Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Limite por Kunay_dlz

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es una serie de one-shots basados en las canciones de grupo Limite, algo contemporaneos pero con bellas letras. Es un proyecto similar al de 'Amantes sunt Amntes'.

No es necesario escuchar las canciones. n.n

Dependiendo de la canción se irán agragando categorías. 

Notas del capitulo:

Personajes de Kyo Kara Maoh! pertenecientes a Tomo Takabayashi y Temari Matsumoto.

 

Advertencias:  No hay final feliz

                     No habrá continuación. 

 

 

Te aprovechas

 

 

 

El camino  que debemos seguir es bastante... pintoresco, otro viaje, otro país humano aliado, y, otra pelea con el henachoko por estar coqueteando con la hija del representante de tal país. Ahora entiendo el 'porqué' de la reticencia del henachoko para que yo le acompañara. No hay opción. Después de todo este tiempo ya debería de estar acostumbrado a mi decisión de acompañarlo siempre, a todos lados, como su prometido que soy.

No habría que mencionar, que el único comprometido... soy yo, Wolfram von Bielefeld. ¿Por qué lo digo? Simple, el henachoko lo niega cada vez que el tema sale a flote. Según él, dos hombres juntos, casados, no es normal. Debido a esta absurda creencia, reniega de mí, se aleja y me lastima... es un henachoko sin duda.

Ni siquiera tiene el valor de hablar con sinceridad, menos con migo. 

 

Soy la sombra de tu vida

Tú me elevas y me tiras

Yo te sigo y tú me pisas

sin reparar jamás en mí

 

Lo curioso es, que nunca me he hecho a la idea de darle por su lado y, disolver el compromiso. Los años no pasan en vano, en cada uno de ellos, ese henachoko se supo ganar mi respeto, mi cariño, mi amor. Cada que muestra cómo es en verdad, su actitud maravillosa para con su pueblo, sus lacayos y su familia y amigos... me cautiva.

 

No importa cuántas veces discutamos, siempre me contento cuando él llega con una absurda disculpa y el rollo de ‘el mejor amigo’. ¿Qué puedo hacer? Este estúpido sentimiento llamado amor me tiene atado de manos, esconde mis reclamos y ahuyenta mi orgullo.

 

Bebo siempre de tu mano

como sierva en tu rebaño

y te odio y te amo

muy a pesar de mí

 

Lo imperdonable, es, que después de una de esas peleas, le conté lo que en verdad sentía. Se lo dije. Le dije ‘te amo’. Él se excusó patéticamente, yo no evité que saliera de la habitación, no le seguí para arreglar las cosas… no me levanté a cerrar adecuadamente.

Lloré. Lloré con amargura. El hombre que amaba era demasiado cobarde como para darme la cara y decirme que él no siente nada por mí… no sé cuánto tiempo pasó, no sé cuándo caí rendido ante el cansancio de mi corazón.

Sí recuerdo, recuerdo que suaves carisias me despertaron, tiernas palabras y un gentil tacto me envolvieron en una inolvidable noche. Creí que Yuuri había aceptado mis sentimientos y que por fin seríamos la pareja que superó el tiempo, el escepticismo de él y que alcanzó la dicha.

 

No buscaré culpables yo lo soy

porque cuando me llamas

siempre estoy

dispuesta a todo

 

Fui tan iluso. Un gran noble como yo, se vio en medio de la decepción, de la peor manera posible… Al día siguiente el henachoko actuó como si nada hubiese pasado. Actuó como si no hubiese existido la pelea si quiera. Él tan fresco, tan feliz… tan lejos de mi fantasía.

Claro que lo enfrenté. Claro que le reclamé su falta de memoria. Descargué toda mi rabia e indignación. También, él no abandonó su postura, aseguró no recordar nada. Su estúpida cara de henachoko se veía sincera. Muy a pesar del poco argullo que me quedaba, lloré, lloré frente a él, le pedí que no se acercara a mí por un tiempo, le dije que me iría con mi tío por una temporada.

 

Y te aprovechas

porque sabes que te quiero

al sonido de tus dedos

a tus órdenes estoy

 

La confusión en su rostro desapareció cuando le mencioné mi partida. Me lo negó. Dijo necesitarme para no sé qué cosas… me pidió guardar la compostura, me dijo que yo no era así. Estúpido henachoko. Claro que yo no soy así. Simplemente me sacas de mis casillas. Imagínate entregarte a la persona que amas con la intensidad del fuego demoniaco y que luego, esa persona no lo recordara… lo negara… y con sus palabras sólo te destrozara.

Estaba por marcharme, me daba igual si te parecía o no mi decisión. Sin embargo, saliste con ‘es una orden’. ¿Qué podía hacer después de eso? Como militar que soy debo obedecer las órdenes del Maoh.

 

Te aprovechas

porque sabes que aunque quiera

nunca voy a estar afuera

del cristal de tu prisión

 

Aún molesto contigo, esa  noche no fui a tu habitación. Me encerré en uno de los cuartos de los soldados, mi guardia personal me acompañó, hicieron lo posible porque me sitiera cómodo, no hicieron preguntas pese a la buena relación que establecí con ellos al seguir tu ejemplo con tus seguidores. Me reconfortaron, estuvimos entrenando, patrullando las fronteras… se quedaron junto a mí. Jamás cuestionaron. Jamás me abandonaron. Hasta que volvimos al castillo.

Apenas llegamos, el henachoko me mandó a buscar, me interrogó, me pidió explicaciones, me exigió que no volviera a irme por mi cuenta. Me ordenó volver a dormir en su habitación, Greta se lo había pedido. Después de un par de noches, él volvió a tomarme, al igual que las noches siguientes… como siempre, él no recordaba nada. Él no recordaba nada y yo sentía marchitarse mi corazón.

 

Y me dejas

y me tienes cuando quieres

me persigues y me hieres

soy tu presa cazador

 

Ya son varias veces que te enfrento. Las mismas veces que me derrumbo, niegas todo, me dices que las cosas que invento para que reconozcas nuestro compromiso son cada vez más extrañas, más irreales y más comprometedoras. Cuando te digo que me mandes con mi tío, te exaltas, me miras con duda, me pides perdón por lo rudo que te comportas, me pides que me quede y que te ayude. Me pides que piense en mi familia, más que nada en Greta y cuando ves que no cederé, usas esas malditas palabras que no puedo ignorar.

No he de decir que no he intentado detenerlo. He intentado despertarlo, golpearlo incluso huir… pero, soy tan débil, cuando empieza a murmurar esas palabras que tanta falta me hacen, cuando inicia con esas caricias y esa gentileza que me llevan hasta el prohibido cielo. Me dejo llevar hasta lo más alto durante las noches. Me veo en lo más profundo de la inmundicia durante el día.

 

Me desgarras

y manejas a tu antojo

y controlas mis enojos

a tu ley y convicción

 

Tan sumido en mis pensamientos estaba que no noté cuando el henachoko se colocó a mi lado. Al parecer nuestros caballos también están molestos, pues mi corcel se adelantó para no estar tan cerca de Ao, sonrío un poco. Me pregunto si mi corcel es tan parecido a mí. Yuuri no parece tan resignado y se vuelve a colocar a mi lado, mi corcel reacciona y se vuelve a adelantar, seguimos en esta tonta sucesión de eventos que terminamos riendo.

Calmo a mi corcel y el henachoko empieza a hablar, dice cosas sin sentido como la mayoría de las veces, ríe de sus propias bromas, hace una teoría del posible mal entendido entre nuestros caballos… le sigo el juego por un rato y termino riendo de las cosas tan absurdas que él dice. Me dejo llevar de lo simple de la charla, de lo mágico del momento, de lo irreal de tanta paz.

 

Y te aprovechas

porque sabes que te quiero

al sonido de tus dedos

a tus ordenes estoy

 

Tal vez fueron los días que estuvimos fuera, ésta vez fue más de una semana, lo que le hace extrañarme… sí, cómo no. ¿Cómo puedes extrañar algo que no recuerdas?

Sigues hablando de lo contento que estás por regresar a casa, dices que hace tiempo que no vas a la tierra, admites que no habías pensado en ello, te enfrascas en pensamientos relacionados a la tierra, bueno, eso es lo que pienso.

Tal vez no recordabas ir a la tierra por estar pendiente de mí. Tal vez temes que un día desaparezca. Tal vez me extrañarías en ese lugar donde naciste y que sólo he ido pocas veces. Tal vez no quieres ir porque ahí no estoy yo.  

 

Y te aprovechas

porque sabes que aunque quiera

nunca voy a estar afuera

del cristal de tu prisión

 

Llegamos a Pacto de Sangre, para sorpresa de todos, mi tío estaba esperándonos. Me adelanto y voy a saludarlo, le abrazo tan rápido y fuerte que parecía haber olvidado mi posición de soldado. A pesar de la sorpresa, él también me abraza, es como si pudiera sentir lo mucho que necesito su apoyo y su protección.

Llega Yuuri y antes de hablar es bombardeado a preguntas y algunos sermones por parte de mi tío. Dejo de poner atención a lo que sucede entre ellos. Tomo a mi tío un brazo y le pido que me acompañe. Me mira y deja todo enojo de lado, asiente y me guía a un lugar lejos de todos, nos aseguramos de estar a solas y me recargo en él, cierro mis ojos y él acaricia mi pelo para calmar la tormenta de emociones que hay en mi interior.

 

Y me dejas

y me tienes cuando quieres

me persigues y me hieres

soy tu presa cazador

 

Justo al ponerse el sol mi llanto sosegó, mi tío me ofreció irme con él, ofreció hacerse cargo de todo, me dijo que fuera por mis cosas y así lo hice. Tome las pocas pertenencias que aquí tengo, las guardé y las llevé al carruaje de mi tío. Me debatí entre subir al carruaje y esperar o entrar al castillo y despedirme.

Antes de decidirme, un brusco tirón me hizo volverme y ver la obscura mirada de Yuuri, me acusa de inmaduro, caprichoso y hasta traicionero. Me dice que no permitirá que me valla, me dice que no puedo irme de Pacto de Sangre, me asegura que si tío no puede llevarme lejos si él se niega.

 

Me desgarras

y manejas a tu antojo

y controlas mis enojos

a tu ley y convicción

 

Le enfrento nuevamente, esta vez sin exaltarme, le digo que soy un soldado de Bielefeld, que sólo de debo obediencia a mi tío por ser el cabeza de esa región, le digo que aunque sea el Maoh no le da poder directo sobre mí, le digo que haré su sueño realidad.

Me mira atónito.

Le digo que por decisión propia anulo el compromiso de matrimonio entre él y yo. Le digo que estaré bajo las órdenes directas de mi tío, que si tiene algún problema que lo consulte en una asamblea con los diez nobles y que si era necesario, yo renunciaría a ser soldado y quedaría al cuidado de mi tutor que es mi tío.

Cuando termino, él busca apoyo en mis hermanos y en Günter quienes respondes que la anulación de compromiso era lo él siempre buscaba, pide ayuda a los demás quienes sólo afirman lo que tantas veces él repitió.

Derrotado, me mira, me pide que no me valla… y, estoy a punto de ceder.

Luego recuerdo el vacío que he estado sintiendo, el dolor de ser usado y jamás recordado, el daño que sus palabras me hacen, ya sean crueles o dulces, siempre termina hiriéndome.

La decisión está tomada.

 

 

 

Fin.

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).