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Tarea de Literatura por AliceNya

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Notas del fanfic:

Primero hago el disclaimer que creo me he saltado en varios fics jeje, los personajes PoT no son míos, son de Konomi Takeshi. Esta historia me la pidió Tahomi, y yo feliz de escribir n_n

Notas del capitulo:

Pues nada, ya saben que si quieren fic de alguna pareja me la pueden pedir. Hoy le toca a la Dirty Pair a pedido de Tahomi, ¡así que espero le guste y les guste a los demás también!

Eran las 9 am y la clase de Literatura estaba haciendo que Gakuto se quedara dormido, y eso que todavía era temprano. Ese año, la profesora les había dicho que ellos mismos tenían que escoger cualquier cosa leíble para de ello poder hacer su examen final. Esa clase la compartía con Oshitari nada más, ya que al resto de sus compañeros de tenis los habían asignado a otro horario, por lo que él era su única salvación si quería pasar esa materia.

- No, Gakuto. Tú siempre duermes en esa clase, con lo interesante que está… –le decía Yuushi, quien ya había escogido algo para leer.

- Yuushi, por favor –le suplicaba, pero justo cuando el peliazul estaba por acceder, no pudo evitar bostezar en su cara.

- Gakuto, te las vas a arreglar tú solo –le espetó muy ofendido, con su ejemplar de Orgullo y Prejuicio en la mano.

- Mierda… –se dijo, y se volvió a dormir.

A Yuushi le gustaban demasiado las novelas de amor, por eso se tomaba muy en serio esa clase ya que era la única, en opinión del refinado peliazul, que valía la pena por los conocimientos que podía adquirir. Al terminar la clase, se dirigió a su siguiente clase, esta vez tocaba Química también con Gakuto. No es que le cayera mal, es sólo que no le gustaba la forma en que ignoraba los libros, los cuales eran muy, muy preciados para él.

- Yuushi, si pones eso vas a hacer que explote la Hyotei.

- ¿Qué? –preguntó despistado pensando en Mr. Darcy.

- Que si mezclas eso vas a ocasionar un incendio, baka.

- Ah… ¿Te puedes encargar de eso? Estoy a la mitad del libro y…

- Con una condición –se apresuró Gakuto, viendo la oportunidad de que lo ayudara.

- Ugh, ¿cuál?

- Que me ayudes con la clase de Literatura. Hoy en mi casa a las 6, si no vas, le digo al profesor de Química que querías incendiar el salón a propósito.

- Ugh, está bien –accedió a regañadientes.

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Oshitari llegó a la hora, por lo que cuando Gakuto lo hizo pasar, lo llevó directo a su habitación para que lo ayudara. El único problema era que Gakuto no estaba interesado en aprender algo sobre literatura.

- ¿Entonces para qué diablos me has hecho venir si vas a dormir? –preguntó enojado.

- Yuushi… No sé qué hacer –lo miró fijamente con tristeza.

- Primero tienes que escoger algo que te guste… ¿No has leído nada nunca?

- Bueno… Una vez fui al teatro y me gustó la obra. Era una historia de un tal Shakespeare o algo así creo. Aunque me aburrí con los monólogos… La mejor parte fue cuando se mataron entre ellos –sonrió.

- Debe haber sido Hamlet –le sonrió. Al menos pudo comprobar que no era un ignorante totalmente.

- Oye Yuushi, ¿me enseñas más de él?

- Mmm… Bueno, creo que no es una mala idea.

- Ok, ok, pero espérame un momento que debo cambiarme, no me gusta seguir con el uniforme puesto, me pondré mi pijama –le dijo en dirección al baño.

- De acuerdo –respondió sin mirar al pelicereza.

Al cabo de 5 minutos, el pelicereza salió con lo que según él era su pijama: un polo blanco sin mangas que le quedaba algo suelto y un pantalón negro pegado a su cuerpo.

- ¿En serio duermes con eso?

- Sí, ¿por?

- Nada –apartó la vista de Gakuto para no seguir mirando sus piernas–. Bueno, ¿con qué quieres empezar? –preguntó mientras se acomodaba en el piso–. Se me ocurre que puedes escoger Hamlet que ya lo conoces un poco o Sueño de una Noche de Verano que es mi favorita y… ¿Qué estás haciendo?

- Me estiro en mi cama, ¿tienes algún problema con ello? –dijo estirándose cual gato, soltando un débil gemido de complacencia ya que se sentía muy relajado.

- N-No hagas eso de nuevo –dijo tratando de mantener sus ojos fijos en su cuaderno.

- Está bien –respondió sin saber qué diantres le pasaba a Yuushi, y se echó al borde de su cama para estar a la altura de la cabeza de Yuushi, que seguía sentado en el piso a su costado.

- Como te decía… –sus ojos empezaron a recorrer la línea de sus piernas, subiendo hasta su espalda y su curioso corte de cabello.

- Continúa Yuushi, debo terminar esto lo más pronto posible –le dijo ansioso porque en serio no quería tener que reprobar la materia.

- Etto… ¿Me prestas tu baño?

- Sí, pero apura que estoy muy despierto y no quiero tener que volver a dormirme.

- Trataré –susurró para sí.

Se fue al baño, que estaba dentro de la misma habitación, y cerró la puerta. No podía dejar de pensar en ese niñato que a veces lo desesperaba y que no hace sólo 6 horas estaba renegando de él. Sintió su cuerpo acalorado ya que verlo con ese pantalón ajustado no hacía más que ponerlo bastante caliente. Para ser un tensai, su compostura no estaba yendo por el buen camino…

- ¡Ah…! –había conseguido masturbarse rápido… O no tan rápido.

- Yuushi, ¿qué tanto haces ahí…? –se quedó mudo, vio al peliazul con su mano en su miembro con una expresión muy lujuriosa y satisfactoria, además de que su semen estaba desparramado en su pantalón y el piso– ¡WAAAAA!

- ¡Cállate Gakuto, por favor! –trataba de limpiarse mientras se levantaba.

- ¡NI TE ATREVAS A TOCARME CON ESO… CON ESO EN TU MANO! ¡AY, AY, AY! –chilló con cara de espanto dando saltitos.

- Gakuto, ¡SHHHH! –trataba de silenciarlo diciéndole que se callara, pero como hacía caso, no tuvo más remedio que ir directo hacia él y ponerle su otra mano en la boca rodeándolo con su cuerpo para evitar empujarlo.

- ¡MMMMM!! –intentaba zafarse el pelicereza.

- Ga-Gakuto… –cuando se percató de que lo tenía muy cerca de su cuerpo, su miembro no hizo más que responder ante el deseo que le provocaba aquél pequeño saltarín.

 Éste obviamente sintió el bulto que tenía detrás, paró de forcejear sólo para quedarse estático ante lo que estaba ocurriendo. Se ruborizó mucho y sintió cómo su cuerpo también se acoplaba a la tensión sexual. La mano que le tapaba la boca bajó y, junto con el otro brazo, abrazaron por detrás al pelicereza. Éste, al sentir la calidez del cuerpo de Oshitari, se dejó abrazar e incluso se acurrucó más en el pecho de Oshitari.

- Yuushi… ¿Ya no vamos a hacer la tarea, verdad? –susurró Gakuto.

- Te mostraré lo mejor del amor en Shakespeare –y sin más preámbulos, lo volteó para ver el rostro del pelicereza. Se quitó los lentes falsos y los tiró por ahí, miró fijamente al pequeño, lo alzó un poco y lo besó.

Gakuto enrolló sus brazos en el cuello del peliazul y aceptó el beso, pegándose mucho más al cuerpo de Oshitari. El miembro de su compañero estaba todavía duro, mientras que el suyo estaba yendo por el mismo camino. Sintió las manos de Oshitari recorriendo su espalda, luego una de ellas pasó por su trasero y levantó una de sus piernas, arrinconándolo en una esquina de la habitación. Ya estaba fuera de sus cabales cuando sus lenguas empezaron a juguetear, ambos querían conocer más del otro y el oxígeno era lo único que los detenía, pero sólo para volver a comenzar.

- Yuushi, eres… tan sensual –le susurró entre besos.

- No uses algo así para salir a menos que sea para mí, ¿de acuerdo?

- Sólo si me lo sacas –sonrió pícaramente.

- Como tú digas –le devolvió una sonrisa igual.

El polo del pelicereza estaba de más, por lo que fue fácil retirarlo. Como Gakuto estaba arrinconado, Yuushi aprovechó y empezó a mordisquear un pezón tras otro, dejándolos hinchados y erectos. Los gemidos que daba el más pequeño eran música para Oshitari, quien no se aguantó más y le quitó ese ajustado pantalón que llevaba, dándole chance de tocar por sí mismo las delineadas curvas del pelicereza. Las ganas que tenía de hacerlo suyo eran tan obvias que le permitió el pequeño que pusiera su miembro dentro de él de una vez, cosa que hizo con suavidad hasta que todo su miembro estuvo dentro de su entrada. Así como estaban, lo arrinconó más levantándole ambas piernas y éste sujetándose al cuello del peliazul, quien agradecía en su cabeza la flexibilidad de su compañero.

- Dame… Más… Yuu… –soltaba entre jadeos.

- Mmmm… Me excitas demasiado –respondió con una voz cargada de sensualidad.

Si bien Gakuto era flexible, su espalda le dolía, por lo que Oshitari lo llevó a la cama y lo tendió en ella, viendo con fogosidad la cara de lujuria que ponía el pelicereza. Lo embestía y lo penetraba con las piernas del pequeño en sus hombros, lo cual hacía más fácil que entrara su miembro. Yuushi empezó a jadear también de lo bastante que le apretaba el miembro, y Gakuto estaba ya al borde de venirse. El peliazul tocó el rostro de Gakuto para acariciarlo, pero éste, que ya se estaba pervirtiendo, se colocó los dedos de Yuushi en su boca, chupándolos y haciendo que éste perdiera el control y lo penetrara con salvajismo.

- D-Duele… Pero… Es m-muy r-rico… ¡Ah Yuushi! –se vino manchándose todo.

- ¡AHHH! –se vino también, penetrándolo lo más adentro que pudo.

Gakuto se quedó exhausto, estaba prácticamente tirado en la cama con su líquido y el suyo encima y dentro de él. Yuushi todavía tenía ganas de más, pero decidió que por ahora había sido suficiente para el pequeño. Lo llevó en brazos a su baño y abrió la ducha, con la que despertó un poco y se dieron un baño juntos. Yuushi le pasó la esponja y el jabón con delicadeza en ese bello y frágil cuerpo que tenía ante sus ojos, mientras que Gakuto sólo se sonrojaba y lo besaba de cuando en cuando en forma de agradecimiento.

- Me gustas, Yuushi –le dijo mientras se estaban secando.

- Gakuto –comenzó mientras le acariciaba ese cabello en forma de casco–, yo recién me he dado cuenta de la atracción que siento hacia a ti… Y dudo mucho que eso cambie –rió al recordar su ida al baño.

- Quiero hacerlo de nuevo –le dijo dando saltitos, haciendo que su cabello más se secara con el aire que con la toalla.

- Tenemos que terminar con tu tarea. Si apruebas la materia, lo volveremos a hacer.

- ¿Prometido?

- Prometido –le dio un beso en los labios–. Ahora por favor cámbiate o no podré resistirme.

- Yuuuuushi –empezó con voz cantarina y sexy a ponerse la ropa muy despacio, enseñándole sus curvas y esos lugares que no se muestra en público.

- Ga-Gakuto… –su miembro se había vuelto a parar– Gakuto, chau –lo botó del baño casi con una patada y cerró la puerta, esta vez con llave para que no lo interrumpiera mientras se masturbaba de nuevo. El pelicereza primero se sintió ofendido pero luego de escuchar su nombre combinado con gemidos detrás de la puerta del baño, no pudo hacer más que reír y terminar de cambiarse.

Ya ambos cambiados y casi dispuestos a hacer la tarea, Yuushi decidió manifestar sus sentimientos al mismo tiempo que ayudaba a Gakuto con su tarea.

- Todo esto es tan repentino pero a veces así es el amor –dijo abriendo la ventana, y vio una hermosa luna resplandeciente, que acentuaba con su luz los bonitos rasgos de su compañero–, y creo que esto te puede ayudar… Y a mí también –se acomodó las gafas y carraspeó:

¿He de compararte a un día de verano?
Tú eres más hermoso y más templado:
tempestuosos vientos sacuden los queridos capullos de mayo,
y los pastos del verano tienen demasiado corta vida.

En ocasiones demasiado caliente el ojo del cielo brilla,
y a menudo está su complexión de oro oscurecida,
y toda belleza desde la belleza a veces declina,
por el azar o el curso cambiante dela naturaleza, estropeada;

Pero tu eterno verano no se marchitará
ni perderá posesión de esa belleza que tienes,
ni alardeará la Muerte de que andas a su sombra,

cuando crezcas en versos inmortales:
Vivirás mientras alguien vea y sienta,
y esto pueda vivir y te dé vida.

- Yuushi, eso es taaaaaan cursi –dijo sonriendo y luego añadió–, ¡pero me encanta!

- Es de Shakespeare, Gakuto.

- Vaya, Shakespeare debió haber estado enamorado de una dama muy bonita.

- De hecho –se acomodó de nuevo las gafas para mostrar su sabiduría–, se dice que él estaba enamorado de un hombre joven.

- ¿¡En serio!? –se sorprendió.

- En serio –asintió–, de la misma manera en que creo estarlo yo –susurró en voz muy bajita.

- Gracias, Yuushi. Creo que haré mi tarea de esto –fue hacia él y lo abrazó, mientras éste le correspondía el abrazo con una sonrisa de suficiencia. No se da cuenta de lo lindo que es.

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EL DIA DE LA ENTREGA DE NOTAS FINALES

- Atención, alumnos –anunció la profesora en voz alta–- Quisiera decirles que estoy muy orgullosa de sus trabajos, especialmente el del alumno Oshitari Yuushi, quien hizo un análisis crítico perfecto de la obra Orgullo y Prejuicio de Jane Austen. Aplausos, por favor –sus compañeros aplaudieron y éste se levantó para hacer una reverencia–. Bien, ya pueden irse. Usted no, ¿puede quedarse un momento, Mukahi Gakuto?

¿Y ahora qué hice?

- Te veo luego –dijo Oshitari guiñándole un ojo al pelicereza.

- ¿Sí, maestra? –preguntó con nerviosismo.

- Quería decirte que tu trabajo es bueno; escogiste el soneto 18 y te extendiste muy bien en los aspectos del amor duradero y su inmortalidad en la escritura del poeta… –pensó un momento antes de continuar–, pero no era necesario que pusieras que tu motivación para escribirla era que cierto alumno de pelo azul te la recitó mientras te declaraba su amor y compararlo con la homosexualidad de Shakespeare –dijo con una gota en la cabeza.

- Es que me emocioné –respondió también con una gota en la cabeza.

- Ya puedes irte… Y, por favor, protéjanse –le lanzó un preservativo nuevo de esos que se reparten gratuitamente.

Gakuto lo alcanzó y se puso tan rojo que se camuflaba con su cabello; Yuushi lo estaba esperando en la puerta y se sorprendió de lo colorado que estaba su novio.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué tanto sonrojo?

- Nada –respondió con la vista baja– ¿Vamos?

- ¿A dónde? –no comprendió la pregunta.

- A usar esto –y le mostró el preservativo que le había dado la profesora.

- Eres un pervertido –lo alzó con cuidado–, pero no lo he olvidado –le guiño el ojo con picardía y luego le susurró al oído con erotismo– ¿Estás listo, cerecita?

- Por supuesto –respondió con el mismo tono, siendo cargado por su peliazul hasta la salida de la Hyotei, donde se disponían a cumplir cierta promesa…

Notas finales:

No por nada son la Dirty, siempre haciendo sus cositas sucias jejejeje en fin, me despido, yo tengo que terminar un par más (uno de la Silver y otro de la Angelic Pair). Espero sus reviews y comentarios, siempre son bienvenidos :D.


¡Nos vemos!


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