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Dos caracoles enamorados por 5kn_akatsuki

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Notas del fanfic:

#YOLO

Notas del capitulo:

Aquí va otro #YOLO xD

A leer!

Después de suspirar una vez más, más fuerte, más profundo, decidió tomar el celular para marcarle a Minsoo.

-¿Mmm?- preguntaron al otro lado de la línea. –¿Sabes qué hora es?-

-Necesito hablar contigo.- contestó JungSoo. –Rápido, en mi casa.-

-Dame veinte minutos.- respondió, luego se cortó la llamada.

Mientras pasaban esos minutos JungSoo estuvo pensando una y otra vez, en la mejor manera de decirle lo que quería, ¿cuál será la más efectiva? ¿La brecha corta o la larga? Después de decírselo se disculparía por ser un mal amigo, uno enamorado. Aunque sabía que probablemente Minsoo no se lo tomaría bien pues estaba latente el riesgo de perderlo, de que lo odiara.

El sonido de un auto frenando a gran velocidad lo asustó, pero cuando el golpeteo apareció en su puerta sus piernas comenzaron a temblar.

-Decide rápido o muere lento.- pasó saliva mientras caminaba hacia su puerta. Al tomar el pomo sintió que al otro lado Minsoo ya lo estaba tomando. –Deja de moverlo o no podré abrir.- el pomo se detuvo.

-Date prisa que hace frio.- Volvo a suspirar y abrió su puerta. –¿Estás bien? Vine lo más rápido que el auto permitió.- entró tomando a JungSoo de los hombros para mirarlo e inspeccionar que no estuviera roto, enfermo o muerto. –¿Quieres ir a que te vea un médico?-

-No.- se movió para que Minsoo lo dejara de tocar, ¿qué no sabía que su tacto lo ponía nervioso? –Pasa, hay algo que tengo que decirte.- fue a su puerta para cerrarla y el aire frio lo serenó. O eso pensó.

-¿La embarazaste?- Minsoo se levantó del sofá en el que se había sentado segundos antes. –¿Embarazaste a Sohee?- lo miró fijo.

-No.- contestó JungSoo riendo. –No hemos llegado a ese momento, si así le quieres llamar.-

-Oh bueno, creo que eso me alegra.- suspiró para volverse sentar en el sofá. –Entonces si no estás enfermo, si tampoco la embarazaste, ¿qué ocurre? ¿Te fue mal en la escuela y reprobaste?-

-No.-

-¿Entonces?-

-Pues no me dejas hablar, ¿cómo quieres que te diga cuando hablas y hablas?- lo miró riendo levemente. Minsoo asintió, tenía un punto.

-Va pues, ya no digo nada.- sonrió apenado. –Pero ¿estás seguro de que no era sólo porque querías que durmiéramos en la misma cama? ¿Envueltos como empanadas?- movió sus brazos como su estuviera abrazándolo.

-Es la rima más patética que he visto.- dijo JungSoo riendo. –De hecho aun no veo la rima.-

-En mi mente era “nada” “cama” y “empanada”.- se encogió de hombros.

-Lo que quería decirte.- suspiró. Abrió su boca paro no salió todo lo que tenía pensado. –¿Cómo va Frosty Ice?-

-¿Qué?- pregunto sorprendido. –Me haces levantarme a las…- sacó su celular para ver la hora. –Tres de la mañana, conducir en carretera y venir hasta tu departamento ¿sólo para preguntarme cómo va Frosty Ice?- Eso no era lógico.

-Hace unos minutos estabas preocupado por mí, ahora estás molesto.-

-Claro que me cambia la cara cuando eres tú quien me la giras.- dijo levantándose del sofá. –Llenándote la boca de mentiras, ¿por?- se detuvo antes de tomar el pomo de la puerta para mirarlo por encima de su hombro.

Pero JungSoo bajó la mirada.

-El miedo a hacerme daño.- susurró. –Me lo estás haciendo cada qué crees que me lo estás ahorrando.-

-¿Qué?- olvidó el pomo de la puerta para girar sobre sus talones y mirarlo. –¿Te lo estoy haciendo cada que creo te lo estoy ahorrando?- lo miró esperando a que dijera algo, o mínimo lo mirara.

-Justo ahora lo haces.- elevó la mirada para ver los ojos contrarios. –Crees que yéndote todo estará bien y que sólo fue una llamada broma.-

-Tienes que ser dulce, morir besando. Pensando en blanco, matar callando.- lo miró. –Tienes que ser dulce y decir “Te mate”.-

-Lo siento.- susurró. –¿Puedes sentarte? Creo que tomara tiempo.-

-Primero dime que entendiste lo que dije.- Minsoo caminó hacia el sofá de la sala de estar para sentarse.

-Creo.- susurró JungSoo sentándose frente a él. –Esto no es fácil.- susurró más para si mismo que para el mismo Minsoo, que sólo miraba el resto del departamento. –De repente me di cuenta que a veces sentía algo, y era extraño porque nunca me había pasado.- pasó saliva nervioso, pero cuando sintió la mirada de Minsoo posarse sobre sus hombros, tembló levemente.

-¿Ha?-

-Cuando me hablabas de DamBi… pensé “Estás sentido porque no fuiste tú de quien se enamoró” y eso me descolocó totalmente, me asusté y te juro que quise darme de golpes en la pared porque era algo totalmente fuera de mis límites y decidí empujarlo lejos estando con Sora. Renuncié a ser tu pareja porque sabía que a esas alturas ya no me verías como una y me resigné. Eso hasta que tomaste mi pequeña broma en serio y terminamos en tu cama, algo que ninguno planeó y pensé que con eso olvidaría todo. Pero al contrario, se intensificaron.- presionó sus manos sobre sus rodillas para aminorar la vergüenza que le producía estar confesando algo muy íntimo.

Minsoo sólo lo miraba sorprendido.

-Esto yo se lo conté a L. Joe, y él quería que funcionáramos, pero se dio cuenta de que yo ya me había rendido y olvidó la idea. Después JoKwon me presionó para decírtelo y no sabía qué esperar. Pensé que con sólo decírtelo el peso se iría, pero cada que mencionas a DamBi se me rompe el corazón.- tomó aire para continuar. –Cuando yo te digo que te amo lo digo en serio, y sé que tú también pero de manera diferente. Pensé que ibas a casarte y tal vez había perdido,  una parte de mí se aferró a ti y es porque te quiero mucho.- presionó sus ojos para no mirar nada más.

Porque sentía que si Minsoo decía o le interrumpía dejaría la idea de confesarse, y ese no era el plan.

-Sohee… me gusta mucho de ella pero si tú me dices “venga, yo digo vamos”.- Minsoo no supo en qué momento se había colocado una sonrisa en su rostro. –Me he preguntado si sentirías lo mismo pero son sólo mis fantasías, quiero que seas feliz con quien tú quieras por eso me basta ver que sonríes y que estás feliz con alguien.-

Tomó aire de nuevo, pero mantenía los ojos presionados porque temía de la reacción de Minsoo.

-Pero soy muy egoísta y me odio a veces porque quiero a Sohee pero estoy enamorado de ti y eso me hace odiarme, porque ni tú ni ella necesitan mis sentimientos egoístas, no lo digo por querer que te hagas responsable sino porque si no lo decía iba a explotar.- dejó salir todo el aire que llevaba sus pulmones, y pese a que su aliento tenía un ligero aroma café, para Minsoo fue más un sabor descafeinado.  –Yo te quiero y por favor nuca dejes de ser mi amigo.- sintió lágrimas caer, lágrimas de quizá frustración o liberación, estas, antes de que cayeran al suelo fueron frenadas por la mano de Minsoo, que llegaba  sus mejillas, limpiándolas.

-Antes que nada, tienes que dejar de pensar que te voy a odiar.- susurró tomándole las mejillas para que lo mirara. –Y tienes que verme al rostro.- los ojos de JungSoo se abrieron lento. –Sabes que te amo y que siempre has sido una persona importante para mí, porque estás en todos momentos.- sobre todo cuando se trata de esa citas nocturnas en las que le molestaba a medio sueño. –Esto que me estás diciendo es muy fuerte, ¡es tu confesión!- JungSoo sonrió pero desvió la mirada. –Yo de verdad creí que te gustaba esa chica fea.- soltó sus mejillas, se sentó en el borde del sofá para estar más cerca de JungSoo. –No te voy a mentir, cuando comenzaste con Sohee sentí celos, muchos celos. Pero no sabía cuál era la razón, me malacostumbraste a que siempre estarías ahí que pensé me quitaría tu atención. Pero también pensaba en que podría ser porque tengo otro tipo de sentimientos hacia ti.- por eso cuando tuvo la oportunidad la mandó lejos, sólo para estar con JungSoo y demostrarle que, los nudos en el tallo de las cerezas pueden ser metafóricos.

-Tú mereces a alguien mejor, que sólo te quiera a ti y a nadie más. Vivo mi relación con DamBi y me gusta eso que no me siento el correcto para ti. Pese a eso, cuando se dio lo del matrimonio tuve que frenar, no es mi religión, quizá con ella es el miedo a tomar un compromiso así de grande, ¿qué si a la mitad no lo quiero? Ya habré lastimado a quienes me importan, como tú. No podría jugar de esa forma.- negó lento, pero sin dejar el contacto visual con JungSoo.

-No puedo evitar pensar en que me vas a odiar.- rió leve mientras se limpiaba los ojos. –Sé que es fuerte porque hasta yo he pensado muchos meses cómo decírtelo o siquiera en hacerlo. Pensé que Sora y yo duraríamos más, pero creo que sólo la usé para sacarte de mi mente. Es decir. ¿Te das cuenta de lo que me está causando ahora mismo? ¿Te das cuenta de que no he dejado de temblar? No te estoy reclamando, nunca creí escucharte decir todo eso. Sé que sales con DamBi y todo, pero estoy dispuesto a intentarlo, porque no importa si me hieres porque al final eres tú.- no pudo evitar reír y escuchar la risa de Minsoo.

-Eso sonó enfermo.- escuchó e incluso asintió.

-Así de mal estoy.- sonrió nervioso.

-¿Recuerdas lo que te dije hace ratito?- preguntó mirándolo.

-¿Lo de llevarme al médico?-

-No.- negó lento. –Te dije “Tienes que ser dulce, morir besando. Pensando en blanco, matar callando. Tienes que ser dulce y decir ‘Te mate’”.  ¿Ahora lo entiendes?- JungSoo asintió lento, meditando cada analogía.

-Puede que tengas razón.- ¿puede? ¡La tenía! –Pero… sé que quieres a DamBi y por eso dejé de intentarlo. Quiero que te quede claro que no estoy forzándote, si algo ocurre entre los dos me gustaría que fuera por que quisimos, no porque te orillé. Entiendo si ahora estás confundido, puede que tal vez me arrepienta luego de haberte dicho todo esto y que tal vez mañana estemos incómodos, pero ya no podía seguir ocultándolo, tampoco sé cómo pararlo. Lo siento.- rió nervoso, bajando la mirada, pero de nuevo la mano de Minsoo fue a su barbilla para elevar su mirada.

-Eres un idiota.- susurró sonriendo.

-Gracias.-

-Ya no te sigas disculpando que me mareas.- le sonrió y JungSoo sólo asintió apenado. –en este momento me dan gas de acercarme a ti y besarte, para sentir. Pero no se puede; ambos tenemos parejas y tendremos que respetarlas. Más no quiero eso, no deseo seguir haciéndote sufrir, me molesta pensarlo, en que pueda herirte o lastimarte porque sólo no lo mereces. Menos que yo sea el responsable. Pero sabes que no me casaré.-

-Y no lo hagas, porque si lo haces yo podría hacer una locura.- se encogió de hombros mientras reía leve. –Me gustas y me gustas mucho que hacer algo así sería un suicidio. Porque no sabes cuantas veces me he aguantado las ganas, no tienes idea delo mucho que he querido hacerlo, de cómo muero lento por tratar de impedirlo.- suspiró para tomar aire y fuerzas. –No merece que yo te haga esto, decirte todo de golpe cuando te hice conducir hasta aquí. Pero es que eres tú, siempre has sido tú y no sabes cuán agradecido estoy por eso.- sonrió bajando la mirada.

-Me das miedo.- susurró Minsoo levantando su rostro de nuevo. –Tus locuras son peligrosas. Te prometo que algún día nos besaremos.- le sonrió y mostró el meñique para forjar una promesa.

-Aunque digas eso, soy muy egoísta. Te quiero entero, lo siento.- iba a entrelazar su dedo pero se detuvo. –Me hace falta fuerza de voluntad, perdóname por hacerte lidiar conmigo.- rió apenado, bajando la mirada. –Soy un pésimo amigo.-

-Tranquilo.- susurró Minsoo. –No eres egoísta, no digas eso. Eres el mejor amigo, de todo corazón.- le volvió a mostrar el meñique.

-Contigo nunca puedo estar tranquilo.- entrelazo su meñique pata sellar la promesa. –Pero soy un egoísta, contigo, por pedirte algo que no me puedes dar y con ella, por no darle lo que merece. Soy una mala persona detrás de la fachada de un chico bueno.-

Minsoo apretó la mano de JungSoo para jalarlo hacia él. Hacia su rostro.

-Si vuelves a decir que no eres bueno te voy a dar una patada.- dijo mirándolo a los ojos. Las pupilas de JungSoo sólo temblaron.  

-Es que no lo soy. Siento que te he mentido todo el tiempo. Tengo cargo de conciencia por eso. Y la quiero pero no tanto como a ti, y sé que por eso me voy a ir al inferno. Si ella me termina no me dolería ni la tercera parte a que si tú lo hicieras.- Minsoo lo miró alzando una ceja. –No sé.- rió nervioso, evadiendo los ojos contrarios.

-Volviste a hacerlo, a decir que te iba a dejar.- dijo en un tono fastidiado y molesto. No me has mentido.- se encogió de hombros. –Sólo intentabas negarlo.-

-Lo siento.- susurró bajando la cabeza en una corta reverencia. –Mereces un amigo mejor, uno que no esté enamorado de ti. Siento que por eso has tenido problemas con DamBi, siento que ella ya sabe algo.-

-Puede de que sospeche algo, está más que claro. Pero no te dejaré, así que no lo vuelvas a decir. Aun así, eres mi amigo al que amo y no lo dejarás de ser nunca.- le sonrió.

-No quiero que te reclame nada.- dijo. –Esto es camino de una sola dirección, tú eres el mío y por lo mismo me confundo, porque de todos tenías que ser tú.-

-Oh…  gracias.- susurró riendo. –No sé si eso me alaga u ofende.- se recargó contra el respaldo del sofá para darle espacio a JungSoo.

-¡No! Es sólo que tú no te das cuenta de lo gran persona que eres.- se limpió las mejillas para mirarlo. –Y los demás lo saben que es como si tuvieras una gran fila detrás de ti.-

-No hay nada detrás de mi.- contestó Minsoo riendo por eso.

-Yo siempre estaría detrás de ti. Sólo que no volteas.- lo miró sonriendo.

-Voltearé con mayor frecuencia.- asintió sonriendo. La atmosfera tensa de hace segundos se había desvanecido, ahora JungSoo se sentía más cómodo, como liberado.

-¿Sabes Soo? Desde que tú y yo, eso, pensé en que esos extraños momentos cursis y sofocantes me bastarían, pensaba que estaba bien hacerlo así, era mi manera de tenerte veinte o cuarenta minutos, pero te tenía.- Minsoo asintió esperando el resto, JungSoo suspiro y lo miró. –Pero cada vez me encuentro a mi mismo queriendo más, ¿y sabes? No quiero que voltees con más frecuencia, quiero que voltees por siempre o que no lo hagas en absoluto.- las cejas de Minsoo se alzaron, entonces JungSoo pensó que tal vez y sólo tal vez, se había excedido. –Ya mejor ve a dormir.-

-¿Es enserio lo que dices?- preguntó mirando como JungSoo se levantaba del sofá.

-¿Qué?- preguntó deteniendo sus pasos.

-Que estemos juntos.- dijo mirándolo.

-No te estoy obligando a nada. Tampoco dando a escoger. Te lo dije hace unos minutos.-

-Me pones en una situación difícil.- suspiró pasando sus manos por la nuca. –Porque quiero intentarlo, pero no puedo dejar a DamBi.- negó lento.

-No es mi intención, perdón, aun así recuerda que aun tengo novia.- se quedó de pie mirando a Minsoo, que parecía estaba meditando.

-¿Y?- preguntó mirándolo.

-¿Qué?- preguntó sorprendido.

-¿Qué de qué?- respondió.

-Espera.- susurró. –Me duele el estomago.- posó su mano sobre su abdomen y se inclinó levemente.

-¿Ahora por qué te duele?- se levantó del sofá para ir a un lado y ayudarle a caminar hasta llegar al comedor, para buscar algún medicamento.

-Por la impuntualidad de tus sentimientos.- “Que tú me esperaste y yo te desesperé.”

-Yo ya estaba ardiendo.- contestó como aquella vez.

-¿Desde entonces…?-

-Ya son más de las tres de la mañana.- dijo Minsoo mirando el reloj de pared de la cocina. –¿Me puedo quedar a dormir? Mañana muy temprano me iré.-

-Si no tienes problemas, sí.- contestó.

-Vamos.- dijo Minsoo tomando su mano para entrar a su habitación, en donde notó que la cama ya estaba desacomodada. –¿Estabas dormido?-

-No, no podía conciliar el sueño.- caminó hacia su cama para sentarse en ella. –¿Todo está bien?- preguntó mirando como Minsoo se quitaba la chaqueta.

-No veo por qué no.- contestó sentándose también. –Durmamos.-

-Sí.- no dijo nada más. Eso que quería evitar estabas sucediendo, se sentía extrañamente incómodo junto a Minsoo.

–DamBi dijo que no había nada malo con compartir cama con otro hombre, así que no tengo complejo de culpa.-

-Eso es bueno.- susurró acostándose en su lado de la cama.

-JungSoo.- le llamó. –No quiero nada, nada más.- susurró. –Me sobra respirar.- sonrió.

-¿Qué?- el nombrado se recargó en su codo para mirarlo.

-Sube conmigo, déjalo todo, yo te cuido.- lo miró, se recargó también sobre su codo contario para mirarlo al rostro. –Ve a Seúl y tengamos un descuido, has cosas mientras yo te miro. No tengo miedo, no tengo dudas, lo tengo muy claro ya.-

-¿Ha?- ¿de qué estaba hablando?

 -Todo es tan de verdad que me acojono cuando pienso en tus pequeñas dudas y eso. Que si no tengo reviento.- JungSoo pasó saliva ansioso. –Quiero hacértelo muy lento.- susurró.

-Minsoo…-

-¡Todo, todo, todo! Yo quiero contigo todo, poco muy poco a poco. Yo quiero contigo sólo, solos rozándonos todo, sudando cachondos, volviéndonos locos, clavarnos los ojos, bebernos amor.- después de ver el rostro confundido y sonrojado de JungSoo sonriendo y se dejó caer en la cama. –Sueña conmigo, escríbeme un mensajito, dime hacia dónde y yo te sigo. Que si tú te tiras yo me tiro.-cerró los ojos sonriendo.

-Sí.- susurró preguntando qué y cómo hacia sido, mejor dicho, ¿por qué había dicho todo eso?

-Lléname el depósito de besos que tengo que hacer kilómetros pues estamos lejos.- JungSoo asintió confundido. –O tendrás que buscarme entre los escombros de mis huesos, porque pocos kilos peso desde que no me das tus besos.-

-Ya extrañaba tus rimas.- susurró acurrucándose contra su almohada.  

-A la mierda.- dijo Minsoo. –Le dije al amor sin saber que éramos inseparables, me dijo “¿quién eres tú sin él?” le dije: nadie.- sonrió. 

Notas finales:

Gracias por leer~ 


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