Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Geheim por VampireDark

[Reviews - 100]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!

Regrese más pronto de lo que cualquiera esperaba ¿Verdad? Eso es para que dejen de decir que me demoro y que es un milagro que actualice! Ok, no xD

La verdad es que si me dolió ese comentario, pero lo superare rápidamente, espero.

En fin, no voy a hacerles una charla larga ahorita, simplemente disfruten del capítulo de hoy.

A leer!

Baekhyun se encontraba mirando el cielo nocturno en completo silencio, algo que para el menor resultaba bastante extraño por lo que prefirió observarlo, aun así, decidiendo que debía mantener la distancia. Era muy extraño ver al mayor comportándose de esa manera y el moreno no quería sentir que lo estaba perturbando, sin embargo, el miedo a que esa actitud se estuviera dando por la conversación que había escuchado entre su madre y él evitaba que lo dejara solo.

No quería tener que llevarse ningún tipo de sorpresas.

Kai, al tiempo, se sentía bastante curioso. Baekhyun no había comentado nada de lo que había conversado con el médico y, aunque tuvo mil ganas de preguntar qué era lo que quería aquel maldito hombre, Baekhyun nunca le dio la oportunidad de preguntar.

—Baekhyun, ya es hora de dormir, ya es demasiado tarde.

—Lo sé. Es solo que el cielo está especialmente hermoso esta noche.

Y Baekhyun no mentía, la luna se podía ver más grande de lo normal, incluso se podía observar un pequeño tono rojizo en su brillo, permitiéndole lucir aún más bella de los normal. Además, las nubes habían decidido no aparecer aquella noche en particular, por lo que las estrellas se permitían brillar cuales perlas en el cielo, casi como si pelearan la una contra la otra por cual era la más brillante.

JongIn se vio perdido en aquella visión por unos minutos, al igual que su amigo, mientras sentía como la tranquilidad empezaba a reinar por su cuerpo, eliminando todas las dudas y los temores que hace tan solo unos instantes invadían su mente.  Y se pregunto si era esa la razón por la que su amigo se encontraba tan perdido en aquella visión. ¿Estaba buscando aquella exquisita paz que él, en aquellos instantes, estaba sintiendo?

—Bueno, supongo que es hora de irme a mi cuarto —la voz tranquila y llena de paz del mayor llego a sus oídos, permitiéndole salir del trance en que lo tenía aquella perfecta visión.

—¿No vas a quedarte a dormir conmigo? —lo dijo tranquilo, sin ningún tipo de segunda intensión en su voz. Simplemente estaba preocupado por su amigo, no quería dejarlo solo.

—Está bien, Kai. Quiero estar solo esta noche.

No se medio más palabra entre ellos, Baekhyun se alejo del marco de la ventana de su amigo, caminando hacía este y plantándole un tranquilo beso de buenas noches en su mejilla. Para después, sin ningún tipo de prisa salir de la habitación, dejando a su amigo parado en medio de esta, aunque este, tan solo segundo después, decidió volver a acercarse a aquella hermosa visión en la que su amigo se hallaba tan perdido en las últimas horas.

Baekhyun por su parte camino hacía su cuarto de manera tranquila, su mente se hallaba un poco más despejada de cualquier pensamiento turbio y las dudas que habían estado rondando por su mente estaban algo apaciguadas. Claro, todo ello se vio cortado en el instante en que vio a la madre de su amigo en su cuarto, sentada en el borde de su cama, esperándolo.

—Buenas noches, madre —la palabra salía casi naturalmente, desde muy pequeño Baekhyun se había acostumbrado a llamarla de esa manera y a la mujer siempre le había gustado ese gesto, aunque justo en ese instante no parecía demasiado contenta.

—Siéntate, Baekhyun —dijo la mujer de manera fría, sin ser capaz de mirar a los ojos de aquel que, de algún modo, consideraba casi como un hijo propio—. Necesitamos hablar.

—Lo sé —la respuesta del joven sonó monótona, algo fría y sin gracia, mientras una sonrisa apagada y melancólica se posaba en sus labios. Todo esto ocasionando que a la mujer se le estrujara un poco el corazón.

—Baekhyun, yo te amo como a un hijo… —comenzó la mujer una vez tuvo al menor al lado, sin saber cómo iniciar o que decir verdaderamente—. Eso lo sabes, siempre lo has sabido y estoy segura de que no tienes dudas de ello.

La habitación se mantuvo por varios minutos en silencio, no había incomodidad, tampoco algún signo de molestia por parte de ninguno. Pareciera casi como una conversación rutinaria y agradable, siendo la única muestra de la melancolía de la charla el hecho de que ninguno era capaz de mirar los ojos de su acompañante.

—Lo tengo demasiado claro, madre. Así como tengo claro que he sido un imbécil y que he dañado toda la confianza que ustedes tenían en mí.

—Me duele oírte pronunciar esas palabras. Sin embargo, estas no están demasiado lejos de la realidad, Baek.

—De muchas maneras odio lo que soy —la mujer no esperaba oír aquellas palabras del muchacho, por lo que se quedo congelada, escuchando lo que el menor tuviera que decir—. Miles de veces he intentando cambiar, ser una mejor persona, no solo por mí, sino también por ustedes, por Kai… Pero soy un completo idiota y eso no se puede cambiar de la noche a la mañana.

—Mi intención principal nunca fue reprocharte… —hablo la mujer, ya bastante arrepentida de lo que estaba haciendo. Y su corazón se vio frío y totalmente inundado de dolor al ver los ojos de su hijo, porque para ella él era su hijo, empañados por las lagrimas que luchaban por no salir.

—Por supuesto que esa nunca fue tu intención. Tu principal y única intención era pedirme que me alejara de tú único y verdadero hijo ¿O no, mad… Señora Kim?

 —Baekhyun…

—Entiendo su preocupación —el corazón de la mujer se estrujo con el modo formal en que el menor había empezado a hablarle—. No crea que no he pensado mil veces lo mismo que usted. Sé que no soy una buena influencia para su hijo, sé que soy un estorbo en la vida de su familia, pero… es difícil simplemente alejarse de las únicas personas que han demostrado un poco de cariño por ti.

—Hijo… —intento hablar la mujer, pero Baekhyun le interrumpió negando con la cabeza, antes de que pudiera segur pronunciando las palabras.

—Su hijo se encuentra en la habitación al final del pasillo, señora Kim.

Todo se quedo en silencio por unos instantes, viéndose este interrumpido segundos después, irónicamente, por los sollozos de la mujer, causando que una pequeña sonrisa melancólica se posara en los labios de Baekhyun, quien le dio un dulce beso en la frente a la mujer, junto con un pequeño abrazo, un abrazo que tenía el sabor de una amarga despedida.

—Tranquilícese, señora. No vale la pena llorar ahora, vaya a descansar, ya es tarde. Mañana hablaremos de esto con más calma…

—Prométemelo, Baekhyun. Prométeme que mañana hablaremos de esto… —y el menor no pudo evitar que una sonrisa dolorosa se formara en sus labios.

—Mañana hablaremos de esto, señora Kim.

—Baekhyun, por favor… —suplico con el corazón estrujado y el chico no tuvo más opción que cumplir aquella silenciosa suplica, aunque a él mismo le partera el alma hacerlo.

—Te prometo que mañana hablaremos de esto… madre.

Y, a pesar del sentimiento de vacío que la mujer sentía en su corazón, abandono la habitación con una sonrisa, teniendo fe de que todo ese malentendido se solucionaría al día siguiente. Y mientras tanto, Baekhyun no pudo evitar que una sola lágrima traicionera abandonara su rostro.

 

 

 

 

 

Miro la casa que estaba frente suyo y de algún modo se sintió intimidado, el lugar era tan imponente como solo lo podía ser una residencia de la alta sociedad, una que él solo podría comprar en sus más alocados sueños. Y, con estos pensamientos, la ira volvió a recorrer su cuerpo.

Antes de ir a ese sitio paso por el hospital, en primer lugar para asegurarse de que Kyungsoo estuviera en turno, lo cual gracias al destino ocurrió. Su segunda intención al ir a ese lugar, había sido un poco más compleja, pero con la ayuda de sus poderes de persuasión y de una enfermera, bastante pervertida, como le había parecido a él, consiguió su segundo objetivo de la noche, la dirección de la residencia del respetado doctor Do Kyungsoo.

Ahora, ya estando al frente de aquel lugar, su corazón estaba martilleando a mil por hora, su respiración estaba bastante pesada y sus manos temblaban de manera incontrolable. Y lo peor era que no sabía si era por la ira, el miedo o la impotencia. Pero en aquel momento aquello era lo que menos le importaba, porque aunque lo odiara, esa noche tenía que tragarse su orgullo.

Dos simples golpes, llenos de toda esa frustración y esa ira que recorría su cuerpo, juro, en serio juro, que un golpe más hubiese podido  tumbar aquella gran puerta que se encontraba en frente suyo, y al parecer el dueño de la casa penso de la misma manera, ya que salió a recibirlo lanzando todo tipo de improperios posibles. Claro, hasta que vio a la persona que estaba en frente de su puerta.

—Baekhyun…

—Buenas noches, Park —hablo el menor de manera monótona, fría y directa—. Necesito hablar con usted y que mejor momento para ello que cuando no está su adorado noviecito.

—¿Noviecito? ¿Kyungsoo? ¿Cómo sabes de él? ¿Acaso tú…?

—No se confunda, Park —hablo Baekhyun, interrumpiendo al adulto, antes de que terminara armando cavilaciones sin sentido alguno—. Las circunstancias me llevaron a conocerlo, para mi absoluta desgracia. Como sea, ¿Puedo pasar o debo quedarme aquí afuera congelándome?

Chanyeol lo dejo pasar aun aturdido, todo estaba siendo demasiado bizarro, la noche anterior había visto a su hijo en las circunstancias menos gratas en las que podría encontrarlo y acabo golpeado, en el suelo y con el corazón hecho trizas. Incluso, poco antes de que Baekhyun decidiera casi tumbar la puerta de su casa, él se encontraba aún lamentando su suerte, entre sus sabanas, con las lagrimas recién agotadas, después de haber llorado todo el día.

Baekhyun, por su parte, totalmente ajeno al estado tan deplorable en que se encontraba el mayor, revisaba tranquilamente cada parte que entraba a su visión de aquella gran y ostentosa casa. Definitivamente el lugar era grande, con bastantes lujos sin duda alguna, pero faltaba algo demasiado vital, aquello a lo que también había sido ajeno en su hogar, pero que había tenido de lleno en el hogar de los Kim y que definitivamente aquella casa no poseía.

El calor de hogar, el sentimiento de bienestar y de alegría, se sentía tan ausente que era inevitable que no le pasaran algunos escalofríos a Baekhyun por su cuerpo. Definitivamente esa casa era demasiado lujosa, pero sin lugar a dudas podía ser comparada con la casa en la que había vivido en su niñez, por el simple e importante hecho de que eso no era un hogar.

—Baekhyun… no es que me moleste tu visita, pero… ¿Cómo carajos conseguiste mi dirección?

—Tiene una linda casa, señor Park. Una con la que yo nunca hubiese podido soñar, ni en mi niñez, ni incluso ahora… —las palabras salían frías, venenosas. Y Chanyeol no pudo evitar sentirse culpable… Otro error más que se sumaba a la lista.

—Baek… Yo…

—Usted me debe algo, Park. Yo estoy aquí para que usted pague esa deuda conmigo. Eso es lo único que me interesa de usted, nada más.

—¿Una deuda? —Chanyeol no podía entender que era lo que estaba pasando. Y por más que su mayor deseo, en aquel instante, fuera abrazar y pedir perdón a su hijo, su cuerpo solo se dignaba a seguirle la corriente al menor—. ¿Qué tipo de deuda puedo tener yo conmigo?

—¿En serio se atreve a preguntarlo, Park? —La mirada de Baekhyun, inevitablemente se volvió fría y su voz sonaba como un gruñido, debido al enojo—. Me abandono hace más de tres años e incluso, antes de que decidiera irse de la casa su actitud no contrastaba con la de un verdadero padre… ¿Sacar excusas estúpidas con tal de no ir a los recitales de su hijo? Eso no es algo que haga un padre responsable. ¿O si, Park?

—Yo nunc…

—¡Cállese! ¿O acaso me va a negar que mientras yo esperaba a que mi padre apareciera para ver mis presentaciones, él se encontraba revolcándose con su puto amante?

Y Chanyeol no tuvo más opción que callar, la ira en los ojos de su hijo era advertencia suficiente, no debía mentirle y, lastimosamente, aquello que su hijo decía era algo que no podía negarse. Al parecer, ya no había manera de mantener la mentira que alimento por tantos años…

—En fin, la verdad poco me importa eso ahora. Solo me interesa que usted pague esa deuda que tiene conmigo.

—¿Acaso quieres extorsionarme, Baekhyun? ¿Se te olvida que soy policía? Un pequeño ladronzuelo drogadicto no va a ser alguien que pueda hacer algo contra mí —las palabras salieron sin pensar, producto de la impotencia, y antes de que pudiese siquiera terminar de hablar, Chanyeol ya se hallaba arrepentido.

 —Vaya, así que empezamos a quitarnos las mascaras, Park. Eso me agrada más —la sonrisa burlona de Baekhyun lo decía todo. Chanyeol, estúpidamente había colocado otra barrera más entre ellos—. Mi intención no es extorsionar, Park.

—Entonces, ¿Qué es lo que quieres? —intento aligerar su tono de voz, haber si de esa manera ocurría lo mismo con la tensión existente en el ambiente. Ahora que tenía a su hijo en frente, no quería perderlo de nuevo.

—Necesito un lugar donde quedarme. El lugar donde yo solía vivir con su esposa, fue embargado, ya sabe, la falta de pago por tantos años. Estoy solo y en la calle, y aunque lo primero no es una novedad, lo segundo no es algo por lo que esté dispuesto a pasar.

—Tú no estás solo, Baekhyun —fueron las únicas palabras que fue capaz de pronunciar el mayor, a lo que el más bajo soltó una carcajada burlona. Esa fue advertencia suficiente de que no debía seguir por ese camino.

—Entonces, Park ¿Va a pagar su deuda o no?

—¿Estás hablando de quedarte a vivir aquí? ¿Conmigo? —Chanyeol estaba, por primera vez, analizando correctamente las palabras dichas por el menor. Un cumulo de sentimientos se adueño de él, por poco salta hacía su hijo para abrazarlo emocionado, por poco.

—Pues, a menos de que tenga alguna otra casa lujosa en algún punto de la ciudad donde pueda quedarme. Cosa que realmente no se me haría extraña.

—¡No! No, claro que no, no tengo ningún otro sitio. Y, vaya, por supuesto que puedes quedarte aquí en mi casa, conmigo —Chanyeol hablo demasiado rápido, entre la confusión y el miedo de volver a ver partir a su hijo. Cosa por la que Baekhyun no pudo evitar sonreír triunfante.

—¿Y qué va a pasar con su amante? No creo que este muy contento de que yo me quede aquí —y vaya que se lo imaginaba, la cara del Dr. Do al verlo ahí sería algo que Baekhyun no se perdería, ni porque le pagaran.

—¿Kyung? No, no, no te preocupes por él. Estoy seguro de que no tendrá ningún problema en que te quedes.

 

 

 

 

 

Kyungsoo no podía estar tranquilo, algo en su corazón le decía que las cosas no estaban marchando como era debido. Inevitablemente sus pensamientos viajaron a Chanyeol, justo antes de irse lo había dejado en el cuarto, recostado, pero lloroso y, al perecer, sin ánimos de hacer absolutamente nada.

Recordó como Chanyeol se había negado a hablar, comer o siquiera bañarse en todo el día, el bajito incluso tuvo que llamar al trabajo inventando una excusa cualquiera, ya que le mayor se negaba siquiera a levantarse, mucho más a salir de la casa. Con todos estos recuerdos la mente de Kyungsoo se nublo ¿Había sido buena idea dejar a Chanyeol solo con sus pensamientos depresivos?

Suspiro y decidió dejar de pensar en ello, Chanyeol era un hombre fuerte, inteligente y que nunca se dejaba morir fácilmente. Tal vez la depresión le había tomado fuertemente por haberse reencontrado con el imbécil de Baekhyun. Pero Kyungsoo estaba seguro de que, para la mañana siguiente, su pareja se encontraría en perfecto estado, más aún ahora que había logrado espantar al mocoso ese de sus vidas.

Justo cuando ese último pensamiento estaba rondando por su cabeza, un golpe fuerte resonó en su consultorio, sacándolo de sus pensamientos y, antes de que pudiese siquiera reaccionar al sonido, sintió un golpe seco en su espalda por el fuerte choque que había tenido contra la pared. Todo esto mientras unas manos grandes, aunque juveniles, le sostenían del cuello firmemente, casi ahorcándolo, levantándolo del suelo varios centímetros.

—¿Qué carajo fue lo que le dijo? —las palabras que salieron del chico que se hallaba frente a él sonaban intimidatorias, pero él no se sentía mínimamente asustado. Por el contrario, sonrió con absoluta burla mientras miraba fijamente los ojos del contrario.

 —¿Qué le dije a quien, joven Kim?

Y Kai no pudo aguantar un solo instante más. Kyungsoo sintió como fue apartado de la pared para, rápida y agresivamente, volver a chocar contra ella. Las manos que lo sostenían desaparecieron fugazmente, causando que su cuerpo se escurriera un poco por la pared, antes de que un puño chocara contra su rostro, causando que, de nuevo, su cabeza chocara fuertemente contra la pared, dejándolo totalmente aturdido.

La enfermera que había observado todo, después de correr detrás de JongIn, intentando detenerlo, empezó a gritar casi como si su vida dependiera de ello.  Viéndose callada inmediatamente, cuando observo la mirada de odio que el mayor de los presentes le dirigía.

—Lárguese— fue lo único que pronunciaron los labios del bajito, para inmediatamente volver a posar su vista en el menor. Quien aturdido, por la ira que sentía en aquel instante, ni siquiera había escuchado los gritos de la enfermera.

—No lo repetiré de nuevo… —la voz de Kai resonó, al tiempo del fuerte golpe que la enfermera le dio a la puerta la salir corriendo, asustada—. ¿Qué le dijo a Baekhyun, doctor?

—Tiene una manera bastante peculiar de pedir las cosas, Kim.

—Escuche, pedazo de escoria humana. No tengo tiempo para sus juegos, ni sus idioteces. Mi amigo me necesita y, necesito saber, que estupidez fue la que salió de sus asquerosos labios.

—Joven, Kim. Estoy totalmente seguro que si aprendiera a controlar su ira las cosas serian más accesibles para usted. Créame, yo no soy de esas personas que funcionan con intimidaciones.

Kai observo con las pupilas ardiendo al hombre que se encontraba en el suelo, tenía el labio partido debido al golpe que el menor le había dado, así mismo el cabello estaba pastoso debido a la poca sangre que estaba saliendo de su cabeza, sin mencionar el “hermoso” color morado que empezaba a adornar el pómulo del bajito.

Ante la imagen que el otro daba era imposible que al moreno no le recorriera una deliciosa satisfacción por todo el cuerpo, satisfacción que se veía truncada al observar la sonrisa burlona del mayor, como si nada de eso le doliera u afectara. Definitivamente, el menor no quería detenerse hasta ver al otro sin ninguno de sus blancos dientes, pero era inteligente y comprendió las palabras del contrario… Tenía que calmarse si quería encontrar alguna pista para encontrar a su amigo desaparecido.

Kyungsoo se levanto con dificultad, debido al dolor que recorría su cuerpo y una vez de pie observo el reloj que colgaba de una de las paredes  del consultorio. Eran las 3:30 de la madrugada, su turno acababa en una hora y media más y lo último que necesitaba era lidiar con ese mocoso hasta la hora de su salida, tenía que deshacerse lo más pronto posible de él.

—Ahora, si. ¿Puede explicarme a que se debe esta inesperada irrupción en mi consultorio? —Kai, quien no despego ni un solo instante la mirada de su acompañante, dudo por unos instantes que debía decir, pero, aun con la molestia impregnada en su rostro, decidió que lo mejor era ser sincero.

—Baekhyun… se fue… —el hilo de voz con el que se desprendieron sus palabras  impresionaron al mayor, quien nunca se imagino ver al menor de aquella manera tan… derrotada—. Después de que volvió de aquella charla con usted se encontraba bastante extraño, aunque… tampoco pareciera que fuera una situación tan grave… sin embargo, me levante preocupado en la madrugada, quería asegurarme que se encontrara bien… pero… no estaba, él y sus cosas habían desaparecido…

—Huyo… Escapo como un cobarde… —la sonrisa que se formo en el rostro del mayor  fue inevitable, tampoco fue como si hubiese querido detenerla.

—Es evidente que es su culpa y esa sonrisa solo termina de confirmármelo —dijo el menor, apretando los dientes, intentando controlarse para no terminar golpeando de nuevo al otro—. Quiero saber que le dijo. No es normal la actitud que tomo Baekhyun y solo quiero recuperarlo.

La voz de Kai se corto en el último instante y se arrepintió, se arrepintió de contarle tal cosa a una escoria como la que tenía en frente, se arrepintió de  estarle mostrando uno de sus lados más vulnerables a un completo imbécil y se arrepintió aun más, al ver la satisfacción en los ojos del contrario y, al saber que él era quien se la estaba proporcionando. Y, en ese momento, se sintió totalmente patético.

—No dije nada que pudiera afectarle de tal manera —respondió de manera burlona y la mentira era palpable para el moreno, quien le miraba con rabia acumulada—. Solo hable con él sobre algunas deudas que quedaron en el hospital frente a la muerte de su madre, deudas de la que o bien él, o bien su padre tendrán que hacerse cargo… Ahora joven Kim, tengo muchas cosas que hacer, así que retírese por favor.

Kai lo miro derrotado, aunque había notado la mentira en cada una de sus palabras sabía que no había forma de sacarle la verdad. Dio media vuelta, dispuesto a salir de aquel lugar que lo estaba asfixiando, era como si la presencia del otro le estuviera robando el aire.

Eso sí, no quería irse así como así, sin haber tenido el placer de desahogar toda la ira que sentía su corazón. Por lo que, dando media vuelta, de nuevo volvió a acercarse al médico, quien, sin esperárselo recibió un nuevo golpe, esta vez en su ojo derecho, causando que volviera a caer al suelo. Viendo, de nuevo, aquella sonrisa de satisfacción del menor, antes de salir del cuarto por completo.

 

 

 

 

 

Kyungsoo estaba verdaderamente molesto, tuvo que llamar de nuevo a la enfermera gritona, para que esta llegara y le ayudara a curar sus heridas. Así mismo, tuvo que convencerla para que se quedara con la boca cerrada y no armara todo un escándalo que circulara por todo el hospital. Ya suficiente tenía con tener que explicar cómo se hizo todas esas heridas.

Tuvo que salir apresuradamente consiguiendo, milagrosamente, que nadie se diera  cuenta de sus heridas, así podía conseguir la coartada perfecta para que no le pusieran ningún inconveniente. Aunque, efectivamente Chanyeol no estaría feliz de verlo en aquel estado.

Aquello de algún modo logro hacer sonreír a Kyung, tal vez ese era el modo  en que el más alto dejaría de estar ahogado en la pena por aquel mocoso y podría volver a tener a aquel esposo atento y preocupado, pendiente de cada cosa que le ocurriese.

Ese pensamiento le acompaño durante todo el recorrido del taxi y le ayudo a poder llegar a su casa con una sonrisa, sonrisa que se vio borrada al ver las luces encendidas. ¿Acaso Chanyeol no había dormido en toda la noche?

Bajo apresuradamente del vehículo y a una velocidad, casi inesperada hasta para el mismo, abrió la puerta de la casa, encontrándose en la sala a un Chanyeol sonriente, quien arreglaba lo que, Kyungsoo imagino, seria alguno de los desastres que había ocasionado en uno de sus ataques de ira.

—Chanyeol… ¿Qué haces despierto a esta hora?

—Kyung, amor… Me alegra que regr… ¡¿Qué carajos te paso en la cara?!

—Intentaron asaltarme… logre escapar y tomar un taxi antes de que algo ocurriera.

—¿Y el auto?

—Estaba muy cansado,  temía ocasionar un accidente por quedarme dormido —Chanyeol suspiro, mientras observaba el ojo morado del menor, quien le miraba de manera inescrutable, aún sin poder creer haberlo encontrado verdaderamente sonriente—. Pero aún no me has contestado ¿Qué haces despierto a estas horas?

Pero Chanyeol no tuvo tiempo de responder, ya que, en aquel instante una voz  ajena resonó en la instancia, alertando al más bajo inevitablemente.

Notas finales:

Primero que nada una aclaración: El suceso de la luna es 100% real, de hecho ocurrió en abril y utilice lo que yo vi aquella noche como referencia para la descripción. Ese evento es conocido como “Luna de Sangre” o “Luna roja” es en verdad hermoso *w*

Bien, entrando en lo que nos importa…

¿Qué les pareció?

No es por nada, pero desde hace rato quería que alguien le diera sus buenos golpes a Kyung. Lo sé, soy mala, pero admitámoslo se lo merecía.

En fin, ahora Baekhyun va a vivir con Chanyeol y Kyungsoo… Combinación explosiva ¿No creen?

Esa parte de la historia la tengo clarísima, pero me gustaría saber ustedes que opinan… ¿Qué creen que fue lo que Baekhyun le respondió a Kyungsoo? No se, quiero leerlos, saber que piensan. La respuesta se las pondré en uno o dos caps más.

Buu! No tengo mucho que decir, la verdad es que leí un Baeksoo que aun me tiene con los pelos de punta y el corazón acelerado. De algún modo hasta me siento observada. Carajo de fic, me dejo traumada…

En fin, para finalizar quiero agradecer por los bellos reviews que he estado recibiendo, estoy orgullosa y muy contenta. Por los lectores que están desde el principio, por los nuevos, por los que aparecen y desaparecen, por los que me pelean porque no actualizo rápido, por los lectores fantasmas,  incluso por los que abandonaron.

Gracias de todo corazón.

Espero que les gustara este capítulo, cualquier comentario o sugerencia es bien recibido. Besos y mucha suerte. Nos estamos leyendo pronto.

Sayo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).