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EN UNA CANCION por Eiri_Shuichi

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Notas del capitulo:

Bien, otro de mis muuuyyy pequeños trabajos de Gravitation ya q por cuestiones... "adversas", sigo sin poder hacer uno largo... Este cap. se lo dedico a Suguru ^-^ porq se lo merece. Muchas gracias por ser mi amiga!!!!

Gravitation no m pertenece (;-; snif snif) es de Maki Murakami y la cancion es... "Una cancion para ti" (soy bien original para los titulos _ _||) y es de Estrella... si no la conocen, es normal.

Bombas, amenazas y demas (menos virus... q no todo ese rollo no ya nos lo sabemos? T_T), ustedes saben q cualquier cosa pues dejan review o se esperan al prox cap o cosas similares pero bueno... ^-^ se cuidan!!!!!!!!

EN UNA CANCION…

 

 

-¿Cómo puedes ser tan cruel?
-…
-¡Respondeme!
-…
-¡POR AMOR DE DIOS YUKI, DIME ALGO!
-Largo
-¿Qué?
-Te he dicho que te vallas, me molestas, eres escandaloso, ¡anda, largate!
-Pero Yuki…
-¡Que te vayas baka ya me tienes harto!
El último sonido de aquella noche fue la puerta cerrándose estrepitosa mientras un pelirrosa bañado en lágrimas corría al mismo lugar de siempre, ese en el que se refugiaba cada vez que el escritor le trataba como a una basura, ¿por qué?; no eran necesarias razones: que si era ruidoso, hiperactivo, molesto, si lloraba, si se quejaba, que hablaba demasiado, que si escribía o decía sandeces… todos esos eran pretextos ideales para alejar a ese inocente que se entregaba en cuerpo y alma.
Se sentía miserable, solo él era capaz de tratar de una manera tan cruel a aquel niño dulce que le amaba a más no poder e incluso un poco más, a ese que olvidaba su orgullo y su dignidad por una mirada… pero no podía, tenía un miedo incontrolable a esa palabra que tanto dolor le había causado en el pasado; tenía miedo a sufrir una vez más.
Sabía que de seguir así, algún día la puerta se cerraría para nunca más abrirse, él se iría y con sobrada razón y, entonces, Yuki Eiri moriría de soledad, de tristeza…
Recostó su cuerpo en el sofá quitándose los lentes y apagando su laptop, esa era la absurda rutina de su existencia, “¿Por qué dejas en tus libros lo que sientes y no puedes decirlo con palabras?...”, esa pregunta le rondaba desde hacia una semana cuando en una de sus múltiples discusiones Shuichi se lo dijera; debía admitir que si conseguía escribir esas novelas románticas era porque en el fondo aún existían rastros de ese niño alegre que alguna vez fuera. Eso era lo que le causaba tanta confusión, si bien solo podía mostrar esa parte de su ser en sus escritos, su koi sabía de él mucho más que cualquier otra persona, incluso él mismo.
¿Cómo podía hacerlo?... ¿cómo podía decir “te amo” con la misma facilidad que un “buenos días”?... alguna vez estuvo dispuesto a hacerlo, lo recordaba; pero ahora las cosas eran muy diferentes… mucho más difíciles.
Esta era la definitiva, su mente le decía desde ya algún tiempo que la relación con el cantante estaba al borde del precipicio y no estaba dispuesto a caer… miedo, así de simple.
Salió del estudio para dirigirse a la sala; un par de fotos, algunos CD’s y videos del “loco ese del conejo” y el móvil que seguramente había olvidado en medio de su pena, siempre tan emotivo, tan irracional, expresivo, siempre sin pensar. En la cocina encontró apenas cosas del menor y llevo entonces todas las pertenencias a la parte más peligrosa del departamento; la alcoba.
Respiro hondo y dejo todo en la cama, tomo los portarretratos y los deposito en el mismo lugar; observó detenidamente cada rincón hasta estar seguro que nada quedaba a la vista. Ya seguro, abrió lentamente la puerta del closet y quito de los ganchos la ropa de Shuichi, aquella decisión le estaba costando más trabajo del que imaginará pero no había vuelta atrás; nuevamente nada se veía y solo quedaba un lugar donde mirar.
Se sentó en el suelo sin estar seguro por que, nunca antes había abierto “ese” cajón, no tenía ni idea de que podía haber ahí pero se imaginaba que sería su colección de NG ya que el propietario aseguraba tener ahí grandes tesoros; claro estaba que viniendo de Shuichi Shindou, eso estaba en tela de juicio.
Abrió y se encontró infinidad de cosas inútiles y/o ridículas como cintas, álbum de su infancia y adolescencia con Hiro… tenia que admitir, estaba con un niño; ahora no solo se sentía un ser despreciable sino también un ladrón por estar a punto de arrebatarle un futuro prometedor a alguien como Shu.
Regreso a la realidad justo a tiempo para continuar con su tarea: un traje de colegiala, uno de pilar, banana y otros que ni siquiera quiso inspeccionar, notas de cosas “que no debía olvidar pero que aún así olvidaba”, letras de canciones… tantos recuerdos a pesar de todo, dos años juntos y, ahora, iba a mandar todo al olvido “por el bien de ambos”… era imposible, esta consciente de eso, jamás olvidaría sus sonrisas, sus locuras, los destrozos, el escándalo, sus berrinches, sus manipulaciones y esos ojos violetas. Dos años de entrega, de amor… y de nuevo aparecía esa maldita palabra que tanto despreciaba, solo complicaba todo y volvía esta ruptura aún más difícil.
No quería dejarlo ir y menos aún alejarlo, pero no podía seguir con esa relación tan complicada y antes de que el pelirrosa decidiera abandonarlo el lo echaría de manera definitiva… cobardía.
Cuando sus pensamientos se apoderaban por completo de su mente una pequeña libreta azul llamo su atención, la caligrafía era sin duda de su pequeño; canciones sin terminar, notas de desahogo, lo que cualquier otra persona. Llego entonces por casualidad a una página en particular…
 

“No se que ocurre conmigo, mi vida es un desastre y hoy fue la gota que derramo el vaso…
Iba caminando con mi maldita pena y la hoja de la canción se me escapo de las manos y fue a parar con un hombre con pinta de extranjero que ha resultado un creído, pero ya me las pagara!!!!!!!!!! NADIE OFENDE A SHINDOU SHUICHI!!!!!!!!!!”
 

“Otra vez paso… lo eche todo a perder; no se aún bien como borre toda la información del teclado y por ello no pudimos participar en el festival del colegio…
Fue divertido subirnos al escenario y cantar la tonada de la tortuga jajajajaja, Hiro no sabía bien que hacer y Maiko se enfado bastante… pero aún así, no consigo perdonarme ese error tan grande, ¿acaso estoy destinado al fracaso?... ¿este no es mi camino?... no se que más hacer…
Mi hermana dice que necesito novia y Hiro también pero… no puedo, le pertenezco a la música y después… después no soy nada…”

No se necesitaba mucho para saber que eso lo había escrito el día en que lo conociera… Eiri medito sobre continuar leyendo o cerrar las notas, pero la curiosidad puso más y continúo.
 

“Hoy lo vi otra vez… casi me arrolla, bueno, quizá no fue buena idea atravesarme a mitad del camino PERO ESE NO ES EL PUNTO…
Me llevo a su departamento y… ¡realmente no se cual es su problema!... ni cual es el mío, ¿por qué necesito verlo?”
 

“No termino de creer lo que paso… él estaba ahí, llego al concierto… bueno, se que en realidad solo fuimos la apertura de ASK pero es importante para mí. Tuve que ir y pedirle que fuera, ¡pero después le dije que no!… no comprendo a ese hombre…”
 

“Hable con Hiro sobre lo ocurrido… el insiste en que uno no elige de quien enamorarse pero sigo algo indeciso, él no es como cualquiera.
No se que haría sin Hiro, creo que es el único que me soporta y ayuda…me causa algo de gracia la cara que ponen cuando fingimos ser más que amigos, ¿cuántos amigos en la vida se pueden tener con quienes compartir las penas y los pockys?”
 

“No voy a poder con esto, ya le hable de mis sentimientos y me rechazo, le pregunte sobre su familia y me trato como basura… esto esta yendo demasiado lejos y por más que intento frenarlo no puedo… MALDITA SEA SIENTO QUE LO AMO PERO NO DEBO… no se debe amar cuando no se es correspondido, o tal vez…”

Todas esas palabras daban vueltas en su cabeza mientras cerraba la libreta dejando caer accidentalmente un pequeño papel, dudoso lo desdoblo y continúo…

“Tengo una canción para ti,
es que te tengo algo que decir:
ya sé que no haces caso,
pero no me importa
y sé que te parezco
yo tan poca cosa,
mas sólo sabe Dios
lo que yo puedo amarte
aunque eternamente
intentes rechazarme.

Tengo una canción para ti
y es que hay algo dentro de mí,
hay cosas del alma
que no puedo callarme,
cosas que de callar
solo podrían matarme,
no importa que no escuches,
solo quiero darte este caudal
de luz que sueles provocarme.

Quisiera gritar
y que lo escuche
el mundo entero.
Yo te quiero amar,
esto que siento es verdadero.

Te quiero mostrar
mi corazón
a pecho abierto,
manda una señal
para saber que no me muero.
Para saber que no me muero.

Es una canción para ti,
son los ecos de mi sentir.
Estoy herida adentro
por tu indiferencia
no importa si el amor
alarga mi paciencia
eres una ilusión
que mantiene despierta
mi voluntad de amar
y que me da la fuerza.

Si tan solo pudiera
oír una frase amable
de ti, se perdería 
en el aire este desaliento,
serias como lluvia fresca
en mi desierto.

Hay cosas de la vida
que yo no comprendo,
yo te regalo el sol
y tu me niegas el cielo.

Quisiera gritar
y que lo escuche
el mundo entero.
Yo te quiero amar,
esto que siento es verdadero.

Te quiero mostrar
mi corazón
a pecho abierto,
manda una señal
para saber que no me muero.
Para saber que no me muero”

“Esto es para él… para ti Yuki Eiri… lo que nunca podré decirte, lo que jamás querrás escuchar y tendré que callar para siempre. Lucharé por ganarme aunque sea solo una de tus sonrisas, no creo poder tener nunca nada más.
Soy patético, sufrir por alguien como él… uno no elige de quien enamorase… que razón tenía Hiro… Ai shiteru Yuki Eiri… ai shiteru…”

 

Un ruido en la entrada lo hizo reaccionar… ya era hora de arreglar ciertos asuntos pendientes…

CONTINUARA... ^-^Be happy!... (o.o)

 

 


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