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TENTADORA LLAMA por Zhakom Paulinnett

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Notas del fanfic:

Los personajes no son de mi autoria (u.u). Ese crédito es para el/la creadora de Ouran High School Host Club.

Notas del capitulo:

Como soy nueva aquí y me come la tecnología todavía no se como poner bien las advertencias así que aquí estan:

 

Lemon e Incesto.

Era un precioso día en la Academia Ouran. Todo estaba normal en el Host Club: King en su rincón murmuraba idioteces, Kyoya escribía algo con un aura espeluznante, Honey sonriente comía pastel en los regazos de Mori, quién tenía ese aire militar pero sujetaba tiernamente a su primo. Todas las desgraciadas del lugar estaban fascinadas, aunque un rato después se oyeron ruidos de maquinaria y hombres construyendo algo cubierto con una manta. Al cabo de unos días notaron que los Hitachiin estaban desaparecidos, al igual que sus escandalosas fanáticas; y su extraño sentido del humor.

 

~.~.~.~.~

 

Como Haruhi había muerto en manos de una 'ASESINA MISTERIOSA', todos se habían alterado, no por su pérdida, sino porque TODOS se habían dado cuenta de a quién amaban... y que ella había sido un gran ¡ESTORBO!

 

~.~.~.~.~

 

Tamaki preocupado, solicitó a todos los presentes realizar una búsqueda (que no duró ni 10 minutos). Los gemelos y sus fans (y otros estudiantes) estaban observando una piscina OLÍMPICA en medio de los jardines, pero la parte más... ¿impactante?, fue el ver a ambos hosts en trajes de baño.

 

Ambos subieron al trampolín (¿de dónde demonios salió?) y 'modelaban' en el camino. Al llegar al tablón, se vieron a los ojos, tomaron la mano del contrario y saltaron al agua. Cuando Hikaru llegó a la superficie y no vio a su hermano, entró en pánico. Se sumergió cual héroe de telenovela y llevó al menor hacia la orilla y lo sacó del agua.

 

Al notar que no respiraba, pensó "Re-respiración b-boca a boc-ca". Al regresar a la realidad, el menor tosió un poco, escupió agua y abrió los ojos con dificultad.

 

-Kaoru. Kaoru. Kaoru.- decía el mayor sin consuelo- ¡JAMÁS ME VUELVAS A ASUSTAR ASÍ!

 

-¡PERDÓNAME NII-CHAN! Ya, tranquilo, todo está bien ahora...-decía agitado y preocupado Kaoru.

 

Cruzaron miradas; esa escena era impecable: Hikaru estaba sobre Kaoru, quién se apoyaba en los codos para acariciarle le mejilla al contrario, a la luz del atardecer, con unas traicioneras gotas resbalándoles por el cuerpo, y esas tiernas miradas llenas de cariño que se dedicaban el uno al otro.

 

Al desmayarse los espectadores (quienes se hallaban tirados en sus propios charquitos de sangre), comentaron exasperados-¡¡¡AL FIN PAZ!!!

 

Los gemelos descansaron un rato, hasta que todos comenzaban a recobrar la conciencia. Al ver esto se levantaron, Kaoru 'cojeando', y Hikaru lo tomó posesivamente de la cintura. El mayor acercó su cara al oído opuesto y le dijo -Sólo YO te enseñaré a nadar- lo suficientemente alto cómo para que el público lo percibiera, a lo cual el menor siguió con el acto respondiendo:

 

-H-hai-i, Nii-chan- tímidamente, causando otro desmayo en masa. Al librarse de los brazos que lo aprisionaban, comentaron decepcionados:

 

-Qué poca resistencia, ni siquiera llegamos a la escena del beso entre susurros.

 

Tomaron sus batas y fueron a ponerse los uniformes al vestidor, hartos de la pelota de chusma.

 

•••••••••

 

Al día siguiente se presentaron normalmente al Host Club, y las clientas se ruborizaron mucho al verlos. Ellos, sentados en sus puestos habituales, ordenaron chocolates. Lo que pasó a continuación fue un acto nuevo que los Hitachiin habían preparado especialmente para hoy. Kaoru se sentó en el regazo de Hikaru, enredando sus piernas en las caderas del mayor (osea frente a frente). Hikaru puso un chocolate en su boca, y Kaoru, sonrojado, lo mordió (al chocolate) en lo que a muchas clientas se les salía sangre por la nariz, por no decir que estaban convulsionando del impacto.

 

La reacción de los otros Hosts fueron unos pulgares arriba al estilo Guy-sensei. Continuaron la escena, y cuando alguno tenía chocolate en las mejillas o las manos el contrario lo lamía. Y así hasta la salida, en donde las clientas compraron (mataron) por la 'nueva mercancía'.

 

Los gemelos se fueron en su gran limusina, igual que siempre. Sus maids mellizas les dieron la bienvenida, como todas las tardes... En resumen, los Hitachiin en su GRAN mansión, estaban MUY aburridos.

 

-Oye, Nii-chan...

 

-¿Si, Kaoru?

 

-Esto es muy aburrido. ¿No tienes algún plan para bromas o una nueva rutina?

 

-¿Estás aburrido?- preguntó el mayor con mirada traviesa y un poco diabólica.

 

-H-hai.

 

-¿De veras?

 

Kaoru asintió, ahora no tan convencido al notar la mente maléfica de su hermano en función.

 

-¿Enserio?

 

-¿Nii-chan?

 

-Entonces, juguemos.

 

-¿Jugar?

 

-Hai.

 

-¿Tienes algo nuevo?

 

-¿Te interesa?

 

-¡Hai!- dijo un sonriente gemelito. Lo que no se esperaba era que el mayor le saltara encima y lo acorralara.- ¿¡E-e-estás bien, Hikaru!?- entonces palideció; su hermano se acercaba a él gateando de manera sensual y felina. Cuando la distancia entre sus rostros era casi nula, el mayor estalló de risa y cayó hacia atrás sosteniéndose el estómago.

 

-¿¡Te lo creíste!?

 

-¡¡¡HIROI HIKARU!!!

 

-Je je je, gomen ne...

 

-Hmph- se quejaba haciendo un adorable puchero. El mayor le dio un casto beso en cada mejilla y le preguntó:

 

-¿No me perdonarás?- el pequeñín se sonrojó (no actuando esta vez) y desvió la mirada.

 

-¡Adoro cuando eres sincero con tus sentimientos! Mate... Oh, mmm... ¡MOE! ¡KAWAII!

 

-¿¡EH!?- ahora en vez de estar apenado estaba confundido. "¿¡QUÉ DEMONIOS LE PASA!?"

 

-Hmm... ¿Kaoru?...

 

-¿Eh? ¡Oh! Hai...

 

-Te quiero mucho y lo sabes ¿verdad?- pregunto abrazándose al opuesto.

 

-...- escondía su mirada y su cabello le tapaba la cara que estaba rojísima (pero asintió feliz).

 

-¡OK! Así ya no tendré que...

 

-¿No tendrás... que qué?

 

-¿Are, pensaba en voz alta? Sumimasen.

 

-¡AH! ¡MATTE, HIKARU! Mng...

 

El mayor empezó a lamer el cuello contrario tortuosamente, lento y provocador, sacándole gemidos al menor, que era música angelical para él.

 

El pequeñín, ahora en el suelo, tenía unas manos intrusas traveseando su torso bajo el uniforme. El mayor al notar la incómoda situación, decidió aligerarle la carga a su hermano, ahora más cooperativo, y colocó las manos del menor en su espalda para que así clavara sus uñas y suprimiera los lascivos ruidos (aunque no funcionó del todo bien).

 

-¡Nnn~! Hi-Hikaru, detente...

 

-No quiero.

 

-Pe-pero, nos esc-cucharán...

 

-¿Nos? Eso me suena a manada. Aquí el único escandaloso eres tú, Kaoru~

 

-¿Y de q-quién cre-es que es la culp-pa?

 

-Oops...- dijo triunfante avergonzando a su 'reflejo' -Eso no significa que vaya a parar. SÉ que lo disfrutas. Eres todo un mente sucia, hermanito.

 

-¿¡Ahhh!?

 

-Muéstrales... que tan... sensible... eres.- pronunció dejando marcas por todo el cuerpo de su 'copia' a cada pausa, y marcándolo como SU propiedad exclusivamente.

 

Poco después de este suplicio, el 'depredador' fue acorralado por la 'presa', siendo ahora el mayor el prisionero de ese delicioso castigo. Y el ciclo comenzó de nuevo. Esas fantásticas caricias, esa lengua provocadora y esa mirada curiosa y tímida que siempre pedía más sin ser consciente de ello. Le gustaba como el menor se desarrollaba en 'ese campo', pero siempre sería su gatito.

 

Hikaru encantado y con algo de técnica, hizo que Kaoru callera en la cama que siempre compartían y... ¡le arrancó la camisa al menor! Dejó expuesto su bien formado pecho de porcelana y recorrió un caliente camino en él. Luego, empezó a mover sus caderas sobre las del menor, incitándole cosas no muy puras. El mayor tenía la respiración agitada, pero no se comparaba con los jadeos de deseo del pequeñín.

 

Con descaro metió la mano bajo el pantalón del 'gatito' y empezó a masajear ligeramente. El menor sin resistirlo, tomó el trasero del mayor y lo acercó AÚN MÁS contra sí, creando una deliciosa fricción. El mayor tampoco aguantó mucho más, menos con las incitaciones de su por ahora virgen amante, así que se quitó la camisa él también.

 

-Ng, Hi-ikaru~

 

-¿Hai?

 

-Po-por favor s-sé gentil. ¡AH! Es mi primera vez...~

 

-La mía también, estimado hermanito.

 

Luego de eso no hubo tiempo ni aire para más charla. Con maestría, el mayor le quitó el pantalón al menor de un tirón y, junto con su propio pantalón, fueron a caer al vacío desconocido; fuera de su ardiente burbujita.

 

Ahora ambos en bóxer, notaron el bulto formándose en la entrepierna ajena. Kaoru por su parte sonrió nervioso, y Hikaru se excitó más (si es posible). Los dos estaban felices y orgullosos de que fuera la primera vez del otro, aunque también estaban preocupados ya que ninguno tenía experiencia (aunque entre conocimiento 'accidental' de los gemelos en internet y el deseo e instinto no habría problema).

 

El mayor siguió provocando al menor con sus 'regalitos', esas exquisitas marcas que le dejaba, más el húmedo y cálido camino a su paso, que le sabían a la gloria misma. Ninguno quedó satisfecho, y fueron hasta el final juntos. Pero antes... el ambiente se caldeó más...

 

El menor usó todas sus fuerzas para quedar a la altura de los muslos de su gemelo, y sin aviso previo sacó 'eso' de su Onii-chan y lo tragó entero, haciendo que su hermano emitiera 'ruidos extraños'. El menor sintió en su boca el líquido pre-seminal y que le ponían tres dedos frente a sus labios. ''Lámelos. ‘‘fue lo que logró entender, y obedeció sin vacilar. El mayor hizo acoplo de su voluntad y posicionó al pelirrojo de cara contra la pared. Sus húmedos dedos los fue introduciendo, dilatando poco a poco la entrada del oji-oliva, y cuando lo creyó preparado lo penetró.

 

Esto sacó grititos de dolor y placer que resonaron en la habitación. Cuando Kaoru empezó a moverse inconscientemente, su cuerpo codicioso, Hikaru comenzó un vaivén lento y suave que no les duró mucho. Volteó al 'gatito' y rápidamente aumentó la velocidad y profundidad de las estocadas cuando...

 

-¡¡¡HYAAA!!!~- exclamó con ojos llorosos.

 

-¿¡KAORU!?- tenía una cara sumamente pervertida al escuchar la exclamación del 'gato' al darle en ese punto en su interior.

 

-Más... más duro y... rápido ahí... onegai Nii-chan- pronunció con cara súper erótica poniendo sus brazos en la nuca del mayor, y las piernas en sus nalgas. A Hikaru no tenía que repetírselo, gustoso complació a su hermanito. Y lo besó con pasión contenida.

 

Kaoru se vino entre sus vientres y el 'lugar' se estrechó más; la tibieza de venirse dentro del menor invadió al mayor. Se recostaron perlados en sudor en el futón y pensaron al unísono "Qué más da si esto está mal. Nos amamos y somos felices así." Y se durmieron pacífica y satisfactoriamente.

 

~CON ESE FUEGO NO HAZ DE JUGAR, ES PECADO, YA VERÁS...~

Notas finales:

Dudas, aclaraciones, sugerencias, felicitaciones o tomatazos en los reviews ;3

 

Y para quien este interesad@ en un role-play yaoi conmigo o quiere que haga de este One-shot un fanfic con historia, me lo deja en los reviews :3


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