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la corona del bastardo por Febo Apolus

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Notas del capitulo:

los personajes no me pertenecen son obra del maestro Kurumada

-Ahora habrá que separar estas  almas toda la eternidad-  la mujer arrojo a los dos jóvenes,  ambos varones tenían el miedo clavado  sus ojos, aun a pesar de que no se miraban el uno al otro ya que la mujer de aspecto repugnante les había sellado la vista para que esas dos  criaturas no se cruzaran la mirada, podían sentir lo que el otro sentía, escuchar el corazón de su compañero que estaba asustado  más por perder al otro que por sí mismo; quisieron gritar sin embargo  sabían que nadie los escucharía, quisieron llorar pero sus ojos no lo permitirían. Atados a una estaca y con púas alrededor del cuello supieron que ese sería definitivamente el final

 - Para evitar que se encuentren los are tan distintos como se pueda, tan diferentes como se deba y a uno de ellos le quitare el corazón, y al otro de sus ojos la vista le arrebatare  ni uno ni otro podrá identificar a su amor, aunque ambos sentirán nunca se miraran- dijo con odio en cada silaba, comenzó a decir una especie de rezos que no eran claros, humo blanco y rojo salía del cuerpo de Kardia y Degel, respectivamente, sentían escapar algo necesario pero no podían hacer nada, entre calderos, cucarachas,  y arañas acabaría su historia, se arrepentían entonces de orillarse hasta eso pero no se arrepentían de estar juntos y perder entonces la vida los dos;  la bruja llena de verrugas a la que se le veían más de 200 años se disponía a terminar el ritual, un joven de ojos castaños entro por la fuerza de manera bélica derribando con una de sus flechas brillantes como la luz del sol la pared que ocultaba a la mujer, con otra flecha dando justo en el corazón de esta la mato; el ritual se quedó inconcluso, a la mitad

-Yo Sísifo, los protegeré  Kardia y    Degel  yo hare que se vuelvan a encontrar en su otra vida- las lágrimas del castaño caían sobre los jóvenes que  acababan de fallecer en sus manos ,  antes de partir al más allá se prometieron no olvidarse y que en su siguiente despertar seguirían amándose aun que pasaran 100 años, sellando aquel pacto  en un apretón de manos que más bien, en sus ahora frías palmas, parecía una caricia; sus cabelleras eran graciosas, si las ponías juntas parecían alas de fuego rojas y amarillas, diferentes y únicas, como un fénix , como el ave que renace de sus cenizas

 Sísifo moribundo tuvo la fuerza para atravesar el bosque mientras la sangre le seguía escurriendo por la frente llevando en su espalda su armadura

 -Reencarnaran cuantas veces sean necesarias, miraran al mundo tantas veces que se cansaran y solo  lo harán para que estas almas se encuentren y entonces se puedan amar como no lo hicieron en esta vida; ese maldito no los dejara en paz aun después de cien años, así que los protegerán como a sus vidas, como no pudieron hacerlo en este tiempo. Ganaran entonces lo que hasta hoy se quedó pendiente, ganamos esta batalla,   aún falta la guerra, mis amados hermanos de batalla-   les dijo a sus amigos que yacían esparcidos a la entrada del palacio de aquel que condenara sus vidas - ¡Que así sea!

Todos habían caído durante la guerra, sin embargo lucharon con fuerza y valor inigualable;  Sísifo se desplomo en la tierra  junto con los cuerpecillos de Kardia y Degel que aun llevaba cargando, ante la mirada perdida de Asmita, Dhoko, Regulus los gemelos Aspros y Defteros, y todos sus demás discípulos que se encontraban entre la vida y la muerte  aceptaron tal encomienda sabiendo en ese momento que era el final de esa vida para reencarnar en otra.

-¡Escuchen todos ustedes!- dijo Shion uno de los discípulos que no estaba tan herido y se podía levantar - Se nos dio una encomienda que cumpliremos cueste lo que cueste y deberá ser cumplida a costa de lo que sea inclusive a costa de nuestras vidas- fue interrumpido por la sangre que le broto de boca, mientras que Dhoko le ayudaba a sostenerse, todo el mundo saco fuerzas de donde solo había sudor y sangre, se levantó de nuevo y otra vez  gritaron al son de guerra sabiendo que de nuevo deberían derramar largas gotas de sudor ensangrentado, luchar codo a codo con gloria para conseguir su victoria... y de nuevo el fuego y el hielo, el sol y la luna estarían juntos para levantar la estirpe de la guerra

Notas finales:

un rew?


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