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Cuidando de un Bebé por maxi anime

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Notas del fanfic:

Hola a todos ¿Cómo están?  Aquí Maxi anime reportándose con un nuevo fic que ustedes, mis queridos y amados lectores votaron.

Declaimer:

-Los personajes no me pertencen, salvo Regulus que es de mi creacion.

-No gano nada de dinero con este fic

 

Notas del capitulo:

Advertencia: El capitulo es corto en comparacion a lo normal que escribo.

Las estrellas iluminaban la madrugada de manera intensa ayudadas por la luz de la luna menguante, pronto comenzaría el nuevo día, pronto la luz  de la luna se ocultaría tras las colinas y daría paso al sol naciente. Todos los santos dorados estaban en la entrada del templo de Aries con una sonrisa, vistiendo sus armaduras despedirían a un par de santos, el león dorado y la amazona de águila, quienes saldrían a una misión.


 En brazos del santo de leo estaba un pequeño de cabellos cafés dormido profundamente y abrazando con sus pequeños bracitos a un oso de peluche con forma de león sonriendo y a su padre, cubierto por una manta de color claro y de dibujos de leones. La amazona miraba con desconfianza a los demás santos, quienes esperaban lo que pasaría momentos después, Aioria debía entregar al pequeño en brazos de uno de los santos antes de irse, no podían llevarlo a una misión, era muy pequeño y a donde iban niños pequeños no podían asistir. Todos los santos dorados estaban parados, algunos sonriendo, otros somnolientos, algunos molestos porque querían estar en sus camas a esas horas y no querían saber nada de la despedida de ambos santos que se iban de viaje. 


-Aioria, soy tu mejor amigo ¿Por qué no me dijiste nada de él?- pregunto Milo acercándose a su compañero para despedirlo.


-Efecto alta voz, te decía a ti todos los santos se enterarían y los soldados también- exclamo serio acercándose al santo de la primera casa- te voy a entregar mi mayor tesoro-


-No te preocupes Aioria, por la orden del patriarca estaremos muy atentos a él, cada día uno de nosotros lo cuidara y nunca le faltara quien le preste atención.


Flash Back


Las puertas del salón del patriarca se cerraron de golpe, como si alguien las cerrar con enojo, lo que estremeció a los doce santos dorados en el recinto ante el fuerte golpe. El patriarca se levantó de su asiento, detrás de él los cinco santos de bronce miraron con sorpresa ante la forma en que se cerró la puerta, como si el patriarca Shion estuviera enojado. Los doce dorados miraron con intriga, esperando algo, el anuncio al cual habían sido convocados, con sus manos en la espalda.


-¿Están todos?- pregunto el patriarca contándolos- Tengo un anuncio importante que hace, Santo de Leo, Amazona de Águila.


Aioria camino lentamente, más lento de lo habitual, pero a nadie le pareció extraño  y a paso firme se acercó hasta el patriarca, se inclinó en modo de respeto y luego se levantó dándose vuelta, mirando a sus camaradas. Marin salió de detrás de los pilares, siguiendo con lo que hizo el santo dorado de leo,  para acercarse a donde el patriarca, colocándose a la derecha de Aioria, y repitió lo mismo.


-Santos, he de dar un anuncio importante, mañana mismo Aioria de Leo y Marin de Águila saldrán en una misión por lo que estarán fuera del santuario unas dos semanas, y es necesario que ustedes, santos dorados y quinteto de bronce cumplan con una misión especial.


-¿Una misión?- pregunto Camus sorprendido- ¿De qué se trata?


-¿Tan poderoso es el enemigo que nos necesita a todos en ausencia de Aioria?-pregunto el santo de escorpio mirando intrigado, en sus años como santo solo dioses requerían de la completa acción de los doce santos de oro.


-No es un enemigo- miro Aioria sonriendo, tomo su capa con su brazo derecho y lentamente la levanto, dejando ver a un pequeño que estaba escondido detrás de ella.


-Durante el tiempo que estén en su misión Aioria y Marin, no pueden llevar al pequeño y este no puede quedar solo- exclamo el patriarca mirando a todos con una grata sonrisa, la cual fue sorpresa para todos, era extraño ver al patriarca Shion sonriendo de esa manera- todos deberán cooperar para cuidar del pequeño, ayuden a sus compañeros mientras estos estén ausentes.


-¿y porque recién me entero que tengo un sobrino?- pregunto Aioros en voz alta, aunque no era su intención, miro a Shura y le agarró del brazo derecho- he, mi hermano menor  ya fue padre…cabrita eso no puede ser, yo soy el mayor, yo tendría que tener un hijo…un segundo ¿Por qué no lo puedo cuidar solo yo? Soy su tío.


-Aioros, compórtate- pidió el de capricornio intentando apartarlo.


-¿Aioria y Marin tienen un hijo?- pregunto Seiya mirando sonriente y se acercó a ver al pequeño, el cual se ocultó más detrás de su papá- miren que lindo es, no tengas miedo, soy Seiya…espera tengo un dulce por aquí- comenzó a buscar en su pantalón.


-Seiya, por favor, estamos en una reunión seria- interrumpió Shiryu tomándolo del brazo,


-Yo soy el mejor amigo, ¿Por qué no lo cuido yo? Camus tiene experiencia con niños, juntos podríamos cuidarlos ¿no cubito?- pregunto Milo, y recibió una mirada molesta de parte del santo de Acuario.


-Mu también puede- interrumpió Aldebarán- él ha criado a Kiki desde que era pequeño, no habrá problema


-Aunque tengan o no experiencia aquí estamos tratando con un niño de edad mucho más avanzada, no es lo mismo cuidar de un niño desde que nació y verlo crecer, o desde determinada edad para entrenarlo como futuro santo- exclamo serio- es importante  y espero la cooperación de todos ustedes en tanto Aioria y Marin cumplan la misión.


-No ha de ser difícil, si Aioros, Mu y Camus pudieron, no hay problema- exclamo con seguridad Aldebarán.


-Sera pan comido ¿Qué tan difícil debe ser?- sonrió DeathMask- el mocoso es hijo del gato, cuidar de un gato es fácil.


-Patriarca Shion- interrumpió Marin mirando con desconfianza al santo de cáncer- si hay algún problema mi hermano Touma puede cuidarlo en el templo de Artemisa.


-De ninguna manera, él ha nacido en el santuario y aquí es donde debe permanecer,  estará rodeado de todas las atenciones posibles, ustedes dos concéntrense en su misión.


-Si- exclamaron todos los santos de manera seria, casi un grito, lo que asusto al pequeño quien comenzó a llorar.


Aioria llevo al pequeño a sus brazos y lo arrullo con lentitud, apaciguando su llanto, comenzó a cantarle una canción de cuna y así solo se tranquilizó el pequeño. Cuando el menor dejo de llorar pronto el santo leonino se vio rodeado de sus camaradas, Seiya que había encontrado el dulce en su bolsillo se lo acerco para que el pequeño lo tomara, Aioros y Milo querían respuestas sobre él, ¿Por qué recién se enteraban de la existencia de un bebé tan pequeño en el santuario? ¿Dónde permaneció todo ese tiempo desde que nació hasta ese preciso instante en que se lo presento? ¿Quiénes cuidaban de él cuándo Aioria y Marin durante el día se ocupaban de sus tareas? pero solo una pregunta valió la pena escuchar de tantas y ser respondida.


-¿Cómo se llama?- pregunto el santo de bronce de Andrómeda.


-Regulus, como la estrella de leo- exclamo orgulloso el Heleno, recibiendo una mirada de desaprobación de Marin por lo que con una sonrisa burla continuo-Su nombre Regulus Touma.


Fin Flash Back,


Era temprano, el sol no estaba cerca de salir al alba, las luces de los doce templos estaba encendidas anunciando la pronta partida de uno de sus camaradas. En la primera casa estaban todos desprendiéndose del santo de leo y la amazona de plata. Todo estaba tranquilo salvo por una cosa, Aioria no quería soltar a su pequeño de cabellos chafes que dormía en sus brazos.


-Ya, ya, gatito, no te preocupes esta en las mejores manos ¿verdad Camus?- exclamo Milo sonriendo-


-¿Por qué me levantaron a las cuatro de la mañana?- pregunto el de Acuario mirando molesto.


-No te hagas, estabas despierto como todas las mañanas- le recrimino el de piscis.


-Claro que no.


-Claro que sí, hasta piscis se escucha como gritas.


-Camus no grita- defendió Milo al francés- su cabeza estaba bajo la almohada.


-Cállate Milo.


-¿Qué dije? Solo dije una gran verdad- exclamo el de escorpio, sonrojando al francés, se acercó lentamente, lo abrazo de la cintura y le susurro-¿vamos a mi casa a terminar?


-Cuídenlo bien, regresaremos en dos semanas cuanto mucho, para su cumpleaños.


-Espera, ¿dos semanas?- pregunto Shura- pero en dos semanas ya estaremos bajo capricornio ¿tu hijo es capricornio?


-Si ¿Por qué?- pregunto el de Leo entregándole a Mu al pequeño- que no duerma muy tarde, a las nueve ya debe estar acostado, la mamadera cada cuatro horas, el pañal a cada rato.


-Tranquilo Aioria, yo cuide de Kiki desde bebé, se los horarios de los pequeños de su edad, no te preocupes, está en las mejores manos- sonrió el santo de Aries llevando al menos a sus brazo y acobijándolo, lo envolvió en su manta color azul con dibujos de caricatura de leones y tigres- mira, está durmiendo muy tranquilamente.


-No lo sé, si está en las mejores manos no estoy seguro- exclamo el caballero de Leo tomando su caja de pandora.


-Si se les complica pueden llamar a Shaina, ella estará atenta a todo.


-¿Por qué no lo cuida ella?- exclamo Shaka mirando con sorpresa.


-Shaina está a cargo de entrenar  a los otros santos de bronce, no puede ocuparse también de cuidar de Regulus, seria encargarle demasiadas cosas y Regulus no hay que perderlo de vista, está en una edad difícil- explicó la amazona sonriendo,  subió su máscara hasta el puente de la nariz y se acercó a Mu para darle un beso en la frente del pequeño- nos vemos mi amor.


-Más les vale cuidar bien de mi pequeño león, o se las verán conmigo en mi regreso, si algo le pasa hasta mi vuelta no seré clemente- exclamo mirando con severidad el caballero de leo antes de irse junto a la amazona.


Ambos guerreros miraron hacia atrás con cierta preocupación, esperando que la decisión de él patriarca Shion fuera la correcta. Vieron a todos despidiéndose con una sonrisa, Mu tenía al pequeño en brazos y lo mecía suavemente para no despertarlo, lo que les causo calma, detrás de él estaba Saga mirando con timidez al de Aries, Aldebarán se despedía moviendo energéticamente su mano mientras reía, DeathMask  junto a Afrodita ya se habían ido, Aioros y Shura estaban a cada lado de Mu despidiéndose también pero mirando al pequeño que dormía con sumo placer, Shaka mantenía sus ojos cerrados sin inmutarse y luego se dispuso a retirarse junto a Dohko, quien sonreía abiertamente llevándose las manos a la espalda, y Milo tenía sus brazos alrededor de la cintura del de Acuario, lo besaba en el cuello y pasaba sus manos por la parte descubierta que permita la armadura de oro, lo que tenía al galo sonrojado.


-No sé si es buena idea-exclamo Aioria-estamos dejando a nuestro hijo con ellos, por Mu, Shaka y hasta Dohko tengo plena confianza ¿pero los demás?


-Recuerda lo que dijo el patriarca Shion, son hombres responsables y no hay deber que no puedan cumplir.


-No creo que este en buenas manos, al menos está rodeado de quienes si lo van a cuidar como debe ser- exclamo serio- pero los demás no me dan mucha confianza.


-Milo es tu mejor amigo, dale una oportunidad- exclamo sonriendo la amazona- ¿Qué es lo peor que podría pasar?


-Tienes razón, tantos hombres y más los chicos de bronce, no pueden de perderle el ojo a un bebé de once meses, aunque aún así.


Alejándose del santuario a paso lento Aioria y Marin, uno de los matrimonios más recientes en el santuario se alejaba directo al aeropuerto, ¿su destino? Su luna de miel, enmascarada por el patriarca para que nadie sospechara como una misión a la que acudirían. Sería su primera salida solo después de dos años, el pequeño hijo de ambos no podría ir, estuvo en medio en su noche de bodas unos días atrás y según el patriarca Shion, la luna de miel era solo para ellos dos, deberían aprovechar su tiempo solos sin preocuparse por cierto pequeño de cabellos castaños que le gustaba llamar la atención de sus padres a cada momento.


Regulus casualmente había nacido cuando se cumplió un año desde el supuesto pacto de paz entre los dioses, dejando a Athena a cargo de la tierra, al menos durante doscientos años no tendrían que preocuparse por Poseidón como ejemplo, por Hades ya no tenían que inquietarse al ser este vencido, y al parecer gracias a que Touma de Ikaro era hermano menor Marin entre Athena y Artemisa había una fuerte amistad, Apolo también se mostró pacifico, porque Artemisa lo era. Aioria respeto siempre a Marin y cuando esta cumplió la mayoría de edad, después de ello el amor que se profesaban comenzó a ser primero un chisme, luego una realidad, nueve meses después apareció en el medio el pequeño Regulus, nombrado así en honor a la estrella más brillante de la constelación de Leo, llevando como segundo nombre Touma, por el hermano menor de Marin, al cual la amazona casi no veía.


Aioria y Marin, dada su diferencia notoria de edad decidieron por un tiempo esconder del santuario a su hijo, no era que les avergonzara, estaban muy felices con su llegada, pero para comenzar su relación no era algo que les gustara demostrar en público, sino más bien en la privacidad, por deseo de la amazona. En cambio sobre Regulus, Aioria veía las cosas diferentes,  quería llevar a su hijo y mostrarlo como  a un trofeo, alardear de él ante todo el santuario, santos, soldados e incluso aldeanos, cosa que Marin jamás lo dejo, aunque nunca quiso que naciera capricornio, quería que fuera Sagitario, pero las semanas pasaron y nació cuando el signo regente era capricornio.


Los dorados estaban viendo al niño dormir antes de regresarse a sus asuntos, algunos, véase Aldebarán, Milo y Aioros, planeaban los que serían su día con el pequeño hijo del león dorado y la amazona de plata, otros, véase Shaka, Camus y Afrodita no le tomaban mucha importancia, no estaban para nada ansiosos con la idea de cuidar de un niño. Todos regresaron a sus templos, dejando al pequeño Regulus en manos del que se suponía era aquel con experiencia más reciente cuidando niños de esas edad, aunque Kiki ya tenía once años cumplidos.


Dohko subió hasta el templo del patriarca donde vio a Shion despierto mirando el horizonte, lo saludo con una sonrisa y se sentó en la cama a esperarlo. El patriarca se dio vuelta cuando noto que el cosmos del santo de leo y la amazona ya se habían alejado, se acercó a la cama y se sentó mirando serio.


-¿En qué piensas?- sonrió el castaño.


-Sabes en que pienso- exclamo el patriarca mirando serio-


-Piensas en el predicamento en que acabas de meter a los demás- sonrió mirando tranquilo- les va a hacer bien un poco de responsabilidad paternal.


-Sabes que no es eso, creo yo que ellos necesitan de ese niño más que el de ellos.


-¿entonces que te tiene tan distraído?


-Estuve debatiendo conmigo mismo sobre decisiones que hemos tomado, Dohko, es importante confrontarnos con nuestro pasado y presente, para forjar un mejor futuro.


-Shion ¿Qué me estas queriendo decir?- pregunto el de libra alzando una ceja.


 Mu entro a Aries cuando todos se regresaron a sus templos, se despidió de cada uno con gentileza y luego volvió a aquello que le competía, ocuparse del pequeño Regulus, camino hasta su habitación y recostó al pequeño en el lado derecho de su gran cama, lo rodeo de almohadas y lo cubrió con su pequeña manta.


Regulus se parecía bastante a Aioria a su mirar, tenía los cabellos de su padre y una nariz muy pequeña, quizás herencia de su madre, su rasgos griegos estaban muy acentuados por el momento y seguramente en un futuro los rasgos orientales se harían notar, por legado de su madre.  Miro al pequeño dormir  y no pudo cambiar de parecer ante ese hecho tan importante, a dos años de que al fin hubiera paz, o al menos eso parecía, de ser revividos para cumplir nuevamente su deber como santos dorados, uno de sus camaradas ya había logrado encaminar su vida y no era sorpresa, mucho antes de la guerra de las doce casas ya todos sabían que entre Marin y Aioria había algo más que una simple amistad o una relación cercana formada para ayudar con el entrenamiento de Seiya.


Mu pensó un poco, se acostó a su lado y lo observo a grandes rasgos,  una sonrisa se bifurco, quizás él también tendría que comenzar a encaminar su vida, como hicieron Aioria y Marin o su maestro junto al santo de libra,  seguía siendo un santo pero también tenía derecho a decidir cambiar cosas de su propio destino, llevar rienda suelta de sus propios deseos  de otra manera alejada de aquello que era solo su deber como guardián de la primera casa y reparador de armaduras, batallas por disputar en dos años no se mostraron, quizás podría acercarse un poco más a cierto gemelo del signo géminis, compartir una tarde tomando té y charlas de asuntos más allá del santuario.


-Mu- interrumpió el santo de géminis sus pensamientos, adentrándose a la habitación a paso lento, haciendo el menor ruido posible- ¿está todo bien?


-¿Saga? ¿Qué haces aquí?- pregunto el de Aries mirando con sorpresa al gemelo mayor, no esperaba verlo en su templo, cuando momentos atrás lo había despedido y lo vio subiendo por las escaleras.


-Yo solo… está por amanecer y pensé que cuando despierte el pequeño necesitarías de ayuda- exclamo sonrojado- perdona si te molesta.


-No, para nada, pero no te preocupes, Kiki me dio mucha experiencia- sonrió- en dos días te tocara cuidarlo, puedes quedarte si quieres, para ver como debes tratarlo en tu turno.


-Sera un placer aprender contigo, como maestro que eres- exclamo Saga sonriendo con amabilidad, con esa bondad que había recuperado después de dos años de haber sido revivido, de haber pedido perdón a su diosa


Continuara 

Notas finales:

Gracias por leer, espero les alla gustado.

El capítulo es algo corto de lo que suelo hacer, pero creí correcto hacerlo corto,  pido disculpas si eso les molesta, el cap solo debia de explicar algunos tanto del fic, a partir del siguiente capítulo comienzan las desventuras de los santos por cuidar del pequeño Regulus =)  y la forma tan peculiar del pequeño de divertirse mientras sus padres no estan.

Info Regulus de Hoy, la curiosidad de su nacimiento.

Regulus nació como Capricornio pero estuvo cerca de nacer como Sagitario, su fecha de nacimiento fue el 27 de diciembre. Para los que no entendieron esa parte del capítulo, Regulus tendría que haber nacido entre el 21 y el 22 de diciembre, su parto estaba previsto para esos días, pero no ocurrió hasta una semana después ¡Regulus quería nacer Capricornio! Y se aseguró de serlo.

 

Un abrazo y nos leemos pronto


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