Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Coulrofobia. [BeVin] [Ben 10] [Halloween] por Stephi

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

No sé qué decir acerca de éste One-Shot.

Nunca en mi vida pensé que haría una couple de éste tipo, xD; sin embargo, aquí estoy con ella HAHAHAHA.

Mi serie favorita es Ben 10 desde hace ya mucho tiempo, y solo hace unos meses me empezó a gustar el BeVin, es perturbador, pero no puedo dejar de pensar que esta pareja se me hace... intensa.

HAHAHAHAHA.

Whatever.

I'm crazy.

Notas del capitulo:

Como ya dije, no sé en qué carajos estoy pensando para subir esta cosa a AY. Casi no hay historias de esta pareja y pues, no me avergüenzo, sólo... me intimida un poco subir algo así.

Como sea, por favor no se burlen.

Una aclaración antes de que comiencen a leer:

Ben, en la serie (como en la segunda temporada, antes de que tan siquiera saliera Fuerza alienígena), visitó un circo (o feria) con el abuelo Max y Gwen. Allí había un payaso que le robaba la risa a las personas para tener vida o algo así. A Ben le dio miedo y por eso se fue del lugar. Ben sufría de Coulrofobia.

Describí el miedo de Ben, basándome en el mío propio. Ya que le temo a los payasos con mi alma. Me aterran; así que la reacción de Ben es prácticamente la mía, sin cambiarlo ni un poco.

Ahora sí.

¡A leer!

COULROFOBIA. [BeVin] [Ben 10] [Halloween].

 

Ben miraba con terror aquel lugar al que Kevin le había traído para pasar el Halloween de una manera diferente. Lo odiaba. Lo odiaba demasiado por obligarlo a salir cuándo él preferiría hacer la tarea de procesos físico químicos en vez de estar ahí, en la feria.

 

El mayor lo observaba con una sonrisa en los labios, esperando una reacción por parte de él; pero lo único que supo hacer fue expresar una mueca que muy difícilmente podría ser llamada sonrisa. Realmente no quería estar ahí; y en su interior pedía, rogaba, y rezaba con que algún alienígena apareciese en esos momentos para que así pudiese librarse de ese momento y de ese lugar.

 

Miró a su novio, esperando que éste notara que no estaba tan emocionado como él de estar ahí en aquella feria; dónde lo que más dominaba eran los disfraces de payasos. Había niños, adolescentes y adultos con disfraces de payasos mientras hacían cada quién, una tontería que llamaba la atención de las personas que simplemente iban a divertirse por los juegos y atracciones mecánicas que había allí.

 

Suspiró con fuerza. No le diría a Kevin que él sufría de un caso casi extremo de coulrofobia; si le llegaba a decir quedaría no sólo en ridículo, sino que también destruiría su imagen de “chico duro”. Se suponía que él era el héroe del universo, alguien a quien no le daba miedo enfrentar al alienígena más grande que hubiese; así que, ¿qué tan patético se vería si revelara que le tiene un terror irracional a los payasos? Demasiado patético para el gusto de cualquier persona.

 

— Kevin… —susurra. Había querido hablar, pero desgraciadamente su voz al parecer no salía. Se aclaró la garganta y el mayor le prestó atención—. Aún está muy temprano —dice—. Podemos ir al cine —propone y Kevin rueda los ojos. Para él, eso no era una opción.

 

— Vamos, Benji —sonríe ladeadamente—. La pasaremos bien, ¿quién no disfruta de estar en una feria? —pregunta, acercándosele, tomando su mano y acariciando disimuladamente sus nudillos con su dedo pulgar, sin que nadie los notase. Ben intenta sonreír.

 

Yo. Yo no disfruto de estar en estos lugares, Kevin Ethan Levin. Yo. Piensa con rencor.

 

— No lo sé… —responde, apartando su mano de la de él, temiendo que alguien pudiese llegar a verlos. Su relación era un completo secreto—. Es sólo que… aún podemos hacer algo más interesante —le mira a los ojos, con súplica camuflada en ellos.

 

Kevin sonríe con lascivia notoria.

 

— ¿Algo más interesante? ¿Eh? —pregunta con sorna; y Ben, a causa de la ansiedad que siente, afirma con la cabeza, sin haber notado el tono de voz que el mayor había implementado—. ¿Algo interesante cómo tener sexo? —pregunta en un susurro cerca de su oído; y el menor por fin entiende a lo que se refiere.

 

Ben se sonroja violentamente y golpea al pelinegro con fuerza en el brazo.

 

— No hablo de eso, Levin —suspira, queriendo relajarse un poco.

 

— ¿Entonces de que hablas, Tennyson? —le interroga, sobándose el lugar que ahora palpitaba de dolor por culpa del oji verde.

 

Ben mira a su izquierda, nervioso, notando cómo un payaso bastante alto se acercaba lentamente a ellos mientras repartía folletos a las demás personas que pasaban frente a él.

 

— Hablo de que podemos ir a alguna fiesta de Halloween —propone—. O al paintball.

 

Kevin se ríe con diversión.

 

— ¿Paintball? —Le mira cómo si estuviese bromeando—. ¿Lo dices en serio?

 

Benjamín asiente con la cabeza.

 

— Sí.

 

— Son las seis de la tarde —se ríe en su cara y el moreno agacha la cabeza con frustración—. No importa cuánto busquemos, Ben, no encontraremos ningún campo de paintball abierto —el ojinegro le revoluciona el cabello, provocando que el menor se quejara y que retrocediera tres pasos.

 

Sintió cómo alguien se estrellaba contra su espalda; ocasionando que cayese con fuerza. Ben levantó la cabeza y observó cómo precisamente, un payaso le extendía la mano para que se levantara al tiempo en que se disculpaba con él.

 

El héroe se quedó en piedra; y pudo escuchar cómo su corazón golpeó con frenesí su cavidad cardio torácica. Incluso pudo jurar que escuchó cómo su sangre comenzó a correr por sus venas y arterias de una manera completamente irracional. Veloz. Sus manos comenzaron a temblar ante la cercanía del payaso que ahora se agachaba para ver si él estaba bien, y el sudor frío no se hizo esperar.

 

Escuchó cómo Kevin y aquel payaso le preguntaban con insistencia que si estaba bien; pero él sólo podía escuchar sus voces a la distancia. Estaba demasiado concentrado en su ataque de pánico cómo para querer reaccionar ante cualquier cosa.

 

Se encogió más de lo que ya estaba y abrazó sus piernas, cerrando los ojos con fuerza, queriendo borrar la imagen de ese tipo disfrazado de su cabeza. Pero sólo lograba torturarse mucho más.

 

Sentía cómo todo el calor corporal que tenía se bajaba a casi cero grados, se sentía desfallecer.

 

Comenzó a hiperventilar y se sintió levemente mareado.

 

Se concentró. No podía dejar que el miedo le dominara de esa manera. Debía ser fuerte. Debía superarlo.

 

El mejor método para superar tus miedos es enfrentarte a ellos. Se repetía una y otra vez en su mente, queriéndose convencer de eso.

 

— ¡Benjamín Tennyson! —escuchó cómo Kevin gritaba a su lado, su tono de voz denotaba preocupación. Ben abrió los ojos con lentitud y se percató que el payaso ya no estaba allí; seguramente el pelinegro le habría dicho que se retirara de ahí, que él se encargaría. Suspiró con alivio—. Mierda, ¿estás bien? —le preguntó, tomándolo de la mano y ayudándolo a levantar.

 

Ben ni siquiera tenía las fuerzas necesarias cómo para mantenerse de pie. Se sentía aterrado.

 

— No —respondió con simpleza, acercándose a Kevin y reposando su cabeza en el hombro derecho del mayor; quién, sin importar que las personas los observasen, le abrazó con fuerza, sin saber qué le había ocurrido a su novio.

 

— ¿Quieres sentarte y hablar? —le preguntó con suavidad. El peli café asintió lentamente con la cabeza.

 

— Sí —no estaba del todo seguro, pero después de ese ataque de pánico, dónde el miedo le había ganado, debía decirle al ojinegro su secreto, por más vergonzoso que fuese.

 

Kevin tomó la mano del menor y pudo notar lo fría que esta estaba; y no pudo evitar sentirse más que preocupado. ¿Acaso algo le ocurría a Ben? Entrelazaron sus dedos, y a paso lento y siendo guiado por el alto, Ben se dedicó a tomar el valor de contarle aquello que tan acomplejado lo tenía.

 

Suspiró cuando se sentaron en una banca un poco lejos de dónde estaba el gentío que quería entrar a la feria.

 

— ¿Te sientes mejor? —preguntó después de unos segundos, sin soltar la mano de Ben, notando que ya no temblaba cómo antes. El aludido asintió.

 

— Sí, mejor —intentó sonreír, pero se sentía tan avergonzado que apenas si podía dirigirle la palabra.

 

— ¿Seguro? —Kevin nunca se había mostrado tan preocupado cómo ahora, y eso al menor le alegraba. Eso significaba que le importaba al pelinegro.

 

— Sí —respondió.

 

— Bien —el mayor se quedó en silencio por unos instantes y cuando pensó que era prudente preguntar algo, lo hizo—: Ahora dime, ¿qué te sucedió?

 

Ben frunció el ceño. No podía evitar el tema.

 

— Odio Halloween —comenta, sonriendo. Está vez Kevin frunce el entrecejo y arquea una ceja.

 

— Benjamín… —le insiste, y el menor bufa frustrado.

 

— Te vas a reír —suelta una especie de risa muda sin gracia alguna. El ojinegro niega con la cabeza, serio.

 

— No me reiré de lo que te puso de esa manera. No soy tan hijo de puta.

 

Ben sonríe, sintiendo un poco de valor ante esas palabras.

 

Era ahora o nunca.

 

— Yo… —comenzó a hablar, pero se vio interrumpido por Kevin, quién lo tomó de la barbilla y le obligó a mirarle a los ojos. Tragó saliva—. Kevin yo… —las palabras se quedaban atoradas en su garganta. Quería decirlas, pero éstas simplemente no salían.

 

— Puedes decírmelo si quieres, Ben. No te obligaré —suspira, deslizando su mano por la mejilla del menor, acariciándole un poco—. Si me lo dices, no me reiré.

 

El peli café toma todo el aire que puede.

 

— Yo sufro de coulrofobia, Kevin… —cierra los ojos, apenado y sintiéndose un completo idiota—. Les temo a los payasos.

 

El mayor se mantuvo en silencio, por lo que se vio obligado a abrir los ojos y mirarlo. Éste le miraba con una seriedad infinita.

 

Ben se confundió ante eso.

 

— Le temes a los payasos —repitió sin ninguna emoción en la voz que Ben lograra distinguir. Asintió—. ¿Por qué no me lo habías dicho? —frunció el entrecejo.

 

— Porque es patético —responde—. Ben Tennyson, el salvador del universo le tiene miedo a los payasos —dice con un sentimiento de frustración en su ser.

 

Kevin suspira.

 

— Todos le tememos a algo, Benji —le dice, acariciando su mejilla con su pulgar. El menor lleva su mano hacia la de Kevin y también la acaricia.

 

— Sí, pero… —suspira, cansado—. Esta fobia no es cómo las demás. Esta hace que el miedo me paralice, no que me haga reaccionar, como cuándo le temo a alguna otra cosa.

 

— Y es normal —Kevin se ríe calmadamente, haciéndolo sentir mejor—. Así que no te tortures con eso —sonríe sardónicamente.

 

Ben le mira, y sonríe agradecido. Le quita la mano de su mejilla y él desliza sus manos por el cuello del mayor, atrayéndolo a él.

 

— De todas formas me sigue pareciendo patético —ambos se ríen, y, sin esperar alguna respuesta por parte de su novio. Le besa. Le besa calmadamente, sintiéndose mucho mejor ahora de que él supiera su secreto y que no se hubiese burlado de él.

 

Mueve sus labios son suavidad. Kevin toma el control del beso y le succiona el labio inferior, para luego morderlo. Ben abre los labios y le permite al mayor una exploración en su boca mucho más profunda. Sus lenguas se rozan y el menor gime desde la garganta.

 

Se separan.

 

— Nos verán —comenta Kevin, volviendo a besar al peli café. Quién sólo se encoje de hombros.

 

— No me importa —sonríe entre los cortos besos que se dan y pasa su lengua por el labio inferior del pelinegro.

 

Adora sentir aquellos labios sobre los suyos. Le hacen sentirse protegido, a pesar de ser él el que normalmente protege a las personas; y esa sensación, a pesar de todo, le gusta. Le fascina. Le excita. Al igual que las mariposas que revolotean nerviosas en su estómago.

 

Sin duda, las personas los estaban observando; pero lo único que a Ben le importaba, era que Kevin había aceptado su coulrofobia sin ningún problema.

 

— Ven… —se separan—. Vayamos al cine.

 

Ambos se miran a los ojos, y al mismo tiempo, se sonríen.

 

Se sonríen con amor, con ternura, con lascivia.

 

Al fin y al cabo, quizás no haya sido tan malo pasar de esa forma Halloween.

 

FIN.

 

Notas finales:

No se burlen.

Esto está fuera de todos los estándares que he hecho en mi vida. xD.

De verdad nunca me imaginé escribiendo algo así xD.

De todas formas, espero que les haya gustado ;;

¡Nos leemos mañana!

Bay Bay.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).