Cuando entro a la habitación con lo primero que se encontró fue con el menor sentado en la cama, su actitud parecía tranquila, sin embargo lo conocía lo suficientemente bien como para saber que estaba por ocurrirle el peor regaño de su vida.
—¿Acabaste con el mocoso? —la pregunta le ofendió de alguna manera, no le gustaba que hablara así de él, pero no podía exigirle nada ya que entendía demasiado bien el enojo que podía tener el contrario.
—Baekhyun está en su habitación, con lo que vivió hoy te puedo asegurar que no volverá a causarnos ningún problema... —suspiró mientras se recostaba en su cama, intentando que el dolor de cabeza se alejara de sí.
—¿Qué se supone que significan exactamente esas palabras? —la voz de Kyungsoo salió distante y molesta—. Claro que no volverá a hacernos nada así... Chanyeol... debes echarlo, sacarlo corriendo de esta casa.
Chanyeol cerró sus ojos ante esas palabras suspirando nuevamente, con más fuerza, entendía el enojo de Kyungsoo, pero no, él simplemente no podría mandar a la calle a su hijo.
—¡No me ignores, maldición! —escucho de nuevo la voz del bajito mientras sentía el movimiento en la cama. Estaba seguro que Kyungsoo ahora estaría recorriendo la habitación de un lado a otro con cara de pocos amigos, intentando controlar los impulsos de golpearlo.
—No te ignoro... pero simplemente esa idea no tiene ni pies ni cabeza —dice abriendo al fin sus ojos, mirando fijamente al pequeño que, curiosamente, estaba tal cual y como se lo había imaginado. Aunque este se detuvo inmediatamente después de escuchar sus palabras.
—¿Cómo que no tiene ni pies ni cabeza? —Gruñe enojado y se acerca a Chanyeol con la molestia claramente impregnada en su rostro—. ¡Ese mocoso nos está dejando en la ruina! Decide... o lo hechas a la calle, o lo arrestas de una buena vez.
—No voy a arrestar a mi hijo —dice Chanyeol tranquilamente, sin dejar de observar al menor a los ojos—. Y no lo voy a mandar a dormir debajo de un puente, él no tiene donde vivir, no tiene dinero, estaría indefenso...
—Pues que robe para vivir, ¿no? —Le interrumpe gruñendo, empujándolo suavemente—. Después de todo ya lo hace... y con todo lo que nos robo de seguro tiene suficiente para vivir por unos meses... no tenemos porque mantenerlo a nuestro lado...
Chanyeol lo miro extrañado al escuchar lo último que dijo y suspiro levantándose de la cama para tomar por lo hombros al menor, intentando tranquilizarlo.
—Escucha... no voy a dejar que él se vaya... y mucho menos que se lleve nuestras cosas... —le acaricia suavemente la mejilla al menor—. Mañana mismo hare que me lleve a donde se encuentran nuestras cosas, las devolverá y recibirá un castigo ejemplar, eso te lo prometo.
Kyungsoo simplemente gruño y empujo de nuevo a Chanyeol haciendo que se alejara y, con toda la rabia que sentía su corazón en ese momento, le lanzo una sabana y una almohada al mayor, el cual tuvo que esforzarse para que estas no cayeran al suelo. Después de todo, él sabía bien lo que eso significaba.
El más alto dio media vuelta, dispuesto a irse a dormir al sofá, el cual, rogaba hubiera tenido algo de arreglo después de cómo lo habían dejado, pero antes de lograr salir por completo, escucho la voz del menor que lo detuvo una vez más.
—Más te vale que mañana hayas pensado bien en lo que vas a hacer de ahora en adelante, Park... —la voz salía con tanta molestia y odio que Chanyeol no pudo evitar tragar saliva—. Porque espero, tengas perfectamente claro que en esta casa las cosas no se van a hacer como tú lo digas, y tienes que tomar una decisión.
El más alto al escuchar esas palabras volteo a mirar al chico con algo de duda, viendo en sus ojos el enojo y la determinación totalmente marcados, haciéndole dudar un segundo de lo que podría estar pensando.
—¿Baekhyun o yo? —El silencio se marco en la habitación por varios minutos antes de que el bajito volviera a hablar—. Espero que mañana tengas clara tu decisión, porque ese maldito engendro y yo no podemos seguir viviendo bajo el mismo techo... Y espero que el sofá logre hacerte reflexionar lo suficiente al respecto.
Baekhyun dejo de llorar en el momento en que empezó a escuchar los gritos provenientes del otro lado de la pared. Con dificultad se paró de donde estaba y se dirigió al otro lado de la habitación esperando poder escuchar bien la conversación que, en algunos instantes, no se permitía escuchar de manera adecuada.
Todas y cada una de las palabras pronunciadas por los otros dos le dolía, aún más cuando Kyungsoo puso aquel ultimátum en el aire. Se alejo de su posición sin importarle escuchar una respuesta que de seguro no llegaría. Su enojo estaba aumentando en exceso, y la tristeza de momentos atrás estaba prácticamente desapareciendo. ¿En verdad toda esa situación estaba ocurriendo por una mierda que él ni siquiera había hecho?
Y peor aún... ¿En verdad Chanyeol estaba dispuesto a abandonarlo de nuevo por quedarse con Do? ¿En verdad iba a abandonarlo disque por robar su casa, aún sabiendo que él le había dicho que no era el culpable? Pero claro, Chanyeol ni siquiera había sido capaz de creerle...
Gruño y tomo lo primero que encontró a su alcance, que no era más que la pulsera que Chanyeol le había regalado, y la tiro con fuerza hacía el otro lado de la habitación, haciendo que esta inevitablemente chocara contra la ventana e hiciera en esta una pequeña grieta.
En ese momento la cabeza de Baekhyun se ilumino con una nueva idea, después de todo el no pensaba quedarse en donde ni siquiera lo querían, y menos donde al final de cuentas lo terminarían botando como un simple mendigo. Al menos conservaría algo de su dignidad y se iría antes de que pudieran hacer algo en su contra, ya que ahora ni siquiera confiaba en eso de que Kyungsoo no terminara echándole a la policía.
Como pudo tomo la misma maleta con la que había llegado a esa casa y empezó a empacar sus cosas rápidamente, con la rabia consumiéndole por completo, se sentía molesto y traicionado; pero al tiempo se sentía estúpido, y es que él nunca debió volver a confiar en Chanyeol.
Cuando ya tenía todo listo tomo una de las sabanas que estaba en su cama y como pudo la amarro a una de las patas de uno de los muebles para hacerla lo suficientemente segura, boto su maleta por la ventana haciendo que callera abajo y, con toda la maestría que pudo se dispuso a bajar por esta con ayuda de la sabana.
Sin embargo, antes de empezar a bajar una imagen llamo su atención, y es que aquel peculiar brillo proveniente de la pulsera lo llamaba, como rogándole que la tomara en sus manos, pero simplemente decidió ignorarlo y terminar de bajar hasta poder saltar, tomar su maleta y salir de allí sin importarle nada más.
Él dejaría atrás todo su pasado relacionado con Chanyeol, se olvidaría completamente de su padre, de su estúpido novio y de todo lo que había vivido desde aquel maldito día en que había vuelto a encontrárselo. Y eso incluía abandonar aquella pulsera, a pesar de que su corazón le gritaba que la conservara.
Cuando llego a la esquina volteo a mirar por última vez a aquella casa, y no pudo evitar que una pequeña lagrima cayera por sus ojos, gruño suave y la limpio con rabia antes de seguir su camino, corriendo con velocidad como si temiera arrepentirse de perder a Chanyeol nuevamente, después de todo su corazón aún necesitaba estar al lado del mayor.
Y eso solo lo hacía maldecir, porque Chanyeol solo logro despertar sentimientos que Baekhyun consideraba que estaban extintos, logro despertar emociones que no deberían existir siquiera y que él mismo se había encargado de borrar. Y lo más triste para Baekhyun, es que el mayor únicamente los había revivido para volver a abandonarlo y partirle el corazón.
Esa noche estaba resultando demasiado aburrida, había decidido salir con una mujer un tanto mayor que él, mirándola bien ella era demasiado hermosa, curvas de infarto, cabello rubio y largo, ojos inocentes, y una sonrisa que resultaba bastante tierna.
A ojos de cualquiera en aquella pequeña pero acogedora cafetería, él era sin duda la envidia de las otras mesas, pero para él estaba resultando demasiado fastidiosa aquella cita, aunque intentaba no mostrárselo a la chica.
Si era sincero, esperaba que la mujer tuviera una historia más triste, esperaba encontrarse con aquel corazón roto que necesitaba ser reparado a como diera lugar. Pero se encontró con todo lo contrario, aunque la mujer era demasiado inocente y noble, nadie había sido capaz de romperle el corazón. Por lo tanto, esa cita no había sido más que tiempo perdido.
Una mujer así simplemente no le servía, porque si llegaba a romperla en aquel momento, fácilmente podría ser reparada por alguien más, y él lo que necesitaba era a alguien que, después de su incursión en su vida, quedara sin ninguna esperanza sobre las demás personas y sobre el amor.
Escuchaba que la chica le platicaba, demasiado emocionada para su gusto, de algo relacionado con sus alumnos, porque si, la chica era también profesora, aunque en su caso era de alguna especie de jardín infantil. Sin embargo, el mantenía su atención en otro lugar, estando lo suficientemente entrenado para saber en qué momento responder y que debía de decir para que la chica creyera que toda su atención estaba puesta en ella.
Pero algo hizo que rápidamente se perdiera verdaderamente de la conversación, al lado de la ventana por la que él estaba paso nadie más que Byun Baekhyun, con un maleta de viaje mientras mantenía su mirada gacha, pareciendo demasiado triste.
Se mantuvo observándolo hasta que el chico dio vuelta por la esquina y termino entrando a nada más que aquella cafetería, acercándose a una de las mesas para esperar que lo atendieran, aún sin percatarse de su presencia. Tan concentrado estaba en seguir los movimientos del chico que se olvido por completo que estaba acompañado, y la chica no pudo evitar darse cuenta de eso.
—¿Pasa algo? —la pregunta le hizo volver a la realidad, observando a su acompañante de nuevo, quien le miraba con un toque de extrañeza—. ¿Qué ocurre? ¿Qué es lo que miras con tanto interés?
Si, además de todo era bastante curiosa y, al parecer, celosa la señorita. Lo que le faltaba.
—No pasa nada, solo me pareció ver a alguien conocido por un momento. ¿Y qué me decías?
La chica le miró extrañada, no creyéndole del todo, pero al final simplemente suspiro y siguió hablándole de lo que fuera que estuviera hablándole con anterioridad.
La verdad es que Kris volvió a prestar su atención en el muchacho, quien ahora bebía tranquilamente de una taza mientras intentaba controlar sus lágrimas. Y ante esto, el mayor no pudo evitar que una sonrisa malvada se posara en su rostro.
Después de todo había encontrado su perfecta distracción para esa noche, Baekhyun aún se merecía un castigo por estar del lado del idiota de Do Kyungsoo, y él, al parecer, había encontrado a su perfecta victima con el corazón destrozado.
Sin duda, nada le podría salir mejor aquella noche.
—Y como te decía... mi padre siempre pensó que ser maestra no era un buen camino... él esperaba que yo me dedicara a algo que según él pudiera beneficiarme económicamente... —Y si... primero tendría que deshacerse de aquella chica.
Bueno... después de todo no le importaba quedar bien con ella, y, siendo verdaderamente sinceros, rogaba por no tener que volverla a ver, demasiado parlanchina y con un corazón demasiado bien cuidado para su gusto.
Suspiro y se quedo un rato más escuchando a lo lejos toda la charla de la chica, observando de reojo a su alumno, el cual intentaba mantenerse serio, sin embargo, era bastante inevitable notar cómo, de vez en cuando, se limpiaba algunas lagrimas.
Y cuando por fin este llamo a la camarera, pagando su café y saliendo del lugar, el mayor no dudo en levantarse de su mesa para poder seguirlo, recibiendo una mirada extraña por parte de la chica.
—¿Qué pasa? ¿Ya nos vamos? —el tono de voz de la chica mostraba la molestia que sentía por la repentina actitud del hombre a su lado.
—¿Vamos? —Le miro con algo de burla mientras tomaba su abrigo y se daba media vuelta—. Me aburriste chica, pareces una adolescente con esa actitud tan mimada... Espero trajeras para pagar la cuenta, yo no pienso pagar ni un solo centavo con los momentos tan aburridos que tuve que vivir esta noche.
Sin decir más salió del lugar rápidamente, escuchando como la chica intentaba ir detrás de él bastante molesta, pero era detenida por una de las camareras del sitio que no estaba dispuesta a dejarle ir sin que pagara la cuenta.
Sonrío de medio lado y dejo de prestarle atención a la escena mientras corría un poco en la dirección en que sabía el menor se había ido, esperando poder alcanzarlo antes de perderlo completamente de vista. Cosa que agradeció no ocurriera cuando vio a lo lejos a Byun, caminando cabizbajo sin aparente rumbo fijo; esto después de correr un poco más de una cuadra siguiendolo.
Se acerco prudentemente para no ser escuchado por el chico y cuando estuvo lo suficientemente cerca coloco una de sus manos sobre el hombro del menor, haciendo que este se sobresaltara y volteara asustado observándolo de manera nerviosa.
—Pro...profesor, Wu... —suspiro suavemente, retrocediendo un poco para alejarse del mayor, no sintiendo confianza de la mirada que el otro le estaba ofreciendo—. ¿Qué hace usted por aquí? ¿Y a estas horas?
—Eso debería preguntarle yo a usted, Byun —se mantuvo observándolo fijamente, con una sonrisa algo cruel—. Este lugar no es precisamente un lugar demasiado seguro a estas horas... demasiado solitario... podría gritar suplicando ayuda y nadie le escucharía...
Escuchar esas palabras no fueron nada gratas para el menor, quien retrocedió otro paso con su cuerpo totalmente al tanto de cualquier movimiento que realizara el mayor, dispuesto a huir si fuera necesario.
—Menos mal se encontró conmigo ¿No? —Kris seguía hablando, con su mirada oscura clavada en las acciones ajenas—. Deje mi auto a una cuadra de aquí... con gusto podre llevarle a su casa, además caminar con ese equipaje no debe ser demasiado cómodo.
—En verdad eso no es necesario —relame su labio con suavidad, tomando su maleta con algo más de fuerza—. Yo realmente puedo irme solo... no estoy lejos de mi destino, no es un problema.
—Entonces lo acompaño —su sonrisa se ensancho al ver el terror que mostraron los ojos ajenos—. En verdad no puedo permitir que uno de mis alumnos ande corriendo peligro por las calles.
—No, yo... Gracias profesor pero no es nec...
No alcanzo a terminar de hablar cuando uno de las manos del profesor Wu había tomado uno de sus brazos con demasiada fuerza y, a penas y fue capaz de lanzar un pequeño grito cuando sintió como el hombre, con una fuerza mucho mayor a la suya, lo jalo hacía el callejón que quedaba justo al lado de donde estaban, sin darle ninguna posibilidad de escapar.
Y después de todo, Wu tenía razón, no importaba cuando gritara en aquel lugar, pocas personas podrían escucharlo y, aquellas que lo hicieran, poco les interesaría meterse en algo que para ellos ya es común en aquellos fríos callejones de la ciudad.
Estaba malditamente molesto, había hecho lo que el idiota de Kyungsoo le había pedido, y después de ello había estado acostado en su cama, con su vista totalmente pegada en el maldito celular, esperando alguna llamada o mensaje del mayor dándole alguna respuesta de donde estaba su amigo.
Pero la verdad es que nada había ocurrido, ninguna llamada, ningún mensaje, y él estaba empezando a desesperarse enserio. Necesitaba noticias, necesitaba poder encontrar a su amigo de una buena vez. Y no era capaz de esperar hasta el siguiente lunes para verlo en la escuela.
Tomo el aparato con molestia y tuvo el impulso de lanzarlo contra una de las paredes de la habitación para que se destruyera en mil pedazos, pero logro frenarse justo a tiempo, por lo que, al final, lo que se termino estrellando contra la pared fue uno de sus puños.
Gruño suavemente y tomo algo de dinero para simplemente salir de su habitación, con su celular en uno de sus bolsillos, dirigiéndose rápidamente hacía la salida de la casa.
—¿A dónde se supone que vas a estas horas? —escucho la voz de su madre, que lo había seguido por las escaleras al escucharlo salir de la habitación, pero simplemente prefirió no contestar.
Sin pensárselo dos veces salió de la casa cerrando de un solo portazo mientras empezaba a caminar sin rumbo fijo, esperando poder desahogar toda la rabia que sentía su cuerpo en ese momento.
—¡Estas destruyendo tu vida! —escucho a su madre gritar a lo lejos y simplemente se puso sus audífonos, para no tener que escuchar nada más de lo que dijera la mujer, si es que decidía seguirlo.
Sin embargo, eso no fue así. La mujer simplemente suspiro frustrada viendo a su hijo alejarse y volvió a cerrar la puerta de su casa, para volver a ir a su habitación, a intentar dormir.
Por su parte JongIn camino durante un buen tiempo, sin prestarle verdadera atención a los lugares por los que estaba pasando, hasta que algo conocido llamo su atención.
Observo por unos instantes aquella cafetería en la que, en algunas ocasiones, había tenido que llevar casi obligado a Baekhyun para que metiera algo a su estomago antes de que fuera a emborracharse a uno de los bares cercanos a esa zona.
Suspiro suavemente pensando en ello y empezó a caminar hasta la zona de bares, después de todo a él ya lo conocían gracias a que iba con Baekhyun bastante seguido, casi todos los días, y ellos ya conocían perfectamente a cuáles eran los lugares a los que podían asistir sin que les pusieran ningún problema por ser menores de edad.
Justo en ese momento una de sus canciones favoritas empezó a sonar en su celular, por lo que le subió el volumen, dispuesto a ignorar a cualquier persona que se le acercara, sabía perfectamente como era ese lugar y definitivamente prefería ahorrarse cualquier tipo de problemas.
Y mientras la escuchaba, su mente viajaba a su mejor amigo, cada cosa que habían vivido juntos, tanto buenas como malas, las cosas que se habían prometido y por las que habían luchado juntos, como equipo.
Y es, en ese instante en que su mente recuerda los verdaderos motivos por los que estaba caminando hacía ese maldito bar en aquel instante, claro, acababa de cometer un maldito delito con tal de proteger a su amigo y conseguir algo de información respecto a él y, hasta ahora no había conseguido nada.
Se detuvo frustrado, pateando una de las paredes a su lado, y justo en ese instante la música se detuvo, dando por finalizada la canción, y fue cuando escucho ruidos extraños provenientes del oscuro callejón que acababa de pasar.
Se quito uno de sus audífonos y se acerco sigilosamente intentando escuchar algo, notando como el ruido que estaba al fondo era uno de claro forcejeo.
—Déjeme... —dijo una de las voces de manera bastante ahogada para poder determinar siquiera si se trataba de un chico o una chica.
Suspiro suavemente y se dio media vuelta dispuesto a irse de allí, sabia como era esa zona, y sabía que le pasaría si se metía en un problema que no le pertenecía. Después de todo, todos los que andan por esa zona deben aprender a cuidarse por sí solos.
Sin embargo, algo le hizo detenerse de nuevo y voltear a mirar una vez más el lugar, haciéndole quitarse el otro audífono para poder escuchar bien. Después de todo ese grito que había salido del callejón había sido tan malditamente familiar. Pero no... no podía ser.... ¿Verdad?
—¡Maldición, Wu! ¡Te dije que me sueltes, bastardo!
Y solo en ese momento su mente logro procesar todo de manera adecuada, no dudo un solo instante en entrar al callejón de manera silenciosa, agudizando su vista lo más que podía para poder observar la escena que se encontraba frente a sí.
Y es que, Wu Yi Fan tenía agarrado del cuello a Baekhyun, casi ahogándolo, mientras con su otra mano estaba intentando quitarle el pantalón al chico, él cual, debido a la falta de aire en sus pulmones ya ni siquiera estaba luchando por defenderse.
Gruño suave y tomo con rapidez una de las tapas metálicas perteneciente a las canecas de basura del callejón y, sin dudarlo dos veces, golpeo a Wu en su cabeza con fuerza, haciendo que este callera al suelo, quejándose mientras sostenía el lugar afectado. Cuando el menor vio esto, no lo pensó dos veces antes de darle otro golpe que hizo que este callera al suelo completamente inconsciente.
Mientras tanto Baekhyun intentaba llevar aire a sus pulmones, ya mucho más recuperado, mientras observaba aquella escena con algo de impresión en sus ojos. ¿Qué hacía Kai allí? Maldición, eso era lo que menos importaba, lo había salvado, y ahora ambos tenían que correr antes de que ese imbécil volviera a levantarse.
Vio como Kai iba a hablar pero ni siquiera le dio tiempo de ello, simplemente lo tomo de la mano, tomando con la otra su equipaje y empezó a correr a toda la velocidad que le daban sus piernas mientras su amigo le seguía, mirando hacia atrás asegurándose de que nadie les estuviera siguiendo.
Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, se detuvieron a tomar algo de aire, mientras Baekhyun soltaba su maleta y se agachaba intentando recuperar todo el oxigeno perdido en la carrera y por las acciones de Wu momentos antes de que su amigo apareciera.
Kai mientras tanto no podía dejar de observar a su amigo, casi como si fuera una aparición bastante irreal a sus ojos. Después de todo, lo último que había esperado aquella noche era encontrarse con aquel chico que tanto estaba esperando ver, menos en semejantes circunstancias.
—Extrañaba esto —fue lo único que fue capaz de decir, captando la atención de su amigo—. Ya sabes, terminar huyendo por cualquier cosa... extrañaba eso...
—Idiota... —fue lo único que Baekhyun dijo antes de levantarse y tomar de nuevo su maleta, dispuesto a irse de nuevo.
—No, espera —dijo tomando el brazo del chico rápidamente para que no se fuera—. Baek... he luchado mucho por recuperar esta amistad... y ahora simplemente no puedo permitir que te vayas y que todo siga igual.
Baekhyun volteo a mirarle y suspiro con suavidad mientras negaba un poco, él no podía arruinar de nuevo la vida de Kai, simplemente no podía hacerlo.
—Gracias por ayudarme... pero no vuelva a hacerlo... no debe meterse en problemas que no le incumben... olvídese de mi y de mi vida, disfrute la suya y no me joda —le miro fijamente antes de soltarse de la mano del chico y seguir su camino.
Sin embargo a Kai poco le importo lo que el otro tuviera que decir al respecto, y simplemente empezó a seguirlo, si Baekhyun quería guerra la tendría, y él definitivamente no sería quien diera su brazo a torcer.
Al final de cuentas, él no había hecho todo lo que había hecho ya, para terminar perdiendo e iniciando de cero sin haber conseguido lo que se había propuesto.
El camino se había mantenido en total silencio durante varias cuadras en que Baekhyun simplemente gruñía por tener al otro detrás suyo, y Kai no sabía cómo iniciar una conversación con el chico que lograra llamar por completo su atención.
—Hice algo muy malo —fue lo que al final el chico atino a decir—. Do me contacto hace algún tiempo... me juro que sabía dónde estabas y que iba a joderte enserio si yo no lo ayudaba... termine ayudándolo, siguiéndolo en su maldito plan... y ahora me siento como una mierda...
Suspiró al ver como el otro se volteaba a observarlo con interés y no pudo evitar posar una sonrisa triste.
—Vamos a mi casa... es evidente que no tienes donde quedarte —señalo con su mirada la maleta que llevaba el chico—. Y allá te contare todo lo que quieras saber al respecto.
—¡¿Qué hiciste qué?! —Kai tuvo que cubrir sus oídos debido al fuerte grito que su amigo acababa de darle, siendo honesto no esperaba que este se alterara tanto con lo que le había contado.
—Baekhyun, por favor... vas a despertar a mi madre... —dijo mirando como su amigo estaba controlándose para no golpearlo, o al menos eso era lo que parecía.
—¡Es que eres un imbécil! —aunque Baekhyun esta vez lo dijo mucho más suave no dejo de ser un grito, por lo que Kai no pudo tranquilizarse por completo.
—Entiendo que hacerle caso al idiota de Do no fue lo mejor que pude hacer... pero es que tú no me dejaste otra opción... —se acerca un poco a su amigo intentando calmarlo-—. Entiéndeme, en verdad estaba en una gran crisis sin saber qué hacer para recuperar tu amistad.
Y Kai realmente no se espero que en ese instante Baekhyun lo tomara del cuello de la camisa y prácticamente lo estampara contra la pared, mirándole como si realmente fuera a degollarlo allí mismo.
—Tú no entiendes maldito idiota... eso que hiciste me jodió la vida, enserio... —gruño suavemente y soltó a su amigo, suspirando para intentar calmarse—. Aunque supongo que también debo agradecerte un poco por ello...
Ahora sí que Kai no entendía un carajo, por lo que no supo que decir y simplemente se quedo observando fijamente al chico que tenía enfrente, esperando poder descifrar que era lo que supuestamente estaba pasando por la mente de este.
Y Baekhyun al notar la mirada del otro supo que también tendría cosas que contar, después de todo Kai era su amigo, y había quedado comprobado que tenerlo lejos en lugar de separarlo de los problemas terminaba atrayéndolo más a ellos.
Por lo que, de ahora en adelante sería Baekhyun quien estaría a su lado, y esta vez no para meterlo en todos los líos de antes y arruinarle su vida, sino que esta vez iba a ser con el único fin de protegerlo de lo que fuera que pudiera ocurrirle.
—Siéntate Kai... y más te vale que me prestes atención porque lo que te voy a decir solo te lo voy a repetir una jodida vez. ¿Entendiste?
Kai simplemente asintió haciendo lo que le otro le pedía, y al ver como Baekhyun se sentaba a su lado y empezaba a contarle todo lo que había pasado y vivido desde que se había ido de su casa hasta lo que había pasado ese día justo antes de que él tuviera que salvarle del idiota de Kris le dejo con la boca abierta.
—Espera... espera... —Kai le miraba fijamente—. ¿Me estas queriendo decir que estabas viviendo en la misma maldita casa que el idiota de Do? ¿Y no solo eso... sino que la casa que robe es la misma maldita casa en la que estabas viviendo?
—Así es... fuiste usado por el imbécil de Kyungsoo para poder sacarme de la vida de Park nuevamente...
Kai simplemente no podía creer lo que estaba escuchando, estaba maldiciendo de todas las maneras posibles al imbécil del doctorcito, no podía creerlo, le había engañado, le había utilizado... Eso era algo que Kai simplemente no le iba a perdonar jamás...
Se levanto de la cama tomando lo primero que tuvo a su alcance y lanzándolo con fuerza contra una de las paredes de su habitación, sin lograr verdaderamente calmarse con eso.
—Sabes... —la voz de Baekhyun volvió a llamar su atención, notando lo pensativo que estaba este, por lo que volvió a sentarse para escucharlo atentamente—. Ahora que lo pienso, hubo algo que dijo el idiota de Wu que puede sernos útil...
—¿Qué? —Kai volvió a interesarse inmediatamente en la conversación, relamiendo sus labios sin dejar de observar a su amigo.
—Al principio no le preste verdadera atención a lo que dijo... estaba más interesado en mantener aire en mis pulmones —suspira diciendo esto y escucha el gruñido de Kai, por lo que sonríe—. Pero el idiota dijo algo acerca de que me iba a hacer pagar el estar aliado con Kyungsoo...
Kai se olvido de su enojo hacía el profesor en ese momento y observo fijamente a Baekhyun, con una ceja levantada.
—¿Aliado? ¿A qué se refería exactamente?
—Realmente no lo sé —sonríe un poco pensando en lo que ello podría significar—. Pero una cosa es clara... Wu Yi Fan y Do Kyungsoo son enemigos... Y en este momento en verdad me interesa vengarme del idiota del doctorcito...
El alto miraba fijamente a su amigo, sin terminar de entender que era a lo que se refería, pero repentinamente algo en su cerebro hizo click y miro a su amigo con los ojos como platos.
—Espera... No estarás pensando en...
—El enemigo de mi enemigo es mi amigo, Kai... —le sonríe de medio lado imaginándose en la manera en que eso podría ayudarle a destruir al imbécil de Kyungsoo.
—Pero... —muchas dudas pasaban por la mente de Kai, después de todo el profesor Wu también los odiaba a ellos, y no era seguro que les creyera si pensaba que ellos eran aliados del doctor—. Tendríamos que hablar el lunes con él, quedarnos después de clase...
—O ir a su casa...—dice tranquilamente jugando con uno de sus mechones de cabello—. Aunque primero deberíamos ir a la casa de Park... debo recuperar mi motocicleta.
—De acuerdo... entonces mañana mismo haremos eso... —suspira suavemente—. Debemos descartar lo más rápido posible si Wu es un aliado o un enemigo...
—Claro... contando que quedara vivo después de los golpes que le diste hoy.
Y, aunque Baekhyun lo soltó como un chiste, su sonrisa desapareció rápidamente y ambos quedaron observándose fijamente, siendo evidente en Kai los nervios de solo pensar en esa posibilidad.