- Ok, y ahora qué?
- Somos ninjas y vamos a hacer muchos males. Pero haremos el mal muy bien.
- Que??
- Bueno, yo soy un ninja y tu eres más como “el histérico aprendiz de ninja”
No alcance a protestar, básicamente por que Kyuhyun me planto el pasamontañas por la cabeza sin una pizca de delicadeza. Y después de acomodarlo (tan bruscamente como me lo había puesto) se quedo viéndome directamente a los ojos, demasiado cerca para mi sanidad mental.
Así que mi cerebro simplemente hizo cortocircuito.
Mucha gente tiene los ojos de color marrón, de hecho más de la mitad del mundo debe tenerlos del mismo color pero, los de Kyuhyun siempre me parecerían los más hermosos que jamás haya visto. Y probablemente es solo por que estoy estupidamente enamorado, pero por Dios que esa noche en particular, parecían brillar con tal intensidad que rivalizaban con el refulgir de la luna.
- Este es el plan. Lo primero será lo último; lo último será lo primero. Así que para empezar debemos entrar a su habitación por la ventana…
- Eso es ilegal!!!
- No para nosotros, somos ninjas.
- Kyuhyun, no crees que es demasiado? Digo, yo entiendo que estés enojado pero no creo que…
A medida que hablaba, Kyuhyun se alejaba. Hasta que finalmente estaba sentado muy cerca de la ventanilla, con su aroma, su calidez y sus ojos fuera de mi alcance.
- Pensé que tal vez, solo tal vez él no me estaba engañando.
- Oh…
- Llevábamos dos años juntos, Siwon. Y los últimos seis meses en realidad se la pasó follando a mi mejor amigo. Supongo que mucha gente que estaba a mi alrededor lo sabia, pero nadie fue capaz de decírmelo. En cambio me dejaron hacer el ridículo con un tipo que no valía la pena.
- Yo te lo habría dicho…si lo hubiese sabido…
- Lo sé, lo he sabido siempre. Pero prefería engañarme a mi mismo con esos amigos “oh, tan populares” en vez de darme cuenta de que tenia como vecino a quien realmente necesitaba…
Mirando hacia fuera por la ventana del pasajero, su cabello reflejando las luces entrantes de la calle. Pensé por un segundo que podría estar llorando, pero antes de que lograra comprobarlo, se reanimo rápidamente sacando de entre sus bolsillos los potes enormes de vaselina.
Aquí íbamos de nuevo.
- La buena noticia es que el estupido Mono duerme como un maldito oso hibernando. Así que vamos a ir a la ventana de su dormitorio, vamos a abrirla, vamos a quitarnos los zapatos, entraremos muy silenciosamente para darle un nuevo look a Hyuk. Entonces, tú y yo vamos a desplegarnos a lados opuestos de la casa, y vamos a cubrir todas las manijas de las puertas con vaselina. De forma que si incluso alguien se despierta, les va a resultar infernalmente difícil salir de la casa a tiempo para atraparnos.
- Woow, recuérdame nunca hacerte enojar.
- Luego tomamos algunas fotos de hyuk, en caso de que quiera venganza y bueno, tengamos que utilizar el viejo plan del soborno.
- Vamos por el titulo de Ninja entonces.
La suave y sincera risa de Kyuhyun inundo el auto antes de que saliéramos a la calle.
Estábamos caminando lejos del auto cuando Kyuhyun tomo mi mano, entrelazo sus dedos entre los míos y los apretó. Mi corazón dio un vuelco mucho mas violento del que había tenido cuando lo vi parado en la ventana de mi cuarto, o cuando dijo que confiaba en mí.
No tenia la mas remota idea de cómo seria el día de mañana, de si este chico tan inusualmente peligroso me dirigiría la palabra en la escuela al día siguiente, pero en ese momento estaba seguro de que esa seria por siempre la mejor noche de mi vida.
Aquí, con él, convirtiéndome en todo un ninja justiciero.
Trepe fácilmente por la ventana, mientras agradecía internamente por ser un tipo medianamente hábil para ese tipo de cosas, y luego jale a Kyuhyun arriba y hacia dentro, Lee HyukJae estaba dormido sobre su espalda.
Si nos descubría, íbamos a estar más que muertos.
Kyuhyun camino hacia él, de puntitas, mientras yo lo seguía un poco más atrás. Saco la crema depilatoria, roció un poco sobre sus dedos (en realidad fue como un gran montón de crema, pero hasta antes de que la utilizara yo no tenia idea de su útil función, así que realmente no me pareció tanto en ese momento) y luego suave y cuidadosamente la expandió sobre la ceja derecha de HyukJae.
El ni siquiera se removió en su cama.
Con un pulgar en alto, me indico que lo siquiera fuera de la habitación. Saco un pote de vaselina, me dio un viscoso montón en la mano, y nos encaminamos a lados opuestos de la casa.
No creo que haya quedado puerta, rendija e incluso ventana sin rastros de la viscosa vaselina. Seguramente la madre de Hyuk nos odiara eternamente por las manchas que también quedaron esparcidas una vez que Kyuhyun comenzó a limpiar sus dedos en las paredes, cortina y sofá.
Cuando volvimos a la habitación de Hyuk, Kyuhyun tomo el Spray azul y con una gracia de vándalo experimentado, que no le conocía, procedió a dejar un gran mensaje en la muralla de Hyuk.
LEE HYUKJAE, TE ACUESTAS CON PECES Y DESPIERTAS MOJADO.
CON C.K NO SE JUEGA, MONO IMBECIL :D
Kyuhyun miro su reloj y levanto dos dedos. Todavía faltaba tiempo para que la crema milagrosa rindiera frutos así que decidí que ese seria un buen momento para graduarme de “Aprendiz histérico de ninja” a “Ninja consumado en honor a CK”
Tome la lata de Spray, levante cuidadosamente las sabanas, comprobé que Hyukjae tenia un físico medianamente decente y sin ningún rastro de culpabilidad dibuje una cara feliz en sus no.tan.marcados abdominales antes de bajarle los boxers lo suficiente como para que su pequeño amigo de ahí abajo hiciera una aparición estelar en gloria y majestad.
Obviamente inmortalice ese momento con una fotografía que siempre guardare conmigo.
Kyuhyun aprobó mi graduación y luego nos quedamos ahí, esperando. Nosotros simplemente nos mirábamos, miré el profundo castaño de sus ojos. Era fascinante…en la oscuridad y en silencio, sin la posibilidad mía de decir alguna idiotez y arruinarlo todo. Sus ojos mirándome, viendo todo lo que yo siempre le había querido decir pero que nunca le dije en realidad.
El hechizo se rompió cuando Kyu asintió repentinamente. Agarre una esquina de mi camiseta, me incline hacia delante y tan suavemente como podía limpie la crema de la ceja de Hyuk.
Estaba a un lado de Hyuk, con su ceja derecha pegada en mi camiseta favorita cuando su ojos se abrieron de golpe.
- QUE DEMONIOS?!?!?!?!
No se como paso. Solo recuerdo que Kyuhyun tiro de mi por la ventana, y antes de irnos, con seguridad de que nadie podría salir todavía, el pequeño ninja dibujo un elegante C.K en el auto de Hyuk.
Cuando mire hacia atrás, hacia la casa, las luces estaban prendidas pero estaba fuera aun. Testimonio de la brillante simplicidad del buen uso de la vaselina con fines justicieros.
- Creo que Hyuk te recordara por el resto de su vida.
- Espero que no, por que por lo menos yo, solo recordare esta noche por que tu has estado conmigo.
- Kyuhyun…
- Gracias Siwon hyung, por todo.
Nuevamente los ojos castaños de Kyuhyun se prendaron a los míos. Se veía hermoso en ese momento, con el viento de nuestra loca carrera por huir de aquel lugar jugando con su cabello, su ropa desordenada, su rostro brillando en la luz grisácea de la madrugada.
Pare el auto en medio de la nada solo para admirarlo en silencio un par de minutos más.
A las 5:45 de la mañana volvimos a nuestras casas.
- Bueno, fue una gran noche. Ahora soy un ninja de verdad.
- Ven aquí…
Di un paso hacia delante y él me abrazo.
- Al menos por esta noche. En salud y enfermedad. En los buenos momentos como en los malos. Por la riqueza, por la pobreza. Hasta que el amanecer nos separe…
- Kyuhyun que…?
Podía sentirlo en la puntas de sus pies y luego su boca estaba sobre la mía, en un fugaz beso que me desconecto por completo.
Desee que el amanecer no hubiese llegado nunca cuando lo vi correr hasta su casa, sin dar una mirada hacia atrás.
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A la mañana siguiente, rodeado por Henry y Yesung, con unas ojeras horribles y el corazón a medio funcionar, por culpa de un beso que había sonado a casi despedida, vi a Lee HyukJae caminando por el pasillo.
Su estrategia simplemente consistió en rasurarse la otra ceja, dando toda la impresión de que repentinamente había decidido acabar con su imagen, por que realmente daba pena verlo así.
- Hummm…esperaba que se dibujara la ceja con un plumón.
Henry y Yesung estaban tan sorprendidos como yo cuando vieron a Kyuhyun a mi lado, sonriendo.
- Que? Tu? Quee??
- Won hyung, buenos días.
- Yo…pero…tu…
- Hyung, yo sé que mi magnifica persona te deja sin palabras, pero si no hablas como un ser humano normal, me voy ir por ahí a coquetearle a algún otro chico.
- Que??? Nooo!!
Su mano se encontró con la mía una vez mas, con tanta naturalidad como la noche anterior y sin dudarlo me empujo hasta nuestra próxima clase.
- Pensé que era hasta que el amanecer nos separara…
- Cambie de idea. No puedo abandonar a mi aprendiz ninja así como así.
- Oye, ya no soy un aprendiz!
- Vale, eres un ninja novato. Tengo que enseñarte un montón de trucos secretos.
- Entonces, hasta que aprenda todos los trucos secretos?
Kyuhyun se me quedo viendo un par de segundos, se llevo los dedos a los labios, como si se concentrara, o como si ocultara su boca de mi, o como si fuese a sentir las palabras que decía.
- Estarás a prueba hasta que a Hyuk le crezcan las dos cejas…
- Y luego?
- Luego podemos ir y dejarlo calvo de nuevo.
Ambos rompimos a reír, ambos apretamos nuestras manos. Ambos sabíamos que ahora nada nos separaría.