Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL DIA DESPUÉS DEL PRIMERO por grimmyschiffer

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola es la primera vez que cuelgo un fic en el universo de Naruto, leo desde hace tiempo pero recién me llega la inspiración para un fic.

No me gusto el final de Naruto, me decepcionó totalmente, para mí los personajes estaban tristes sin escenas en familia, malos padres “abandonando” a sus hijos, en fin un desastre exceptuando pequeñitas cositas que solo demuestran lo malo del final o que se hizo sin ganas, narrare en primera persona la mayor del tiempo, se supone que se encuentra después del capítulo setecientos con referencias a años pasados pero después de la guerra y de la ida de Sasuke de la aldea, en fin es todo.

Notas del capitulo:

Naruto no es mío como ya sabrán sino el final sería otro, todos los personajes pertenecen a Kishimoto que se troleo el final de manera deprimente, pero en fin admiro los 699 capítulos anteriores, marcaron mi infancia.

Mis personajes favoritos son Sasuke y Naruto de esta serie pero hay más que no entraran en este fic, quizá en otro, espero que sea entretenido ya que me ayudo en cierta forma a estar más conforme con el final de este maravilloso anime.

Pov Naruto

Otra vez esta fecha del año, me siento solo de nuevo, es curioso pero solo el primero de enero consigue sumirme en desolada depresión, me recuerda que ya no eres mi amigo, no eres mi hermano, no eres mi teme, ya no somos nada, nunca fuimos nada y a la vez lo somos todo, yo siempre te seguí y como buen “cazador” te encontré y quiero creer que de alguna manera te traje de vuelta pero sé que no es cierto, solo lo arruine todo…como siempre.

-Debiste irte con él Naruto…- Kurama te odie tanto cuanto niño quien hubiera pensado que ahora serias mi único apoyo y amigo en este día pero no tengo elección al fin y al cabo, es un consuelo que ya me caigas bien.

-Sasuke no lo hubiera aceptado… de hecho año tras año rechaza mi propuesta de acompañarlo, sé que su vida ha sido dura pero ¿y la mía? Yo sufrí también, cargue con el peso de la muerte de mis padres, cargue con el odio de la aldea, cargue con el odio que sentían los aldeanos a Kurama, mi buen kurama, si tan solo algún jinchuiriki anterior te hubiera amado y comprendido antes se hubieran evitado tantas muertes, tanto dolor, me da pena el pensarlo pero ni mi madre con tanto amor en el corazón logro entenderte como lo hago yo, espero que me quieras tan solo un poco Kurama, así todo ira en lo posible bien -…Sabes lo obstinado que es…- a pesar de tantos años sigo cargando con el dolor del teme, lo entiendo, se por qué se va, cargo con el peso de mis sentimientos y de los suyos, Sasuke siempre se creyó imponente y poderoso cuando niño con un aire arrogante que me daban de voltearle la cara de una bofetada y al crecer no cambio ni un poco solo siguió creciendo el ego del bastardo y mis ganas de abofetearlo se convirtieron en algo más, algo más carnal con el tiempo y los años pero mi admiración por él era más fuerte para ofenderlo de esa manera, quería superarlo pero nunca lo logre, podre haberlo  vencido en batalla pero en los sentimientos él siempre fue más claro, más frio y calculador y yo siempre lo seguí hasta la locura misma y lo peor es que no me arrepiento y nunca lo hare.  

-No necesitas pedirle permiso al bastardo presumido…no me mires así sabes que lo es…- mi teme claro que es presumido está en su sangre, viva prueba fue Madara ni lo vi dos veces para que el maldito elevara el cuello mostrando superioridad aun sin saber si podía o no conmigo en ese entonces, Obito como mirarme al espejo de haber tomado el camino del odio con esa expresión que ni en mis sueños y con total esfuerzo podría imitar, sonrisa sarcástica de medio lado o risa enloquecida maniática que solo los portadores de sharingan podrían igualar,  Itachi frio a la vista pero sensible a la vez, su bondad afloraba en la mirada que se esforzaba en disfrazar de arrogancia y presunción, le salía, fácil, demasiado tal vez porque no se esforzaba en realidad, rasgo Uchiha, presumido hasta el final pero con un encanto arrollador igual al de Madara, al de Obito, al de su raza, igual al de mi Sasuke teme -…Si ya terminaste de soñar harías el favor de escucharme…- su risa sarcástica resuena en mi oídos, quiero a Kurama pero a veces quisiera patearlo jajaja  -…Al menos saque una sonrisa aunque sea a costa mía jejeje… Naruto ya es hora de que te atrevas a ser feliz, piénsalo ya has sacrificado bastante por los demás, no eres un mártir aunque insistes en hacer estupideces…- su tono es serio y sé que no bromea.

-¡Mis hijos no son estupideces maldito zorro!...- sé que se refiere a ellos -…Mi vida está bien, soy feliz…-  que gran mentira.

-¡Mentiroso, tan bajo has caído que quieres mentirte a ti mismo!...-  no necesito que me lo recuerde -…Tu vida se fue a la mierda en el momento que decidiste cumplir la promesa que le hiciste al moribundo imbécil y tratar de amar a tu “adorada” esposita día tras día tratando de hacerla sentir bien mientras te pasas todas las mañanas masturbándote en el baño pensando en el bastardo desgraciado del Uchiha que hasta en ese salió más listo que tú embarazando a su esposita y huyendo después ¡¡¡jajajaja que cabrón más grande si hubiera querido hubiera ocupado tu lugar como Hokage de esta insípida y podrida aldea!!!...- ya es suficiente.

-¡¡Quien te has creído para ofender a mis amigos, mi aldea…- Neji te amé como amigo y llegue a odiarte tras tu muerte, primero por irte de manera tan obvia sellando mi destino y segundo por atarme con una promesa no verbal que me esforcé por cumplir y sigo haciendo, tantos años fingiendo felicidad, tantos que hasta creí estar enamorado de Hinata, me forcé a amarla y el cabrón de Sasuke me dio el empujón final hacía un “feliz” matrimonio, siempre supo que me remordía la conciencia la promesa incumplida y me ayudo a hacerla realidad a un precio horrible arruinando cuatro vidas en el proceso encadenándonos a Hinata, Sakura, a mí y hasta a sí mismo con un lazo que más bien parece un grillete de dolor adornando mi dedo anular y el suyo con sus respectivas iguales en manos de quienes no amamos, Sasuke es un cabrón insensible pero sabe que  este dolor me da paz -… No insultes a mi vida, lo sabes bien estúpido siempre lo has sabido Sasuke es mi vida y él no ha hecho nada malo!!...- estoy ciego lo sé, Sasuke es un bastardo que merece podrirse en prisión por todos sus crímenes, merece ser torturado y masacrado hasta el cansancio, merece lo peor del mundo…pero… aunque se merezca todo eso y más yo sería capaz de descuartizar con mi propias manos y comerme el cadáver de quien se atreva a tocarle, Sasuke es mi obsesión, la pesadilla que en las noches no me deja dormir cuando  lo sueño herido y aquel que me entrega a los tibios brazos del descanso si recuerdo su imagen sonriente solo para mí, como contadas veces vi.

-…¡¡¡Jajaja eres realmente estúpido, Sasuke es un ladrón, te ha robado el corazón y es lo suficientemente egoísta para no devolverlo, la razón ya la perdiste hace mucho en el preciso momento en que tus ojos cruzaron con los suyos en aquel muelle, los Uhichas son unos desgraciados que arruinan la vida de quienes les aman, Madara era así!!!...- Kurama rara vez grita y es cuando esta mortalmente enfadado, siempre peleamos este día, escondidos en mi oficina de Hokage sin permitir la entrada a nadie, ni Hinata ni incluso mis hijos tienen permitido entrar este día, no comprenden porque pero obedecen, Hinata tal vez entienda y le duela pero en este día no me importa.

-…No los compares, no son iguales…- los años dan sabiduría a través del dolor y yo ya estoy lo suficientemente herido para entender cosas que antes no se mostraban ante mí, Madara y Sasuke son iguales, no entran en comparación con los demás de su casta que si bien hicieron sufrir a los suyos y marcaron la vida de sus amigos y familiares tal es el caso de Itachi y Obito son diferentes al resto, Sasuke me ato sin darse cuenta posiblemente igual que Madara a Hashirama, lo sé por sus miradas, lo sé porque es como si ya lo hubiera vivido sin embargo mi teme es más amable, me permite verlo una vez al año, sé que si no fuera así no sobreviviría, no me extraña que Hashirama no llegara a la vejez, Madara fue más cruel quizás le amó más de lo que puedo comprender, ver a Sasuke es mi aliento de vida y a la vez mi peor tortura porque sé que es mío y se va.

-Engáñate si eso quieres, ya casi termina el día faltan unos minutos…- el suspira de Kurama me dice que se preocupa, siempre lo hace, siempre este día con la preocupación de que no lleguemos al día siguiente y sé que es por mí, miedo a perder a su único amigo no a su portador que de esos habrá miles en el futuro -…Ojala llegue temprano esta vez y se quede siquiera la mitad del día contigo, ya me harte de ver tu cara de idiota…- la mitad sería bueno pero él tiene más gente que ver, a Sakura mi insoportable primera pasión que se convirtió en mi fiel camarada que acepta lo poco que se le da de un amor no correspondido, Sarada la pequeña que no baja de inútil a mi hijo e ignora olímpicamente a mi hija, la pequeña niña que adoro por parecerse tanto a ti, la quiero como mía y la protejo como tal, deberían darme el premio al peor padre, me pierdo la vida de mis hijos al ser Hokage pero siempre velo por la mini-copia de mi teme desde las sombras, no tengo celos de ninguna, aprendí a no tenerlos, después de todo Sasuke es mío le duela a quien le duela  -…El bastardo debió extrañarte, no es tan malo después de todo, apenas pasan de las doce jajaja…- me deja solo, gracias kurama.

Pov Sasuke

No me gusta este lugar, es mi aldea, Konoha, es mi cruz tener que volver, pero hay tanto que he dejado atrás que no puedo simplemente dar media vuelta y marchar, son contadas las personas que esperan mi regreso pero con eso me basta no me importa lo que digan los demás, ya habrá tiempo para dejarme ver ahora solo importa que el “Dobe” me espere donde siempre, en la cárcel en la que entro por voluntad propia y de la que solo yo tengo la llave.

-Aún recuerdo ese día…- hubiera preferido no volver cuando me diste mi bandana aceptándome de nuevo como un ninja de Konoha, pero volví y empecé la pesadilla y tu construiste piedra por piedra tu prisión, te hice sufrir con mi partida, no solo a ti, fui injusto y aun lo soy, pero al final de cuentas soy un maldito Uchiha bastardo y así está bien.

Nada ha cambiado, burlar la seguridad es sencillo y más entrar a la oficina del Hokage, necesito tomar aire y con lentitud dejarlo salir mientras giro la perilla, siento el poder que emanas desde afuera y nunca ha  dejado de sorprenderme lo fuerte que se vuelve cuando estoy cerca, podría jurar que konoha brilla en este momento a pesar de ser de noche.

-Hola teme…- ridículo apodo que a mi pesar me queda perfecto.

-Hazlo, no tienes que contene-…- no lo termino de decirlo y me tiene envuelto entre sus brazos aferrándose a mi cintura como si fuera a desaparecer, con dolor, con pasión, con amor -…Ya es dos de enero…- ya no puede pedirme un deseo de año nuevo.

-Bastardo te extrañe…- lo sé, sus labios sobre los míos demandantes, enérgicos como los extrañe en las frías noches que paso solo perdido entre los montes siempre velando tu estúpida aldea, mi aldea podrida desde los cimientos.

-No hables…- sonríes al apretarme contra ti y lanzarte a mi cuello, sabes que eres el único capaz de excitarme, nunca sentí el más mínimo deseo sexual hacia otra persona, me esforcé por intentarlo pero solo tus manos me calientan, solo tus besos me despiertan, solo a ti te amo.

-Sasuke, mío…- siempre lo repites mientras tiras de mi ropa y me acorralas contra el sofá, Naruto es salvaje en su estado puro y sé que solo conmigo muestra tal instinto de protección y dominación, por eso lo dejó hacerlo aunque dudo que de intentarlo podría rechazarlo cuando mi cuerpo esta tan caliente que lo siento arder -…¿Lo recuerdas Sasuke? Mío como la primera vez… sentirlo entre mis piernas ya es natural, sentir su amor duro, puro y salvaje es mi cruz y me gusta, esa vez la recuerdo como ayer y sé que Naruto también, no lo planeamos, fue natural como todo entre nosotros.

 

Flash back

-¿Por qué te vas?...-Naruto no entendía porque Sasuke se iba, ya no había guerra, ni rencores o eso creía, porque le negaba su presencia.

-No me sigas…- quizá hubiera funcionado si lo dijera cuando niño, ahora era demasiado tarde -…Naruto…- Sasuke siempre había sido reservado y hasta fóbico al contacto humano por lo que tomarlo del brazo con tanta fuerza no era recomendable.

-¡¡Eres un egoísta desconsiderado, sin corazón, haces que quiera matarte!!…- Irse cuando había tanto por hacer en la aldea, dejando a su esposa con una hija casi recién nacida y por tiempo indefinido era tan cruel.

-Empieza hacer fila…- Sin guerras, ni enemigos en una utopía de paz perfecta aun habían quienes mandarían toda la paz a la mierda con tal de poder ponerme una mano encima a Sasuke Uchiha el último de su clan, su hija solo valdría si podría desarrollar el sharingan por ahora era solo un bebe cualquiera.

-¡¡Tú no iras a ningún lado bastardo como tu Hokage te lo ordeno!!...- nunca le había impuesto su poder, ni una sola vez -…No quiero verte ciego…- el sharingan eterno en un ojo era codiciado pero combinado con el rinnegan en el otro lo ponían en constante peligro, no podrían matarlo por protección del Hokage de la villa de la hoja pero sacarle los ojos era otra cosa -…Me harás acabar con todo…- Sasuke no impidió el abrazó, sabía que Naruto enloquecería si llegaba a pasar -…Destruirás todo maldito egoísta…- las lágrimas del rubio eran tibias en su cuello, sinceras, se permitió devolver el contacto.

-Dobe estaré bien, tú debes cuidar de tu aldea…- apenas hace un año que Naruto era Hokage -…Y de tu futuro…hijo…- le costó decirlo, un lazo que lo uniría a “ella” por siempre.

Naruto parecía no escucharlo pero lo hacía -…Todo es tu culpa…- su voz era herida y melancólica.

-Yo no la preñe…- soltó sin pena y casi recibe una bofetada en el rostro que se tornó en caricia en su rostro, agrandó los ojos al contacto, hace tanto que no sentía su calor.

El rubio gruño apartándose -…¡Si es tu culpa, tú me destruiste, me quitaste lo que era mío!...- si Sasuke se quería ir, pelearían claro que lo harían pero el bastardo no saldría de allí ileso.

-Sabes que Sakura no…- Naruto nunca le dejaba terminar.

-¡¡No hablo de ella, lo sabes bien!!...- lo tomo de los hombros acercándose -…¡¡Eres tú, siempre fuiste tú, tu eres mío pero no estás conmigo!!...- Sasuke lo sabía, le había negado el amor pero a cambio le había dado paz de conciencia.

-Soy tu amigo dobe no tu amante…- nunca se habían tocado más allá de un abrazo.

-Eso va a cambiar…- Fue la primera vez que la voz de Naruto se elevó aterrorizante forzando al pelinegro a acostarse pese a la resistencia que oponía pero haberlo tomado por sorpresa ayudo bastante, Naruto sabía que lo que hacía estaba mal, su esposa embarazada a punto de parir en unos días y el forzando a Sasuke a aceptarlo.

-¡Te has vuelto loco!...- el pelinegro sintió miedo, no de Naruto sino de su propio cuerpo que se calentaba al roce de sus partes bajas, ¿porque decidió irse de noche?, estaban solos en la oficina del Hokage donde el rubio lo había llevado para “hablar”, era la primera vez que se sentía excitado, con Sakura solo paso, no recordaba nada en realidad, estaba muy ebrio, fue solo una vez, por el bien de Naruto.

-¿Crees que no lo sé?...- soplo sobre su cuello besándolo con suaves lamidas que erizaban la piel blanca -…Sabías que te amaba incluso antes que me diera cuenta y tú…- lo miro a los ojos con seguridad -…Tú me amas…- negarlo no era posible -…Me querías alejar por la estúpida promesa que en un estúpido momento te confesé pero no te lo permití ¡realmente me crees tan estúpido para no darme cuenta que te casaste y tuviste una hija para alejarme de ti!...- le apreso las manos al decirlo -…¡Si soy estúpido, no me di cuenta y te odie, te devolví la misma moneda y me encerré solo en esta prisión!...- miro la oficina alzando los ojos, tan oscura en esos momentos.

-Era tu sueño…- Sasuke nunca le negaría eso, a su lado Naruto jamás habría sido Hokage, la aldea no lo permitiría, con los Hyuga como familia todo fue más fácil -…A mi lado…- nuevamente fue interrumpido, Naruto a veces era muy maleducado.

-¡¡A tu lado hubiera sido feliz maldito egoísta, tu siempre fuiste mi sueño!!...- ser Hokage no importaba si lo tenía a él -…¡¡¡Escuchas…siempre fuiste tú!!!...- no había mentira alguna en sus ojos azules.

Sasuke por segunda vez sintió ganas de llorar como cuando Itachi murió y comprendió la verdad de su sacrificio y lo hizo -…Lo sé, lo siento…- dolía comprenderlo, porque a pesar de todo su poder, determinación e inteligencia siempre comprendía todo al revés y se arrepentía profundamente de sus decisiones y terminaba llorando cuál niño -…Tengo que irme…- la aldea poco a poco se iba construyendo pero cada vez había más aldeanos que miraban mal la estrecha “amistad” que había entre ellos, Naruto no sería Hokage por mucho de esa manera, su rubio no era feliz, ser hokage y proteger a esa bola de manipuladores convenencieros de una maldita aldea sostenida tras traiciones continuas  era lo único que le daba paz, no podía quitarle eso, ya no había marcha tras debía irse, él tampoco era feliz en un matrimonio unilateral.

-Se lo que piensas, mi aldea por la que murieron mis padres y tantos otros no es buena, podrida desde adentro, donde los verdaderos héroes son repudiados y mancillados hasta la muerte y después de ella y los villanos tienen cargos importantes y disfrutan de una vida que no merecen, no vale nada pero es mía, mi prisión, mi herencia…- Naruto nunca dejaba de sorprender a Sasuke -…Y tú tienes la llave de mi salvación…- le beso profundamente despojándose de sus ropas mutuamente -…Abre las puertas de mi paraíso…- Sabía a lo que Naruto se refería, se lo debía, Sasuke lo sabía, su orgullo picó pero lo ignoró y abrió las piernas dejando a su “amante” entre ellas, intensificó el beso sintiendo su miembro masajeado por el del rubio en un vaivén constante y las fuertes manos recorrer sus costados apretando sus pezones con fiereza y necesidad, lucho por acallar los descarados gemidos provenientes de sus garganta al sentir esa dulce boca torturando sus pezones haciéndole sentir sensaciones nuevas y deliciosas, su sexo ya se encontraba duro por las atenciones de quien siempre debió ser suyo, supo que ese rubio cabezota que se movía con destreza entre sus piernas estaba destinado a ser uno con él desde que era niño, desde la primera mirada y lo odio por eso pero del destino no se puede huir y ya no lo intentaría.

-Vamos Naruto es todo lo que puede hacer el gatito asustadizo…- le sonrió como entonces, si Naruto quería jugar lo harían, se incorporó un poco aferrándose al cuello bronceado lamiendo con pasión recién descubierta en su ser y marcándolo con una mordida, ya sería problema de Hokage como ocultarlo, sus cuerpo empezó a frotarse al contrario en movimientos lentos y parsimoniosos tocando sus tetillas con las contrarias enviando choques de electricidad a ambos cuerpos mientras sus manos se aferraban a los hombres del hombre que lo sostenía de las caderas y que le devolvía los besos y mordidas en el cuello bajando a su pecho donde se entretenía con su blanca piel haciéndole hacer un arco imposible entre sus hábiles manos  llegando hasta su vientre plano, perfecto hundiendo la nariz en él oliendo su aroma.

-No me jales teme…- soltó divertido, su cabello hace rato que era jalado, le gustaba, Sasuke lo hacía cuando le gustaba lo que le hacía o cuando le molestaba, quien sabe igual lo disfrutaba -…Quédate quietecito precioso…- le recostó en el suelo de su oficina por ser más cómodo con la suave alfombra bajo ellos.

-No lo repitas…- a Naruto no le sorprendió la bofetada en su mejilla, Sasuke era un hombre muy orgulloso pero ni todo eso le quitaba lo hermoso, el maldito Uchiha podría ser de lo peor pero era increíblemente atractivo rayando en lo andrógino con su suave piel y delicadeza de su rostro y cuerpo, casi femenino, ¿Por qué los Uchihas eran así? Una suerte que fueran fríos por naturaleza porque podrían hacer perder la razón entre sus piernas -…Uhm…- un gemido suyo era música, tan ligero, tan profundo.

-Y hay más de donde vino eso…- El sabio pervertido le había enseñado muchas cosas en sus viajes que nunca quiso poner en práctica hasta ahora, nunca imaginó que ver a otro hombre desnudo le parecería tan excitante pero con Sasuke siempre era así -…Es hermoso…- el miembro del pelinegro era bello como lo esperaba, blanco, lampiño y rosado, de buen tamaño y sin ninguna imperfección y más abajo unas bolsitas sensibles al tacto que ni bien las toco hicieron retorcerse a su amante.

-No…No lo hagas…- Naruto engulló su sexo acunándolo en su boca y Sasuke perdió la poca razón que le quedaba, sentirse engullido en ese calor lo envió miles de sensaciones al resto del cuerpo y más sumados a que sus testículos eran apretados con la misma fuerza por una habilidosa mano, el calor de la saliva lamiendo su sexo de arriba abajo estaba haciendo derretir al pelinegro que se aferraba a la alfombra como a una tabla salvavidas, no estaba acostumbrado a perder el control por lo que tomo el rubio cabello entre sus dedos y enterró las uñas seguramente causando dolor al disfrutar de su placer -…¿Qué…?...- se sobresaltó cuando la lengua maravillosas y caliente del rubio abandono su miembro y bajo más debajo de lo permitido lamiendo una parte que jamás le había sido tocada, se tensó por un momento pero recordó quien era la persona que le hacía eso y se relajó, se sentía bien, el calor aumentaba y su excitación estaba a punto de explotar, no podría ser mejor o eso creyó, sintió incomodidad a la intrusión de un dedo en su entrada prohibida pero lo permitió, no se sentía bien era doloroso pero la dulce boca de su dobe arregló las cosas atendiendo nuevamente su miembro.

-¿Cómo se siente Sasuke?...- metió un segundo lamiendo con fuerza la punta del sexo de su pelinegro, como respuesta recibió un jadeo -…¿Se siente rico?...- esperaba que sí porque su miembro ya no aguantaba las ganas de enterrase dentro de él  y probar la gloria, sabía que sería como tocar el cielo, es todo lo que siempre había esperado de Sasuke.

-Ya bas…ta…- esos dedos se sentían bien, era delicioso, no sabía cómo explicarlo pero necesitaba más y lo hizo saber jalando los cabellos rubios con violencia.

Naruto rio con amor, con lujuria extrayendo sus dedos de esa prisión de carne ajustada y caliente para alinear su miembro en el diminuto agujero rosado y mojado por su saliva -…Necesito estar dentro de ti Sasuke tanto que duele…- Sasuke lo habría golpeado de decirle eso en otras circunstancias pero no pudo hacerlo al sentir ese caliente pedazo de carne abrirlo lentamente de afuera hacia adentro causándole un exquisito dolor que lo debatía entre abrir más las piernas o perforarle el pecho con un Chidori, optó por la primera abriéndose para Naruto dejándole profanarlo como ningún otro jamás podría -…Te amo…- Naruto no podía guardarlo más, necesitaba decirlo, su cuerpo había alcanzado el mayor calor que creyó posible enterrado hasta la empuñadura en ese ajustado canal tibio y enloquecedoramente estrecho y delicioso, el cielo, la gloria era poco en comparación a estar dentro de Sasuke.

-Te amo…- fue la respuesta del pelinegro, sentir esa cosa tan enorme dentro de él era doloroso y rico al mismo tiempo, estaba sangrando, lo sentía pero le daba paz que fuera Naruto quien lo hiciera, solo a él se lo permitiría -…Ahhg no…- se sentía extraño sentirlo deslizarse de su cuerpo creando una fricción en sus paredes internas que lo desgarraban exquisitamente, sus caderas chocando una contra otra en un delicioso vaivén lento al sacarlo, fuerte al meterlo -…¿Qué ahh fue…?- esa sensación fue distinta, le puso el mundo en blanco, un calor y placer infinitamente más fuerte que antes le anuló el cerebro cuando una parte dentro de él fue acariciada.

-Sasu…ke…- también fue maravilloso para él, la entrada de su amante estranguló con gula su miembro cuando toco su próstata y las finas manos blancas enterraron las uñas en su espalda como muestra de su placer -…Gime para mi teme ahh…- esa tortura era exquisita, quería más de ese apretadito calor por lo que siguió dando en ese punto que hacía que Sasuke le apresara las caderas con su piernas en un abrazo poderoso gimiendo en voz alta -…Eres delicioso...- tenía que decirlo -…Eres mío…- solo él tenía derecho a enterrarse así en ese bastardo malcriado y probar las delicias de su interior -…Mío…- totalmente suyo como siempre debió ser.

-Tuyo como eres mío…- lo sentía como parte de su cuerpo, su cuerpo ardiente lo esperaba y engullía en cada embestida saliendo y entrando con facilidad gracias a la lubricación de la sangre y del pre-semen del rubio en su interior, no le molestaba es más lo disfrutaba, ya no había dolor solo placer. Su propio miembro apresado por una bronceada mano que lo masturbaba al ritmo exacto de sus acometidas a su sensible cuerpo, la otra entrelazada en un íntimo contacto con la suya, unían las manos que una vez perdieron como muestra de su pasión, de su amor.

-Te amo tanto…- esa mantra el rubio la repetía a cada roce de sus cuerpos aun sin palabras, el clímax estaba cerca y sus cuerpos negándose al final, uniéndose por primera vez como si no hubiera mañana, retrasando el final una y otra vez hasta que sus cuerpos aguantaran, besándose con pasión y respondiendo los estímulos contrarios con brío.

-Lo sé…- Sasuke no era dulce ni tierno pero en brazos de su amante era sincero -…Igual yo…- lo beso y mordió fuerte en el cuello al momento de su clímax sintiendo sus entrañas contraerse y perder la cordura gimiendo en alto cuando su miembro se descargó en una tibia mano acanelada, observo semi-inconsciente el cuerpo bien formado y fornido de sus amante separar más sus piernas y embestir con fuerza, parecía no cansarse de él, se veía hermoso, con el sudor resbalando de sus cabellos de oro y sus ojos empañados del más puro placer mientras se enterraba en su interior, lo sintió tensarse y con una potente descarga derramar su semilla dentro suyo quemándole pero de manera exquisita tan solo unos segundos después de su climax.

Naruto se recostó sobre su cuerpo unos minutos aun dentro acompasando su respiración con la del pelinegro, satisfecho y dichoso por primera vez en su vida -…Lo siento…- apenas pronunció se había excedido, se levantó un poco para no aplastarlo acariciando la piel blanca con infinita ternura.

-No serias tú de otra forma…- sonrió de lado aceptando la caricia y miró con orgullo la marca en el cuello bronceado, totalmente suya, muestra de su propiedad, de que ese hombre era tan suyo como él era de Naruto.

-Eres mío teme, todo mío…- vio con orgullo su simiente salir de la entrada del azabache resbalando por sus muslos hasta el suelo después de salir con cuidado de él, se había corrido mucho y ver la mueca de incomodidad de su pelinegro solo le demostraba que la tenía grande y  ver el hilo de sangre entre la blanca piel de esos muslos aumentó por mucho su ego masculino, totalmente suyo.

Sasuke seguramente lo ignoró porque no protesto solo trato de incorporarse sin poder ocultar la mueca de dolor al lograr pararse ayudado por el rubio, se vistieron en silencio luego de limpiarse un poco, el olor a sexo impregnaba la estancia, no importaba, nada importaba -…Volveré en un año…- fue lo que dijo al depositar un beso casto en los labios del rubio que este intensificó con necesidad.

Naruto lo abrazó con aprensión -…¿Primero de enero?...- ese día podía pedir un deseo y ya sabía que quería.

Sasuke rió -…Dos…- era la fecha elegida -…ese día no hay regalos tendrás que conformarte conmigo…- solo a él le dijo la fecha de su regreso no podía volver antes porque sabía que si era a inicio de año Naruto esperaría que ya no se fuera, como niño pequeño le pediría ese regalo.

-¿Puedo ir contigo?…- La mirada de su teme tembló, era una negativa -…Cuídate, recuerda que si algo pasa me pasa también…- sabía que nada que dijera detendría a Sasuke, no importaba que dijera que no quería ser Hokage, que no quería a su aldea, no lo convencería, Naruto viviría en su prisión y Sasuke se llevaba la llave.

Fin del flash back

 

Ese día nos marcó, nos unió el uno al otro con un lazo más fuerte que ningún otro, estamos unidos, por lágrimas, dolor y sangre pero sobre todo con algo que no creí sentir más que por mi familia, amor pero mucho más fuerte que ningún otro, ni siquiera Itachi, ni mi “familia” que espera en casa.

-Un poco más…- Naruto me mantiene entre sus brazos, su cuerpo desnudo junto al mío lo añore cada día, tanto que no pude evitar ni un minuto más, tan solo dos minutos y hubiera sido 1 de enero.

-Ya casi amanece…- debo recobrar energía y bañarme, huelo a sexo, a placer, pero…no quiero irme, me quedo unas horas más como siempre.

-Tu hija está hermosa…- sé que la quiere, mi pobre hija, quiero verla aunque siempre lo hago de lejos, no puedo quedarme en Konoha, mis pecados no han sido perdonados y nunca lo serán, pero quiero verla y agradecer a Sakura el cuidarla, ella comprende, lo hizo hace mucho, me ama y se conforma con la presencia de mi hija junto a ella -…Se parece a ti, tiene tu cara seria y bella…- por algo es una Uchiha -…Seria amable devolver el cumplido…- sonríe, sabe que no conozco bien a sus hijos para dar una opinión, pero no le disgusta.

Me levanto de la incomodidad posición en la que me mantenía recostado entre mis piernas aun después del sexo, es una forma de dominio, supongo que viene del zorro de las nueve colas.

-Me voy…- Si me quedo más tiempo será difícil irme de nuevo.

Me extraña su risa estruendosa, volteo a verle mientras me visto, él sigue igual que el día que nació recostado en el sillón mirándome fijamente a los ojos -…¿Voy contigo?...- siempre la misma pregunta.

-N…no…- ríe más fuerte, antes de salir oigo su voz y tiemblo ante sus palabras.

-Sasuke llegara el día en que llegues antes de las doce campanadas y entonces no te dejare ir nunca más…- su mirada es firme, lo sé, me taladra la nuca, no le importan las consecuencias, y sé que tiene razón, llegara el día.

-No quiero guardaespaldas…- escucho su risa sincera por última vez antes de cerrar la puerta.

 

Pov Naruto

Siento nueva sangre correr por las venas, me durara un año, aun siento su calor tan fuerte como una fogata en un día invernal a la intemperie, lo necesito, me quema desde adentro dándome vida.

-Feliz Naruto ¿es cierto? Dejaras de ser cobarde…- adiós a mi matutina felicidad -…Sasuke es un vil manipulador pero ya casi no puede con sus mentiras, falta poco que se quede y adiós a tu modo de vida jajaja…- el día que Sasuke se quede acabare con la farsa de mi familia, mis hijos siempre serán míos pero mi lecho vacío lo compartirá él, Hinata espera que el momento no llegue pero sé que lo hará, ella siempre supo y lo siento por ella pero no daré marcha atrás, dos hijos solamente, uno para mi lugar de Hokage, la niña para la herencia Hyuga, ya di suficiente -…Ojala esta felicidad durara…- estoy feliz ahora pero a medida que el tiempo pase entrare en depresión hasta casi enloquecer y replantear mil veces mi vida y mi desdicha hasta su nueva llegaba, él se lleva la llave de mi felicidad, se lleva el paraíso.

-Con permiso…- ya me impacientaba no verlos.

-Entren…- los invito a pasar -…Ya sabe que están detrás de él…- Sasuke es demasiado precavido, me extraña que no los haya visto antes.

-Fue un descuido nuestro, lo sentimos…- Tan fieles a Sasuke que no puedo odiarlos por estar cerca de él como yo no puedo, son la certeza de que él está a salvo, son mi tranquilidad.

-No importa, amarren al bastardo si los echa pero no lo dejen solo…- en verdad Sasuke creyó que yo lo dejaría desprotegido.

-Será un placer…- esta mujer es igual o más pervertida que ero-sennin pero sé que adora a mi teme y no le haría daño.

-Claro que te daría placer ¿no Karin?...- de él no estoy seguro, siempre a lado de Sasuke sin razón alguna, ya tiene las espadas de los Espadachines, ya tiene un hogar en Konoha y sin embargo protege al teme por voluntad propia, aun así no tengo celos.

-Ya basta…- Jugo los separa , el finge mejor que nadie, se acerca a Sasuke siempre para controlar sus ansias asesinas con el sharingan aunque yo lo hago siempre por medio de Kyubi, Sasuke no desconfía de él pero ahora quizá eso cambie.

-Descansen...- deben de tomar fuerza, les espera otro largo año de aguantar mi chakra endemoniado espantando enemigos peligrosos de mi más grande tesoro -…Ya empieza el día…- los tibios rayos de sol iluminan la estancia -…Sasuke te veré el día después del primero.

Fin

Notas finales:

Uhmm me quitó un peso de encima, creo que deje plasmada mi forma de ver el final de NARUTO, obvio no me gustó y creo que así me deja menos insatisfecha, la inspiración salió de repente, me sentí nostalgia al comienzo del día primero y por primera vez no pedí los doce deseos características de mi país, supongo que me impulsaron a esta historia y la narre a mi manera, Kishimoto me mato con su final y no quiero ver la película, creo que solo son más desilusiones, espero haber dejado la idea clara, en fin me gusto escribir, me siento mejor, hasta luego.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).