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Un Verano Caliente por Zeny

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen a Kishimoto Masashi.


Dedicado a: Lobo Gris, que me retó con un par de imágenes xD

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_ ¡Woaah! ¡Qué calor-tebayo!

 

_...Te ves ridículo.

 

El ofendido le lanzó una mirada de indignación y enojo.

 

_ ¡Teme! ¡Hace un calor horrible! ¡Este fue mi último recurso! Y además, el sol está muy intenso  hoy... - divagó a la vez que se abanicaba la cara con la misma camisa. El pelinegro le lanzó  una mirada aburrida, y se secó el rostro empapado en sudor con la punta  su propia camisa.

 

_No es mi culpa que te hayas quedado dormido. Dobe.

 

_ ¡No me quedé dormido...! Fue la cama que no me dejaba despertarme-tebayo. - farfulló  haciendo un puchero infantil. A fin de cuentas, la culpa había sido de los dos.

 

De Naruto por  haberse acostado tarde el día anterior, y de Sasuke por... por...por...

 

_Eso no importa ahora. - afirmó Sasuke. Su flequillo estaba echado hacia atrás gracias a una  cinta blanca que tenía amarrada, de manera que su frente quedaba despejada.

 

Caminaban los dos por un camino de tierra. Ese distrito rural al que habían acudido para  pasar las vacaciones con sus otros amigos sí que parecía un pueblo desolado. No se veía a  nadie, y eso que era de mediodía. Tal vez todas las personas que vivían en esa área habían  tomado la inteligente decisión de quedarse bajo techo, bebiendo agua mientras se  abanicaban. Justo lo que quería hacer Sasuke en ese momento.

 

Sentía unas ganas enormes de quitarse la camisa, pero tenía la sensación de que eso podría  ser peor, en todos los sentidos. Tampoco quería quemarse o broncear su piel. Naruto probablemente estaba igual  de ansioso. Rogaba y lloriqueaba por agua cada tres segundos, cosa que ponía a Sasuke de los  nervios. Pensar que el rubio solo se comportaba así cuando se trataba de ramen...

 

_ ¡Demonios! ¡Todo esto es tu culpa, teme!

 

_ ¡¿Mi culpa!? - lo enfrentó con el ceño fruncido y lleno de enojo. - ¡No es mi culpa que te hayas  pasado de copas y no sintieras cuando los demás se fueron en la camioneta!

 

_ ¡¿Podría decir lo mismo de ti, eh!?! Tú también estabas borracho como una cuba, ¡¿verdad!?

 

_ ¡Yo no...! Tsk, con tus ronquidos de música de fondo no pude escuchar nada, pareces un  motor roto, idiota.

 

_ ¡¿Qué dijiste!? - lo tomó del cuello de la camisa y acercó su rostro al del pelinegro  forzosamente. Ambos estaban cubiertos de sudor, sedientos y agotados...Era increíble que  aun tuvieran energías para discutir, después de caminar casi cinco kilómetros bajo un cielo  despejadamente claro con un sol que era de seguro capaz de derretir hasta  el acero.

 

_ ¡Además! - espetó Sasuke, a la vez que estrujaba en sus dedos la camisa del rubio - ¡Te  quedaste dormido encima de MÍ! ¡Pesas como un mastodonte, usuratonkashi!

 

_ ¡¿QUÉ!?

 

El intercambio de miradas entre los dos se volvió eléctrico. Estaban tan cerca y tan  concentrados en su objetivo de calcinar al otro con sus ojos, que dieron un respingo cuando  sus narices chocaron, y de golpe se soltaron y dieron un paso hacia atrás. Con bochorno,  dejaron de discutir y continuaron caminando. Aun les quedaban mucho camino que recorrer,  y mientras iban callados y dentro de sus pensamientos, los recuerdos de la noche anterior los  acosaban...

 

«La noche anterior...»

 

La noche anterior, todos se habían embuchado de sake hasta la coronilla. Probablemente sus niveles de  alcohol en sangre sobrepasaban al de glóbulos rojos y blancos...

 

Por supuesto, el único que no había bebido ni una gota había sido Lee...porque todos sabían  lo que le pasaba a chico de malla verde con menos de una gota de sake. Así que este había  sido estrictamente monitoreado por Neji y Ten Ten.

 

Hasta que estos últimos se "olvidaron" de su tarea - ya sabéis por culpa de qué - y Lee  destruyó a punta de pasos de ballet la estancia que habían rentado para celebrar la fiesta.

Como estaban en vacaciones de verano, era normal ese tipo de actividades entre grupos de  amigos, razón por la cual Ino había preparado un increíble plan de verano, y la primera tarea  había sido...

 

_ ¡Desfile de cosplay!

 

_ ¿Qué? - preguntaron todos a la vez, excepto Shino...porque bueno...Shino no habla más de lo  necesario. Respondieron todos porque AUN no se habían emborrachado...Todavía las  paredes de la estancia de la posada que habían alquilado estaban en pie.

 

_Encargué una gran variedad de trajes. - contó la rubia con un tono cómplice - Así que ¡todos  vamos a disfrazarnos! - exclamó emocionada.

 

Por supuesto que los más entusiastas del grupo - Lee, Sakura, Naruto, la propia Ino... - habían  saltado de inmediato hacia el closet que tenía las prendas de ropa. Los otros se quedaron  quietos, excepto por Shino, porque él...él quería compartir con sus amigos, quería estrechar  los vínculos de amistad-

 

El único traje de cucaracha que había lo vistió él. Nadie se le acercó por toda la noche -  excepto Kiba, y eso fue cuando el chico perro ya estaba pasado de copas.

En cuanto a Neji, este se vio arrastrado por el fenómeno verde (Aka: Lee) y fue disfrazado (a  la fuerza) de...princesa. Lo peor de todo era que Naruto se había traído una cámara.

 

_ ¡Te ves "hermoSAAAA, Neji! ¡Hahahahahah!!

 

Click, click!

 

El pelilargo no sabía dónde meter la cara.

 

Aunque eso no fue lo más importante de la noche tampoco.

 

Ante los ruegos de sus "queridísimas" fans, Sasuke había "accedido" - después de incontables y fastidiosas súplicas - de muy mala gana a disfrazarse, y como era de esperarse, los ojos de todos estaban al  pendiente de él mientras este examinaba el closet con los distintos conjuntos y disfraces. Era curioso el repentino silencio que se había asentado entre los jóvenes cuando el pelinegro  escogió uno de los trajes, y se metió con rapidez en el cuarto paralelo de puerta corrediza  a cambiarse. Los disfraces estaban empaquetados en bolsas negras - para que no se dañaran -  por lo que nadie sabía qué traje había escogido Sasuke.

 

_ ¿Qué crees que haya sido?

 

_Hm...Tal vez es el traje de romano, ¡con la toga blanca! ¡Se vería tanta de su piel!

 

_O... ¡O tal vez el traje de pirata! ¡Sería un pirata tan sexy!

 

_ ¡Kyaah!


...Es de suponerse quienes fantaseaban de esa elocuente manera.

 

Por su parte, el rubio estaba  con los ojos entrecerrados mirando de forma sospechosa la  puerta tras la que estaba Sasuke. Él mismo se había disfrazado de samurai, con espada y todo  amarrada en la cintura - la espada no tenía filo, por supuesto - y estaba de verdad ansioso por  saber qué tipo de traje había escogido su "rival". ¿Sería mejor que el suyo? No, ¡por supuesto  que no! ¡Él era el increíble Uzumaki Naruto!! ¡Nadie lo superaría, ni siquiera...!

 

La puerta se corrió. Ino y Sakura lanzaron un grito de sorpresa. Los demás contemplaron  asombrados, hasta que...

_Mah, al final se disfrazó de lo mismo que Naruto, no sé porque tanta expectativa. Qué  problemático.


Shikamaru, en su traje de gato negro - que no había escogido él mismo POR SUPUESTO -  estaba recostado a la pared y miraba la escena con aburrimiento. Ino había dicho que su  naturaleza perezosa le recordaba al gato que vivía en la esquina de su casa. Esa lógica no  tenía sentido para él, pero había sido demasiado problemático resistirse. Lástima que  Shikamaru ignorara el hecho de que Naruto planeaba mandarle las fotos a cierta rubia que  vivía en Suna...Buahahaha, el rubio era tan "malvado" a veces.

Pero más importante...


_ ¡Temeee! Así que te disfrazaste de lo mismo que yo, ¡¿eh!? ¿Me quieres hacer competencia, bastardo??


_ Hm, la diferencia entre tú y yo es que yo soy un samurai de casa noble...tú "solo" eres un  samurai...Y mi espada es mejor que la tuya. - y como si su sonrisa arrogante, que acompañaba  a su pose también arrogante no fuera suficiente, dijo para rematar: - Dobe.


El kimono de samurai de Sasuke era azul y negro, con unos símbolos en blanco en cada pectoral. Su torso lo llevaba tapado con unos vendajes que no formaban parte del traje. Eran los restos de cierto accidente que habían tenido hacía dos días. Su katana lucía elegantemente atada en su cintura - sin filo también - la cual tuvo que desenvainar cuando el rubio se le lanzó al ataque.


Los demás contemplaron anonados la épica pelea de espadas - sin filo - mientras que las chicas - a excepción de Hinata, que estaba desmayada en el suelo después de un derrame nasal demasiado grande - sacaban fotos y más fotos de la emocionante y sexy batalla de samurais. Naruto y Sasuke intercambiaban insultos, chocaban espadas, forcejeaban; no daban tregua, porque ninguno estaba dispuesto a rendirse.

Ino nunca esperó que su evento de cosplay se convirtiera en algo como eso.


_Idiota. - masculló el pelinegro. - Ríndete y tal vez no te haga saborear la derrota.

 

_ ¡Hah! ¡Tú eres quién comerá polvo, bastardo samurai de cuarta!

 

_Mira quién habla, el intento de espadachín. Torpe.


Los observadores tenían que apartarse de su camino, porque al parecer, el ring constituía toda la estancia. Kiba y Neji ya se habían puesto a apostar a quien ganaría.  En una esquina  Sakura e Ino gritaban como locas fangirls - que en realidad eran - mientras tomaban  fotografía tras fotografía.

 

_ ¡Teme!


_ ¡Dobe!


_ ¡Desgraciado!

_ ¡Retrasado!


_Tsk, ¡estreñido!


_ ¡¿Qué?! - le dio una patada en la pantorrilla - ¡Cerebro de piedra!


_ ¡Au! ¡Presumido de pacotilla! - con toda su fuerza lo empujó hacia abajo, y casualmente  Sasuke pisó uno de los trapos del vestido de Neji - sí, ya se lo había quitado - y se resbaló,  cayendo con elegancia, pero de culo.


Naruto no desaprovechó su oportunidad. Con la adrenalina atiborrando y recorriendo sus venas, tomó la muñeca del pelinegro y la torció de manera que lo hizo así soltar su katana. Soltó la suya también y le agarró cada muñeca con ambas manos.


_ ¡Ino asegúrate de capturar este momento! - gritó con una sonrisa de victoria, mientras cierto pelinegro le lanzaba una mirada de enfado y odio - Es el día en el que el Gran Uzumaki Naruto derrotó a- ¡Agh!!


Unas piernas fuertes rodearon su cintura y lo hicieron rodar a un lado. Un segundo después Sasuke lo tenía en la misma posición, pero a la inversa; la diferencia era que el pelinegro se había asegurado de inmovilizar las piernas del rubio al sentarse sobre ellas.

 

Click!

Síp, Ino se había asegurado que ese momento quedara para la historia. Las dos chicas no se  explicaban por qué sus corazones latían tan rápido. ¿Era la emoción? ¿O era otra cosa?

 

Neji se estampó la mano contra la cara, y tendió a Kiba el billete de a 100 yenes que habían  apostado. El chico perro había presenciado suficientes peleas entre ese par como para saber  cómo terminaban siempre.

 

La sonrisa arrogante  de Sasuke le hirvió la sangre a Naruto, pero no de ira, no... Una parte de su cerebro se había desactivado al ver al pelinegro encima suyo de esa manera...Su piel pálida perlada de sudor, el kimono ligeramente abierto, su cuerpo sobre el  suyo propio...

 

Tenía la sensación de que su mente estaba perdiéndose en cosas en las que no debía  perderse, así que hizo lo que siempre había sido efectivo en ese tipo de situaciones.

 

_Te gusta montarme, ¿Sasuke-chan? - preguntó lenta y descaradamente, con una sonrisa  zorruna pintada en su cara.

 

Todos empezaron a toser, como si se hubieran atragantado con algo. Sin embargo, Naruto no  cambió su expresión a la vez que Sasuke lo miraba con incredulidad. Esa sonrisa  hizo que al  pelinegro le recorriera un escalofrío. Su cara se sentía caliente, y no era precisamente por la  pelea.

 

Chasqueó la lengua, masculló un insulto, le dio un coscorrón a la cabeza rubia y se puso  rápido de pie. Naruto se quejó por el golpe, pero pronto se rió entre dientes. Sasuke apretó  los dientes, y se fue a la mesa que tenía la comida a tomar algo. Tenía que refrescarse...y calmar ciertas partes de su cuerpo.

 

_ ¡Eso fue increíble!! - gritó Ino, tal parecía estar en éxtasis. Naruto sonrío ampliamente y se  acercó a las chicas para recuperar su cámara. Podía sentir cierta mirada que le taladraba la  espalda.

 

_ ¿Vaya tensión sexual, verdad?

 

De golpe Sasuke escupió el refresco en la cara de Sai.

 

Después de que todos hubiesen desfilado con sus respectivos trajes, una de las encargadas de la posada les trajo algunas botellas de sake en la bandejas, y todos bebieron y bromearon por un largo rato.

 

Hasta que Lee presumió de sus dotes de bailarín y destruyó la estancia, claro. Entonces, con tremendísima vergüenza, pagaron entre todos por los daños y le rogaron a la dueña de la posada que no los echaran a la calle. Las chicas fueron a dormir a una habitación, mientras los chicos fueron a otra.

Pero la noche aún no había acabado.

 

_Dobe, aquí duermo yo.

 

_  ...!No! ¡Aquí! Aquí duermo---¡yo duermo aquí! ¡Y tebayo!

 

_ Tsk...no fastidies...

 

La verdad era que los dos tenían las energías por el suelo, y sus cuerpos se sentían demasiado pesados. Sus movimientos eran lentos, y se empujaban el uno al otro con tan poca fuerza que parecía ridículo.  Sus rostros estaban sonrojados por el alcohol, y no porque se estuvieran peleando por el mismo futón, no...Aun cuando quedaban otros tres libres en la habitación.

 

Neji y Kiba - porque los demás chicos ya se habían ido a parrandear con Morfeo (Aka: Dios de los Sueños) - les gritaron que se callaran y que se durmieran una vez, al mismo tiempo que Kiba se cubría la cabeza con una almohada y Neji inhalaba profundamente para no estresarse a esas horas de la noche.

 

_Tsk, eres un...ladrón de futones...tebayo... - la embriaguez no dejaba a Naruto hablar como realmente quería, pero ya no le importaba.

 

Ni siquiera se habían molestado en quitarse los trajes, y yacían ahí, en el mismo futón - ya más tarde le echarían la culpa al sake.

 

No es que en su estado de ebriedad quisieran hacerse compañía; no señor.

 

Al amanecer de ese día, habían despertado de una manera muy comprometedora: Naruto había tenido medio cuerpo echado sobre Sasuke, y una de sus piernas se había colado - sin su autorización, por supuesto - entre las del pelinegro, mientras que su brazo derecho había rodeado el torso vendado del pelinegro por DEBAJO del kimono.

Los demás, a ver lo "cómodos" que estaban no se atrevieron a despertar a los dos tortolitos, así que como buenos amigos que eran, los dejaron descansar...y se fueron los muy desgraciados en el único medio de transporte que había a 30 km a la redonda.

 

_ Y por si fuera poco, me duele la cabeza-tebayo... - se quejó otra vez el rubio, mientras se masajeaba  las sienes para intentar calmar aquel dolor.

 

_ Es la resaca, idiota. - le espetó Sasuke sin mirarlo. No era bueno acordarse de lo que había pasado la noche anterior, y más en la mañana...Era demasiado vergonzoso.

 

_ Tsk, no me insultes, bastardo...

 

_Miren, ¡son ellos!

 

Naruto y Sasuke levantaron la vista, para encontrarse con su "grupo de amigos". Dicho grupo de amigos los saludaron como si nada, para después de un silencio incómodo, comenzar a carcajearse de lo lindo por las pintas que tenían esos dos: Naruto tenía el cabello de su flequillo recogido  con  pinza, para que no se le pegara a la frente, y Sasuke tenía aun la cinta en su cabeza.

 

Oh, bueno, pero cómo se reían los muy...

 

Sintieron una repentina sombra sobre ellos. Lo que era bastante raro, porque el día estaba muy iluminado y prácticamente sin nubes. Unas auras oscuras los rodearon y todos se vieron obligados a tragar saliva. Las chicas se apartaron de ahí en cuanto Naruto y Sasuke se lanzaron como bestias a repartir palizas a diestra y siniestra.

 

Y tomaron fotos, claro.

 

_ ¡Ah, me encanta el verano! - dijo Ten Ten, con una sombrilla haciéndola sombra.

Las demás no podían estar más de acuerdo.

Fin.

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« ¿Y qué había pasado en la mañana?»

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_Hmm...  - Naruto sonrió con los ojos cerrados, mientras acomodaba su cabeza sobre la  cálida y acogedora superficie. Abrazó más eso que se suponía fuera su almohada, pero en  realidad no era tan suave ni flexible como la almohada con la que dormía todas las noches;  aunque esto se sentía mucho, mucho mejor.

Respiró ese aroma que chocaba deliciosamente contra su nariz. Le era familiar y nuevo a la  vez, y decidió que le gustaba mucho. Sus brazos apegaron más hacia su cuerpo eso  que se sentía tan calentito y cómodo.

Después de un rato, ya no era solo calentito y cómodo... Sus piernas se movieron y sintió unas  cosquillas agradables en lo bajo de su abdomen. Se removió otra vez perezosamente y sin abrir los ojos. Su entrepierna hizo fricción contra algo, y Naruto no pudo detener el sonido de satisfacción que brotó de su garganta y salió de su boca. Y como eso se sentía tan bien - y no importaba mucho  porque seguía "dormido" - buscó más de ese contacto, sin aflojar en ningún momento el  agarre de sus brazos.

Su cerebro, que se había distraído con las sensaciones, no se percató hasta más tarde de lo  que de verdad pasaba. No fue hasta que sintió unos brazos que no eran los suyos rodear su  torso, y una brisa cerca de su cuello que se desesperezó completamente. Su muslo debió rozar  algo, porque de repente escuchó un gemido y un suspiro que estaba muy seguro no habían  salido de su boca.

El cosquilleó y el calor que se acumulaba en su abdomen era más perceptible ahora.

_Nhh... - ya no era solo una brisa. "Algo", o mejor dicho, "alguien", inhaló profundamente de  su cuello, y ese solo acto hizo a Naruto estremecer de punta a punta. Abrió los ojos de par en  par...y fue entonces consiente de la posición en la que se encontraba.

Lo primero que vio fue una mata de cabello oscuro. Un cabello que le era terriblemente  familiar. Intentó levantarse, pero los brazos que lo sujetaban no cedían, como si fueran  tenazas, y las piernas de "esa persona" sujetaron la suya, lo que inevitablemente ocasionó que  su muslo volviera a rozar "cierta parte".

Este hecho lo hizo despertarse aún más.

Sasuke... Tragó saliva. El ritmo de su corazón se aceleró completamente.

De pronto ya no veía solo cabello negro, y ya no sintió la respiración acompasada en su  cuello. Unos ojos negros lo miraron, soñolientos y a medio abrirse. Esos mismos ojos, que se  encontraron con los suyos azules, tardaron aproximadamente un minuto en abrirse  desmesuradamente.

Como si se hubieran puesto de acuerdo, los dos aguantaron la respiración al mis tiempo. Con  sus pechos tan cerca, podían sentir los latidos de sus corazones, pero no eran capaces de  distinguir cuales pertenecían a cada quien. No se movieron. No dijeron ni nada. No existía la  necesidad de intercambiar palabras.

...

...

...

_ ¡Aaaay, mi cabeza-tebayo...!

_ ¡Quítate, maldito usuratonkashi!

_ ¡No me golpees, bastardo! ¡Me duele la cabeza!... ¡Ayayayayay, AHÍ tampoco me golpees!

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Notas finales:

Fin, por el momento; las aventuras de estos dos nunca terminan xD

Apreciaría un comentario : 3


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