Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Wonkyu Oneshot. Día 4. Extrañarte Después de la Guerra por Sekai Takaritsu

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los capítulos no tienen un seguimiento, así que puedes leer en el orden que gustes. Super Junior no me pertenece *llora* y todas las historias son ficticias *llora aún más*.

Notas del capitulo:

Este es un fic diferente a los que acostumbro escribir, pero espero que les guste y perdón por tardar en subirlos, nos vemos en notas finales;D

POV Kyuhyun


Me acerco a la ventana de nuestra casa con los brazos cruzados sobre mi pecho, observando como nuestro pequeño hijo, Minho, se columpia bajo un árbol, sonríe al verme y me saluda con ambas manos. Le contesto el saludo y no resisto más, caigo en llanto nuevamente. Lloro ante la impotencia que siento, realmente no sé si seré capaz de continuar aunque sé que debo hacerlo por el bien del pequeño. Siwon, en verdad te necesito. Minho se preocupa al verme llorar y entra rápido a casa para preguntarme qué es lo que me pasa.


-Omma, ¿qué es lo que tienes?- me dice abrazándome de las piernas- No te preocupes, Appa regresará en cualquier momento.


Esas simples palabras llenas de esperanza que sólo se tiene a su corta edad hacen que me desplome sobre él y lo abrace con todas mis fuerzas. Sollozo y mancho su camisa con mis lágrimas. Él me abraza de vuelta, no puedo, no puedo ver cómo sigue esperándote con tanta emoción. No puedo, no puedo confesarle la verdad, no si se pondrá triste. El pequeño está confundido y no sabe qué hacer para calmarme, cuando se supone que yo debería ser quien sea el apoyo para él. Siempre eras tú el que nos consolaba, el que cada vez tenía las palabras adecuadas para alegrarnos y hacernos olvidar nuestras preocupaciones.


Las horas pasan y finalmente Minho está dormido en su habitación, la casa es demasiado silenciosa sin tu presencia. Busco el álbum de fotos hasta encontrarlo. Me siento en nuestra cama y diviso una foto tuya y mía el día en que nos conocimos, esa mañana hace diez años en el museo de arte que se convirtió en nuestro favorito. Estamos en la calle abrazándonos como si nos conociéramos de mucho tiempo atrás. Hacía tanto frío ese día y olvidé mi bufanda, pero tú fuiste tan caballeroso y me brindaste la tuya aun sin conocerme. Recuerdo nuestra primera charla, el cómo fuimos juntos a un café cercano y observamos la nieve caer. La primera vez que nos besamos y decidimos hacernos novios. Sonrío melancólicamente derramando gotas de mis ojos. Dejo la fotografía a un lado para tomar otra.


Esta vez ambos estamos vestidos muy elegantemente, trajes negros que combinan entre sí. Yo sostengo un ramo de flores en mis manos, tú enrollas el brazo alrededor de mi cintura y me das un beso en la mejilla, ambos sonreímos bajo un arco adornado con rosas y alstroemerias. Nuestra primera foto como un matrimonio. Ese día me sentía tan nervioso, sin saber cómo fue que llegué ahí, y me casaría con un hombre tan guapo y perfecto que llegué a pensar que no te merecía. En nuestra noche de bodas fue la primera vez que me entregué a ti en cuerpo, ya que mi alma y mi corazón te los di en el momento que te conocí. Recuerdo tu insistencia en esperar para hacer el amor hasta que estuviéramos casados, la gentilidad y delicadeza con la que me tocaste y me hiciste tuyo.


Coloco la fotografía en su lugar y no puedo evitar sonreír melancólicamente al ver la siguiente, tú y yo pintando las paredes del nuevo departamento. Era pequeño, pero tan acogedor y más si te tenía a mi lado para darme calor ya que no teníamos calefacción. Trabajábamos día y noche para ahorrar lo suficiente y comprar una casa. Nuestra habitación era diminuta, pero yo me sentía en una inmensa mansión estando contigo, disfrutando de la compañía de mi alma gemela, mi confidente, mi persona especial.


Cambio de página y me veo a mí recostado en una cama de hospital cargando en brazos a un Minho recién nacido, tú estás sentado a mi lado sonriendo como nunca. Siempre habías querido tener muchos hijos al igual que yo, pero el embarazo fue difícil y más aún el parto. Los doctores recomendaron no tener más bebés ya que sería demasiado riesgoso, yo quería embarazarme de nuevo y darte los hijos que tanto deseabas. Pero tú me lo impediste y me dijiste que estabas feliz con el pequeño milagro que Dios nos había enviado, era suficiente con el bebé que habíamos tenido. Desde entonces, Minho se convirtió en nuestro más preciado tesoro. Después de eso nos mudamos a una casa más grande tras tu asenso en el trabajo y de eso ya hace seis años.


Contengo un suspiro al ver la fotografía que sigue, estamos recostados sobre el pasto, durmiendo. La foto está movida, pues Minho se encargó de tomarla hace un año. Tú me abrazas mientras yo recargo mi frente en tu pecho, siempre amé esa posición, me sentía tan protegido y seguro. Pensaba que nada me pasaría y nunca me dejarías, ahora que lo pienso de nuevo me doy cuenta de que no fue así. Tu rostro refleja completa tranquilidad, me rio un poco al ver como la nueva mascota, un perrito llamado Bugsy, está olfateando tu cabello y tú ni cuenta te das. Acaricio tu cara sobre el papel, recordando lo suave que era tu piel y tus labios, que tanto me gustaba besar.


La siguiente me destroza por completo el alma, incluso me cuesta verla del todo. Tu trabajo era importante y yo estaba consciente de que era riesgoso, pero no imaginé que algún día pasaría algo en realidad. Me veo parado de la sala de estar, nuestro hijo está siendo sostenido por mis brazos y tú a mi lado, sosteniendo la cámara con las manos alejándola lo más que puedes para que tu rostro salga bien. Sonríes, sonrío forzado y Minho sonríe emocionado de verte con el uniforme. Recuerdo la noche anterior a la fotografía, hiciste tu maleta, llevándote casi toda tu ropa. Habíamos discutido y estábamos sin hablarnos. Tus superiores habían llamado avisando que necesitaban tu participación en una misión y te irías un largo tiempo, yo me había molestado pero lo que me dominaba era el miedo a que te pasara algo, que algo te dañara y no te dejara regresar a mí. Me acuerdo cómo me consolaste, cómo hicimos el amor tan necesitadamente… por última vez.


La mañana en que esa misma fotografía fue tomada te despediste de Minho, pidiéndole que se portara bien y que cuidara de mí. Te dirigiste a mí y recuerdo claramente tus palabras.


-Te amo, regresaré pronto, lo prometo.


Sabías que no me gustaban las personas que no podían cumplir sus promesas, y justo tenías que hacerlo. Me diste un último beso y saliste caminando por la puerta de casa por última vez. Vestías tu uniforme de soldado, más bien de un capitán que había sido llamado por su general para servir a su país en la guerra. Sí, te habías ido a luchar por la patria, pero eso te hizo alejarte de tu familia, de mí.


Abro un cajón del closet y saco todas las cartas y postales que lograste enviarme, una tras otra diciéndome lo mucho que nos extrañabas y nos amabas. Siempre las leía encerrado en nuestra habitación llorando a más no poder, al día siguiente te las enseñaba a nuestro pequeño hijo y él se emocionaba al saber noticias sobre ti. Ambos estamos orgullosos, sabemos que eres un hombre fuerte y valiente. Ahora abrazo todo ese correo contra mi pecho, aferrándome a ellas como si así pudiera traerte de regreso y no dejarte ir jamás. Volteo y veo sobre nuestra cama la carta enviada por el ejército esta mañana, mis manos la toman temblorosas y la leo de nuevo, aunque sé que me hará sufrir una vez más. Me detengo ante la frase “Lamentamos informarle la caída de un gran hombre y soldado, el capitán Choi Siwon falleció la tarde del 6 de Octubre al servir valientemente a su país. Las más sinceras condolencias a su familia y seres queridos”.


Ahora entiendes por qué estoy sufriendo por ti, porque mi alma y corazón se han ido contigo, porque Minho crecerá sin un padre, porque te has marchado y no cumpliste tu promesa, pero sobre todo porque no puedo dejarte ir. Fuiste, eres y serás el amor de mi vida, Choi Siwon. Yo, Cho Kyuhyun fui sólo tuyo. Tengo que ser fuerte por nuestro hijo, lo cuidaré procurando darle el cariño por parte de los dos. Te extrañaré como no tienes idea y cada noche te recordaré. Mi amor, Siwon, te amaré siempre y estoy seguro de que algún día nos reuniremos, en ese momento te abrazaré como nunca y jamás te dejaré separarte de mi lado. Te amo, te extraño. Me quedo dormido sin darme cuenta, aún con las lágrimas sobre mis mejillas, soñando que estás junto a mí.

Notas finales:

¿Qué tal?

:( Es la primera vez que escribo con este estilo y con este tipo de tramas. Espero que les haya gustado y ojalá me puedan dejar un review para ver qué tal les pareció. Se aceotan tomatazos por lo que le hice a mi hermoso Siwonnie.

Les pido una disculpa por no haber cumplido mi promesa de subir un Oneshot diario, tuve un bloqueo mental con el tercer día, de hecho aún no lo subo y pues no quise escribir algo que ni siquiera valiera la pena leer si no me sentía inspirada, así que me adelanté y pospondré el día 3 para después, me pondré al corriente, ya que deberíamos ir en el ía 7 pero apenas va el 4 :( Lo siento mucho, pondré al corriente. 

Wooo ya tengo mis boletos para el Music Bank en México!!!! Y ustedes? Son de México?

Ayer fui a liberar tortuguitas marinas Wiii Se llaman:
Antonia Margarita
Timoteo
Federico
Anastasia
Wonkyu <3
Sehun

Además quería pedirles un favor, pordrían entrar a esta página y darle like a mi comentario? porfis porfis Aquí Es de EXO, para que mi comentario sea popular y tal vez Sehun lo pueda leer. Gracias!

Bye bye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).