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Alimento Para Ánimas por Arince Bezariune

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Notas del fanfic:

Vocaloid no me pertenece, le pertenece a Yamaha y a cada uno de sus respectivos desarrolladores.

—¡Por favor mamá!— suplicaba cierto rubio de coleta —¡Toda la escuela va a ir!

—Pues no será toda por qué tú no vas a ir.— respondió su progenitora. Chasqueó la lengua.

—¡Papá!

—Escucha a tu madre.— le contestó con simpleza el hombre que se encontraba sentado.

—¡Pero no es justo!— apretó sus puños —¡Ya casi cumplo 18! ¡Ya sé cuidarme solo!

—¡Len Kagamine! ¡No me levantes la voz!— le reprimió la señora, soltó un bufido.

—¿Por qué no puedo ir?— preguntó conteniéndose.

—Por qué la fiesta es de la noche del día 1 a la madrugada del día 2 de noviembre— respondió la mujer.

—¿Y eso qué?— le cuestionó.

—Que a las ánimas andan sueltas esa noche, no quiero que ninguna te lleve.— el adolescente rodó los ojos con fastidio. De nuevo sus viejos cuentos.

—Ningún anima me va a llevar— le dijo —, yo sé cuidarme solo.— su mamá lo miró unos segundos y suspiró.

—Querido...— el hombre miró a la mujer —¿Tú qué dices?

—Yo digo que él es lo suficientemente grande para poder ir— respondió este —. Sin embargo, tu tienes la última palabra.— la señora se quedó viendo a su hijo unos segundos, suspiró.

—De acuerdo.

—¡Muchas gracias, ma'!— exclamó el Kagamine menor con una sonrisa de oreja a oreja mientras abrazaba a su progenitora.

—Pero te quiero a más tardar a las dos y media de la madrugada por qué a las tres la animas rondan más.— el joven río.

—Si, si— se separó —. Será mejor que vaya a mi cuarto a decidir mi disfraz. ¡Hasta mañana y gracias!— dicho esto subió las escaleras hacia su cuarto.

 

Ya había pasado una semana y esa noche era la fiesta de disfraces.

Len había optado por un disfraz de hombre lobo, con orejas sobre su cabeza, uñas falsas largas pegadas sobre las reales, colmillos falsos largos, pupilentes que simulaban los ojos de un lobo, pantalón de mezclilla rasgado, los tenis más viejos que tenía y una camisa blanca.

—¡Ya me voy!— anunció dirigiéndose hacia la sala, su madre dejó de arreglar el altar de sus abuelos y caminó hacia él.

—Te ves muy bien— le elogió con una sonrisa a lo que él le agradeció con la misma expresión —. Ahora las indicaciones— dijo poniendo seriedad —, no quiero que aceptes ningún tipo de droga que te ofrezcan; no quiero que fumes ni tomes, aún eres menor de edad— el menor hizo un puchero de labios pero asintió —; te quiero en la casa a más tardar a las 2:45, a las 3 las ánimas están más locas en esa hora— rodó sus ojos pero volvió a asentir —; y ten mucho cuidado cuando se acerque media noche por favor.

—De acuerdo.— respondió Len.

—En ese caso, ya te puedes ir— le dio un pequeño beso en la frente —. Saluda a tus amigos de mi parte.

—OK— contestó el de coleta dirigiéndose a la puerta, apenas iba a dar las 8 y la fiesta era a las 9 pero había quedado con unos amigos de verse antes —. Adiós.— se despidió y salió de la casa.

 

—Menos mal que los dejaron venir— habló mientras caminaba un rubio de ojos anaranjados vestido de brujo —. No hubiera sido lo mismo sin ustedes dos— ante ese comentario otro rubio pero de ojos ámbar y disfrazado de pirata se carcajeó —. ¿Qué es tan graciosos?— preguntó el de ojos anaranjados que respondía al nombre de Lui.

—Que dices eso cuando la mitad de la fiesta estas desaparecido con tu novio haciendo quién sabe que.— el pirata, que respondía al nombre de Oliver, recibió un golpe en el hombro por parte del brujo. Se quejó y se masajeo la zona afectada.

—Lo que hagamos Moke y yo no es de tu incumbencia— le reprimió el Hibiki con un ligero rubor en las mejillas. —. Y en todo caso, la otra mitad no hubiera sido lo mismo, ¿no lo creen, Len, James?— preguntó mirando a los mencionados.

—Supongo...— respondió el Kagamine —Aunque en mi casa el único inconveniente era por ser día de muertos, pero mi madre ya me está soltando poco a poco.

—En mi casa era el mayor inconveniente— dijo el rubio más bajito y joven de todos, iba disfrazado de vampiro. Soltó un suspiro cansado —. De hecho tuve que dejar que mi madre me pusiera un cordón negro en la muñeca.— se subió un poco su manga izquierda dejando así ver el trozo de cordón de lana negro atado.

—¿Para qué es eso?— preguntó Oliver con curiosidad.

—Supuestamente es para que las ánimas no te lleven— respondió el del disfraz de hombre lobo —. Mi madre me lo ponía cada año cuando era niño.

—A mí me lo ponían en mi escuela cuando estaba en primaria.— comentó Lui.

—Pues a mí nunca me lo pusieron y sigo aquí—dijo Oliver —. Así que no hay de qué preocuparse.— dicho esto caminaron unos cuantos segundos más llegando así al gran local donde la música ya empezaba a sonar y la fila para entrar ya estaba circulando. Un peli azul y una peli verde poco después de la mitad de la fila alzaron la mano para llamarlos, fueron al reconocerlos.

—Pero si el cuarteto de rubios llegó— dijo el muchacho sonriendo cuando se encontraron cerca. El chico con cabellos azules, ojos del mismo color y disfrazado de demonio —. ¡Oh! Y uno de ellos es un hermoso brujo, ¿qué clase de demonio convirtió a tan lindas persona?— el Hibiki también sonrío.

—Uno muy guapo.— dijo rodeando el cuello de su novio.

—Ah, ¿sí?— su pareja posó sus brazos sobre su cintura y acortó la distancia entre ellos —¿Qué tanto?

—Muy, muy, muy guapo.— Lui y Moke frotaron sus narices.

—Ugh, si van a besarse háganlo ya. Mucha dulzura hará que me de diabetes— habló Oliver dramatizando con una mano en su pecho, el grupo de amigos rio y los novios se dieron un pequeño beso en los labios. Se separaron y se tomaron de la mano —. Por cierto, hola Gumi.— la única chica del grupo sonrió.

—Hola.— saludó la muchacha con un traje de muñeca de porcelana. —¿Hasta qué hora les dieron? A mí hasta las dos y media viene mi hermano.— avanzaron en la fila.

—A las tres tengo que estar pisando mi casa.— contestó el brujo.

—Tres con un margen de diez minutos de retraso.— respondió el demonio.

—Yo tengo que estar quince para las tres.— dijo Len.

—Mi padre viene por mí a la una y media.— habló esta vez James. Los demás lo miraron.

—¿No es muy temprano?— preguntó el de ojos ámbar.

—Algo— el menor se encogió de hombros —, pero querían venirme a buscar aún más temprano, fue un milagro que los haya convencido hasta esa hora.

—Te sobreprotegen.— comentó Lui.

—Es por ser Día de Muertos. Pero no importa.— volvieron a avanzar. —¿Hasta qué hora te dieron a ti, Oliver?

—Hasta casi las cuatro si alguien me da un aventón, si no tres y media.

—Y a ti te dejan muy libre.— volvió a hablar el ojo naranja riendo ligeramente.

—Confían mucho en mi, cosa que no deberían pero lo hacen.— el grupo de amigos reír para volver avanzar. Ya casi estaban en la puerta del local.

 

No hace mucho que habían dado las once de la noche y Len se encontraba caminando entre la animada multitud tratando de encontrar a alguno de sus amigos. Primero encontró a Oliver, pero al ver que estaba empezando a tomar con otros chicos decidió alejarse, su madre era capaz de dejarlo dormir en el patio por dos semanas si descubre que bebió alguna gota. Rato después se encontró a Gumi, sin embargo esta se encontraba con el chico que sabía que le gustaba, por lo que decidió no interrumpir y ser mal tercio. Moke y Lui... le bastaba con saber que estaban en un mismo cubículo en el baño. Solo quedaba James y, sabiendo lo introvertido que era, se imaginaba que iba a estar en las mesas.

Dicho y hecho el menor de sus amigos se encontraba sentado en una de las pequeñas mesas viendo a las personas bailar. Sin embargo se sorprendió un poco al verlo acompañado de una persona dé cabellos blancos y vestida con ropas con un estilo antiguo. Se acercó a ambos.

—¡Oh! ¡Hola Len!— exclamó el rubio con mechas negras para que lo escuchase por el volumen de la música. El extraño volteó a verlo y sin ser consciente se sonrojó. Las facciones de aquel chico eran finas, sus pestañas eran largas, sus labios algo carnosos y sus ojos... aquellos grandes ojos de distinto color que lo enamoraron.

—H-hola— tartamudeó sin querer. James tenía sus manos escondidas entre sus piernas.

—Mira, te presento a mi nuevo amigo, se llama Piko.— señaló a su acompañante con su mano izquierda. Vio que el mencionado apretó sus puños sobre la mesa.

—Hola.— habló con una sonrisa ligeramente forzada. Quizás no quería que estuviese con ellos.

—B-bueno, voy a otro lado, no vemos.— se giró sobre sus talones dispuesto a irse pero una fría mano lo tomó se su muñeca.

—¡Espera! ¿Por qué no nos acompañas?— escucho que le decía una suave voz que no era de su amigo. Miró al dueño encontrándose con el peli blanco con una gran sonrisa.

—S-si quieren.— sin decir nada más, Piko tomó con su otra mano la otra muñeca de Len y lo jaló hasta un asiento junto a él.

—¿Por qué no querríamos?— dijo sonriendo.

—¿Verdad que es muy buena onda?— le dijo James al de coleta. Este sonrió sin dejar de ver al de ojos distintos.

—Si

—Aunque friolento, ¿no crees?— recordó el pequeño tacto que tuvo con el joven.

—Algo— contestó sin dejar de verlo —, aunque es suave.— dijo sin darse cuenta. Cayó en el veinte cuando el chico rio un poco, por su parte sentía su cara arder —Y-yo eh...ósea di-digo, no es muy común ver a un chico con manos tan cuidadas ¡Digo! N-no es que se-seas una chica por ello, lo que quiero decir...— estaba muy nervioso.

—Esta bien, está bien— contestó Piko agitando su palma —. Gracias por el cumplido.— posó su mano sobre la del Kagamine con una gran sonrisa, este devolvió la misma expresión.

 

Pasaron los minutos y mientras más conocía al chico que, según sus propias palabras, estaba vestido de fantasma más le gustaba.

—¡Hola, chicos!— saludó Lui caminando hacia ellos con un vaso con refresco en la mano.

—Hola— contestó James —, ¿y tú novio?

—Por allá con sus compañeros de salón— el vampiro bebió un poco de soda —. ¡Oh! Una cara nueva, ¡hola!— dijo viendo al chico de ojos distintos.

—Hola— le respondió este.

—Lui, este es Piko; Piko, este es Lui— presentó el adolescente de ojos azules para después ver a su nuevo... ¿Amigo? Con una sonrisa y un pequeño brillo en los ojos, este también lo vio. El vampiro miró a ambos posando sus ojos alternadamente a cada uno de ellos.

—Pues bueeeeeno— dijo un momento después poniendo su vaso vacío sobre la mesa. —. James, acompáñame al baño.

—¿Eh?— el menor parpadeó unas veces —Pero puedes ir y regresar solito.

—Solo vamos, después vamos a ver que hay en el jardín.

—Pero...

—¿No quieres descubrir por qué las mujeres siempre van juntas al baño?— en ese instante el vampiro se levantó de su asiento.

—Vamos.— dijo comenzando a caminar. Lui sonrió y se acercó a la oreja del Kagamine.

—Yo lo distraigo, no te preocupes— le susurró —. Suerte.— se despidió con un guiño de ojo y se fue para alcanzar al rubio con mechas negras. El de coleta se sonrojó, ¿tan evidente era?

—¿Sucede algo?— le preguntó su acompañante al verlo en ese estado.

—N-no es nada— volteó a mirarlo. No sabía si era su imaginación pero le daba la impresión de que Piko estaba sentado más cerca de él. Observó la pista de baile. —¿Te gusta bailar?

—Pues más o menos— respondió el peli blanco agitado un poco su cabeza —. Soy un poco torpe a la hora de moverme al ritmo.

—¿Y si te enseño?— el rubio sonrió con coquetería.

—En ese caso— el fantasma se inclinó hacia el hombre lobo con una curva similar en sus labios —, creo que no me podría negar.— dicho esto el de ojos celestes apuntó con su cabeza la pista y se levantó para caminar hacia el lugar seguido de su acompañante.

 

Eran pasadas las 00 horas. Piko y Len se encontraban en el patio sentados a un lado del otro a los pies de un árbol charlando tranquilamente. Hacía un poco de frío, cosa por la cual el peli blanco se excusaba para acurrucarse a su acompañante, este le había rodeado la cintura por su espalda.

—¿De verdad?

—Si, la verdad me daba muchos golpes cuando era niño, tal vez por eso quedé bien menso— el de ojos distintos río levemente.

—Pobrecito Len.— dijo llevando ambas manos sobre la cabeza del rubio despeinándolo un poco. Rieron un poco, sin embargo unos segundos después se quedaron mirando a los ojos. Sus rostros estaban tan cerca...

El hombre lobo fue el primero en empezar a acortar la distancia, la otra persona no se movía y fue así hasta estar a milímetros de juntar sus labios, donde escondió el rostro en su hombro con un leve sonrojo.

—Y-yo no creo que seas menso.— dicho esto Piko le dio un pequeño beso en la mejilla al Kagamine y volvió a esconder su rostro, este sintió sus mejillas rojas y una agradable sensación, sonrió.

—Gracias— respondió acariciando los cabellos ajenos. Pasaron unos cuantos minutos sin decir nada. Minutos en la cuál el peli blanco se había sentado sobre las piernas del de coleta para estar más cómodo. Minutos en la cual el más alto no había dejado de acariciar la cabellera blanca. —Piko...— llamó.

—Hey.— respondió el mencionado separándose para verlo.

—De verdad me gustaría mucho volverme a encontrar contigo— empezó diciendo acariciando la mejilla del más bajo, mejilla que se tornó roja con la otra. —, por lo que me gustaría que me des tu número telefónico.— el fantasma hizo un puchero en sus labios.

—No tengo teléfono— anunció —. Hace dos días lo deje en un restaurante y cuando volví me lo habían robado, y como no es la primera vez que pasa mi padre me dijo que no me compraría uno hasta dentro de una semana como castigo, por lo que no sé cuál será mi número.

—Oh...— exclamó Len algo decepcionado —No importa, ¿tienes alguna red social?

—La verdad es que no, no soy de usarlos. Lo siento.— se disculpó el de ojos bicolor bajando su mirada de manera triste.

—...no te preocupes— le dijo Len palmeándole su cabeza —. Pero de verdad me gustaría volver a verte— le tomó de la barbilla y levantó su mirada hacia él —, pero parece que no hay manera de volvernos a comunicar.— el menor pareció pensar un poco.

—Y...¿si vienes a mi casa?

—¿Qué?

—¡Si! Mira— comenzó a explicar —, hay una fiesta que organizaron mis padres hoy en mi casa. Podemos pasar un rato allá y conoces donde encontrarme. ¿Hasta qué hora te dieron?

—Dos y cuarteta y cinco...

—¿Qué hora es?— el Kagamine sacó su celular.

—Doce y treinta y ocho.

—Allí está, todavía hay mucho tiempo— el menor sonrió —. Además no está muy lejos de por aquí y prometí regresar a la una a la fiesta. Solo llama a un taxi y nos vamos, yo pago.

—Voy con una sola condición.— habló el hombre lobo.

—¿Cuál?

—Dame un beso en los labios.— sentenció, su acompañante se volvió un tomate.

—¿Qué?

—Lo que oíste, así que vamos. ¿Sí o no?— sonrió de manera burlona, aunque estaba enternecido por la cara del más bajo.

—...Esta bien.— dio un suspiro largo para tomar valor y miró los ojos celestes. Comenzó acercar sus rostros mientras sentía que sus mejillas ardían. Estaban a un centímetro cuando el rubio no pudo más y juntó sus labios rápidamente.

Empezó con un simple toque de labios hasta que Len comenzó a mover los suyos, Piko le siguió. Segundos después el rubio lamió la boca del contrario quien se estremeció y trató de separase, pero el hombre lobo fue más rápido y lo agarró de la nuca evitando que se separaran. Siguió insistiendo hasta que el peli blanco cedió y al fin abrió su boca, sin perder la oportunidad metió su lengua dentro de ella.

Disfrutando la calidez de la cavidad bucal ajena, el de coleta comenzó a acariciar con su lengua la del peli blanco, que no tardó en responder empezando a jugar con la otra. Ambos pares de labios seguían en movimiento. Piko rodeó el cuello de su acompañante y este la cintura, apegando más sus cuerpos y habrían seguido así de no ser por la falta de oxígeno, por lo cual se separaron muchos segundos después.

—Llamaré al taxi— dijo Len después de quedarse viendo aquellos hipnóticos ojos distinto color, el dueño de aquellos iris solo asintió con la cabeza sonrojado. —. Vendrá en unos minutos— anunció colgando la llamada. —. ¿Qué te parece si seguimos?— propuso con una sonrisa, el otro no dijo nada, solo volvió a besarlo.

 

—¿Si sabías que el taxi nos podía haber dejado en frente, verdad?— habló el rubio caminando de la mano del peli blanco.

—Lo sé, solo quería pasar un tiempo más a solas contigo, ¿no puedo?— hizo un puchero inflando sus mejillas.

—Claro que si.— besó la cabellera del más bajo sin dejar de caminar. Piko le había dado al taxi una dirección a tres cuadras de su destino por lo que tenían que recorrer ese tramo para llegar a la fiesta.

—Aquí es— anunció el peli blanco señalando los grandes muros y la enorme reja. Dentro de estos se escuchaban ruidos y risas, lo que señalaba que había fiesta ahí. El de ojos bicolor le dio un rápido beso en los labios del ojo celeste —. ¿Entramos?— preguntó agarrando la reja con su mano libre, el rubio asintió por lo que la abrió e ingresaron aún tomados de la mano.

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Encuentran cadáver en el Cementerio General

El cadáver de un menor de 17 años fue hallado en el Cementerio General de la ciudad.

En la mañana del día 2 de noviembre fue hallado el cadáver de un menor de 17 años cuando algunas familias fueron a desearle buenos días a sus difuntos en el Cementerio General. El menor había estado en una fiesta con temática de Halloween del día 1 hasta aproximadamente la una de la mañana del día 2. Algunos testigos dicen haber visto al menor bajo efectos de las drogas por hablar solo, sin embargo el examen toxicológico arrojó que no había tomado sustancia alguna. Amigos del menor aseguran haberlo dejado con otro adolescente de cabellos blancos y con el ojo derecho verde y el izquierdo azul vestido con ropas antiguas, misma descripción que dio el taxista que lo llevó cerca del cementerio, señalando también que aquel menor le había pagado con billetes que desde hace mucho estaban fuera de circulación. Autoridades investigan el caso.

 

Notas finales:

NO SABEN CUÁNTO ME APURÉ PARA PUBLICARLO EN ESTAS FECHAS Y LA CANTIDAD DE FUERZA DE VOLUNTAD QUE ME TOMÓ HACERLO xD Ahhhh en fin, esto fue una adaptación a una leyenda que leí en un libro del Día de Muertos solo que un poco (mucho) más extensa y detallada.

Este es one-shot de horror que tengo, tengo otro pero tal vez lo lean en unos meses más, ya que estoy muy ocupada últimamente T-T

Lo que sí es que puedo adelantar que es un OliverxPiko y tiene que ver con un cuadro~

Pero ya veremos =w=

Ahora que lo pienso... LenxPiko es mi pareja favorita y los únicos fics que he escrito de ellos son de horror...meh, está bien xD

Espero les haya gustado y me dejen sus opiniones, en serio me esforcé mucho xD

¡Hasta la próxima y que las ánimas no te lleven!

Bye-biiiiii~!


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