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{WONKYU} PRIMERA EXPERIENCIA por Perfect Sense

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Siwon no puede quitarse de la cabeza todos esos problemas que tenía en la compañía. Por eso aprovechó la hora del mediodía para ir a la mansión Choi. Tenía que hablar con su padre de ellos. Su carro entra en esos momentos a los estacionamientos. Distraídamente nota que no está el carro de su madre. Mejor. Lo que tiene que hablar con su padre era delicado, mientras menos gente oyera, mejor. Sobre todo su madre. 

Recordar a su madre, y su carro, lo hizo pensar en Kyuhyun y en su amante homosexual. Sonríe algo picado por la curiosidad, ¿qué habrían terminado haciendo? Seguro que Changmin lo cabalgó toda la noche sobre la cama. Kyuhyun parecía más que dispuesto a entregarle el culo. Mira hacia la pieza del joven y nota un movimiento, como si alguien estuviera allí, revisando algo en un cajón. ¿Quién podría ser? ¿Se habría metido alguien a la propiedad? Podría ser Changmin, pero, ¿sin Kyuhyun allí? El abogado es un hombre de decisiones rápidas. Se dirige hacia la pieza. Oye una radio con poco volumen y a alguien que se mueve. Toma el picaporte y abre bruscamente. Frente a él se encuentra Kyuhyun, desnudo, con una toalla en el hombro, con la que se frota y seca el suave cabello. Siwon se impacta y Kyuhyun igual. El joven baja la toalla y se cubre las bolas con ella, no cubriéndose las caderas, sino el frente, como si lo hiciera con una mano, moviendo la boca sin palabras. Salía de la ducha. 

-Doctor Choi, ¿qué pasa? -pregunta alarmado el joven. 

Siwon va a disculparse cuando mira a las espaldas del otro. Hay un escaparate (¡un escaparate en esta época!), con un espejo de cuerpo entero en la puerta. Allí se refleja la musculosa espalda de Kyuhyun, así como sus nalgas firmes, paraditas y musculosas. Esas nalgas atraen la mirada del abogado. 

-Disculpa, Kyuhyun. Oí ruidos y como vi que no estaba el carro de mamá… no pensé que fueras tú, sino que alguien había entrado a la propiedad. -responde ronco sintiéndose idiota. 

No quiere, pero su mirada cae una y otra vez sobre esas nalgas; imagina lo tibia que debe estar la raja, y lo aún más caliente que debía estar ese culito fresco y recién lavado. Siwon sintió como su pene hormigueaba bajo el traje, palpitándole, pidiéndole ese culo. 

-Ah, eso. Lo que pasa es… -se ve tenso y luego ríe.- Un momento, ¿sí? -se inclina un poco y toma algo de la cama. 

Es un calzoncillo tipo tanga, de una tela anaranjada. Se ve suave. Erótica. El joven mete sus piernas en ella y la sube, cubriéndose el tolete que abulta con descuido. Siwon siente la boca más seca. El chofer tiene un cuerpo delgado pero esbelto, con unos buenos pectorales de pezones desafiantes, propios para ser atrapados por una boca ávida. Su abdomen era plano. Y la tanguita resaltaba sobre su cuerpo pálido. A Siwon le encantaba ver hombres adultos, grandes, viriles y machos, así, enfundados en pequeños bikinis que ocultaban y ofrecían deliciosos y secretos placeres al paladar. 

-¿Pasó algo con mamá? -pregunta ronco, intentando no mirar el pequeño bikini. 

-Sí. Me despidió. -suspira desalentado. Siwon lo mira asombrado. 

-¿Mamá te botó? ¿Por qué? -el joven duda mucho. Mira a Siwon y parece medir lo que dirá. 

-Digamos que a su mamá no le agradaban… mis amistades. -dice evasivo. Siwon arruga la frente, con ironía. 

-No irás a decirme que te encontró en la cama siendo enculado por Changmin, ¿verdad? -lo desconcierta. 

-¿Cómo sa…? Es decir, yo no… -se turba. Siwon sonríe en forma divertida. 

-Los vi ayer cuando… te daba masaje en el culo. -dice con voz agresiva y alegre; no puede evitar sentirse algo caliente. Kyuhyun sonríe leve. 

-Bien. Ahí lo tiene. 

-¿Y te botó por eso? Creo que a nadie pueden botarlo por… -duda. 

-No me botó. Me dijo: renuncia o le digo a KiHo. Y yo realmente prefiero irme a sentir que don KiHo se siente… defraudado de mí. Prometió que me ayudaría a encontrar algo fuera de aquí. -Siwon asiente. Así era Norma, no daba chances ni canales de escape. 

-Lo siento. Espero que te vaya bien. -dice como despidiéndose. Kyuhyun lo mira de arriba abajo, como descubriendo que es un hombre guapo. 

-Espere, doctor Choi, ¿no va a preguntarme como me fue ayer con Changmin? -pregunta ronco, sonriendo como desafiante. Siwon nota como el tolete se mueve un poco dentro de la tanga. Debería irse. Eso era muy peligroso. El espejo muestra las nalgas paraditas semicubiertas por la tanga, y se ven acariciables. 

-¿Fue bueno? -pregunta ronco, deteniéndose en medio de la pequeña pieza. 

-Hummm, fue rico. -dice mórbido, con ojos nublados, el tolete abultándole poco a poco.- Siempre pensé que eso podría ser sucio, o doloroso… pero fue muy delicioso. Sentí que cada parte de mi gritaba y pedía más. Changmin me cabalgó durante casi toda la noche. No se cansaba el muy caballo. 

-Parece que tienes un culo muy hambriento, amigo… -traga saliva, ronco, sorprendido él mismo de decirlo. 

-Y caliente. Eso dijo Changmin. ¿Sabe cómo comenzó todo? -dice mirándolo a los ojos. 

-¿Te pidió el culo? 

-Es un cerdo, quería que lo trabajara un poco antes así… -le sonríe con ojos brillantes. 

El joven cae de rodillas frente a Siwon, mirándolo con ojos húmedos de lujuria y deseo. Sus manos caen en las caderas del abogado, el cual se siente excitadísimo, sintiéndose agarrado por ese joven y atractivo hombre en tanga, cuyo tolete intenta escapar. Con un gemido de deseo, la boca de Kyuhyun cae sobre su pantalón, atrapándole la cabeza al pene bajo la tela. Siwon casi grita, esa boca es cálida, y mordisquea y chupa sabroso, produciéndole cosquillas y placer sobre la dura barra. Esa boca lame la tela, la muerde, chupa la figura dura y palpitante. Una mancha de saliva se dibuja en la prenda de vestir. 

Kyuhyun se revuelve con ansiedad. Su boca atrapa ese pene una y otra vez. Su mano lo atrapa, apretándolo fuerte. Siwon siente que se muere. No puede pensar. Todo le da vueltas, está en la casa de sus padres dejando que otro hombre lo sobe. Con manos febriles, Kyuhyun le abre la y el pantalón, bajándolo. El calzoncillo blanco, no tan chico, deja ver la enorme figura que levanta la tela. Esa boca cae hambrienta, mamándola y chupándola. Las manos de Kyuhyun le atrapan las nalgas mientras su boca desesperada sigue mamándolo sobre la telita. 

-Hummm, si chúpala. Anda. Chúpala. Cómetela. -jadea ronco Siwon, mirándolo casi mareado.- Trágatela, mamapollas… 

-Te voy a sacar la leche, papito. -le sonríe Kyuhyun con un aire totalmente putón, caliente. 

Las manos de Kyuhyun le bajan el calzoncillo y el miembro, largo, grueso, rojiblanco y erecto sale disparado, golpeándolo en el rostro. El tolete está muy rígido y caliente. Kyuhyun jadea excitado y lo atrapa con una mano trémula, masturbándolo, sintiendo su dureza, su tamaño. Siwon casi se desmaya, siete como las piernas le tiemblan. Esa mano sube y baja, cubriendo y despejando la roja cabezota. Kyuhyun la mira fascinado. Su boca va hacia ella, saca la lengua y le da lentas y profundas lamidas, como quien saborea una chupeta. Eso provoca oleadas de placer que recorren a Siwon de arriba abajo, haciéndolo jadear. 

-Trágatela. Quiero ver cómo te la comes. Trágatela toda… -jadea ronco. 

Kyuhyun, a sus pies, arrodillado y sometido, le sonríe con placer, con deseo. Su boca se abre y rodea la roja cabeza, cubriéndola, mamándola, chupándola larga y ruidosamente. Siwon grita ahogado. Lo mira como asustado, pero es deseo. Esa boca baja sobre la rígida y nervuda tranca. Mamándola centímetro a centímetro. De la boca caliente y húmeda de Kyuhyun sólo escapan ahogados ‘hummm’ de placer. Kyuhyun nota como ese pene, que se traga casi todo, sintiendo como le baja por la garganta, ahogándolo, crece más y palpita con un calor horrible. Percibe como el dulce néctar del macho le baja por la lengua, haciéndolo gemir y desear más. Quiere más. Quiere que ese pene le dé gusto. Todo él responde a la rica tranca. Su cuerpo se tensa, caliente. Su pene y su culo palpitan, mientras su boca va y viene, mamándolo con fuerza, manando saliva. 

Siwon jadea agónico, mirando a ese hombre joven que lo mama con ganas. Ve que le gusta, que le gusta mucho. Y el tolete responde. Su pene está más caliente que nunca. Ya había sido mamado antes (por chicas), pero nunca así. Lo siente como si fuera la primera vez que lo chuparan. Ver al joven subir y bajar sobre su pene, lo excita mucho. Se miran. La mano de Siwon baja y atrapa la nuca del chofer, está sudado. Le acaricia la mejilla y siente la sombra de la barba del otro. ¡Otro hombre le estaba mamando el pene! Cerrando los ojos, Kyuhyun sube y baja con ganas sobre el tolete. Su cuerpo va y viene. Suda a mares. El chico atrapa el tolete; lo lame con la lengua, de punta a base y nota como se estremece. El joven mira las bolas y las lame con furia. Atrapa una dentro de su boca cálida, como quien come uvas. Desde allí mira a Siwon, con el otro testículo en su mejilla y el tolete cayéndole sobre el rostro. Lo atrapa y se da golpecitos con él sobre los labios y las mejillas. 

-Tienes un pene rico. 

-Eres un gran maricón. 

Nuevamente se lo mete en la boca. Cerrando los ojos, Kyuhyun recuerda todas las veces que iba al gimnasio que estaba cerca de su casa y miraba a los fisiculturistas. Echones, tetones, culones. Todos en sus tanguitas. Cuantas veces quiso caer así, mamándolos, comiéndose sus penes, mientras ellos lo rodeaban. Todos muy viriles y grandes, todos con sus penes erectos frotándolos contra él. Esa fantasía hace que su boca se llene más de saliva, que rueda sobre la dura tranca. Imagina a tres, cuatro o cinco hombres, todos con las trancas duras, calientes, dándole en la cara, esperando que los mame. Los imagina a uno y otro dándose sobos de tetas o dándose latazos, todos excitados mientras él los mamaba. 

Una mano de Siwon baja por la espalda del otro. Siente la piel recia, musculosa, viril. Está sudada y caliente. Siente esa piel deliciosa al tacto, la piel ardiente de otro macho. Palpa cada músculo de esa espalda. Era un hombre, un hombre al que podía tocar, sobar, sentir… y que le estaba dando una buena mamada a su pene. Oye como Kyuhyun se ahoga, con la boca llena de saliva y tolete, que le baja por la ardiente garganta, mientras le hala y soba las bolas. Siwon se inclina sobre él, atrapándole la nuca entre las caderas y el abdomen, le mira la espalda fascinado. 

La mano del abogado baja por el centro de la espalda, acariciando, palpándolo. Esa mano baja más y cae sobre la tanga, sobando con fuerza, con ganas, esas nalgas cubiertas. Kyuhyun gime, putón, sintiendo rico la caricia. La mano palpa esas firmes carnes, cálidas. Siente la depresión de la raja. La mano se mete ahí, con furia. Hunde la telita y Siwon juraría que el culito se estremecía. La mano soba la raja interglútea, y hunde más y más la tela, queriendo metérsela por el culo. La mano se mete dentro de la tanga, y Siwon jadea, siente que esa piel quema. La mano baja por la raja, sus dedos frotan la hendidura lampiña. Vaya, Kyuhyun se rasuraba el culo, piensa caliente. Sus dedos llegan al ojito del culo, lo frota debajo de la telita. El agujerito tiembla y palpita, como una virgen temerosa y deseosa del asalto del bárbaro con su manduco erecto. Siwon tiene la boca seca, cuántas noches soñó con hacer esto… El dedo medio se hunde dentro del culo, con suavidad, con ganas, con deseo. El dedo entra y Kyuhyun chilla sacándose el pene de la boca, sus labios, mejillas y barbilla chorrean saliva y sudor. Está excitadísimo. 

El joven casi tiene que sostenerse de las piernas de Siwon, como para no caer, mientras la mano en sus nalgas sigue agitándose, con lentitud pero con fuerza. El dedo de Siwon entra hondo, palpándolo, sintiendo el culito que quema y se cierra palpitante sobre él. El dedo entra y sale, cogiéndolo. Kyuhyun jadea y eleva el rostro. Siwon se calienta más al verlo tan lujurioso, tan cachondo, tan deseoso de que otro macho le ponga preparo. El culito ahora sube y baja como buscando ese dedo. 

-¿Quieres… cogerme? -le pregunta con un jadeo Kyuhyun, con rostro contraído de deseo y ansiedad. Le soba el miembro.- Entiérramelo todo en el culo…


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