Capítulo 3.
-Lo siento, fue culpa mía. Me llamo Mordecai –dijo mientras le ofrecía su mano para levantarse.
-…¡Ah! si…estooo. Yo soy Rigby –respondió tomando la mano de Mordecai.
-Me acabo de mudar ayer, espero que seamos buenos amigos.
-Yo igual –levemente sonrojado y también extrañamente ¿feliz?.
Los días pasaban y cada vez Mordecai y Rigby se hacían grandes amigos. Jugaban videojuegos, leían comics, disfrutaban de la piza y la comida chatarra. Todo era perfecto hasta que…
-¿Mordecai estas bien?. Te he notado extraño últimamente –le pregunto mientras iban de regreso a la escuela.
-e-esteee… ¿de qué me hablas? –desvió la mirada de Rigby y le comenzaron a sudar las manos.
-De ese tipo de actitud viejo. Últimamente me evitas, si te veo a la cara me desvias la mirada o es que… ¿ya no te agrado?
- … -solo se limitó a bajar la mirada.
-Creo que es un sí. Lamento haber estorbado todo este tiempo –dijo Rigby con la mirada en el suelo y lágrimas que amenazaban con salir –Adiós.
-¡NO RIGBY ESPERA! –alcanzo a tomar el brazo de Rigby antes de que comenzara a correr. –yo…
-¿Tu?, ya entendí todo Mordecai. Ya no me acercare a ti.
-NO ES ESO. Te lo…yo…te diré todo. –Dijo resignado –pero no aquí.
Mordecai tomo fuertemente a Rigby de la mano y se lo llevo directo a su casa. Rigby se quedó shockeado ante tal cambio de comportamiento de su amigo.
Mordecai cerró la puerta al entrar y abrazo a Rigby con delicadeza.
Para cuando Rigby reacciono ya estaba sentado en el cuarto de Mordecai con este enfrente de él.
- ¿Q..qué…que pasa? –pregunto muy confundido.
Mordecai se para hasta quedar enfrente de Rigby, este por instinto también se levanta haciendo que sus rostros queden muy cerca uno del otro.
-Yo no he podido estar tranquilo contigo porque…cada vez que estoy tan cerca de ti mi corazón lata muy fuerte. Cuando veo tus ojos…es como perderme en ellos, tu cabello es tan suave como un algodón de azúcar y no simplemente me gusta cómo te vez. También me gusta tu forma de ser: cuando jugamos videojuegos nunca te rindes y sigues intentándolo aunque yo te diga que no lo lograras, cuando te enojas te pones tan rojo como un tomate…
-¿Qué-que es a lo que quiere llegar con todo esto?
-Quiero decir que –se acercaba lentamente a los labios de Rigby – TE AMO.
Mordecai beso a Rigby, sus labios se tocaban dulcemente.
Para Rigby era algo extraño, no porque fueran hombres sino porque sintió que había esperado por eso desde hace mucho tiempo. Pronto sus lenguas se encontraron y el beso comenzó a sentirse caliente, húmedo y suave. Todo al mismo tiempo.
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Capítulo 4.
Comenzaron a sentir calor, Mordecai le quito la chamarra a Rigby mientras este inconscientemente alzaba sus brazos para que saliera con mayor facilidad. Por la falta de aire deshicieron su beso y se miraron fijamente.
-¿Mor-Mordecai?
-Te amo con mi vida Ribgy.
Se volvieron a besar pero esta vez Mordecai coloco a Rigby en su cama y comenzó a desabrochar los botones de su camisa con una mano mientras con otra acariciaba su cabello.
Mordecai termino el beso para comenzar a besar el cuello de Rigby, luego paso a sus pequeños pezones. Con una mano acariciaba uno mientras con su boca humedecía, chupaba y mordía el otro con delicadeza para no asustar a Rigby; la otra mano de Mordecai tocaba por encima de la ropa la entrepierna de Rigby.
- Aah, es-espera , más len-to.
- Mmm, yo creo que tu cuerpo no piensa igual. –dijo dando un leve mordisco en el pezón de Rigby.
-Ohh, pa-para…no…puedo…no. -Rigby perdía poco a poco la razón.
Mordecai se aventuró por más. Trazaba con la lengua un camino hacia el pantalón de Rigby, pasando por su abdomen.
El miembro de Rigby estaba levemente erecto, se podía distinguir encima del pantalón, Mordecai bajo de un jalón este junto con sus bóxers. Cuando vio el cuerpo desnudo de Rigby, se comenzó a sentir más caliente y atraído a él. Tomo la pequeña erección de Rigby entre sus manos para luego llevársela a la boca. Rigby entro en un mar de locura; la sensación y calidez que le brindaba la boca de Mordecai era indescriptible.
-*se siente… tan bien* -pensó mientras se sentaba debido a que el éxtasis era demasiado.
A los pocos minutos de estimulación oral, Rigby se corrió en la boca de Mordecai.
Mordecai se lo trago casi todo dejando un poco en sus dedos para preparar a Rigby. Primero metió un dedo en Rigby.
R: ¿Qué estas ha-ciendo? -pregunto todavía algo ido por el recién orgasmo obtenido.
M: No te hare daño. Te hare sentir en el mismo cielo, se sentirá tan genial que olvidaras hasta tu nombre…Mapache –en ese momento metió el segundo dedo y comenzó a moverlos en círculos haciendo que Rigby sintiera un gran dolor.
- Saca-sácalos, me duele.
-Descuida si no lo hago se sentirá peor y solo me falta uno más.
- …- en ese momento experimentaba dolor, ansiedad y un poco de miedo ya que era “su primera vez”.
Pasaron varios minutos y cada vez la entrada de Rigby estaba más dilatada y este ya no sentía dolor, solo deseo de que Mordecai entrara de una vez en él.
Mordecai notando a Rigby mucho más relajado, bajo su pantalón y bóxer, se quitó la camisa para quedar en las mismas condiciones que el mapache. Entro de una estocada en él.
-AAH –volvió a sentir dolor por tal acto.
-Perdón pero si lo hacía lento te dolería más.
Mordecai permaneció inmóvil dentro de Rigby mientras este se acostumbrara.
-¿Qué es-esperas? –pregunto sonrojado y con los ojos llorosos de placer ya que se había acostumbrado a Mordecai poco tiempo después de que este había entrado en él.
Con tal imagen y sin esperar más, Mordecai comenzó a moverse en el interior de Rigby, primero lento y con el paso del tiempo las estocadas se volvieron más rápidas. Profundas y duras. Ambos estaban a punto de terminar.
R: AH…YA…NO…PUEDO.
M: Lo sé ah, juntos.
En ese instante se corrieron los dos al mismo tiempo.
M: Te amo Rigby.
Continuara.