COMO ESPUMA
DE MAR.
DXH
1.-BAJO LA LUNA.
“El sonido más hermoso es el de las sirenas”-iniciando narrando con voz suave a dos pequeños – “y a su vez triste y horrífico”
Como son las sirenas papá- interrumpió el pequeño-
Ellas son… horrendas a un y cuando su canto es tan hermoso –les vio- no tienen rostro si no solo una enorme boca con filosas garraras –con sus manos engarrotadas vio a los pequeños sumamente intrigados y absorbidos por la historia- con su cantico melodioso ciegan a toda una tripulación entera y solo esperan el momento para comérselos y…
Odin –susurro bajo su mujer recargada en el marco de la puerta molesta- Que eh dicho sobre esa clase de cuentos a tu hijo? –pregunto con un semblante serio-
Oye Heero.. ¿Tu crees que existan las sirenas? –preguntaba al momento en que abrazada a su mejor amigo con algo de miedo –
No lo se Duo… pero yo nunca dejaría que nada te pasara –correspondió al abrazo
…
En la orilla del mal jugaban todo el tiempo inmaduros tal vez, por las noches los pequeños corrían en la orilla del castillo la arena los hundía y hacia sus paso más lentos pero no impedía que Heero buscara la manera de hacer reír a su mejor amigo, pronto el cansancio termino por tirarlos sobre la arena
Hee chan! –El pequeño de ojos violeta miro con una sonrisa a el chico de ojos cobalto- seria genial estar así para siempre verdad?
El pequeño de ojos cobalto se perdió en la mirada amatista que gracias a luz de la luna le daban un brillo casi mágico y solo termino por asentir de manera suave a un respirando agitadamente, Duo Maxwell era hijo de alguien importante era un príncipe, lo poco que Heero sabia era que su padre era la mano derecha del señor Maxwell no era rico como Duo pero vivían bastante bien gracias al cargo que su padre tenía, a un y una gran diferencia en personalidades ambos padres se sorprendieron el lazo de amistan tan grande que ejercieron al conocerse Heero como”Hermano” mayor protegía y cuidaba de Duo e igual el pequeño príncipe respetaba y se dejaba querer y proteger señalando y atribuyéndose el papel “de la futura esposa de Heero” y desde entonces cada nada Duo Maxwell era el visitante principal en la mansión yuy
Hee chan!!! –salto encima de el viéndole con intensidad-
Perdón solo… estaba pensando que mañana te iras –susurro correspondiendo a la mirada amatistas que se tornó triste –
Duo podía ver a Heero por horas y jamás podría descifrar aquella mirada tan profunda, ni podría describir por qué su corazón latía con tanta intensidad, o que el color rosa se posara en sus mejillas palidas –Hee chan! No tienes que estar tiste porque yo vendré pronto
…
Tu cabello –susurro Heero mientras lo tomaba con delicadeza en sus manos-
Que tiene? –pregunto curioso-
Me gusta, huele muy rico –susurro sin notar el fuerte sonrojo en que había provechado en el chico de ojos amatistas-
Gracias… -susurro bajito volteando su vista hacia Heero-
Nunca supo ni cómo ni cuándo pero perdidamente se había enamorado de el
Regresaras pronto verdad? –pregunto Heero con aquel carácter serio-
Si lo hare, lo prometo Heero –sonrió Duo que a vio darse la vuelta al ojicolato- Heero… Esperame …-hablo lo suficientemente bajo para –
Todo el tiempo… Duo toda la vida si es necesario –termino de hablar sin voltearse a verlo-
Las lágrimas de Duo no se hicieron esperar, Heero lo amaba muy en el fondo de su alma Heero era suyo
(En algún lugar del inmenso océano)
Siendo pequeños solían nadar hacia la superficie a escondidas de su padre para observar la luna, sus hermanas que maravillabas se deslumbraban ante majestuosa brillante luz solían cantar melodiosas canciones, el sonreía de manera alegre deseando tocar aquella brillante esfera
Debes regresar ya, padre se molestara si ve que no estamos en cama –balo una pequeña de caballera rubia y ojos azules como el profundo e intenso océano-
Dorohty tiene razón –secundo una pequeña de cabello azul oscuro y ojos del mismo color-
Se imagina si el se entera de que no estamos? Nos matara! –grito otra chica de cabello rubio cenizo y ojos azul poca-
Rel siempre tan positiva – susurro Hilde tomando la mano de su hermano-
Quatre… vámonos – y si más se sumergieron jalando de forma casi arrastras a su pequeño hermano-
No espera estaré un poco más -hablo bajito el joven tritón-
Como quieras pero padre te matara si se da cuenta –sentenciaron las hermanas que terminaron de retirarse-
Sin darse cuenta y siguiendo las estrellas de esa hermosa noche casi llegando a la orilla pudo notar dos seres “Extraños” pensó, nado de forma tranquila utilizando como escondite las rocas que generosamente lo ocultaban tras su nuevo descubrimiento, entre más cerca pudo escuchar sus voces -Que cosa más extraña – susurró vio su aleta y vio las piernas de aquellos niños de su edad correr, hacían cosas extrañas los veía reir y una sonrisa se posó en sus labios – se ve muy divertido lo que hacen –pensó mucho para poder acercarse un poco más estiro su mano-
Ni se te ocurra jovencito – la fuerte y profunda voz de un hombre le saco todo pensamiento, con lentitud giro su cuerpo y frente a él vio al hombre más imponente del océano, vio aquellos ojos azules lleno de coraje que termino por llevárselo a la fuerza cargándolo adentrándose otra vez a su mundo, su hogar de donde él no debía salir –
Tiro al joven sobre una enorme cama hecha a base de coral y conchas su rostro permanecía serio vio por unos segundo a su hijo y termino por suspirar
Dije y puse como regla que ninguno por más deseos que sucumbieran toda esa curiosidad, que la superficie estaba prohibida! –vio como las hermanas se juntaban entre ellas en señal de complicidad-
Pero padre! No es como tu lo cuentas –susurro bajito y tratando de defenderse el pequeño
Dije que era peligroso ir ahí, no quiero que vuelvan a desobedecerme – su sonaba dolida y sus hijas se dieron cuenta-
Porque nunca quieres decirnos la verdad?! –pregunto el pequeño rubio-
QUATRE!!! TE DIJE QUE NO Y ES NO!!! –grito por fin molesto viendo la cara asustada de su pequeño hijo- todos ustedes –los señalo- no podrán salir de aquí hasta que yo diga, entendido? -las hijas solo asintieron el pequeño Quatre solo le vio con tristeza – Dije entendido?
Si.. padre- susurro bajito de tal manera que el corazón del pequeño se estrujo- lo odio –con aquel mismo tono bajito y sin comprender los motivos del hombre lo retirarse tras las algas decorativas como cortina-
En cuanto el hombre se retiró las hermanas se acercaron abrazando al pequeño, una rubia de cejas extrañas después de abrazarle le miro con curiosidad
Y cómo es? – las demás miraron –
Es extraño, silencioso, no parece que exista alguien malvado ahí – confió en su respuesta mientras las hermanas se llenaban a un más de curiosidad-
YA DUERMANSE!!! – en grito ordeno el padre al escuchar cuchichiar a sus hijos-
Sabes Quatre debe ser lindo –susurraron las hermanas acostándose en sus respectivas camas-
El pequeño solo parpadeo un poco “Definitivamente yo tengo que volver a subir” con ese último pensamiento vio a sus hermanas dormir plácidamente coloco algas bultosas sobre su cama por si su padre regresaba a observarle y con sumo cuidado nado fuera de su hogar, nado como si no hubiera un mañana el agua se tornaba de un color oscuro que acompañaba al color del cielo y en ella reflejaba las estrellas cada vez se acercaba mas al mismo lugar donde había encontrado a esas personas ….
Es hora de entrar Duo –hablo Heero quien ya se ponía de pie saliendo de cualquier extraño pensamiento que inundara su mente-
Solo un poco más si? Voy en un rato más –la mirada amatista brillo con intensidad al cabeceo de la mirada cobalto-
No tardes –susurro encaminándose a la enorme mansión sobre una colina a la orilla del inmenso mar, donde las olas golpeaban tan fuerte al romperse chocando con la montaña-
La mirada amatista se perdió bajo el cielo oscuro las estrellas brillaban con tanta intensidad que era imposibles no verlas tan cerca que creía que con solo estirar su mano podría tomarlas y llevárselas a Heero para hacerle sonreír..
“Sentir em nós
Sentir em nós
Uma razão
Para não ficarmos sós
E nesse abraço forte
Sentir o mar,
Na nossa voz,
Chorar como quem sonha
Sempre navegar
Nas velas rubras deste amor
Ao longe a barca louca perde o norte”
El bello sonido le saco de sus pensamientos, busco por todos lados aquella voz tan suave y tan profunda
“Ammore mio
Si nun ce stess'o mare e tu
Nun ce stesse manch'io
Ammore mio
L'ammore esiste quanno nuje
Stamme vicino a dio
Ammore”
Como si su mente ya no le poseyera camino hacia el sonido, camino hacia la voz femenina que su cumbia ante el, el brillo en sus ojos se apagaban y a paso lento subía sobre una pequeña colina buscando el sonido
“No teu olhar
Um espelho de água
A vida a navegar
Por entre o sonho e a mágoa
Sem um adeus sequer.
E mansamente,
Talvez no mar,
Eu feita espuma encontre o sol do teu olhar,
Voga ao de leve, meu amor
Ao longe a barca nua a todo o pano.”
Debajo de la calina a la orilla del mar donde las olas se rompían en más rocas abajo pudo verla con sus brazos extendidos pudo ver a una hermosa mujer rodeada por una agradable luz que con sus ojos cerrados cantaba para el que con el mismo paso firme y sin ser consiente de el mismo cerro sus ojos
“Ammore mio
Se nun ce stess'o mare e tu
Nun ce stesse manch'io
Ammore mio
L'amore esiste quanno nuje
Stamme vicino a dio
Ammore”
El aire brusco toco su rostro y se pensarlo se dejó ir hacia el sonido de aquella voz de aquella mujer que desapareció perdiendo la conciencia por el choque brusco de su cuerpo con las olas
El pequeño rubio sabía que pronto llegaría las aguas distorsionaban el reflejo de la luna por las noches la marea era más brusca, y fue ahí donde el pequeño lo vio bajo el reflejo de esa esfera luminosa que tanto amaba el cuerpo de alguien sumergirse de manera casi inmediata reconoció al pequeño antes atrás había visto con ferocidad y con toda la fuerza que pudo nado hacia el tomándolo de los brazos en ese momento el contacto el cuerpo de ese pequeño le hizo sentir una extraña pero agradable sensación de calor y como pudo lo saco del agua se arrastrado hacia la orilla con todas las fuerzas que tenía, su piel pálida le llamo la curiosidad tanto que termino por tocarla con una de sus manos y sin pensarlo de manera inconsciente al ver pequeño no reaccionaba con sus labios termino y su respiración termino por sacar el agua del pequeño, los ojos de Quatre se abrieron de golpe sus ojos… sus ojos eran de un hermoso color amatista,
Duooo!!!! – el grito que fuerte de alguien más le saco de sus pensamientos regresando al mar escondiéndose de manera cerca tan cerca con sur espiración agitada y el corazón latiendo tan aprisa, su mano derecha llego hasta sus labios y el calor en sus mejillas indicaban el sonrojo fuerte –
“Duo…”-susurro viendo como era ayudad por el mismo niño que le acompañaban se quedó un segundo tratando de ver si se encontraba bien, vio al chico de cabello castaño oscuro tomarle entre sus brazos y vio al pequeño aferrarse a el, sin entender el repentino cambio de emociones y con el corazón en batalla suspiro-
Vio por última vez aquella luna que había mandado a sus brazos a un ser tan hermoso como las perlas de las conchas que tanto gustaba, y sin saber más termino por irse agradeciendo para si mismo de manera egoísta aquel encuentro que sin saberlo no debía ocurrir.