*Cocinando el Amor*
-¡Carajo! - gritó molesto, era la segunda vez en el día que se cortaba un dedo al cocinar. Tenía años que no sucedía tal cosa, y no debía volver a pasar, no siendo un Chef con experiencia, pero estaba molesto, muy molesto y todo porque Heechul Hyung el dueño del restaurante le había dicho que compartiría su cocina con "Choi Siwon" conocido por sus platillos suculentos y sonrisa irresistible- ¡Ja¡... Sonrisa irresistible mi...- Se quedó callado cuando notó que todos lo miraban -Sigan trabajando! - gritó aún más molesto.
El resto de la tarde y parte de la noche fueron pesadas para Kyuhyun, pensar que pronto tendría a ese presumido en su cocina, no le hacía ni pizca de gracia, y todo porque Heechul hyung había dicho que era una gran oportunidad tener al famoso y talentoso Choi Siwon con ellos, él les daría algo novedoso y ayudaría a tener más clientela, pues debido a los berrinches de alguien muchos clientes no querían regresar. Pero para Kyuhyun ese argumento no era del todo válido, a él no lo engañaba, su hyung quería que ese imbécil estuviera en su cocina para él tener su oportunidad, coquetearle y que se lo f*ll*r* y claro después de eso el idiota se quedaría su cocina, pero no, él no se lo permitiría.
Al día siguiente Heechul lo citó muy temprano para decirle que esa día llegaría Choi Siwon y que le exigía que se comportara, le recordó que el restaurante era suyo y él era su empleado, Kyu bufó molesto porque lo sabía, eran primos, pero en el restaurante de Hee, él era su empleado. Kyu quiso quejarse y decirle lo que pensaba, pero prefirió quedarse callado, no echaría abajo sus planes.
Cuando dieron las 12:00 pm la puerta del restaurante “Sapphire Blue” se abrió para recibir al prestigioso y reconocido chef Choi Siwon, quien les sonrió a todos y agradeció la bienvenida, se presentó con todos uno por uno dando la mano y sonriendo hasta llegar con Kyuhyun.
-Choi Siwon, mucho gusto- lo miró a los ojos y le sonrió mientras le extendía la mano – espero y podamos hacer grandes cosas juntos- lo dice sin dejar de mirarlo y sostenerle la mano. Kyuhyun de pronto se sintió nervioso y reaccionó de la mejor forma que sabe, soltándose bruscamente y mirándolo con desdén.
-Kyuhyun. Muéstrale la cocina a Siwon- el tono de voz de Heechul le hizo saber a Kyuhyun que no era una sugerencia ni favor, era una orden. El menor no tuvo otra opción sabía que debía comportarse, al menos frente a Hee, si no quería problemas
-Sígueme- tan pronto como pronunció las palabras se dirigió a la cocina sin fijarse si era seguido por el mayor, porque sí, Choi Siwon era mayor que Kyuhyun, lo tenía bien identificado, había buscado su perfil y toda información posible, claro con fines únicamente para saber sus debilidades, solo eso.
Cuando llegaron a la gran cocina industrial, Siwon sonrió, era una hermosa cocina, no era muy diferente a las demás cocinas en las que había estado, pero esta tenía algo especial, algo que le gustaba más que de las otras. Kyuhyun se detuvo en un punto en la cocina y miró a su alrededor, era su cocina, y ahora la tenía que compartir, esperaba y fuera temporal y no permanente. Con una loable brevedad le indicó las cosas de la cocina, los utensilios y las áreas, agregando con su sutil sarcasmo que siendo un chef con experiencia no necesitaba mayor información, las cocinas industriales eran un estereotipo en su mayoría. Siwon asintió y rápido se incorporó al equipo, de nuevo dio las gracias a todos en especial a Kyu. Preguntó cuál era el menú, Kyu le mostró una repisa en donde estaban los platillos por día, alguno se modificaban.
Los primeros dos días para Kyuhyun fueron una tortura, Siwon se le acercaba mucho para hacerle una que otra pregunta o para mirar la presentación de los platillos, su cercanía lo alteraba y mucho, así que terminó mandándolo con Ryeowook, su segundo al mando en la cocina. Pero ahora se molestaba por la rapidez con la que ese par se habían entendido, y no solo con Wook, con el resto del personal, en dos días se los había ganado a todos y hacían chistes y bromas, eso lo irritaba, y más porque a él le llevo más tiempo, mucho más tiempo.
El estrés se respiraba en la cocina, debido a que esa noche el restaurante estaba lleno, el rumor de que el gran chef Choi Siwon estaba en “Sapphire Blue” se había esparcido tan rápido que todos querían ir a probar sus delicias. Kyuhyun estaba muy estresado y apurado tenía que preparar caramelo para 20 postres, los cuales llevaban una paja de caramelo cristalizado. Siwon al verlo tan atareado se acercó para ayudarlo, pero claro primero tenía que ver que hacía.
-Ah- gritó el castaño cuando sin querer se quemó con el caramelo derretido. Siwon que estaba al lado suyo, tomó la mano de Kyuhyun y busco la parte quemada, vio el dedo índice enrojecido del menor y sin pensarlo se lo llevó a la boca. Las miles de sensaciones que experimentó Kyuhyun en ese momento fueron indescriptibles. Un escalofrío recorrió su cuerpo, la humedad de la boca y lengua del mayor alivió el dolor de su dedo, pero hizo que su corazón golpeara contra su pecho de un modo tan escandaloso que temió tener un infarto, se sentía ansioso pero a la vez reconfortado, y sin darse cuenta un leve gemido disfrazado de jadeo se escapó de sus labios, fue cuando Siwon se dio cuenta de lo que había hecho, y Kyuhyun de que todos los observaban, se puso tan rojo como un tomate, apartó su mano de la de Siwon y fue al fregadero a lavarse, un parte de él, que nunca lo reconocería, no quería hacerlo.
-¿Estás bien?- la voz de Siwon a su espalda sonaba preocupada, por amabilidad asintió. –Siento lo de tu dedo- de nuevo la voz seguía siendo sincera.
-Hyung, aquí está el botiquín – la suave voz de Wook lo tomó por sorpresa, se giró y vio que el más bajo le daba el botiquín a Siwon, y le daba una mirada de preocupación a Kyu, antes de regresar a sus funciones.
-Ven- sin darle tiempo a reaccionar, Siwon lo apartó de los demás para poder curar su dedo.
-No es nada- Kyuhyun odiaba que lo trataran como si fuera un bebé o como si la quemadura fuera tan grande que se le saldrá la vida. Siwon lo ignoró y tomó su mano para curar el dedo lastimado. Kyuhyun iba a decir algo, no le gustaba que se tomaran libertades con él, pero no dijo nada, se dejó curar, simplemente porque su dedo se sentía aliviado.
-¡Ya está! – Exclamó alegre por haber podido ayudar al menor –Pronto quedara como nuevo- agregó sonriente –Pero debes ser más cuidadoso en el futuro – eso ultimo hizo molestar al castaño.
-¡Pero esto fue por tu culpa!- soltó molesto –me pones nervioso – confesó sin pensar- Siwon sonrió sorprendido – No me gusta que invadan mi espacio personal – agregó un poco nervioso.
-Lo siento. Yo solo quería ayudar –contestó con una gran sonrisa, pero al notar la expresión molesto del menor, trató de poner un rostro más serio aunque por dentro seguía sonriendo.
Kyuhyun retomó de nuevo lo que estaba haciendo, gracias a la eficiencia de Wook no se atrasó, su amigo y compañero de trabajo se encargó de hacer los nidos de caramelo y hacer la decoración de los postres, él lo ayudó a terminar.
Durante el resto de la tarde, Kyuhyun pudo sentir una que otra mirada de Siwon, era difícil no sentirla, su mirada era muy intensa, y eso lo hizo recordar que no debía bajar la guardia, el hombre tal vez quería hacerse el agradable para distraerlo y apoderarse de su cocina. Cuando cerraron el restaurante y la cocina quedó limpia e impecable suspiró agotado había sido un día muy largo.
Buscó con la mirada a Wook, ya era hora de irse, y no lo veía en ninguna parte, ambos vivían cerca, en el mismo edificio para ser exactos, ambos tenían vehículo, pero preferían compartir uno, una semana llevaba el suyo Kyuhyun y la siguiente Wook, esa semana el vehículo que usaban era el del más bajo, pero no lo veía por ninguna parte, lo encontró saliendo de los baños vestidores.
-Kyu que bueno que te veo- su sonrisa y nerviosismo le hicieron notar que algo andaba mal –Yo… este… - su nerviosismo era muy obvio
-Tú. ¿Qué?- achicó los ojos tratando de leerle le mente y verse intimidante al mismo tiempo.
-¡Me surgió algo. Tengo una cita y no podré llevarte a casa! - lo dijo tan rápido que el más joven tardó un par de segundos en entender todo
-¿QUE TÚ QUÉ?- preguntó molesto.
-Tengo una cita- dijo con determinación, dicho lo primero el susto se le pasó.
-¿Con quién?- de pronto la imagen de un idiota con brillante sonrisa cruzó por su cabeza y algo bajó por su estómago.
-Es un secreto, no puedo decirte – esa respuesta alertó al más joven y alto de los dos, haciendo que achicara los ojos logrando poner nervioso nuevamente al mayor de los dos pero más bajo –Kyu, de verdad no puedo- respondió pero esa mirada lo ponía más nervioso, Kyuhyun no pronunciaba palabra pero su mirada lo ponía nervioso –Con Yesung- confesó – El cantante – agregó al notar que su amigo no lo ubicaba.
Kyuhyun abrió grande los ojos, más de lo normal, no esperaba que su amigo siendo tan tímido tuviera una cita con un idol, y no cualquiera, el idol por el cual en ocasiones tenían que cerrar el lugar, o darle uno de los privados muy exclusivos del lugar, él era cliente frecuente y nunca se quejaba, o bueno casi nunca.
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La vida da muchos giros inesperados, nunca pensó estar en un local en la calle tomando soju y comiendo ramen con Choi Siwon, todo sucedió tan rápido. Después de que Wook le confesara de su cita con el idol, vio salir a Siwon de la oficina de Heechul, posteriormente salió Heechul quien notó que algo pasaba, Wook apenado confesó que tenía una cita, fue cuando Hee preguntó que como regresaría a casa, y claro el caballeroso Choi Siwon salió al rescate a ofrecerse a llevarlo, lo rechazó al principio, pero por la insistencia del mayor al final terminó aceptando, en el auto le dijo que se veía cansado, le dijo que necesitaba un trago, ambos, le habló de un lugar muy agradable en donde vendían el mejor soju de corea, el mejor ramen y patatas dulces, y lo convenció argumentando que él invitaba.
Cuando aparcó y bajaron del auto se sorprendió ver que el local era uno callejero, el típico de la esquina cubierto con una enorme tienda de campaña, Kyu pensó que lo llevaría a un lugar costoso o de mayor categoría, no un sitio así, Siwon lo tomó de la mano y lo llevo adentro de la tienda, saludó amablemente a una pareja de ancianos y lo presentó.
-Está delicioso- dijo sorprendido, Siwon sonrió – es el mejor ramen y las mejores patatas dulces que he probado – sus ojos brillaron de felicidad y una gran sonrisa se dibujó en su rostro, dándole un toque infantil, Siwon sonrió aún más al ver su expresión -¿Cómo supiste de este lugar? – preguntó curioso.
-Por Jiwon, ella ama las patatas dulces y siempre se le antoja comerlas a horas no muy sanas, así que es difícil encontrar lugares abiertos a esa hora – la sonrisa de Kyu se borró –Ella es mi hermana menor así que la consiento mucho – se apresuró a agregar.
-Yo igual tengo una hermana- comentó.
-Ahra- sonrió- Lo sé- contestó con naturalidad, logrando que Kyu se quedara sorprendido, mucho –Heechul hyung me comentó- agregó – él me contó que son primos, me habló de ti y de tu hermana – argumentó.
-¿Por qué Heechul hyung te contó sobre nosotros? – no estaba seguro si era bueno o no que su hyung anduviera contando sobre su vida.
-Yo le pregunté - confesó –Tenía curiosidad sobre ti, en buen sentido, he escuchado mucho de ti, así que sentí curiosidad – el menor se quedó pensando sus palabras, aun no sabía si eso era bueno o malo, Siwon lo había investigado, eso era malo, tal vez después de todo tenía razón y él quería quitarle lo suyo.
-Estoy muy cansado. Quiero dormir – comentó para dar por terminada la conversación y la cena, de verdad estaba agotado y no quería ponerse a pensar en nada.
El viaje a su casa fue muy silencioso, cuando llegaron a la entrada del edificio Kyu le agradeció por todo y Siwon le deseo dulces sueños, este último fue deseando no ofender al menor, y arruinar más las cosas, ya bastante había hecho con su indiscreción.
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Los días habían pasado muy rápido, todos con mucho trabajo y estrés y claro igual celos. Debido al éxito que tenía la presencia de Siwon en “Sapphire Blue” Kyu no quiso verse opacado y decidió crear una nueva receta o perfeccionar alguna existente algo que les recordara a todos que ese era su restaurante y no el de Siwon.
Heechul convocó una pequeña reunión, la obligatoria de fin de mes para planear las modificaciones en el menú, Siwon sugirió algunos platillos que eran sus especialidades y que le darían un toque diferente al lugar, preparó una gran cantidad de pasta italiana con un gran toque coreano para darles a todos y así relajar la junta, pero Kyuhyun no quiso probarlo alegando que estaba satisfecho, Won de verdad quería que Kyu lo probara, su pasta era mágica y deseaba que surgiera efecto en él.
-No es perfecta- las palabras de Won atrajeron la atención del castaño –Quiero tu opinión y sugerencias para mejorarla- pidió inclinándose para quedar a la altura del menor – Confío en tu paladar – le puso el plato en la mesa y con un tenedor le dio a probar.
Kyuhyun notó la mirada de todos sobre ellos dos, especialmente la de Hee, quien lo incitó a probar la comida, Kyu antes que la comida, tragó su propio orgullo y dejó que Won le diera de la dichosa pasta, bajo su atenta mirada. Algo hizo explosión en el paladar de Kyuhyun, eso estaba delicioso, era una combinación increíble exótica e increíble y solo era una pasta. Alguien normal diría que sabía delicioso y se acabaría la porción servida y pediría más, pero él no era normal, su orgullo era grande.
-Menos especias – dijo porque sí.
-Buen consejo. Gracias – sonrió ampliamente antes de incorporase y regresar a su lugar. Había notado su expresión al probarla y supo que le había encantado, esperaba y funcionara.
Cuando el restaurante cerró, Kyuhyun decidió quedarse, le dijo a Hee que quería dejar listas unas cosas, Heechul no se negó, conocía a Kyu y lo responsable que es cuando se trata de su cocina. Kyu sacó los ingredientes, y se dispuso a cocinar, cuando estaba cortando un ruido llamó su atención.
-Lo siento- se disculpó Won al notar el susto que le dio a Kyuhyun y que lo había desconcentrado.
-¿Qué haces aquí? – sintió curiosidad.
-Pensé que querrías algo de ayuda o compañía. – respondió- o ambas – agregó amablemente.
-Estoy bien- dijo sin mirarlo –Pero… si te quieres quedar… y ayudar- lo pensó y podría ser bueno tener un poco de ayuda, después de todo dos manos son mejor que una –Pero solo me ayudaras a picar las cosas y a pasarme lo que te pida- agregó para quitarle la sonrisa boba que tenía el mayor.
Siwon asintió encantado, sí. Encantado de poder pasar más tiempo con él.
A Siwon le gustaba hablar y contar sobre sus experiencias en el extranjero, sobre los lugares que había conocido, en donde había trabajado, lo aprendido y lo apreciado, pero esa noche, quería ser quien escuchara las vivencias del más joven, apostaría a que no suele hablar de ellas.
Kyuhyun no era alguien que hablara tan fácilmente de su intimidad, así que decidió instarlo dándole la confianza, hablando él primero de sus recuerdos, de la primera vez que aprendió a cocinar, notó el interés que tuvo el castaño cuando dijo que había quemado unos tomates, así que decidió hablar sobre sus incidentes en la cocina, inclusive le mostró una pequeña cicatriz que tenía en su dedo índice. Kyuhyun se veía sorprendido, es como si pensara que nunca tuvo algún incidente, como si todo le saliera bien. Fue cuando se animó a contar qué lo motivó a aprender a cocinar.
-Yo siempre he amado la comida, para mí, los mayores placeres son una buena comida, una buena copa de vino, y un buen video juego- comentó muy seguro –Desde muy niño me gustaba comer, mi madre cocina muy bien, así que los cocineros que contrató igual lo hacían, cuando me volví adolescente no sabía nada de la cocina, pues siempre había alguien que cocinara algo delicioso para mí- Una noche desperté con mucha hambre así que bajé para calentar algo, pero no había nada preparado, pensé en hacerme un ramen, no podía ser nada difícil, o al menos eso pensé, se me quemó – Siwon se empezó a reír – Oye no te burles – le advirtió molesto.
-Lo siento, por favor sigue – pidió tratando de parar su risa, no era por burla, era ternura lo que sentía al imaginar a un Kyuhyun adolescente siendo un desastre en la cocina.
-Preparé otro y me quedó muy aguado. Así que ya no cené, si no sabe bien no lo como – comentó como si fuera lo más lógico – pasaron los años y seguía siendo un desastre en la cocina, tanto que mis amigos se burlaban, y eso no me gustaba. La cocina se volvió un reto para mí, como cuando no podía andar en bicicleta y todos sí, era ilógico que siendo tan inteligente que pudiera hacer mezclas buenas en las clases de química, no pudiera hacer algo decente en la cocina. Así que entre a un curso y me gustó, y fue más el gusto cuando le demostré a todos que podía hacerlo. Ver sus caras de sorpresa y satisfacción al comer lo que había hecho, fue algo que me llenó, fue cuando lo supe, quería ser Chef – sonrió orgulloso de sí mismo – pensé que mi padre se opondría, nunca me había negado nada, ni llevar un curso de cocina, pero de eso a que lo quisiera estudiar...
-¿Y qué pasó?- preguntó preocupado.
-¿No es obvio? – Rodó los ojos –Mi padre nunca pudo decirme que no, a nada – repitió – Así que me apoyó. Y aquí estoy.
-En el restaurante de tu primo- comentó. Notando como la expresión orgullosa del menor, cambiaba a una molesta –No me lo tomes a mal, es decir ¿No quieres tu propio restaurante?- agregó tratando de no haber arruinado todo, como parecía ser su costumbre con Kyuhyun.
-Sí lo he pensado, y es lo que quiero. Pero aun no estoy listo, soy muy joven. Tendré uno cuando cumpla 30 años a más tardar a los 32 - respondió pensando en lo tedioso que sería eso ahora -¿y tú?- preguntó por curiosidad.
-También quiero mi propio restaurante, ya me he planteado en donde debo establecerme para abrir mi propio lugar, hay tantos lugares interesantes que me gustan, y tantos tipos de comida que aún no me decido, pero debo apresurarme, quiero tenerlo antes de los 30 para que al llegar a esa edad, ya esté establecido – notó que el menor se preguntaba algo y se imaginó que sería – Tu plan no es malo, al contrario tal vez yo me estoy apresurando, es algo que suelo hacer, una mala costumbre – Sonrió de lado.
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Después de esa noche las cosas parecían haber mejorado entre los dos. Siwon no parecía malo, y que le contara que quería su propio lugar, de cierto modo lo tranquilizaba. Pero no por eso bajaría la guardia y dejaría de seguir buscando novedosas y deliciosas recetas así que en su día libre fue a su mercado favorito, uno en donde vendían lo mejor de lo mejor a un buen precio, los vegetales más coloridos de buen tamaño, frescos y suculentos, las especias igual muy frescas y aromáticas, era un paraíso de aromas y colores, ese lugar lo hacía sonreír, estaba tan de buen humor que pensó en ir a visitar a su primo, no era secreto que Heechul era perezoso los fines de semana y que no cocinaba, que terminaba pidiendo comida a domicilio o si algún galán se quedaba en su casa, tenía la suerte de que le prepararan el desayuno, deseó que estuviera solo, para desayunar juntos y platicar.
Tocó el timbre del departamento de su primo y después de un rato la puerta se abrió, pero no fue su primo quien lo había hecho, era Siwon, en la casa de su primo, su sonrisa se desvaneció igual que la de Choi, y sintió una punzada en el pecho, sus ojos ardieron.
-Yo... yo venía a ver a Heechul hyung para desayunar, pero… fue un error- se dio la vuelta- Siwon lo tomó del brazo, no sabía porque sentía ganas de llorar, pero sabía que no quería que lo viera Won –Suéltame – exigió – Ya veo como tratas de conseguir tu propio restaurante- escupió molesto, era eso o llorar.
-¿Siwon qué pasa? ¿Quién era? - se asomó Heechul preocupado.
-Era Kyu.
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Un idiota eso es lo que es, no debió confiar en él, sabía que algo se traía entre manos, y su primo tampoco le sorprende, acostándose con cuanto hombre se la aparezca, y claro Won no era la excepción.
Su celular no dejaba de sonar, así que lo apagó, no quería saber nada de ese par, así que salió, conociendo a su primo iría a buscarlo y contarle cualquier cosa para excusar sus acciones. Regresó a casa cuando ya había obscurecido. Buscó en su abrigo las llaves y no notó que alguien estaba por su puerta.
-Kyuhyun, ¡Dios!, que bueno que estás bien- la voz aliviada de Siwon lo tomó desprevenido.
-¿Qué haces aquí? ¿Quién te dio mi dirección?- preguntó molesto.
-Estábamos tan preocupados por ti, pensé que algo te había pasado.
-¿Por qué? ¿Por descubrir que ustedes dos se acuestan? – sonrió con malicia –lo que haga mi primo me tiene sin cuidado. Admito que me sorprendí, no esperaba encontrarte en su casa, pero no es algo que me afecte. Los dos son grandes y pueden hacer lo que quieran – lo miró con frialdad – así que déjame.
-Lo estas entendiendo todo mal, yo no quiero a tu primo, yo-
-Claro, lo que quieres es su restaurante ¿no?
-No, te quiero a ti – el beso tomó por sorpresa a Kyuhyun, quien no supo cómo reaccionar, de verdad no se lo esperaba. El beso al principio era rudo, Siwon había contenido el deseo de besarlo desde que lo vio por primera vez, quería ganar su corazón primero, pero Kyu no se la dejaba fácil, y el mal entendido fue lo peor, esperaba poder transmitirle lo mucho que le gustaba, no, que lo quería en ese beso, por eso trato de hacerlo menos brusco y más suave, quería disfrutar de esos gruesos y suaves labios que tanto le gustaban, no se sorprendió que el sabor de Kyuhyun lo volviera loco, lo que sí lo sorprendió fue la fuerte mordida que recibió por parte del menor, quien aprovechó su confusión para encerrarse en su departamento con el corazón martillando en su pecho amenazando con salir por su boca.
-Kyu por favor, déjame explicarte, entre Heechul hyung y yo no hay nada, sólo amistad, nos conocemos desde hace años, y si entre al restaurante fue por ti- vi la entrevista que les hicieron, en cuanto te vi me sentí atraído por ti, así que me comunique con él, y le pedí de favor que nos presentara, por eso entré a trabajar en su restaurante, para poder conocerte- todo lo dice con tal honestidad que Kyuhyun no lo puede creer, todo es demasiado surrealista.
Los dos se quedan reclinados en la puerta, Kyuhyun tratando de llegar a una conclusión, y Siwon deseando no haber arruinado su oportunidad con Kyuhyun, él de verdad le gusta, Kyuhyun lo trae loco.
La puerta se abre inesperadamente y Won casi cae al piso, de no ser porque sus reflejos son buenos. Sonríe esperanzado cuando ve al menor a la cara. Kyuhyun le indica que pase, necesitan hablar en privado, sus vecinos ya se enteraron de mucho.
-No sé qué decirte – de verdad no sabe qué responder, lo que le acaba de confesar, es mucho para digerir, él no está seguro de lo que siente por el mayor. –Esto, es inesperado. Y no sé lo que siento- En el fondo sí lo sabe, y sus sentimientos le dan miedo, nunca ha sido bueno con ellos. –Necesito tiempo para pensar – agrega cuando nota la mirada triste en el mayor.
-Kyuhyun…. –suspira –No trato de presionarte, no pido que me correspondas ahora, -lo mira a los ojos -sólo…. por favor, no me alejes por esto, y dame la oportunidad de tratarte. Tenemos todo el tiempo que quieras- su mirada logra estremecer y convencer a Kyuhyun.
-Está bien, podemos intent- Kyu no logra terminar la palabra de nuevo a causa de un beso inesperado, que al igual que el anterior lo deja sin aliento. –¿No que ibas a darme tiempo? – se queja fingiendo molestia, después de recuperar el aliento.
*MESES DESPUÉS*
-Ha quedado muy bien. Me gusta – sonríe asintiendo después de mirar todo a su alrededor.
-Y eso que no has visto la cocina- Su emoción y felicidad son más que obvios – Ven – toma de la mano al menor y lo lleva a la cocina.
-Wow es muy grande – se sorprende al ver lo inmensa que es, más grande de lo habitual – y está muy bien equipada. ¿Por qué tan grande? – siente curiosidad
Siwon pasa un brazo por la cintura de Kyuhyun, logrando su objetivo ponerlo un poco nervioso, sabe que este tipo de contacto lo altera, sus mejillas lo delatan – Porque quiero compartir esto contigo, quiero que mi cocina sea tu cocina – la mirada de Siwon como siempre es honesta e intensa, que hace que Kyuhyun sienta que le tiemblan las piernas, aun no se acostumbra a eso, a lo cursi que puede llegar a ser, aun cuando eso le gusta, claro en secreto. –Claro, si tú quieres – se apresura a agregar, nunca se sabe que pueda estar pasando por esa cabecita tan loca.
-Suena bien, pero es tu lugar, tu sueño, así que debes de disfrutarlo – sonríe al imaginarse a ambos trabajando juntos, otra vez.
-Quiero estrenarla contigo- se aleja para buscar los ingredientes para preparar lo que tiene pensado. Kyuhyun no se sorprende de que lo haga, Siwon siempre tiene actos locos y románticos. Son tan diferentes, por eso se complementan tan bien. –Aunque por ser mi invitado sólo me ayudaras a picar algunas cosas. Además es mi receta secreta y aun no puedo compartirla – bromea alegremente haciendo reír al menor.
Cocinan entre risas, miradas, y uno que otro beso que Siwon le roba a Kyuhyun cuando se dan a probar la comida mientras la preparan. Cuando todo está listo, Siwon saca unas velas y unas copas y una botella de vino (el favorito de Kyuhyun), el menor empieza a ver a donde va todo esto, y sus sospechas se comprueban cuando al compartir el postre Kyu se mancha la comisura de los labios y Siwon como buen novio se ofrece a limpiarlo, claro a su estilo, besándolo, al principio el beso es suave, pero poco a poco se intensifica.
Siwon reparte besos en su cuello y pecho, aún no sabe en qué momento lo subió a la mesa y le quitó la camisa, ni los pantalones, solo sabe que necesita más de sus besos, y que Siwon igual. Cuando lo prepara desea sentirlo a él y no sus dedos, se queja desesperado para que el mayor entre en él. Y cuando lo tiene en su interior lo hace ver estrellas, ambos lo hacen, Siwon por lo húmedo y apretado del menor, y Kyuhyun por las descargas que siente al ser rozados ese conjunto de nervios en su interior. Al principio el ritmo es lento y suave en lo que el menor se acostumbra, cuando ya está listo, Kyu mueve su cadera, necesita que el mayor se mueva más rápido y más profundo dentro de él. Ambos se entregan a lo que están sintiendo, para el mayor todo esto es un sueño hecho realidad. Cuando Siwon siente que Kyuhyun está llegando a su límite, toca su hombría al ritmo de sus estocadas, los sonidos que produce el menor son música para sus oídos, su voz es tan sensual, que tan solo de oírlo podría correrse. Kyuhyun se aferra a Siwon cuando llega a su orgasmo, siempre que hacen el amor, lo hace. La manera en la que el menor se aferra a él y la presión que ejerce en su hombría al contraerse por su orgasmo hacen que de unas estocadas más y se corra dentro del menor. Si antes veían estrellas, ahora están en otra dimensión.
-Te amo- dice por milésima vez, no es la primera vez que lo dice, pero siempre lo hace con verdadero amor, después le da un tierno beso.
-También te amo- responde el menor y también sella sus palabras con un beso –Por cierto –dice después de un rato de estar abrazados – Feliz pre-inauguración- sonríe con un brillo travieso en sus ojos.
-La mejor pre-inauguración – agrega antes de volver a besarlo y volver a seducirlo.
FIN