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Tu amor por SebbyPhantomhive

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Notas del fanfic:

Este fic es un AU y espero sea de su agrado... gracias de antemano

Todo transcurría normal para Sebastian Michaelis joven empresario de un poco más de veinte años, que de forma aburrida asistía a una reunión de negocios en una ciudad un poco apartada de su natal Londres.
-Señorita... ¿puede indicarme esta dirección?- Era la pregunta de Sebastian el hombre de buena apariencia y porte, de mirada y sonrisa seductora, belleza  atrayente a la vista de cualquier mujer, se había perdido en la ciudad y trataba de llegar a tiempo a su monótona reunión, acercándose a una tienda le preguntaba a la chica de sonrisa coqueta que atendía el lugar.
-Claro con mucho gusto- Dijo ella sin dejar de coquetearle, mirando la dirección escrita en un papel que le era entregada, el joven con una falsa sonrisa amable aguardaba la respuesta, hasta que unos segundos después esta mujer le indicaba sin dejar de insinuársele.
-Gracias es muy amable...- Sebastian dijo con una sonrisa en gratitud y se disponía a retirarse, la mujer sonrojada sentía enamorarse de ese extraño frente a ella se alejaba,
-Oiga si no tiene donde pasar esta noche puedo darle posada en mi departamento- Proponía la mujer siendo un tanto descarada, el joven volteó a verla para responder a esa directa insinuación que no le interesaba.
-No gracias... voy a mi boda- Le respondió con una  sonrisa burlona el hombre salía de la tienda enfadando a la chica que lo miraba con odio y solo se le oía insultarle.
-Las mujeres de hoy, exigen respeto y se ofrecen al primer hombre atractivo que ven- Murmuraba molesto Sebastian saliendo de la tienda, se subía en su moderno automóvil, emprendía su camino hacia su reunión  a la que asistió sin mayor inconveniente, unas horas después cuando ya la tarde estaba por caer se le veía algo contrariado dentro de su auto  del que comenzó a salir humo deteniéndose abruptamente de repenteos-Es la última vez que hago un viaje pretendiendo ser aventurero- Decía malhumorado saliendo de su auto en medio de una desolada carretera, trataba de llamar por su celular  a algún servicio de ayuda pero la señal era inexistente, eso solo aumentaba su molestia, su día no podía ir peor, así que sin más opción decidió caminar para encontrar alguna ayuda, mientras eso le sucedía al joven empresario a unos pocos kilómetros se hallaba un pequeño campamento, algo concurrido para ser pequeño, era un ambiente algo alegre y colorido, una explosión cultural que no se hallaba con facilidad en las ciudades, se notaba que algunos andaban afanosos caminando de un lado para el otro cuando la noche estaba por caer, les rodeaba algunas especies de carpas y autos que se preparaban para recibir el anochecer.
-Ciel...- Se escuchaba llamarle un joven de cabellos rubios a quien soberbio delante de él pretendía ignorarle.
-No te hagas que no me escuchas...- Refunfuñó molesto el rubio parándose con un puchero detrás de él, provocando que al que llamaba detuviera su altivo andar.
-¿Qué quieres?- Respondió al que le llamaba Ciel, su belleza era radiante, su delgado cuerpo, hermoso y delicado rostro, esa mirada azulina que traspasaba a quien lo mirara con fijación, era simplemente un deleite el contemplarlo y ese aire orgulloso, altivo pero a la vez inocente le daba vivacidad a su personalidad, actitud algo arrogante que contrastaba con su delicada hermosura.
-Ya deberías cambiarte- Le dijo el otro con mala cara, y se le notaba un pequeño sonrojo.
-A eso iba...- Murmuró resignado Ciel desviando la mirada, y con desanimo caminaba hacia el lugar donde se alistaría.
-Dicen que hoy vendrán algunos empresarios de la ciudad cercana, así que debes quedar bien linda.- Contaba el rubio con una traviesa sonrisa mientras lo abrazaba por la espalda con cariño.
-Cállate...- Dijo en un malhumorado murmullo el joven de mirada azulina ante esa muestra de afecto de su mejor amigo.
-Bueno vamos a cambiarte mi bella gitana- Susurró el rubio a su oído de forma coqueta, haciéndolo sonrojar en sobremanera.
-Solo cállate- Aclaraba molesto Ciel disimulando su reciente bochorno, los dos jóvenes caminaban de prisa perdiéndose entre la concurrencia. La noche llegó y las luces se encendían en el humilde pero pintoresco lugar, donde la música, el baile, el olor a comida y alcohol se percibían en el ambiente, la atracción principal del lugar eran las bellas doncellas que con delicadeza complacían con sus bailes y atención a los invitados que llegaban poco a poco, en un momento un baile grupal se realizaba dentro de una de las carpas, jovencitas con ropas típicas y coloridas de su cultura gitana bailaban animadamente, todos sus pasos parecían fluir con naturalidad, menos en una jovencita de mirada azulina que de forma torpe trataba de acoplarse a las demás.
-Tan hermosa pero tan torpe.- Murmuraba un hombre cuando morbosamente contemplaba a las jóvenes, y debían admitir que la más hermosa de todas era Ciel, pero ninguno sospechaba que no era lo que parecía.
-Bueno tal vez no baile bien, pero la quisiera para otras cosas, menos para bailar...- Se escuchaba el pervertido comentario de otro quien lascivamente no dejaba de verlo, Ciel lo escuchó y con odio lo miraba a pocos pasos.
-Cerdos- Murmuraba el jovencito, cuanto le repugnaba escuchar y ver esas perversas actitudes de hombres extraños, aun así siguió con su supuesto baile.
-¿Qué es este lugar?- Se escuchaba cuestionarse a Sebastian quien cansado llegaba al lugar donde parecían celebrar una fiesta.
-Bueno tal vez alguien me ayude...- Terminaba de decir además el lugar se veía interesante podría distraerse de ese agobiante día y a la vez  podría encontrar alguna ayuda para su auto y así regresar a la ciudad.
-Vamos señorita, le prometo que seré un caballero con usted.- Hablaba un hombre en forma perversa siguiendo a Ciel que trataba de evitarlo pues se notaban sus malas intenciones, entre toda la algarabía nadie notaba este acoso.
-Déjeme, no me interesa.- Murmuró Ciel con coraje pero fingiendo su voz más fina, pues su personaje en la noche era de una linda doncella, y con su delicada apariencia era fácil de simular.
-¿Esto quieres?- Aclaraba en tono de desprecio ese hombre mientras sacaba dinero de su bolsillo y se lo restregaba cerca del rostro, ante esto el jovencito más que enojado y ofendido se contenía de golpearlo, después de todo sabía que si hacia un acto así, sería castigado por su padre que era ambicioso y no le perdonaría que perdiera un pretendiente.
-Yo no soy esa clase de mujer- Eran las palabras del jovencito tratando de escabullirse pues sin notarlo estaban un poco escondidos del resto y estaba en una incómoda situación.
-Con dinero puedes ser lo que quieras, y yo hacer contigo lo que quiera.- Decía el hombre con perversión acercándosele lo acorralaba contra el suelo con tosquedad, Ciel viéndose en tal peligrosa situación se prestaba a defenderse, y retorciéndose no se dejaba tocar.
-Dije...- Habló en voz alta pero fue acallado por el perverso hombre pues le tapaba con fuerza la boca con una de sus manos, para saciarse de ese pequeño cuerpo, este extraño movimiento fue percibido por Sebastian que pasaba por allí, sin dudarlo se acercó a ver que sucedía.
-Suéltela...- Gritó al ver como esa jovencita seguía forcejeando por soltarse, como estaba algo oscuro no podía distinguirla bien, pero solo sabía que debía rescatarla de las garras de ese hombre.
-Tú no te metas niño bonito.- Le dijo ese hombre sin detenerse aun cuando fue descubierto en sus malas intenciones, mirando con coraje al supuesto salvador.
-¡Te dije que la soltaras!- exclamó el joven en un acto de valentía se acercó a él y halándolo de la camisa con fuerza lo apartaba de la pequeña dama que temblorosa se levantaba escondiéndose detrás de Sebastian, quien con mirada siniestra intimidaba al hombre que temeroso salió corriendo de  ahí. El joven en medio de un suspiro se levantaba el flequillo de su rostro como acto reflejo de su coraje contenido, no podía creer que existieran hombres que abusaran de esa manera de una delicada dama, ahora recordaba que la damisela que rescató estaba tras de él, lentamente volteó para verla, y en medio de la tenue claridad pudo distinguir muy bien su belleza entre su ropa exótica y accesorios brillantes, sonrojándose la miraba de pies a cabeza.
-Gra... cias- Murmuró Ciel quien sonrojado también lo miraba fijamente, nunca había visto a un hombre tan atractivo o por lo menos uno que llamara su atención de esa forma, ambos en silencio sintieron como ese fugaz encuentro provocaba un fuego interno que devoraba con calidez sus seres, nerviosos, al darse cuenta de este extraño sentimiento desviaron la mirada y avergonzados no acertaban que más decir.
Notas finales:

Hola... pues agradezco que hayan leído este primer capitulo de este fic, mi segundo AU, ojalá no se me complique, y las ideas que tengo pensadas fluyan para los próximos capítulos,
 bueno deseo que esta historia llame su atención, espero sinceramente que si... algunos personajes de kuroshitsuji participarán en este fic, incluyendo a Alois y Claude... y otros más, :D
Gracias por su apoyo... y espero sea una historia más entretenida sin mucho drama, y es SebasxCiel... :P
besos :*


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