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Carroñero por SigmaIII

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Notas del fanfic:

¡Hola! Aquí presentó mi segundo trabajo de esta pareja *u* Voldemort y Lucius me encantan. 

Los personajes son de J.K. Rowling yo solo los shipeo. 

Como lo explica el resumen, el primer carroñero en Malfoy Mannor se vuelve el consentido de Lucius ^^ Con este Fic pretendo hacer reír un poco, espero conseguirlo. 

En esta época en la que un@ se salta directo al leemon XP quisé traer algo más "light" tipo shonen-ai. Este Fic se lo dedicó a "Misiva por Ibyra" el fic que me hizo reir en tiempos oscuros y me hizo abrir mis horizontes en cuanto a probabilidades. 

Yo ya conocía a Lord x Lucius, pero esa combinación siempre acarrea tristeza, dolor y sufrimiento. Pero eso no quiere decir que no puedan hacerte sonreir y suspirar de amor.  

___________________________________________

Si le quieres dar una revisada aquí dejo el link de "Misiva": 

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=79796

 

 

Notas del capitulo:

Hola, gracias por darte una vuelta por aquí. ¡Mi primer One-shot además! 

No tengo idea porqué Voldemort comenzó a encantarme, en cuanto a su personalidad espero que sea realista, realista para un mago tenebroso enamoradísimo de su mortífago consentido. 

Por cierto tengo la impresión de que ya había un fic titulado Carroñero pero cuando lo busque para corroborar no lo encontre, si es el caso y me lo hacen saber cambiaré mi título. 

Bueno una vez más, gracias y por favor disfrutad....

Carroñero.

 

Malfoy Manor, ahora la base de operaciones de Lord Voldemort. ¿Y por qué allí? Porque el lugar era como su casa, cuando joven vivió allí junto a su amante Lucius Malfoy de quien era íntimo desde la escuela. Solo que hacía quince años que no se veían y todo por el maldito niño Potter, cuando quiso matarlo el aveda le rebotó y estuvo todo este tiempo en un estado incorpóreo. Lleno de desdicha y pena Lucius se casó para superar la pérdida y finalmente, tras quince años se reencontraban.

Y Lucius estaba tan contento de tener a Lord Voldemort en brazos de nuevo que le hizo un regalo.

-Mi Lord prrrrr-

Voldemort leía en el salón cuando fue llamado por Lucius. Ese tono solo significaba algo bueno.

Sonrió.

-Ahhh ¿Sí? ¿Qué ocurre gatito?- El mago platinado llega, se sienta coquetamente a su lado.

 -Tengo una sorpresa muy especial para usted, lo aguarda en el salón- Lucius le mordió la oreja, se sentía tan rico. El mago se puso de pie y regresó por donde vino.

 Voldemort fue tras él, se estaba imaginando cosas “XXX” pero Lucius le adelantó un poco.

 -Una mascota.

 -¿Mascota?-

 Lucius comprendía que todo mago tenebroso necesitaba una mascota, como ese gato con el que todos los malos muggle cuentan para acariciar mientras discuten sus planes malvados con otro.

 -Para eso esta Nagini.

 -No Lord, una mascota. -Porque Nagini era más cómplice y confidente que mascota.

 -Cierto-

 Esperaba encontrarse un basilisco. ¡Sí un basilisco! Bueno si, pide mucho ¿No?

 Se imaginaba la clase de serpiente que disfrutaría, ¿Una venenosa o estranguladora? ¿O con ambas cualidades? Pero en su lugar, allí en el salón se encontraba una enorme jaula de metal con todo y accesorios y fuera de ella, un gran ave posada en su rama, un ave de fácil un metro de alto.

 Se decepcionó un poco.

 -Un... un pájaro Lucius. - El mago asintió emocionado. No quiso romperle la ilusión. - Oh... sí que.. que bonito. - ¿Por qué un ave si el rubio de sobra sabía que hablaba pársel?

 -¡Bueno es que si habla con ellos y se entienden dejan de ser mascotas!- Exclamó en su defensa y como contestando a sus pensamientos.

Voldemort asintió. Era cierto.

 -Es cierto, tienes razón no sería una mascota como tal. - Rodeó a la criatura para contemplarla, tenía las alas plegadas, descansaba pero cuando sintió a los magos cerca abrió un ojo negro dónde Voldemort contempló su reflejo. -¿Un buitre?

 -En realidad es un cóndor pero se llama Señor buitre.

 - ¬¬ Un cóndor llamado Señor buitre.

 -¡Sí!- esa hermosa sonrisa, sólo por esa sonrisa tenía que asimilar esta tontería.

 -Y que tenga una calva no tiene nada que ver ¿Cierto?

 -Claro que no. Además a mi me encantan las aves.- El rubio se aproximó al cóndor y le acarició lentamente y con cuidado un ala. Sus plumas eran suaves.

 -Eso es verdad. -

 Voldemort miró el cóndor con detenimiento decidiendo si le gustaba, de color negro con sólo el cuello blanco, las alas plegadas delineando su lúgubre presencia y posado en una rama torcida, era tan espléndido y macabro. Además comía desperdicios♥

 Aunque en un principio creyó que un ave no sería de su agrado se equivocaba.

 Le fascinó.

 Suspiró de amor, su amorcito lo conocía tan bien. Aunque no era lo esperado le encantó. Cuando se trataba de atinarle a sus gustos nadie lo igualaba.

 Lucius no pudo resistirse tomó suavemente el pico del ave y le agachó la cabeza, le dio un beso en la calva. Luego miró a Voldemor y también lo besó en la calva. Salió (aprisa) dando brinquitos mientras los crucio le pisaban los talones.

 

..................................................................

 

 

Los buitres son los carroñeros por excelencia de la naturaleza....

 

-Carroñero, me gusta esa palabra- se decía Voldemort leía un poco al respecto. Quería ver si podía enseñar al cóndor a seguir órdenes, se lo imaginaba bajando a gran velocidad contra sus enemigos, para picotearlos, sacarles los ojos.

 Si los magos enseñaron lechuzas a enviar cartas el podía hacer algo similar con el buitre ¿no? Por supuesto, el es Lord Voldemort, el mago tenebroso más temido de todos los tiempos.

-Muy bien...- al cóndor... ¿En serio lo llamaría así? Señor buitre. ¡Claro que no! ¡Primero cambiarle el nombre!- tu nombre será ¿Mnnnn?- mientras lo contemplaba pero el buitre seguía reposando con la cabeza debajo de un ala.

 Varios nombres y palabras cruzaron su mente, quería algo elegante y mortífero como... como...

 -¡Ya sé! Tu nombre será Ripper (destripador) como el tal Jack- el buitre siguió dormido. Sin intenciones de hacerle caso.

 Voldemort se dirigió al ventanal del salón el cual abrió, era grande, uno podía salir cómodamente o remontar el vuelo desde allí y salir al patio trasero de Malfoy Manor.

 -Muy bien hora de entrenar, ¡despierta! ¡Despierta! ¡Despierta!- con un hechizo sencillo movió al ave. Está alzó la cabeza y le dedicó una mirada de esas que matan al mago tenebroso. Permaneció mirándolo con odio, hasta frunció el ceño, varias arrugas se formaron entre los ojos del animal y aunque su gesto le sorprendió, Voldemort ignoró los deseos del buitre de seguir durmiendo.

 >> Ven aquí - y señaló al suelo junto a sus pies, irían afuera, saldrían por el ventanal. - Ven aquí. -

 Le lanzó otra ráfaga de aire pero el buitre le dio la espalda y le enseño el rabo como diciendo “Vete al demonio, deja dormir”

 >> Supongo que por ser una animal silvestre eres medio bruto- Voldemort suspiró. Con un hechizo levitó al buitre hasta dónde estaban pero este aleteo muy fuerte para llevarle la contraria y volver a su rama. El Lord tuvo que cerrar los ojos y taparse la cara para protegerse de la ráfaga de viento. - ¡¡Criatura tonta!! ¡Ven aquí ya!- Iba a lanzarle un hechizo más fuerte de no ser porque Lucius entró a la habitación.

 -¡Mi Lord!- encantado cuando contempló el ventanal abierto- ¿Lo sacará a pasear?- Se acercó hasta estar a unos pasos del mago tenebroso.

 -Lo intento- suspiró – Pero a de ser sordo o algo, no entiende, aunque se sabe que las aves son de inteligencia inferior a muchos otros animales. - Claro que el cóndor era el problema, Voldemort era un mago y los magos tienen este talento innato para tratar con animales.

 Igual el rubio hizo el intento.

 -¡Señor Buitre ven aquí!- El cóndor revoloteó bruscamente hasta dónde Lucius. Se posó en el piso y caminó provocando un palmeo contra el suelo de madera- ¡ES HERMOSO!- Exclamó el rubio ante la elegancia y velocidad con la que se mueve. Por su lado el Lord se quedó atónito cuando vio como el animal obedeció a Lucius a la primera cuando él llevaba toda la mañana intentando hacerlo entender.

Negó. Era ese estúpido nombre, el animal sólo respondía a esa tontería de Señor Buitre.

 -Bueno afuera y...- Pero el animal ya había extendido las alas y voló para salir del salón, cuidando de hacer perder el equilibrio a Voldemort quien alcanzó a mantenerse en pie.

 

.............................................................

 

El cóndor estiró las alas un rato dando círculos sobre los terrenos de la propiedad, ¡Era tan sombrío!

Ya de por si el clima nublado le daba un aspecto triste y melancólico a la propiedad, pero esa silueta negra flotando en el aire le daba un aire tétrico. Y Voldemort lo amó. Pero cuando el cabrón voló por sobre su cabeza y defeco quiso asesinarlo, la sólida masa cayó e impacto sobre su hombro salpicando su pómulo y mentón.

 Si no vómito fue porque la ira lo dominó enseguida. Sacó la varita dispuesto a matarlo pero se detuvó cuando vio caminando a Lucius hasta dónde estaba.

Con un encantamiento se sacó la suciedad.

 Allí donde la popo le ensucio piel y ropa ahora había brillitos de reluciendo de limpio. Por si acaso convocó un hechizo cítrico para oler a lima en vez de....

 Lucius llegó hasta dónde él. Pero se detuvo en secó cuando encontró que Voldemort no estaba de humor, estaba furioso. Retrocedió unos pasos.

 “¡¡NO, NO, NO!! ¡Piensa Voldemort no seas tonto!”

 ¡Estaba furioso! ¡Pero no con Lucius! ¡Estos cambios de humor sólo joden su relación! Se sintió tieso cómo de piedra, no podía moverse e ir tras él. Con un gesto dolido Lucius se excusó dio media vuelta para ir de regreso. Temiendo haberlo enfadado.

 -¡Ven!- gritó Voldemort.

 Lucius paró, camino lentamente hasta estar frente a él. Estaba pálido y muy nervioso. Voldemort pasó saliva. Inspiró muy profundo. No podía moverse, la ira lo tenía engarrotado pero al final y con trabajos alzó los brazos estirados como para abrazar. Lucius correspondió rápidamente.

 Cuando los brazos de Lucius se cerraron tras su espalda pudo descansar lo estrechó tan fuerte, tratando de no hacerle daño, se le salieron unas lágrimas, porque sí, estaba furioso pero si podía calmarse con sentir cerca a Lucius... Pegó su rostro al de él. Entonces sintió puntiagudas uñas y las garras cerrándose sobre sus hombros, además del desconcierto y susto, dolía, y pesaba. ¡Pesaba mucho!

 -Que lindo quiere participar de nuestro abraso- Lucius se conmovió, el buitre se había posado sobre Voldemort, podía sentir las plumas en la cabeza. Lucius besó “de piquito” en la boca al Lord y este tan soló quería tomar al animal por las patas, arrojarlo al suelo y patearlo hasta la muerte pero no podía. T^T el abrazo de Lucius era prioridad en ese momento.

 Lucius le besó la mejilla. Permanecieron así unos instantes ¡Lo cuál fue muy doloroso porque el infeliz le clavaba las uñas en los hombros!

Si el cóndor no le araño la cabeza fue porque no quería quedar mal con el rubio. ¡Y Voldemort lo sabía!

Lucius se separó. Retrocedió para poder contemplar la magnificencia de la criatura.

-Mi Lord usted es tan diestro en tantas disciplinas- Se tapó la boca por el asombró que le provocaba ver lo rápido que había adiestrado al buitre. Apenas llevaban unas horas de conocerse y el ave ya confiaba en Voldemort e incluso se posaba en él.

 Sí, Lucius tenía una ilusión muy romántica de Voldemort estirando el brazo y el cóndor como si fuera un gavilán o halcón se posaba en su brazo. Pero claro este era muy grande y lo lógico era que se posara en sus hombros. Y ahora que lo contemplaba por sí mismo, el talento del Lord para con todo. Lo admiraba tanto y a la vez sentía celos.

 -¿Ahhh?

 -Vi como el cóndor volaba, es increíble que pueda domar todo tipo de criaturas. ¡No digo que no sea capaz! ¡Es que verlo es tan magnífico y sublime!

 -Ahh... si, ¡Sí!, ¡A sí es Lucius!, Lord Voldemort es el mago más diestro en todas las disciplinas...-

Sintió como el infeliz se tiró un gas a su espalda ¡Bastardo!

 Las mejillas de Lucius se colorearon.

 -Mi Lord seguramente estoy muy por debajo de su nivel pero... ¿Será posible que usted y yo practiquemos cetrería juntos? ¡Claro solo cuando este desocupado!

 

Ce.. qué? ¿Qué demonios?”

 

-...- Voldemort sonrió, aun cuando las plumas del ave sobre su cabeza le raspaban, con un tono arrogante contestó como sigue- Si tu desempeñó esta noche es aceptable lo pensaré- Lucius sonrió de la manera más preciosa, su señor le pedía algo fácil de cumplir. Suspiró de amor.

Con un gesto de cabeza se despidió y regresó a la casa.

Voldemort permaneció de pie como tonto, miró como la silueta se alejaba, la silueta de su amorcito corazón.

Entonces sintió como algo resbalaba por su espalda. Quiso agarrarlo pero el cóndor ya había remontado el vuelo. Voldemort se sacó la varita, iba a cruciarlo pero el animal voló contra él ¡A punto de embestirlo! si no es porque Voldemort se arrojó para evadirlo, cayó contra él suelo.

Se incorporó, y sacudió la tierra y pasto que le manchó la túnica.

-¡Maldito y despreciable saco de porquería!-

.

.

.

 

 

“Cetrería.- Arte de cazar con aves rapaces...

 

-Ohhhh así que eso era.....- Pues sí Voldemort es un mago tenebroso muy culto e inteligente que lo sabe todo y si lee el diccionario es porque aprovecha cada oportunidad para cultivarse aun más es por eso que él es tan magnífico. Ahora mismo reposaba en el silloncito de la habitación de huéspedes, traía bata encima, recién tomó un baño y mientras se secaba decidió dar un vistazo rápido.

 La charola con el juego de té apareció en el mueble próximo, Lucius entró a la alcoba, comenzó a servir y preparar el té de Voldemort. El mago tenebroso le dirigió la vista, se encontró con la coqueta mirada del rubio.

 Apenado siguió leyendo, estaba nervioso no sabía que pensaba Lucius, ¿Qué pensará de verlo allí leyendo... leyendo el diccionario X_x ?

 El mago acercó una mesita y colocó la taza sobre el pequeño plato.

 -Su té mi Lord- También dejó otro plato pequeño con galletas perfectamente alineadas.

 “Pero claro, que tonto” - se dijo Voldemort mientras tomaba la taza y daba un sorbo, “Yo se Legeremancia” -Se concentró y por lo bajo recitó.

 -Legeremens-

 “Lord Voldemort memoriza palabras, ¡Es tan culto!, quiero tener sexo”

 Lord se atragantó, casi escupe.

 -¡Mi Lord! ¿Está muy caliente? Lo siento debí.

 -No, coff coff, está bien- Voldemort siguió tosiendo.

 @_@ ese Lucius iba a acabar con él, su mago era muy honesto consigo mismo. ¡Esto le pasa por bajar la guardia!

 Carraspeó.

 >///< ¡Ese Lucius perverso! >..< !!Ni hablar, ahora tendría que ponerlo en regla para que aprendiera a dejar de abochornarlo así!!

 Lucius sonrió más tranquilo.

 Y el Lord a punto de tirarlo del brazo para sentarlo sobre sus piernas y comérselo a besos. Pero entonces.

 -¡Lo olvidaba es hora de alimentar al Señor Buitre! Ya regreso.

 -¡Lu.... deja que los elfos lo hagan- Dejo caer los hombros. Maldito animal le arruinó el momento con Lucius. Bueno es que el mago es muy meticuloso y cuando las cosas se hacen el se asegura de que se hagan bien así que seguramente por eso quería supervisar. Suspiró.

 Terminó el té y tras unas galletas se vistió.

 Tal vez podrían hacer cositas antes de la comida.

 Fue hasta el salón para buscar a Lucius.

 -¡Lucius!

 -¿Mi Lord?- Creyó al malcriado supervisando a lo elfos pero ahora resulta que en realidad estaba tomándole fotos con esa rudimentaria y último modelo cámara.

 -¿Qué no ibas a alimentar?- “¡A esta sabandija!”

 -Sí, allí está su comida- en efecto el plato tenía lo que parecía un conejo- consideraba colocarla en el patio, para que así cuando vuele la encuentre por sí mismo, sería más natural para él.

 -Sí, estará bien- Sonrió ampliamente- Ven Lucius, hay algo que quiero compartirte.

 Se vistió y ahora se iba a desvetir- negó. Si Lucius se hubiera quedado no lo haría perder tiempo así, pero con un poco de disciplina en la cama....

 -Ya voy mi Lord.

 -Tomó la fotografía, y otra, y otra, y otra.

 -¿Esto es necesario? ¬_¬

 -Mi Lord ¿Quisiera posar junto a él?, sería una excelente toma, podríamos colocarla sobre la chimenea del salón.-

 Lo que menos quería Voldemort en ese momento era que lo vincularan con ese animal. Lo miró, el bastardo tenia cara de pocos amigos. De tonto se pone cerca lo más seguro era un picotazo en la cabeza.

 -No, será para después, no es bueno que haya evidencia de mi presencia aquí en Malfoy Manor.

 -Tiene razón que tonto soy.

 -No, no es así- habló bajo, se acercó y posó sus manos en la cadera del rubio

 -¡¡Lord!!

 -Es lo lógico- besó su oreja pero el cabello se interpuso.- quererme en todos lados.

 -¡Lord!- >///< Lucius gritó cuando lo estrechó por la cintura y acarició, besando su cuello más animosamente.

 Entonces la cámara se cayó golpeando fuerte contra el suelo.

 Se detuvieron. Lucius la levantó con un hechizo. Nadie vio pero tuvo el presentimiento de que el cóndor la tiro ¿Pero cómo? Lo habrían visto aletear, o tal vez solo fue coincidencia.

 -¡Permítame por favor!- @///@ debo revelar las fotografías lo antes posible.

 

-rawrawraw- masculló por lo bajo.

 

..................................................................

 Y sí, una vez más allí y tras revelar las fotografías estaba Lucius, en el salón, había dejado al engendro ese fuera de la jaula para que caminara por el salón, al menos unas horas antes del anochecer.

 -¿Lucius qué haces? ¡Ya déjalo en la jaula!- “¡Enciérralo por siempre como merece!” -pensó Voldemort.

 -Como es su primera noche aquí pensé que querría acostumbrarse un poco más a su ambiente- Pero en vez de explorar el salón el infeliz permanecía posado sobre la rama torcida que descansaba sobre una base sólida.

 -¿Y por qué tanto interés en este animal?- Ya no toleraba esa falta de atención.

 -Como anfitrión no puedo permitirme descuidar a sus mascotas.

 -Cierto Lucius pero te olvidas de algo muy importante.

 -¿Qué cosa mi Lord?

 -Atenderme a mí- Lucius se sonrojó, desvió la mirada apenado pero contento.

 -Es verdad-

 Voldemort se acercó y tomó asiento junto al rubio, a punto de besarse pero el cóndor bajó de su rama y el depravado se acercó para frotar suavemente con el pico la pierna de su mago, ¡No!, ¡Contra la pierna de su propiedad!

 -¡Debe estar celoso mi Lord!, no quiere me quiere cerca de usted - preocupado Lucius- Creí que seriamos amigos pero evidentemente no me tolera. Mejor no lo hacemos enfadar son criaturas muy sensibles. - Lucius confundió las caricias con picotazos.

 -¡¿Qué?!

 -Sería lamentable si se enferma. No me lo perdonaría, me retiró ya- Y si, salió de la habitación. Lo siguiente que supo Voldemort fue que fue abofeteado por un montón de plumas negras, el maldito revoloteó para molestarlo. El mago tenebroso no se quedó más. Salió del salón tras su mago, pero eso sí, con un hechizo encerró al desgraciado dentro de la jaula y no se limitó, le hizo un gesto manual.

 -¡Lucius!- El rubio esperaba en el salón de té, anotaba en una libreta con pluma y tintero. Se sentó a su lado. - ¿Y ahora qué haces?

 -Escribo en el diario del señor Buitre, es increíble que usted ya haya formado un lazo tan fuerte con él.

 -¿Qué?- negó- ¿Esa cosa tiene un diario?

 -Sí- Lucius le mostró las tapas del diario, tenían dibujada la silueta de un pájaro. - Debo anotar sus experiencias diarias.

 -No, no lo hagas.

 -Es importante, así miraremos al pasado y nos maravillaremos con su progreso *u*

 -rawrawrawraw-

 

.............................................................

 

 Voldemort despertó, tentó con su mano la superficie del colchón, se estiró más, más, arriba, abajo se incorporó ¿Dónde? ¡¡¡LUCIUS NO ESTABA!!! ¿Pero qué?

 Se puso la bata sobre el pijama y lo busco, no le llevó mucho encontrarlo.

 -Ayer estaba agresivo conmigo pero ahora ha estado muy tranquilo. Tal vez me recuerda de cuando lo fui a buscar. - Lucius estaba encantado con el maldito pajarraco que decidió construir su nido en el regazo de ¡SU LUCIUS! Maldito. Cómodamente posado sobre las piernas de Lucius. Desgraciado.

 -Lucius cariño- ¡¡Estaba desesperado!! >w< -¿Por qué no lo dejas por unas horas?, necesitas descansar-

 -Esta bien- Acarició suavemente la cabeza del cóndor. - Se porta bien, no me molesta.

 -Mira no lo consientas, necesita ejercitarse- con un hechizo aunque habría deseado darle una patada lo quitó de las piernas de Lucius y lo depósito en el suelo. El cóndor rápidamente se incorporó pero en vez de regresar a donde el rubio comenzó a deambular por el suelo del salón, cojeando de una pata y con la cabeza gacha como si le doliera caminar.

 -¡Su pata! ¿Se habrá lastimado? ¡Pero si ayer estaba bien! T^T,

 -¡NO! ¡Está bien!

 -Tal vez deba vigilarlo unas horas. -preocupado- ¿Y si estaba enfermo desde un principio y no me di cuenta? T__T ¡Lo siento mucho señor! ¡Perdóneme por favor!

 -¡No Lucius! ¡Está perfecto!

 -Pero mi Lord si su cóndor está enfermo lo mejor es escribir al veterinario.

 -Mira seguro solo se le durmió su pata ¿Sí? ¡¡Llevaba mucho tiempo sentado!! ¿Eso es normal para un ave? ¡Mueren de pie! ¡No deberías consentirlo así!

 -Puede ser...- aun así Lucius miraba angustiado al cóndor.

 -¡Es así! ¡Yo lo sé! Está en perfectas condiciones. Sólo se hace el sufrido. -

 Ese era un pájaro tonto y él es un mago brillante ¿Qué probabilidades hay de dejarse vencer? ¡Ninguna!

 Lo miró con odio y el cóndor le devolvió la mirada furioso, en su ceño fruncido se formaron tantas arrugas que era absurdo para un ave.

 Pero entonces el animal parpadeo y pareció recapacitar. Aleteo un poco y comenzó a caminar, dando saltitos como lo haría un pajarito. Como lo haría un canario.

 Lucius permaneció estático maravillado y contemplándolo ¡¡ERA TAN ADORABLE!!

 -Lo ves, te lo dije no le pasa nada- El cóndor saltó y de algún modo sus ojos se iluminaron como brillando de esperanza derritiendo el corazón de Lucius.

 -¡LO AMO SEÑOR BUITRE!

 -¡NO! ¡Tu no puedes amar a nadie más que a mí!- le recordó Voldemort. Pero Lucius ya estaba en cuclillas abrazando al animal que se dejó apapachar.

 Tal vez el primero fue coincidencia ¿Pero dos?, hoy aprendimos que Lucius es capaz de amar a dos machos calvos y ruines, sencillamente porque le gusta.

 -¡Es tan hermoso!- Acariciaba la cabeza del ave hasta el cuello y la espalda, y este en contrapartida hundió la cabeza en el cuello del mago y muy a gusto.

 Voldemort contuvo la ira.

 Masculló por lo bajo. -rawmanlamnraw-

 

.............................................

 

Consideró seriamente pedirle a Nagini que se lo comiera pero cada que se asomaba curiosa, el ave rapaz bajaba de su rama y le daba de picotazos a la pobre viborita.

 -¡Engreído animal! ¡Despreciable saco de porquería!- Le gritaba el Lord desde la seguridad de la puerta, no quería quedarse sin ojos. Pero el ave, como sabiendo que su presencia lo fastidiaba tan solo se erguía y permanecía posado engalano su plumaje. -¡Despreciable! ¡No creas que puedes contra mí!-

 Volando y apropiándose del espacio aéreo, de los terrenos de la mansión, del bosque a espaldas de esta, y cómo si fuera poco también presumía en tierra, paseando en los jardines, avanzaba sobre el pasto mientras era seguido por su séquito de pavorreales. A las hembras les encantaba, tenía ese aspecto de chico malo, tan diferente de sus hombres y los machos lo confundieron con una hembra gigante, así que sí el buitre era un consentido, pero eso no era lo peor.

 No estaba conforme hasta que Lucius lo atendía personalmente. Cosa que no le pesaba al rubio por el contrario le encantaba. Y si Voldemort no lo impedía era porque el animal defecaba en el techo de la mansión, más específicamente en el balcón de su dormitorio. ¡Hasta seleccionaba los más pestilentes y nauseabundos restos de su putrefacta merienda para ese propósito!

 Voldemort estaba enfadado pero finalmente cuando al infeliz lo encerraron pudo sonreír. El cóndor reposaba dentro de la jaula, una tan grande que rozaba el techo del salón, posado en una de las muchas ramas que se alzaban hasta lo alto. Al rubio nada más le faltó darle el beso de las buenas noches pero Voldemort pudo sacarlo de allí y tras una trompetilla dirigida al ave por fin, por fin tenía a su mago platinado para el solito. E iba a darle sus besos de no ser porque recordó que con esos labios, esos labios cremosos, rosados y suaves como pétalo de flor besó al animalejo ese, entrando en contacto con las plumas del cóndor, plumas seguramente infectadas con cientos de bacterias y parásitos.

 Lo mandó a lavarse la boca y los dientes, pero como el ritual de aseo y belleza del mago era tan minucioso anocheció y ya mejor se metieron a la cama, no iban a hacer nada de nada, solo dormir.

 Apagó la luz.

 Voldemort inspiró profundo, al menos podría tener una noche de paz sin oír a Lucius hablar y hablar sobre lo mucho que amaba al buitre, y con el animal en la jaula, podría conciliar -AWWMMMMNNNmnn (bostezo) - el sueño.

 Cerró los ojos pero entonces un alarido desgarrador lo hizo abrilos de inmediato.

 -¡Está cantando!- Exclamó Lucius extasiado y conmovido. Pero no era un canto a no, el graznido del cóndor era lo más horripilante que había oído en vida. Tan tétrico que abrazo a Lucius y se hizo bolita bajo las cobijas desesperado y deseando dormirse pronto. ¡¡ Él era un mago tenebroso y tenía miedo!!

 El infeliz grazno hasta el alba.

.

.

.

 

No pegó pestaña en toda la noche. Con más mal humor del habitual a causa de la privación de sueño, Lord Voldemort, el mago tenebroso más temido de todos los tiempos se puso de pie. Las cortinas estaban cerradas y con un movimiento brusco las abrió para empezar ese que pintaba tan fastidioso día.

 Apenas corrió la cortina se encontró con un ojo negro, el ojo negro del buitre mirándolo como si le contemplara el alma.

 Voldemort gritó y cayó de espaldas.

 Lucius se levantó molesto, por ser despertado tan repentinamente pero cuando vio al animalito en el balcón no se pudo resistir.

 -¡Señor Buitre!

 -¡No No lo dejes...- Pero Lucius abrió la ventana y el buitre entró a la habitación.

¡Aleteo tirando todo lo que había dentro!, se posó en la cama y con sus garras desgarro cobertores y almohadas comidas.

 ¡Destructor además!

 Lo odiaba así de sencillo.

 ¡Lo odiaba, despreciaba, detestaba y todos los aba! ¡Maldito! ¡Si pudiera tomar su cuello y asfixiarlo hasta que su cuerpo quede inerte! ¡Lo pondría en un horno y alimentaria con sus restos a las babosas carnívoras del jardín!

 En estas estaba Voldemort preguntándose ¿Por qué demonios el cóndor se empeñaba en joderle la vida? Hasta que Lucius por primera vez se puso firme con el.

 -¡MALO! ¡MUY MALO SEÑOR BUITRE! ¡NO DEBES ROMPER LAS COSAS! - Voldemort casi lo besa y se lo hace, muy sutilmente alcanzó el bastón de Lucius, el que llevaba a todos lados y se lo tendió para que lo disciplinara hasta romperle los huesos. El mago no lo vio, se concentró en el contacto visual con el cóndor.

 El señor buitre agachó su cabeza todo triste y le dirigió una mirada a Lucius lleno de remordimiento.

Se movió allí en su lugar y graznó por lo bajo.

 Lucius lo miraba furioso, los ojos del Señor buitre se aguaron. Lucius tomó sus propias manos y se mordió el labio, ahogó un grito de frustración y se puso de cuclillas para abrazarlo.

 -¡Lucius!

 -¡Es que no puedo contra esos ojos! -

 Voldemort tembló, ahora sí, si Lucius no lo hacía ¡Él le quebraría esta insolencia al maldito! Pero entonces el mago comenzó ha hablarle al animal de forma tonta y se le hizo insoportable.

 -¿Quién es el bebé de papá? ¿Quién?

 -¡Oaaaa!- grazó el cóndor.

 -¿Quién es el bebé de papá?

 -¡Oaaa!- El cóndor comenzó a mover sus alas y brincar, las caricias en la barriga le daban cosquillas.

 Voldemort permaneció de pie, dejó caer los hombros, bajo el bastón.

 Era tan tonto, no podía concebir esta escena, tenía que quitarles la vida a ambos por el bien de su salud mental. -¡BUENO YA!- gritó.

 El cóndor estaba panza arriba riendo y protegiendo su barriga con las patas de las manos de Lucius.

 -Que niño tan bueno ¿Te vas a portar bien verdad?

 -Oaaaa.

 -¡Lo ve!- A Voldemort- dice que sí.

 - ¬¬

 -¿Verdad que sí?- Ya no podía, tenía que matarlo, aunque Lucius se molestara con él. - ¿Verdad que sí Señor buitre? Di que me quieres ¿Me quieres? Dilo. ¡Tal vez pueda enseñarle unas palabras!♥

 No había esperanzas para ninguno.

 El mago tenebroso puso los ojos en blanco, su bomboncito a veces era medio bobo.

 -¡Lucius!- exasperado- ¡No es un loro es imposible que....

 Pero el cóndor trató.

 -Oaaa... aa...... Te amo

 -¡Oh my god! ¿Lo escuchó? ¡Dijo te amo!

 -Te amo papá. Oaaa.

 -¡Y YO A TI SEÑOR BUITRE!-

 Al mago casi se le salen las lágrimas y lo abrazo y amó aun más- si eso era posible- al cóndor.

 Voldemort casi le hace el aveda, pero apretó tan fuerte la varita que le dolió la mano. Entonces se l ocurrió, ¿Cómo un maldito cóndor hablaría? ¡¡Sí ese degenerado era un jodido animago lo iba a descuartiza!! Sí y no sólo eso, sería desollado primero y remojado en sal.

 Pero para su mala fortuna el veterinario, el experto en animagia y Snape corroboraron que se trataba de un genuino cóndor negro de cabeza calva.- Esa última palabra como la sintió. - Cuyos graznidos casualmente y curiosamente sonaban como palabras.

 Entonces sí, era un desgraciado cóndor que hablaba, que hablaba tonterías, sólo sabía decir “Papá” “Feliz” “Papá te amo” Maldita sea su fortuna.

 Si pudiera matarlo, miró los planos en el escritorio de Lucius, planos para una plataforma para buitres en el bosque. Sí matarlo, tendría que ser por encargo, no quería herir los sentimientos de Lucius diciendo que no le gustó y por eso tuvo que matarlo. Con lo sensible que era su caramelito.

 “Los accidentes ocurren” - pensó.

 Nagini lo alcanzó y serpenteo a su lado. La miró, a la serpiente bien portada y bonita de papá. ¡¡Sí tan sólo Lucius le hubiera obsequiado una y no una tonta ave!!

 ¿Por qué una estúpida ave? Mejor un perro o de haber sabido que iba a joder tanto una tortuga o algo así. Un pez dorado. ¿Por qué un ave?

Salió al vestíbulo y algo atrajo su atención, uno de los tantos cuadros que decoraban las paredes de Malfoy Manor.

 

La danza de las garzas”

 

-Pájaros Bah- Pero entonces se dio cuenta.

 Los pavorreales en los jardines, los canarios en el invernadero, la lechuza (y no cualquiera, una lechuza sable) en la lechucería. Sin mencionar los gansos y gallinas en el corral frente al establo de la casa de campo o los flamencos en la casa de playa.

 Voldemort se dio un zape en la frente, así que sí, esa era la razón de todo su sufrimiento. Caminó con pasó firme y decidido a enfrentar al único y verdadero culpable de esta calamidad.

 

-¡No era para mí! ¡Era para ti!- Allí estaba Lucius leyendo y tomando el té en la habitación del cóndor. -¡Mentiroso y malcriado solo querías una excusa para darte un gusto!-

 -Era para usted mi Lord. - dijo tiernamente y sabiendo a que se refería.

 Ahora entendía porque sucedía todo esto ¡Porqué Lucius lo quiso así!

 El cóndor que volaba afuera regresó y entró por el ventanal abierto de par en pan, la presencia de Voldemort cerca de Lucius le disgustaba. Volvió y se posó en el respaldo del sofá que ocupaba Lucius. Permaneció erguido con una prepotencia y orgullo insoportables (como diciendo: humanos huelen a popo) propios del dueño ¡O PEOR!

 -¡¿Y qué dices de eso?!, o me dirás que es natural.

 -Lo es – Lucius acarició al ave- Lo es.

 -¡Era para ti no mientas!

 -¿Si hubiera sido para mi habría escogido un buitre?

 -¡Sí!

 -Claro que no. Pero cuando lo vi en el refugio no pudo resistirme.

 -¡¡Lo sacaste de un refugio!! ¡Pensé que lo compraste!

 -Eso sería infame! - lo miró enfado el peliplata y pues sí, comprar aves no domésticas implica que las secuestren de su hábitat natural para ser vendidas en el mercado. Sufriendo maltrato y hambruna en el proceso si no es que morían.

 -¡Lucius malcriado! ¡Yo pensé que lo mandaste a traer especial para mí y lo sacaste de una perrera!

 -Pobrecito, lejos de su hogar- Lucius acaricio al buitre el cual le concedió el privilegio de tocarlo- pero si lo veo de otra forma, es un regalo, un regalo del cielo que llegó en un momento de necesidad- Posó su mejilla sobre la garra del ave. Y con la mano acarició las filosas uñas.

-Necesidad ni que nada. - Voldemort tembló de ira.-¿Dime cuál? ¡La tuya solamente de tener algo con que entretenerte!-

 -Tal vez, admito- tímidamente y con cara súper cute- que me deje llevar, pero cuando lo vi pensé en usted.

 -¡Y MÁS VALE QUE NO SEA POR CALVO!

 -Tan elegante y serio. Guapo y orgulloso. Fue amor a primera vista.

 - ¡¡¡¡ >..< !!!! - ¿Cómo negarse a ese mago?

 -Pero se llevan tan bien mi Lord, me dijo que le gustó, no veo cuál es el problema-

 ¡Pues mucho! ¡Y ahora más! Porque además de la indignación por esta revelación le molestaba que había un nuevo pelón en la vida del mago. 

Y además era uno insoportable.

 

Fin.

 

Notas finales:

Mini-Extra:

 

-Es lo mejor- decía solemnemente el mago tenebroso.

 -Si pero es que lo amo tanto – Lucius se deshacía a lágrimas, Voldemort mandó a una reserva natural al cóndor. - Voy a extrañarlo mucho- se limpió con el pañuelo las lágrimas. Al menos lo bueno de esto es que ahora podía dedicarse a consolar al rubio. Lo abrazo.

 -Ahora estará con sus amigos, tendrá una novia y tendrá muchos polluelos- Lo cierto es que no le importaba si se moría en el camino, lo único que quería era deshacerse de él. Y si no le disparó un aveda fue porque Lucius jamás se lo perdonaría.

 -Sí, sí es verdad, sniff snifff, lo importante es que sea feliz- El mago se secó las lágrimas y se sonó la nariz, tenía la cara toda roja por el esfuerzo.

 Voldemort beso la frente del rubio e iba a hacerlo de nuevo de no ser porque un alarido familiar le enfrió la sangre y lo hizo petrificarse de terror.

 Lucius lo dejó, corrió y abrió la ventana. ¡Allí estaba! sobrevolando los límites de la mansión.

 -¡Es señor Buitre volvió a mí! - Lucius miraba el cielo encantado.

 -¡¡HIJO DE PERRA!!- Voldemort se asomó al balcón, en efecto allí estaba.

 Y es que el cóndor no era tonto, se escapó del transporte que lo llevaba. Estaba más cómodo en esa propiedad de hectáreas (bueno no tanto pero el terreno era muy grande) que en una reserva compartiendo su espacio y comida con otros. Ademas había muchas bellezas multicolor (los pavorreales, porque el buitre era bisexual) desesperadas por captar la atención de un macho rapaz como él.

 Así que sí, era el único buitre, el consentido del amo, el amo y señor del nido y de un harem de siete así que sí, era una buena vida para un buitre que llegó para quedarse.  

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Resulta que el buitre es un tipo de cóndor ¿? Me imagine que el graznido de uno sería terrorífico y de ultratumba, lo busque en internet y no es tan terrible XP me decepcionó un poco, porque me había imaginado algo horripilante que da miedo.

 El Oaaaa se parece un poco ¿no?

 https://www.youtube.com/watch?v=hlH9Ak7W9HI

 

Si te gustó este Fic o te gusta la pareja date una vuelta a mis otros trabajos, tengo mucho, mucho material de Voldemort por Lucius >///<

 


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