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Miedo al amor. por keyla

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Notas del fanfic:

Holaaaaaaaaaaaa

He estado carente de inspiración en algunos de mis fics y mientras intentaba escribir un capítulo para uno de ellos surgió este, solo serán unos cuantos capítulos más y  ya.

Espero que lo disfruten y comenten por favor.

Notas del capitulo:

Hiiiiiiiii

Yo de nuevo evadiendo mi responsabilidad con mis otros fics. Pero a cambio le he traido este bello mini fic (creó y espero no pase de 5 capítulos)

Espero no me odien por no actualizar y mejor le den una oportunidad a este fic.

A leer se ha dicho.

Capítulo 1: Recapitulando.

 

Hoy se decide el futuro de nuestra relación o mejor dicho mi estabilidad emocional.

 

Soy Ismael y soy gay; lo he sabido desde la secundaria, cuando mi mejor amigo tuvo su primera novia y yo morí de celos; en la preparatoria conocí a… bueno, para que decir su nombre, solo digamos que era un chico mono, él me ayudo a definir mis preferencias las cuales todavía no aceptaba y tuvimos una larga relación de dos años y medio, lamentablemente terminamos no por falta de amor o por falta de actividad sex… perdón eso no creó que les importe, la ruptura fue porque él se fue a estudiar al extranjero su carrera de Comunicaciones, así que tal vez algún día lo vea en la televisión.

 

Retomando lo que deseo contarles es que al ingresar a la universidad para estudiar la profesión de Médico veterinario Zootecnista, amo  a los animales, decidí concentrarme en mis estudios y así el dolor de perder a mi primer amor iría disminuyendo. Todo iba genial durante los dos primeros años hasta que en un día durante mi clase de Patología en la sala de necropsias el estúpido de Cupido me flecho. Quien diría que el amor puede surgir entre cadáveres de animales, vísceras y sangre, mucha sangre. Un chico un poco más alto que yo, de tez morena, fuerte, de cabello negro, peinado de lado y ojos cafés oscuros, su rostro serio daba miedo, llego a mi mesa acompañado de la profesora Claudia, quien lo presento al resto de mi equipo:

 

-Chicos él es Daniel, acaba de darse de alta en la materia y como a ustedes les falta un integrante en su equipo – sujeto al chico de los hombros y lo empujo cerca de mí – espero que trabajen muy bien – acto seguido se retiró.  

 

Mis compañeros le sonrieron y le pasaron un cuchillo para que abriera el abdomen.      

 

-Te toca abrir estómago – Sergio le ordeno.

 

Yo lo mire muy divertido por su expresión de asco, Gabriel se acomodó el cubrebocas y Sergio se retiró un poco.

 

Daniel tomo el cuchillo con decisión y abrió el órgano, agradezco no haber desayunado, olía asqueroso y si a esto le sumas el olor despedido por los otros cuatro cadáveres, la sangre y que la sala no tiene una buena ventilación, fue un logró que nadie se hubiera desmayado pero Sergio salió a vomitar, considero a eso Karma, por pasarle su trabajo a Daniel.

 

En cuanto vimos salir a Sergio con el rostro verde, como la niña del exorcista, todos nos reímos y no paramos hasta que acabo la clase. Esta fue la primera vez que lo vi y desde ese momento no me he separado de él.

 

En definitiva es el mejor hombre que conozco y que pude haber encontrado, nuestra relación desde el comienzo ha sido genial, en definitiva somos el uno para el otro, compartimos gustos en deportes, libros, películas, hasta en la ropa y no es que nos vistamos igual, no, es solo que él se viste ceñido presumiendo su cuerpo perfecto y eso es algo que agradezco, y bueno él loaba mi guardarropa, en unas cuantas ocasiones me dijo: “me gusta tú estilo”.

 

Desde que lo vi y me hablo supe que era él, ¿cómo es que lo sé? No tengo idea pero lo sé, cada vez que lo veo mi estómago se aloca y mi corazón se acelera, cuando por alguna circunstancia él se acerca a mí o me toca me sonrojo y evito mirarlo. Todo en nuestra relación sería perfecto a no ser por un pequeño detalle y es que solo somos amigos. Obviamente para mí él es más que un amigo, sin embargo creó que yo no significo lo mismo en su vida.

 

Hace tan solo una semana reuní todo el valor que tengo, o por lo menos así debió de ser, en realidad lo que hice fue beber todo el vino que pude y ya alcoholizado me le insinué o declaré como gusten, tal vez la palabra acosar también defina el momento.

Ahora me doy cuenta de la estupidez que cometí, solo recordar como ocurrió, me avergüenza: “estábamos celebrando el haber pasado todos los exámenes de fin de semestre, ahora solo nos faltaba esperar las calificaciones finales y seriamos libres.

 

Algunos de nuestros amigos nos invitaron a ir a un Karaoke el fin de semana y como amo cantar (aun cuando soy fatal), acepte y casi obligue a  Daniel a ir, pues odia estos lugares sin embargo acepto por acompañarme. Gabriel tiene auto y se ofreció a llevarme pero Daniel se opuso y le pidió el carro a su padre, así que yo me fui con él, los demás se fueron con Sergio y Gabriel.

 

Llegamos al lugar, pedimos la cubeta de cervezas de rigor, bueno ellos a mí no me gusta el sabor de la cerveza, así que yo pedí un vodka con jugo de naranja y mucho hielo, Daniel me miro un poco molesto pues no le gusta que beba pero estaba tan nervioso pues llevaba muchos días pensando y analizando mis sentimientos y tenía poco que había aceptado mi amor por él, pero todavía no decidía que hacer, si declararme o callar. Así que opte por beber y de esta manera olvidar mi dilema. Daniel pidió un vodka con jugo de arándanos. Primera canción que cante y que obligue a Daniel a acompañarme fue Time is running out  de The muse, los dos amamos al grupo y obvio la canción. Al terminar bajamos y yo bebí otro vaso de vodka y con este ya iban tres en una hora, Daniel se veía molesto.

 

Después de muchos gritos ensordecedores de parte de todos y de muchos vasos de vodka, mi equilibrio ya estaba claramente afectado y está de más decir que mi filtro de lo que pienso y digo ya no estaba funcionando, al terminar de cantar Can´t take my eyes off you dirigida sin decirlo a Daniel casi me parto mi madre y disculpen la frase pero es la mejor manera de definirlo. El escenario donde cantas está elevado por lo que hay dos escalones para subir o en mi caso bajar, pero dado que mi nivel de vodka en la sangre era mucho mayor a mis glóbulos rojos, tropecé y caí, vi mi vida pasar enfrente de mí en tan solo  un minuto (ja ja no es cierto, pero hubiera sido gracioso), lo que si vi pasar fueron los brazos de Daniel, quien me sujeto fuertemente y me llevo a sentar, creó que ninguno de mis amigos lo noto pues estaban igual o más borrachos que yo, el más sobrio era quien me sostenía.

 

-Ni una más jovencito – me regaño.

-Hablas como mi mamá – le dije antes de partirme de la risa.

 

Tal vez a él también le pareció gracioso pues me acompaño en mi ataque de risas locas.

 

Al estirar mi mano para tomar mi vaso, este me lo arrebato y a cambio me pasó uno de agua.

 

-Esto sabe horrible – y mi cara de asco acompaño a mi comentario.

-Pues ni modos, ya no más vodka para ti – me aclaro.

-Daniel no seas aguafiestas – le reclame – acaso no te has dado cuenta que hoy he decidido olvidar  mi dolor – al decirlo el me miro con cara de ya saberlo.

-Algo así suponía, pues nunca bebes de esta manera – me miro un poco preocupado – dime que es lo que te ha pasado para que desees olvidarlo, ahogándote en alcohol.

 

Y como ya mencione antes mi cerebro ya no tenía restricciones, lo que pensé fue lo que dije.

 

-Tú, tú me has pasado – lo solté y mire su rostro contrariado.

-No te entiendo, que te hice para que te comportes de esta  manera – se veía preocupado.

-Me he enamorado de ti – al decirlo, no pude evitar lanzarme a su cuello y tratar de alcanzar sus labios.

 

Él me miro sorprendido y lo primero que hizo fue alejarme, se liberó de mis brazos y se puso de pie.

 

Me dedico una mira de miedo, pero no una de esas que te inspiran miedo, su mirada reflejaba miedo, le di miedo o tal vez asco, todavía no me queda muy clara la idea.

 

Camino directo a los baños y yo salí como pude del lugar, entre lo borracho y mis lágrimas una vez más tropecé pero un chico de los de seguridad me sostuvo. Al verlo se me hizo conocido pero no recordé de dónde o tal vez solo es uno de esos rostros que se parecen a todos o mi estado de ebriedad eso quiso creer.

 

-Joven se le han pasado las copas – lo mire y tal vez mi aspecto le dio pena – venga le voy a pedir un taxi.

 

Me llevo casi cargando hasta la avenida y detuvo un taxi, me ayudo a subir.

 

-¿Sabes dónde vives, verdad? –yo asentí

-Vivo en… bueno eso tampoco les interesa saber

 

El chico de seguridad me observo y no tengo idea de porque lo hizo pero acaricio mi mejilla secándome las lágrimas, después cerro el auto y dejo que me llevara, a por cierto le pago al chofer.

 

Cómo para estudiar la universidad tuve que mudarme de casa de mis padres a vivir solo ya que estaba  muy lejos, llegue a mi departamento y me tire en la cama a llorar pero antes saque la mitad del vodka bebido, no entiendo para que bebí tanto si al final lo saque, en fin continuando, llore hasta que ya no pude más y me quede dormido.

 

Desperté el domingo después del mediodía, me dolía la cabeza  y quería golpearme contra la pared para ver si así calmaba el dolor.

 

-Ahora entiendo a los caballos, cuando se golpean para aliviar el dolor provocado por los cólicos.

 

Bebí un alka seltser y como dos litros de agua. Revise mentalmente lo ocurrido y al parecer no estaba tan borracho porque me acorde de todo, acto seguido me volví una Magdalena.

 

Al poco rato escuche mi celular vibrar, mire la pantalla y la foto de Daniel estaba parpadeando, me estaba llamando y solo de recordar lo ocurrido no contesté. Al terminar de sonar, solo pasaron un par de minutos y volvió a llamar, al revisar el teléfono tenía miles de llamadas pérdidas de él y miles de mensajes preguntando

 

 ¿Dónde estaba?

 

No quise hablar con él y solo le mande un mensaje diciéndole:

 

Estoy bien.

 

Pero al parecer no fue suficiente pues me llamo hasta que se arto, después fue a mi departamento a tirar la puerta pero como no me sentía listo para ver de nuevo esa cara de miedo, no salí así que se aburrió y se fue.

Durante el resto de la semana lo he evitado, para recoger mis calificaciones he ido a otras horas y algunas las han pedido mis amigos, no he ido a dormir a mi departamento, me he quedado con una amiga al que le he contado lo ocurrido. Se lo que parezco un cobarde, lo sé pero no deseaba que esto pasará o por lo menos no así. Mi amiga me ha convencido de que hable con él y eso es lo que he venido hacer. Estoy acercándome al laboratorio de farmacología que es en donde él es asistonto perdón asistente, ya he llamado y solo espero a que alguien salga para pedir que lo llamen.

 

Estoy con la mirada fija en el piso cuando escucho que abren la puerta.

 

-Buenas tardes – saludo y comienzo a subir la vista recorriendo el cuerpo de un  chico con bata blanca – se encuentra Dan…

 

Las palabras no terminan de salir gracias a que mi cerebro se ha bloqueado por la intensidad de su mirada.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Comenten por favor, que les parecio el capítulo y mis personajes.


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