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Destino por Dark hime

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Notas del capitulo:

Mil mil mil gracias a las personitas bellas que se tomaron el tiempo de leer el capitulo anterior y tambien mil gracias a l arc kyori, Iris, Candy, chibimoon y Violeta  por sus comentarios en el capitulo anterior y en sus animos. se los agradezco muchisimo y me hacen sentir muy feliz.

Lamento igual de muchisimo el haber tardado tanto en actualizar, la verdad es que el trabajo en ocasiones me tiene muy ocupada y por eso tardo en actualizar, pero aun asi sigio con este gran amor al yaoi <3!!!

Cualquier sugerencia siempre es bienvenida, asi como si si tienen alguna petición sobre que pase en los capitulos :3

-Dónde diablos estabas? El concierto está por comenzar!- gritó histérico el hombre de traje Negro, quien juraba que ser representante de la banda de Iori Yagami era en realidad su castigo por algo que había hecho muy mal en su vida pasada, sobre todo lo reafirmó cuando el vocalista ni siquiera se digno a contestarle y se pasó de largo a su vestidor

-Vamos, ya está aqui, - habló Damian mientras le pasaba el gancho con su atuendo a Iori, el batería, un alto chico de cabello naranja con argollas en la nariz y en los labios, y el bajista, de cabello corto Negro con un tatuaje en el cuello se miraron sabiendo lo que vendría y simplemente salieron del lugar

-Es completamente irresponsable que llegue a esta hora, no lo defiendas! -Gritó el mayor y el otro únicamente se miró al espejo, que lo ignoraban de nuevo solo aumento el enfado del representante quien salió azotando la puerta recordándoles que sólo tenían 10 minutos. El chico de cabello Negro se miró detenidamente, su largo cabello estaba sujetado de lado derecho por tres trenzas finamente tejidas, su vestimenta negra se había asegurado de que se le viera completamente sexy ya que mantenía la esperanza de que Iori cumpliera su promesa, el pelirrojo salió ya con su atuendo y Damian deseo con todo su ser que en verdad esa noche lo tomará

-Te ocurrió algo en el camino?

-Creí ver a alguien a fuera-contestó sin interés mientras terminaba de ponerse la bella gabardina negra

-Y... Entonces... Sigue en pie lo de esta noche?- preguntó sabiendo que se arriesgaba a ser rechazado, sobre todo cuando miro la cara de fastidio de Iori, sin embargo, este, lejos de lo que el guitarrista pensaba, no le rechazo, ni le gritó, es más, no dijo nada y en su lugar simplemente de forma casi violenta atrapó su boca con la suya de forma apasionada para después salir hacia el escenario.

 

Todas las luces se apagaron, haciendo que los asistentes se emocionaron sabiendo lo que seguía, una luz rojiza se encendió al mismo tiempo que los primeros acordes sonaron, pero no fue hasta que la sensual voz de Iori sonó, que todo el auditorio estalló en un eufórico grito. Cuando la canción continúo con un ritmo. Más acelerado  Otra luz se encendió, permitiendo ver a los integrantes de la banda, Kyo miró a todos brincar y moverse ante el ritmo mientras coreaban con devoción cada una de las canciones y en la zona frente el escenario los muy “afortunados” se pegaban cada vez más como si en verdad estuvieran a punto de tocar a Iori, Kyo sonrió, solo él había logrado tocar a Iori, aunque fuera a base de los golpes que recibían, él no hizo nada, nada de brincos y gritos desesperados, Kyo como cada vez solamente contemplo maravillado la forma en la que Iori brillaba en el escenario.

 

El concierto duró alrededor de dos horas, las que nunca serían suficientes para los seguidores que habían esperado tanto por ese momento.

 

-Buen trabajo, chicos!- habló animado el representante creyendo que con tal éxito debía ser menos estricto- sin embargo el que ni siquiera lo mirarán y todos siguieran con sus cosas únicamente le dio ganas de gritar -ni se les ocurra emborracharse, mañana por la mañana tendremos una junta!- finalizó molesto antes de salir azotando la puerta. Héctor siempre había tenido grandes aspiraciones,  por eso cuando se le presentó la oportunidad de ser el representante de la banda de Iori Yagami creyó tener lo suficientemente para ir juntos al estrellato ,  así como creyó que el tener una edad tan similar a los integrantes de la banda le daría un extra para que los chicos lo considerarán como uno de ellos y se motivaron, sin embargo eso no fue así, si bien ellos parecían llevarse bien (sin contar a Yagami,  que más bien él parecía no llevarse bien con nadie) a él ni siquiera lo tomaban en cuenta, y lo que parecía era más bien una niñera que les daba el horario de clases (y que únicamente se los daba, ya que ellos decidían si lo cumplían o no…  tal vez su prometida tenía razón y era hora de renunciar.

 

-Bueno, vamos a beber o qué?- preguntó Animado D.J mientras ocultaba su cabello naranja con un gorro Negro a juego con su sudadera

-Yep!- afirmó sin mostrar realmente animo Haru, quien después de cubrir con una bufanda morada el tatuaje de su cuello se levantó dispuesto a seguir silenciosamente (como siempre) a D.J., sin embargo el que Damian no los siguiera les causó extrañeza por lo que lo miraron antes de salir

-será otro día-les dijo al tiempo que negaba con la mano fingiendo completo desinteres, lo cual les sorprendió a sus compañeros, Iori suspiró y lo miró como decidiendo si en verdad valía la pena

-los alcanzare después-dijo el pelirrojo saliendo enseguida.

 

El estacionamiento cercano al auditorio ya estaba vacío, Kyo suspiró con pesadez, como tomando valor para regresar a la vida real, una vida real en la que ahora sufría un peor castigo que ser el enemigo de Iori, porque ahora tenía que sobrevivir sabiendo que al otro no le interesaba ni siquiera para desear matarlo. Llegó a su motocicleta y tomo el casco pero no se lo puso, se subió y encendió la motocicleta pero en seguida se recargo sobre el manubrio mientras cerrando los ojos tomaba un último aliento que le diera fuerzas para arrancar

-Realmente debes desear tanto morir…- Kyo abrió los ojos al escuchar la potente voz tras de si, quiso voltear para encararlo pero no lo hizo y no supo decir si no lo hizo por la sorpresa o por ese temor que le daba que solamente estuviera imaginando esa voz-…como para estar siguiendo al causante de tu muerte- ahora la seductora voz resonaba en su oído causando un escalofrió en todo su cuerpo

-Yagami…-dijo fingiendo desprecio al tiempo en que escuchaba como el pelirrojo se alejaba- ¿qué te pasa, ahora me sigues?- Preguntó altanero tratando de ocultar sus nervios por su encuentro. La risa de Iori resonó por todo el estacionamiento

-Ahora o soy el que te sigue?- preguntó aun con burla y Kyo se tensó al escucharlo y al mirar como Iori se acercaba nuevamente a él de forma peligrosa se puso nervioso- Dime Kyo- le habló de forma casi coqueta –Tu padre sabe que gastas su dinero en seguirme a todos mis conciertos?- finalizó para reir nuevamente, Kyo abrió los ojos y entonces Iori se deleito con la sorpresa de su oponente y por su parte Kyo no lo creía, Iori lo había sabido, lo había sabido todo el tiempo y no había hecho nada, no había ni siquiera ido a golpearlo, sino que únicamente se burlaba, se burlaba de su desesperación y sus sentimientos.

A pesar de que el estilo de pelea de Iori se podía catalogar como instintivo, la verdad es que desde muy pequeño comenzó a practicar arduamente en el estilo de pelea del clan Yagami a fin de derrotar a Kyo, con eso como su único objetivo, Iori era un peleador que muchos catalogaban como temible, la verdad era que si bien Iori era prodigioso en el arte del combate, su empeño en vencer a Kyo lo habían convertido en alguien casi invencible, por eso nadie podía sorprenderlo en combate, algo que aparentemente había encontrado su excepción a la regla cuando solo noto el puño de Kyo hasta que este se estampo en su cara. La escandalosa risa ceso de golpe y en contradicción a todo su estil, el pelirrojo no reacciono irritado, al contrario esta vez el sorprendido fue el.

-Si sabias que te seguía por lo menos pudiste encararme, compórtate como un maldito hombre!- Iori lo miró, se le veía tan diferente a cualquier otro momento, no era el niño malcriado que disfrutaba de ser el héroe frente a todos, no, este Kyo estaba desesperado y por contradictorio que sonara, dentro de su desesperación se le veía mas vivo, se acerco maravillado por lo que miraba, maravillado porque dentro de él se estaban tornando claras tantas ideas que no había logrado entender antes, tan maravillado que en ningún momento Kyo se sintió amenazado

-por qué me seguiste?- preguntó con verdadero interés en la respuesta

-para matarte!- Gritó molesto por los nervios que le producía la cercanía

-entonces temo decirte que ya has dejado pasar cerca de 20 oportunidades… más bien parece que me extrañas- Kyo quiso golpearlo de nuevo pero esta vez Iori fue mas rapido y detuvo su mano, aprovechando el agarre para acercarlo más a él – Dime Kyo, me extrañaste?- preguntó con sus labios casi sobre los suyos y esta vez a Kyo ya no le importo que Iori se burlara, en ese momento lo único en que Kyo se intereso fue en besar esos labios que tanto había deseado.

Notas finales:

Mil gracias por leer!


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