Anthony Edward Stark, 15 años de edad, uno de los heredero de las industrias Stark, hijo de Howard y Maria Stark, Hermano sándwich de Gregory el mayor de 17 y Jack el menor de 13, Huérfanos de madre después del nacimiento del más pequeño, Tony un ególatra a más no poder, cínico, chiflado, genio y una que otra vez un idiota, reconocido por su brillante desempeño en sus estudios y su reputación con las mujeres; de cabellos castaños, piel aperlada y unos divinos ojos que hacen juego con su cabellera, sonrisa igual a la de su tan ya parecido padre y una nariz perfecta, esa era por parte de su madre, un porte inigualable y un caminado singular; a diferencia de sus hermanos que a pesar de sus edades tenían más parentesco entre ellos y si los comparamos en el retrato familiar podría decirse que Gregory y Jack eran hijos de María solamente mientras que Anthony solo era hijo de Howard, para desgracia del castaño, ellos eran sus hermanos y para fortuna según él, le habían tocado los mejores dotes de sus padres, sin embargo tantas virtudes eran opacadas por un problema "asma".
Gregory y Jack ambos son de piel más pálida y de cabellos más obscuros mientras que sus ojos eran aún más negros que el café que cada mañana de gustaban antes de ir a clases, no eran de mente ingeniosa, el mayor se enfocaba más a las leyes y burocracia mientras que el más pequeño se sentía más atraído por las ciencias naturales, un orgullo para su padre, al igual que Tony podría serlo simplemente que eran tan iguales su progenitor y el, que nunca se llevaron bien, tal vez por el hecho de que el castaño lo trataba como su igual y no como una figura de respeto mientras que Gregory y Jack veían correcto el quedarse callados a la hora de una reprendida ya que sabían que nunca le ganarían a su padre y como benefició sería menos castigo, parece que Tony jamás entendió eso, llevándose siempre la peor parte, sumándole que siempre empezaba los problemas.
Un día normal en casa de la familia Stark era iniciado con un desayuno sin Anthony lo cual agradecían por esos pequeños momentos en paz, continuaba con una ida a la escuela algo retrasada por culpa del mismo y una que otra queja por golpes propiciados por el mayor ya que llegarían tarde como siempre, las tardes eran simples, cada quien llegaba y se encerraba en su habitación hasta la hora de la cena y ahí empezaba la revolución, ya sea que Gregory decía un comentario y Tony lo contradecía o cosas por el estilo, Jarvis el mayordomo era quien pagaba los platos rotos después de cada noche (pobre Jarvis).
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- TONYYY! Ya despierta! se nos hará tarde otra vez! - Grito desde las escaleras Gregory- Si no bajas en 10 minutos te dejaremos! Y tendrás que tomar algún transporte público.
- Eso nunca! - bajo corriendo un Anthony muy apresurado con algunas lagañas y ojos adormecidos que de cierto modo le hacían ver un tanto adorable - no entiendo por qué me hacen esto, Jarvis podría llevarme más tarde si es que tanta prisa tienen, y ahora que lo pienso bien, no necesito transporte publico si tenemos un chingo de autos en el garaje!, seguiré durmiendo – dándose media vuelta y subiendo las escaleras.
- Es algo que se debe hacer en familia, el ir todos juntos a la escuela- dijo el más pequeño aventándole su mochila a Tony el cual tropezó por el impacto en el descanso de las escaleras, una vez en el suelo, se dio la media vuelta y sentándose en la orilla del mismo, tomo la mochila de su hermano y la aventó con gran fuerza hacia donde se encontraba el ya mencionado, haciéndole soltar un escandaloso grito.
-Si quisiéramos hacer algo como familia, podríamos ir de viaje o algo por el estilo y no perder el tiempo en estupideces como la escuela.- dijo el castaño.
-Edward déjate de hacer perder el tiempo, discúlpate con Jack y súbete al auto ya! - dicto el mayor quien salía de la cocina para levantarlo de un solo jalón de manos
- Oblígame- sentenció el de los ojos divinos con una mirada retadora.
- Basta ambos, suban al auto todos que ya es tarde- dijo Howard con una voz muy tensa.
-Por qué no me puede llevar Jarvis? Sabes que esta terapia de ir todos juntos a la escuela es un fracaso total!
- Porque no se me da la gana querido ahora súbete o no habrá permisos este fin de semana.
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Todos viajaron en silencio, Gregory y Jack en los asientos traseros ya que Anthony siempre peleaba por ir enfrente, (Uno de los tantos temas por los que se discutía a diario) llegando a su destino, los tres hijos del millonario bajaron sin decir una palabra y azotaron la puerta al unísono, Howard solo avanzo y soltó un suspiro.
Los tres hermanos al bajar tomaron caminos separados al instante, como si su vida dependiera de tener que estar lo más alejados posible.
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- En la torre Stark-
-Sr Stark, le recuerdo que hoy tiene la cena de caridad en la cual cerrará el trato con Vancouver- mencionaba la secretaria desde el altavoz.
- Gracias por recordármelo, dile a Jarvis que pase por los niños, estaré muy ocupado y dile que les avise que no llegare, que me suicidare después de que termine el contrato.
- Señor?
- Es broma, sólo dile que llegare más tarde de lo normal.
- Esta bien señor.
- Algo más?
- Ya no haga esas bromas Señor, y su cita de las 11 está aquí.
- Muy bien, hágala pasar.
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-En la escuela-
Anthony se encontraba haciendo fila para comprar el desayuno junto con sus mejores amigos Rhodey y Pepper, cuando sintió un fuerte empujón que lo hizo caer, el castaño confundido levanto la cabeza para ver quién era el culpable.
- Eso fue por hacerme llegar tarde a lo clase de literatura- dicto Gregory dándole la espalda y riendo con sus compañeros de grado.
Rhodey ayudo a Tony a levantarse pero este al estar de pie corrió hacia su hermano mayor y sin dudarlo un segundo se abalanzó contra el sin importarle la enorme diferencia de estatura y lo hizo caer, ambos peleaban a puño limpio mientras que todos los demás hacían una rueda y les alentaban a seguir pelando.
- Que sucede aquí! - Inquirió el subdirector, al llegar al centro del círculo que se había formado, observo a ambos jóvenes como si no hubiera sido la primera vez que los sorprende -tenían que ser ustedes dos!
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- En la torre Stark-
-Buen día señor Stark- dijo con mucha dulzura una mujer de no más de 40, de piel blanca, ojos azules cual cielo y cabellos rizados y rubios, vestía un muy bonito vestido color rosa y unas zapatillas que la hacían ver un poco más alta de lo normal, irradiaba paz y quien la viera por primera vez (Como Howard en esos momentos lo estaba presenciado) parecería ver a un mismísimo ángel.
-Señorita Rogers tome asiento, Estirando su brazo. (Tratando de disimular asombro).
-Oh por favor, dígame Sarah no soy tan joven. – Dijo con una enorme sonrisa, apretando el saludo del millonario.
-Muy bien Sarah, dígame suele asistir tan encantadora a sus entrevistas de trabajo?
- No, no sé de qué... No creí que esto... - Con demasiado nerviosismo dijo la mujer dejando ver un sonrojo en sus mejillas- Howard quedo flechado.
-Suena el altavoz- *Señor Stark, hablan de la escuela de sus hijos, necesitan que se presenté, parece que los jóvenes se metieron en problemas.... Otra vez.
-Dile a Jarvis que se encargue, estoy muy ocupado- Viendo a la mujer de enfrente haciendo que inconscientemente esta se sonrojara de nuevo causándole al millonario una agitación en su corazón.
- Señor, eso les dije pero parece ser serió esta vez.
-Muy bien voy en un momento- haciendo puño su mano tratando de evitar enojarse.
-Creo que esto se pospondrá, cierto? -dijo Sarah.
-Me lamento que sí, muy bien Sarah te veo hoy en la noche en la recepción “Let Opep”, estaré cerrando un contrato y ahí te haré la entrevista sin interrupciones, que te parece?
-Señor Stark, no creo que eso sea...
-Tómalo como quieras cariño, pero yo estaría matando tres pájaros de un tiro, cierro mi contrato, te entrevisto y bailare con alguien muy linda- haciéndole un guiño- Ahora me voy porque muero por ir a estrangular a mis queridos retoñitos
- Sarah se quedó muda y Howard al ver esa expresión solo pudo decir- Estoy bromeando (Aunque de verdad quisiera hacerlo)- haciendo que Sarah soltara un suspiro de alivio.
- Entonces a las ocho.- Dijo el millonario.
- Hasta entonces.- Dijo una Sarah no tan convencida.
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-En la escuela-
-Es tu culpa- soltando un manotazo en la nuca de su hermano mayor.
- No, es tu culpa! - dijo Gregory - Si no te hubiera levantado tarde esto no habría pasado- jaloneándolo y dándole varios manotazos y así empezó otra mini pelea cada uno desde sus sillas frente al escritorio del subdirector.
-Basta ya ambos! Dijo muy tenso el subdirector – Por que no me sorprende? No se cómo los aguantan en su casa.
- No es obvio? Por eso venimos a la escuela, por que no nos aguantan en casa Duh! - dijo Tony.
-Tony guarda silencio- menciono Gregory.
-Tu no me mandas! - Dándole un severo golpe en el hombro.
- Esta vez no te la acabas! - Grito Gregory, tumbándole de la silla.
- Basta los dos, deténganse, ya! Anthony déjalo, basta ya Gregory!- jalándolos de las camisas
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- En el jardín de la escuela.-
-Mira Jack no es tu padre?- Menciono un compañero del mismo.
- Si, si es, parece que hay problemas.
- Ahora que hiciste?.
- Juro que nada, tal vez alguno de mis estúpidos hermanos.
- Iras a ver qué pasa?.
- No, ni madres, cuando Howard camina así de prisa y con esa cara, es mejor retirarse lo más que se pueda.
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- En la oficina del subdirector-
-Eres un maldito idiota, flojo y - fue callado con un fuerte puñetazo en la nariz haciendo que le saliera sangre, mientras Tony se sobaba la mano.
- DIABLOS! Lo siento, no quise golpearte tan fuerte - se dejó escucharse un Tony algo afligido, mientras hablaba con su propia mano.
- Eres un bastardo!.
-En todo caso el bastardo serias tu por nacer fuera del matrimonio haciendo que nuestros padres se casaran y me tuvieran como producto de su amor, awwww! tal vez por eso soy tan perfecto- dijo Tony burlándose por el comentario tan idiota que acababa de decir su hermano mayor- Gregory iba a soltar otro puñetazo cuando se dejó ver en la puerta un Howard bastante furioso y un subdirector dejándose caer de sentón por que al fin se detuvieron esos dos.