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Luna Azul por gns

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Notas del fanfic:

 

Capitulo de piloto...

 

 

Luna Azul

 

 

Cap. 1

La Maldición

 

 

 

 

 

El golpe había sido certero, la sangre comienza a emanar, el dios no puede creer aquello, su victoria había sido robada por aquel insignificante caballero. Hades conoce muy bien cómo funciona la orden de Athena, cada caballero en esta ocasión el Pegaso era el último en unírseles, tiene que vengarse aunque no sea precisamente de este pero podría herir el orgullo de Athena.

Con su cosmos decadente su mano se apoya en el suelo mientras su respiración es dificultosa, la sangre comienza a brotar de sus labios.

 

-Tu siguiente orden será igual de gloriosa como esta, todos los amarán gozando de poder y destreza –la diosa levanta el ceño apretando a Nike consigo misma- pero el último caballero de tu orden será especial –sonríe el dios moribundo-. Será uno de los más poderosos de toda la generación y lleno de belleza como letal su cosmos, su poder lo llevara a sucumbir a los propios dioses, será amado y alabado por su bondad casi comparado por un mismo dios –Athena presta atención a las palabras de Hades- pero al cumplir los quince años, una rosa envenenada lo matará llevando al santuario a caer a los pies de la destrucción.

-Hades, no te atreverías…

 

 

 

 

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Años después…

 

 

 

Shion era el orgulloso patriarca del Santuario, la diosa de la sabiduría los protegía con sus bendiciones y rezos, esa noche las estrellas brillaban como cuando anunciaban la llegada de un nacimiento de unos de sus fieles guerreros y esa vez no era la excepción. El patriarca observa con cautela y detenimiento cada rasgo, con una curvatura de labios, el hombre baja de aquella colina. Las estrellas indicaban donde nacería aquella creatura que cerraría el circulo de los más devotos y fieles caballeros dorados, solo ese faltaba; Géminis.

No fue difícil llegar hasta aquella aldea, siempre era lo mismo en todas, la miseria y el dolor, cada nacimiento debía ser de la misma forma, siempre los dioses elegían a los que menos tenían en bienes materiales. Sus pasos los detiene en una humilde morada, una mujer de largos cabellos azules algo pálidos lo recibe, la dama se encuentra encinta; el hombre aguarda hasta el nacimiento que será en tan solo dos días, mismo los cuales el patriarca recuerda las palabras del dios de la oscuridad.

 

 

Morirá por una rosa envenenada

 

 

Shion había estudiado cada palabra junto con Dohko, solo había un lugar que albergaba dichos venenos y era precisamente el santuario, el templo de Piscis para ser exactos. El doceavo templo estaba rodeado de un extenso jardín de rosas venenosas, las cuales rodeaban los límites exteriores del templo mayor pero que era negado para el resto de los caballeros dorados. Toda medida se había tomado en el transcurso de los años, solo Piscis vivía rodeado de ellas, al grado que el mismo pudo controlar el veneno de su propia sangre y llegar a tener una vida sociable con sus compañeros.

 

Cuando llega el momento del alumbramiento, Shion sostiene a cada niño recién nacido en sus brazos con gran amor, la madre ha dado su consentimiento, su ofrenda que serán sus hijos a la diosa Athena. Por lo que el patriarca solo le basta para preparar todo a su regreso al santuario, llevando consigo a los dos recién nacidos.

Cuando el carruaje se encuentra cruzando un bosque denso, algo asusta a los caballos que frenan a mitad del camino, el cochero se paraliza por completo que hace caso omiso a las preguntas de Shion. Una sombra frente a él le impide seguir, Shion se asoma por la ventanilla y sus orbes se abren, bajando a toda prisa para hacerle frente.

 

-Athena siempre ha interferido en mi camino –habla aquella silueta llena de oscuridad-, es hora de vengarme de ella

-La oscuridad nunca reinará Hades-grita Shion mostrando una espada de la armadura de Libra-, si mi deber es impedirlo así será

-Estúpido caballero de Athena

 

Los insultos no funcionarían en el patriarca que ya antes había tenido el placer de tener frente aquel dios del inframundo, Shion había sido unos de los dos sobrevivientes de la antigua guerra contra este, por lo que sabe muy bien que Hades se encuentra débil pero no contaba que todo era un plan desde el inicio. Haciéndole frente, el caballero de Aries pelea con valor pero dejando el carruaje sin protección, que solo un llanto le hace notar su gran error pero ya es demasiado tarde, un espectro ha tomado a uno de los bebés, Shion no lo piensa dos veces y se arroja hacia ellos pero Hades le lanza algo de su cosmos. A pesar de estar débil, el dios aún conserva su poder destructor, por lo que el hombre es arrojado a varios metros de distancia, viendo como los otros huyen con los recién nacidos. No iba a darse por vencido, a pesar de estar herido, Shion se levanta para seguirlo hasta poder dar con este, solo para darse cuenta que solo era una ilusión. Reponiéndose del asombro corre en dirección al carruaje solo encontrarse con uno de los bebes que llora profundamente. El hombre lo toma entre sus brazos mientras mira por todos los alrededores, Hades había desaparecido y él fallado; la orden dorada había sido destruida.

 

 

 

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Con suma delicadeza peina los suaves cabellos plateados, la cabecita reposa su mirada en aquella chimenea chispeante, las llamas consumen lentamente los leños. Sentado de rodillas el pequeño se mantiene quieto jugando con sus dedos, hace momentos se había deleitado con un buen pedazo de pastel de exquisita leche y queso cremoso. Sus ojos enormes ojos zafiro adornan su rostro redondo a juego con sus mejillas aterciopeladas con toques de color durazno.

 

-¿porque no puedo salir a jugar? –pregunta con su dulce voz

-El mundo es cruel, mi hermoso tesoro –dice el de cabellos oscuros-. Allí afuera Athena gobierna a los hombres, ellos creen en ella y derraman la sangre de sus hermanos. –trenzando los hermosos cabellos- Si te portas bien mañana de llevare de paseo al mar

 

El rostro sonriente del pequeño lo mira de reojo con aquellos ojitos azules como el cielo. Adora las promesas de su padre, conocería el mar aunque no tenía idea de cómo llegaría hasta allí si tiene prohibido abandonar aquel bosque, de hecho el castillo donde vivía. Eran muy pocas las personas que había visto en su corta vida, solo dos adultos serios y aburridos, que esa misma tarde le habían llevado su pastel de cumpleaños.

 

 

 

 

 

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Notas finales:

 

Aun se siente ese vacio en el pecho, alli donde debería estar el corazón...

Ya no hay Soul of Gold xP


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