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le gardien stupide por Yuure

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Notas del fanfic:

Es mi primer fanfic, si hay errores ortograficos, me disculpo, pienso mejorar poco a poco

Le gardien stupide:

 

Se encamino por el largo pasillo rumbo a su oficina, saludo a sus subordinados con un aire de indiferencia y entro al lugar, se aproximo al escritorio donde una enorme pila de documentos le esperaba, suspiro largo, comenzó a revisarlos uno a uno detenidamente, tanto que se ensimismo en su labor y no escucho que su teniente le llamaba…

-¡Que raro!… aun no llega, siempre ha sido pun…- iba diciendo el pelirrojo cuando le vio- c-capitán… ¿porque no contestaba?- pregunto mas no recibió respuesta de parte del Kuchiki, se aproximo a él, se le acerco hasta estar frente de… dio un ligero carraspeo y espero…

-¿Qué sucede? – pregunto el pelinegro sin desviar la mirada del documento.

-Es… este… el capitán comandante… lo busca urgentemente- dijo nervioso.

El noble se levanto de su lugar, sin despedirse se dirigió a la oficina central… no tardo mucho en llegar, fue recibido por Genryuusai-sotaicho.

-Renji me aviso que me buscaba urgentemente-dijo seco

-Así es, Zaraki-taicho y usted tienen una importante misión

-¿Zaraki?- pregunto y giro sobre su eje para mirar a su alrededor, vio que en efecto, el enorme capitán de la 11ª división se encontraba en una esquina de aquella habitación.

-Partirán inmediatamente, Zaraki ya ha sido informado de todo, él te dirá el objetivo de la misión-agrego por ultimo el anciano dándole a entender que no permitiría objeciones de su parte-una cosa mas, ese lugar es diferente al resto, ya sabran porque

La puerta Senkai se abre, ambos shinigamis entran y detrás suyo se cierra…

-Cree que la misión ira bien…- pregunto Choujiro Sasakibe algo dudoso.

-No lo se, pero… por su bien, espero que si

Horas más tarde, ambos capitanes arribaron a lo que ellos creían una isla desierta.

-Y bien… ¿por donde empezamos?- pregunto Zaraki

-No se… usted trae el mapa- respondió el otro frío…

El enorme capitán saco el mapa de entre sus ropas, lo extendió y comenzó a interpretarlo, su semblante burlón cambio de inmediato a uno muy serio. 

-¡No entiendo esta porquería!- exclamo e hizo bola el mapa y lo lanzo hacia un cúmulo de piedras.

-Será mejor que vayas por él- dijo Byakuya sereno, a continuación volteo hacia la maleza al notar que algo se encontraba en dicho lugar… mientras tanto, el coloso molesto fue a buscar el mapa, alejándose por mucho de su compañero de misión.

-¡Estúpido mapa y estúpido Kuchiki!- decía entre dientes en lo que buscaba perdiéndosele de vista al otro shinigami, pero no le dio siquiera la mas minina importancia, siguió con su tarea de búsqueda.

Entretanto, Byakuya se distraía mirando el paisaje, de pronto escucho mas ruidos provenientes de la maleza, si de algo se mofaba este sujeto es de no ser curioso… pero esta vez, quería ver que era aquello que le vigilaba, se acerco de manera silenciosa y fue entonces que algo parecido a un dardo paso casi rozando su hombro, estuvo a punto de desenvainar a Senbonsakura… pero se dio cuenta que no la llevaba consigo…

Flashback**

Túnel de división entre el mundo real y el Seiretei…

-¡Mueve tu maldito trasero, no me gusta esperar!- grito Zaraki al otro que venia muy atrasado.

-Yo camino como se me de mi… ¡¿Qué haces, bastardo?!-l exclamo el Kuchiki al sentirse sostenido por Zaraki, este lo puso en su espalda como acostumbraba ir con Yachiru.

-¡Así llegaremos mas rápido… así que… cállate!- grito de nuevo mientras lo sostenía de las manos con una de las suyas y con la otra le quitaba su zampakuto.- te la devolveré cuando lleguemos.

-¡Bájame, Kenpachi, ahora!- ordeno forcejeando al tiempo que el otro comenzaba a correr como desquiciado sin prestar atención a sus reclamos…

Fin del flashback**

En ese momento, se vio rodeado de un sinnúmero de personas vestidos estrafalariamente, se veían molestas o eso le parecía… retrocedió un poco pero para donde mirase había más de ellos, trago grueso al ver como se le aproximaban, vio un pequeño hueco entre los salvajes y él y comenzó a correr…

-¡Maldito, Zaraki… cuando te encuentre te voy a…!-alcanzo a decir antes de caer de cara contra la arena, si ya de por si era difícil correr con esa ropa, peor era si no veía por donde lo hacia, lentamente se incorporo para reiniciar su carrera  pero, tardo más en hacerlo que en caer inconsciente.

Minutos más tarde, despertó solo para encontrarse atado a un grueso tronco, boca abajo y siendo transportado por dos sujetos que le miraban fijamente, todo su ser se encontraba adormecido y ni siquiera podía articular palabra alguna.

-“Esto no me puede estar pasando a mi”- pensó fastidiado, uno de los sujetos que lo trasladaban, tropezó y el Kuchiki se vio fuertemente impactado contra lo que parecía ser lodo… estaba realmente asqueado, cuando llegaron a la aldea, lo despojaron de su kenseikan y de la parte de arriba de su vestimenta, lo incrustaron al suelo, entonces un grupo de salvajes se aparto para comenzar a afilar lo que para ellos eran cuchillos…- “demonios, ¿Ahora que?”- pensó de nuevo, cuando una de las mujeres se le acerco, se hinco al lado de él, le limpio el rostro y procedió a “lavarlo”-“¿Por qué? – se pregunto mentalmente al sentir las manos de la mujer yendo hacia su pantalón, se erizo de inmediato y respiro agitado, apretó los puños, cerro los ojos… y en ese preciso momento…

-¡Hey!, idiota… ¿Vas a dejar que te maten?- pregunto Zaraki, quien llego de golpe e hizo retroceder a la mujer y a sus compañeros pues su presencia era aterradora, rió al ver la posición  del pelinegro… lento y altivo, se acerco al lugar donde la ropa  y el kenseikan del Kuchiki se encontraban, los tomo, echo un vistazo a su alrededor y suspiro, pues no había alguien digno con el cual pelear o tener una batalla decente, regreso donde el “noble”  y de un tirón lo desclavo del suelo, se lo echo al hombro como vil costal y emprendió la huida, no fue mucho lo que los salvajes tardaron en reaccionar, tomaron sus armas y les persiguieron furiosos.

-¡Bájame, puedo… correr!- pudo por fin decir  Kuchiki pero no lo decía por sentirse una molestia para el alto capitán… si no de que, Kenpachi hacia saltos y maniobras exageradas con tal de esquivar lo que los bárbaros les arrojaban  y el pobre pelinegro, o se mareaba  o tenia que lidiar con el excesivo calor… que ya había hecho estragos en su piel… su pecho y gran parte de la espalda ya los tenia algo así, como decirlo… rojos… y con las serpientes ni se diga, una le había caído en el cuello, a punto estaba de morderle el rostro pero un salto/esquive de Zaraki se la quito de encima, suspiro aliviado… cuando sintió como una marea de escozor le venia de lleno en la espalda…

-¡Ten cuidado con la ortiga! – exclamo Zaraki.

-¿Ortiga?-pregunto nervioso, iba a objetar apenas,  pero el enorme capitán salto de nuevo esta vez un poco más alto, haciendo que con tal acción, la cabeza del noble se golpeara con un tronco y de nuevo quedase inconsciente…

Durante un buen tiempo, los salvajes les persiguieron, les arrojaron cosas y demás… afortunadamente después de un tiempo, lograron perderles…

-¡Despierta, bastardo!- grito Zaraki y le pateo “suavemente” las costillas.

-¡¿Qué… haces?!- pregunto tosiendo, se incorporo lento y dolorido, comenzó a ponerse la parte de arriba de su vestimenta pero sintió un ardor terrible.

-¡Apúrate!- exclamo dándole un tiron para que lo hiciera más aprisa, causando que diera un leve pero gracioso quejido…, se alistaron rápido para continuar con la misión.

Caminaron por la húmeda selva, guiados por lo que mostraba el arrugado mapa, llegaron hasta un río.

-¿Y ahora?-pregunto Kuchiki

-Debemos cruzar el río… el lugar al que vamos esta del otro lado… supongo que el gran Kuchiki Byakuya sabe nadar ¿no?- cuestiono irónico mientras se metía al río.

-Bastardo- musito el pelinegro y le siguió, al entrar no pareció ser fuera de lo normal, hasta que poco a poco, el agua le fue llegando a los hombros, no le dio gran importancia al asunto y siguió al sujeto… al cual el agua solo le llegaba a media espalda…

-Después de esto, ese anciano se va a acordar de mi-gruño Zaraki entre dientes cuando sintió un jalón, se giro un poco y lo único que logro ver, fue la mano de su acompañante totalmente hundido y aferrándose a él… estaba fastidiado de su torpeza, suspiro hondo y lo saco un poco porque…

-¡Es… espera!... –exclamo escupiendo agua- el… pantalón se atoro con algo…

-¡Que fastidioso eres!- grito Zaraki, de un fuerte jalón lo desatascó y lo subió a su espalda

-¿Estas consciente de lo que acabas de hacer?- mascullo molesto.

-¡¿Cállate… o prefieres ahogarte?!...- dijo con su habitual sonrisa y siguiendo su camino.

-“Me veo patético”- pensó el capitán del sexto escuadrón al ver su aspecto, su haori parecía recién salido de la trituradora , a su pantalón le faltaba una “pierna”, la  camisa ni siquiera se la había puesto bien y también parecía haber sufrido un encuentro con alguna bestia salvaje, cuando pensaba que ya nada más podía ocurrirle… sintió como si miles de agujas se le incrustaran en su zona más noble, entiéndase, el trasero, lanzo un leve quejido en el oído de Zaraki… erizándole la piel al instante…

-¿Ahora que te traes?-pregunto no tomándole mucha importancia.

-Al… algo me… mordió- dijo apenas con un hilo de voz.

-Aguántate… eres hombre ¿no?-dijo cuando por fin ya salían del agua, bajo al noble que todavía seguía con su expresión de angustia, le dolía las manos, pues el coloso le sujeto de ahí para que no se cayera de espaldas… como resultado de esto, las tenia adormecidas-“Aparte de noble… estúpido”-pensó y vio una pequeña aleta plateada asomándose por un costado de la pierna del pelinegro, se le acerco hasta plantársele de frente.

-¿Qué quieres?- le pregunto sobándose ambas manos y muy digno le dio la espalda- no te daré las gracias… no pienses que s…- un estruendoso grito retumbo por toda la selva… el pobre noble sentía que su parte trasera seria arrancada de tajo…

-Tanto grito por un simple pez- dijo mientras lanzaba a la piraña al agua

-¡No era un simple pez… bastardo!- grito sobandose su noble trasero

-Todavía que te ayudo con esa cosa, te emocionas… maldito malagradecido- dijo e ignorándole siguió su camino

-¡Espérame!- exclamo el pelinegro y dolorido, le siguió

Caminaron por bastante rato, sorteando ramas, arenas movedizas y de más alimañejas de la isla, el noble lucia cansado y se termino yendo a sentar en una roca…

-¡Camina, se hace tarde!-gruño Zaraki al verlo en ese estado, tuvo que contener sus ganas de burlarse en su cara… pues con mucho trabajo y aquel ser, se mantenía en pie…

-Buscare un lugar en el que pueda descansar un poco-dijo el Kuchiki, se levanto, cojeando y se puso a buscar… hasta que encontró una cueva detrás de una bellísima cascada, Kenpachi, lo deja y sale de la cueva …

-Iré a buscar algo de comer-dijo antes de marcharse, mientras tanto el pelinegro se recostaba un rato… quedándose finalmente dormido

Seiretei… 12:00 PM

-Jo, Zaraki-taicho ha de estar fastidiado…digo, esos dos no se llevan nada bien- dijo Madarame dándole un trago a su botella de sake, el junto con Izuru, Hisagi y Renji se encontraban tomando un ligero descanso.

-Es lógico… ambos son distintos- dijo Izuru algo melancólico

-Sea como sea… más les vale cumplir con la misión, Genryuusai-sama no ha tenido noticias de ellos y ya se esta impacientando- expreso Shuuhei serio.

-Que raro, no era una misión difícil- dijo Renji muy relajado por no decir ebrio.

-Lo más seguro es que ya se hayan liado a golpes-expreso Kira socarrón

 Sus tres compañeros solo se limitaron a asentir con al cabeza… 

Isla… en ese preciso momento…

Sigiloso, rápido y sanguinario… siempre alerta a lo que le rodea, lento pero seguro de si, se aproxima… analiza el territorio solo hay una salida… un solo modo de huir pero él no busca huir.

Uno, dos… tres pasos más es lo único que lo separan de él… altivo y cruel, llega, la olfatea despacio muy despacio, de no ser porque no puede hablar, diría que es una presa con un aroma exquisitamente envidiable, sigue olfateándola hasta llegar a su rostro, lame delicadamente el blanquecino cuello de la presa, ocasiona que esta se mueva un poco, pero solo un poco no mucho, como para asustarlo y hacerle olvidar su objetivo… se vuelve a aproximar, esta vez evitando cualquier error… le olfatea nuevamente, su embriagante aroma le ha cegado, abre sus fauces... 

Mientras tanto…

-Bueno, ya es hora… iré por el inútil- se dijo Zaraki después de comer algo, se acomodo la ropa y se dirigió al interior de la cueva para así despertar al capitán Kuchiki, entro solo para ver a un puma sosteniendo al capitán de su Ginpaku Kazahana no Uzuginu… lo cual lo descoloco por unos instantes-¡Fuera de aquí!-exclamo el gigante y la fiera salio huyendo despavorida, sus ganas de reír ya se estaban asomando de no ser porque el noble se había despertado debido al grito y… el hecho de que el animalito le soltó y su cabeza… azoto en el suelo.

-Za… raki… - dijo levantándose y tocándose la cabeza

-Vamos… hay que continuar- mascullo y salio casi corriendo, acto seguido, tras de si llego el pelinegro aun cojeando.

La travesía hacia su destino inicial, siguió su curso, la molestia y el rictus de dolor el semblante de Kuchiki Byakuya, era en verdad sublime, digna de plasmar en fotografía o en un video, para exhibirla o atesorarla por mucho tiempo, ya estaban cansados, pero debía seguir pues el deber es primero.

Pasaron por la maleza, siempre al pendiente de lo que les rodeaba, Zaraki se mantenía serio o eso daba a entender, se imaginaba el rostro gracioso de su acompañante que iba detrás de él, muy callado, tenia ganas de soltar la carcajada... y se decidió, volteo para admirar una vez más ese inexpresivo rostro de antes ahora colmado de muequitas para unos graciosas, para otros curiosas, pero no le notó por ningún lado, nuevamente su felicidad se vio frustrada por ese estúpido pelinegro  que se había ido a quien sabe donde, esta vez… seguro le patearía su noble y dolorido trasero, lo comenzó a buscar con algo de desesperación, hasta que lo vio acuclillado y de espaldas a él, “escondido” en la maleza.

-Oye, tonto… ¿Qué haces ahí?- pregunto levantándole del hakama o lo que se dice hakama.

-No me hables- pidió molesto y se soltó del agarre

-¡Ja!... patético niño mimado-le dijo Zaraki molesto- si… - no termino la frase pues un grito proveniente del pelinegro lo alarmo de sobremanera-¡Quieres dejar de gritar!

-Una…ser… piente…

-Una ¿Qué?...

-Una serpiente… me ha…

- ¿Ah?... ¿Quieres ser más especifico?

-¡Que me ha mordido una serpiente… estupido mastodonte!-dijo Byakuya tocándose la pierna

-¡Ah!... estúpido tu… -le dijo Kenpachi viéndolo fijamente

-Necesito sacar el veneno- dijo para si el pelinegro

-“Sacar el veneno”- pensó el shinigami más alto-¡haberlo dicho antes!- exclamo, sujeto del hombro a su acompañante y le giro hacia él al tiempo que con su zampakuto le dio tremenda tajada donde la serpiente le había mordido

-¡Maldito sádico!-grito de nuevo, esta vez con más “pulmones”

-Cállate… así saldrá más rápido… - dijo Kenpachi mirándole en el suelo desangrándose

-Hay otras formas de extraer el veneno, ¿sabias?- dijo Byakuya queriendo parar el sangrado, porque debido a eso, ya se estaba mareando, comenzaba a ver borroso.

-¡Que nenita!-dijo el otro, se le acerco, jalo la “bufanda” del cuello del herido, lo hizo con tal brusquedad que si ya estaba rojo su cuello… quedo peor, levanto la pierna del noble que ya le miraba con una mezcla de horror y furia…

-¿Qué me vas a hacer?- Ok, pregunta estupida, proveniente de alguien estúpidamente orgulloso, no alcanzo a escuchar la respuesta del otro capitán, se desmayo en el acto…

Siete horas más tarde… puerta Senkai, el resto de capitanes y tenientes del Gotei 13 se reúnen, la preocupación, la incertidumbre, el nerviosismo… incluso, la emoción se hace presente en sus rostros…

-Zaraki aviso que ya venían en camino…- dijo Ukitake pensativo al tiempo que miraba hacia la puerta.

-Ya no han de tardar…- dijo con pesadez Kyoraku

La puerta comenzó a abrirse, lentamente… de entre aquella luz salio el enorme shinigami…

-Ya estamos de vuelta- dijo Zaraki a los presentes que lo observaban entre confundidos y asombrados, no por el hecho de ver al enorme capitán del 11º escuadrón, si no… por Byakuya, el cual venia maltrecho, inconciente y subido en la espalda del otro capitán, estaba sumamente rojo y respiraba con dificultad…

-Z… zaraki…- intento decir Madarame

-No peleamos- dijo tajante, sin prestarles mayor importancia, paso de largo hasta llegar donde Genryuusai.

-¡Tanto tiempo para una simple misión!- exclamo con enfado

-El que hizo que la misión se llevara mucho tiempo, fue el estupido compañero que me asignaste- dijo con insolencia en lo que sin el más mínimo remordimiento, dejo caer de espaldas al Kuchiki, causando que Genryuusai y Sasakibe abrieran los ojos como platos… al ver el estado del otro, digo… estaba casi desnudo, las muñecas las tenia amoratadas… y por lo demás… digno indicio de que lo que le ocurrió no fue nada bonito… se imaginaron de todo. 

-¿Za… raki-taicho, usted…?-intento preguntar Sasakibe con un nudo en la garganta

-La misión fue un éxito, todo salio bien y la gente fue evacuada… pero lo hice solo… este inútil no conforme con chillar y gritonearme, se la paso desmayándose…

-Pero… ¿su aspecto? –dijo señalándolo, lo cual también fue ignorado por Zaraki

-Si no se lo hacia, el idiota me hubiera molestado todo el maldito día

-Pero… esta… sang…

-¡Claro que debería sangrar!... pues que esperabas, debió ser la primera vez de ese idiota… y deberías ver su espalda-dijo riéndose por fin… sin notar el sentido por el que los otros shinigamis tomaron sus palabras.

-Z…a… ra… ki-dijo Byakuya despertando e incorporándose un poco

-De acuerdo… Zaraki-taicho, de ahora en adelante y por una semana completa, Byakuya-taicho se hará cargo de sus deberes, le servirá como si el mismo fuera su teniente- dijo Genryuusai dando por cerrada la discusión.

-Je… ya que- expreso el gigante, atajo a su ahora sirviente y se lo echo al hombro.

-¿A dónde…?

-Al cuarto escuadrón- dijo Kenpachi saliendo del lugar- te llevare a que te curen…

Mientras tanto…

-Zaraki-taicho… y… Kuchiki…

-¡Sasakibe, lo que Zaraki le haya hecho…-dijo el anciano carraspeando un poco- lo veremos después!

 

 fin 

Notas finales:

esta muy OC. perdon


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