MIÉNTEME (NOS) CON LA VERDAD
CAPÍTULO 1. ¡LLEGÓ UN PAQUETE!
Para Tony Stark, el hecho de que un día de visita de parte de casi todos sus compañeros coincidiera, era todo un milagro divino, una señal del destino, la justificación perfecta para no parar de servir alcohol tal como ahora lo hacía mientras escuchaba sus anécdotas sin prestar mucha atención en realidad, porque no era como si le interesara demasiado, él solo quería una excusa para celebrar con un buen wiski. Además, justo el día anterior la torre Stark había sido completamente reconstruida y puesta en total funcionamiento, y quería darles la noticia a los demás sobre su idea del nuevo logo que deseaba poner como toque final. Pero eso ya sería dentro de unas horas, aún era temprano y posiblemente con unas cuantas copas más el convencerlos de aceptar la propuesta sería más sencillo, aunque bien, dijeran lo que dijeran él ya había tomado la decisión.
Con su copa nuevamente llena, Tony se unió otra vez con sus compañeros, quienes animadamente seguían con su charla.
r13;Sí, pareciera que de momento han dejado de tenerme en la mira – comentaba felizmente Bruce, en respuesta a una pregunta hecha por la única mujer del grupo.
r13;Me atrevo a pensar que es porque SHIELD lo ve como algo innecesario –se encogió de hombros Clint –Saben que todos tenemos como punto central este lugar.
r13;Dan por hecho que siempre que sea necesario entraremos a escena.
r13; ¿Y eso es verdad? –retó Tony, levantando una ceja con escepticismo – ¿Cada vez que surja un problema que ellos deberían solucionar pero en lo cual fracasen épicamente, entraremos nosotros a escena?
r13;Te diría que “no necesariamente”, pero estaría mintiendo –contestó el capitán –Además, creo que todos tenemos un sentido del deber que cumplir, queramos o no. Aun sin SHIELD, doy por hecho que todos intervendríamos por cuenta propia si el mundo nos necesitara.
r13;Egh…esperemos que ese “sentido del deber” no aparezca por aquí demasiado pronto. Créanme, ser lanzado de tu propia torre, pelear contra un ejército de alienígenas, y estar muerto por medio minuto, te deja con ganas de unas largas vacaciones –el magnate recargó la cabeza sobre el respaldo, cerrando los ojos para disimular cierto malestar repentino, pues aunque lo anterior lo decía de forma burlona, hablaba muy enserio…
r13;Te apoyo, y agrego que, haber sido controlado por un brujo psicópata tampoco es la cosa más linda del mundo.
-Psicópata… –repitió Banner entre dientes, negando con la cabeza y manteniendo una leve sonrisa.
Aunque no lo dijera, y tal como había dicho Clint, pensaba que todos estaban de acuerdo con aquel apelativo hacia el pelinegro.
r13;Aun me es difícil creer que sea hermano de Thor –soltó Natasha, secundando la acción del científico –Son polos totalmente opuestos en muchos sentidos.
-Bueno, es que es adoptado.
Tras unos segundos de silencio, pareció quedar de acuerdo que todos rieran, pues aun si el dios del trueno no lo hubiera dicho, aquello era algo bastante obvio. ¡Por todos los cielos! ¡Incluso en apariencia física eran todo lo contrario! Eso tenía que significar algo ¿no?
r13;Pero, a pesar de eso, se criaron juntos –insistió la chica, dejando de lado las bromas –Creo que aun si no tienen ningún parentesco sanguíneo, entre ellos debería haber algún tipo de vínculo. Al menos en Thor es claro que así es; aun con lo sucedido él sigue viendo a ese tipo como su hermano, y no creo que eso cambie nunca…aunque por otro lado parece que aquello no significa nada para Loki.
r13;Tristemente cierto.
r13; ¿Qué puedo decir? Tal vez solo es del tipo de personas que tienen la frivolidad, el egoísmo y las ansias de poder en la sangre, prefiriendo poner eso por sobre todo lo demás, incluyendo a la familia. No es algo raro en realidad.
r13;Tony, nadie nace así. Las personas…
r13;Banner, te recomiendo que elijas a alguien más a quien defender o de lo contrario tus palabras serán en vano –rio el filántropo, interrumpiendo al aludido sin culpa alguna – ¡Ese tipo está loco de remate!, y todas su “virtudes” que mencione, mas sus complejos de diva, lo hacen aún más peligroso que una mujer despechada.
r13;Ah, en dado caso eres igual a él ¿no?
r13;Punto para Bruce –rio Clint desde su lugar, dando otro trago a su bebida.
r13;Basta ya, es suficiente. Cambiemos de tema –masculló Steve, molesto, notando que la charla se tornaba inestable; y no es que él mismo no tuviera su propia opinión sobre Loki, pues de algún modo una parte si le daba la razón a Tony, pero tan solo de pensar que de quien hablaban era del hermano de un buen amigo…No, no era agradable eso, pues seguro que de estar presente el dios del trueno, este saldría inmediatamente en defensa del de ojos verdes, a pesar de tener todo en contra como para dar un buen argumento a su favor.
r13; ¿Por qué? Esto se pone interesante, Rogers.
r13;Por eso mismo es que te pido que pares.
r13;Estas abusando que Thor no está aquí, Stark –hizo notar la pelirroja, quien tenía un hilo de pensamiento similar al del capitán.
r13;Lo dices como si le tuviera miedo –contestó rodando los ojos.
Dispuesto a decir más, el millonario tomó aire para continuar, pero el sonido de un fuerte trueno proveniente de afuera le hizo dar un respingo que alertó sus sentidos e hizo reír a sus compañeros casi a carcajadas, rompiendo con ello el pesado ambiente que había comenzado a formarse.
r13;Creo que te escuchó –bromeó Barton, pero ni bien estaba dispuesto a continuar burlándose del magnate, Natasha detuvo todo cuando, frunciendo el ceño se levantó de su lugar y observó con atención el oscuro cielo, haciendo un ademan con una mano para indicarle a su amigo que guardara silencio, cosa que él obedeció de inmediato al ver la expresión en su rostro.
Fue el capitán Rogers el primero en seguir a la dama, dejando su lugar para ir hacia el ventanal, escudriñando el paisaje que se mostraba ante él, notando también que este lucia diferente… y no lo decía solo por la tonalidad del cielo o por las nubes que parecían acumularse sobre el techo de la torre; también había un otra cosa le ponía nervioso, aunque no sabía explicar qué. Era como si supiera que dentro de poco sucedería algo.
Con su instinto de liderazgo y protección salir a flote, Steve le indico a la pelirroja que diera un paso atrás, siendo obedecido de inmediato. Justo después, conforme, deslizo la puerta corrediza que daba a la pista y salió.
Quienes se quedaron dentro estaban por preguntarle lo que pasaba apenas le vieron llegar al centro de la pista, pero la respuesta llego casi por si sola en el mismo momento en el que el cielo se vio iluminado por un halo de luz que desembocaba paralelamente sobre la plataforma donde caminaba.
A partir de eso, todo fue cuestión de segundos.
r13; ¡ABAJO! –grito el rubio, corriendo velozmente antes de saltar dentro de la estancia sin miramientos, a lo que los otros vengadores se apresuraron a seguirle tirándose al suelo sin más.
Fue entonces cuando un fuerte rayo cayó justo donde antes había estado parado el capitán, siendo el sonido estridente y casi doloroso, logrando con ello que los ventanales estuvieran a poco de romperse debido también a la oleada de impetuoso viento que le siguió al choque.
Las luces de la estancia parpadearon un par de veces, amenazando con dejar el salón completo en penumbras, mientras el silencio se hacía presente, pues tal como todo había pasado absolutamente de la nada, la calma regresó en cuestión de segundos, para sorpresa de todos los presentas, quedando afuera solo pequeñas gotas de lluvia que comenzaban a caer, repiqueteando en las ventanas, incrementando su frecuencia y tamaño poco a poco.
Recomponiéndose poco a poco de la sorpresa, los vengadores se levantaron del suelo con lentitud, tomándose su tiempo para recuperar la correcta visibilidad que el rayo les había afectado. Una vez todos se aseguraron de estar completos y sanos, voltearon hacia donde había caído aquel látigo de luz, tardando un poco en notar, o mejor dicho, asimilar, que había alguien tirado afuera, sobre la pista.
r13; ¿Thor? –preguntó Bruce, siendo detenido por Clint cuando trato de avanzar.
r13;No es él…
Por un largo minuto nadie se movió de su lugar, mientras unos a otros se miraban, tratando de comprender lo que sucedia, pero en vista de que no tenían opciones, pronto se vieron acordando salir afuera al notar la nula actividad de parte del individuo en el suelo.
Sin importarles nada las crecientes gotas de lluvia que caían sobre ellos al dejar atrás la cálida estancia, todos rodearon a quien no daba signo alguno de estar vida. A grandes rasgos solo podían observarse sus blancas manos, que yacían incapacitadas detrás de su espalda con gruesas esposas, al igual que sus pies. La ropa que vestía era un simple pantalón negro algo holgado, y una camisa verde de manga larga que debido a la lluvia se adhería a su piel, delatando que se trataba de un hombre por la falta de busto, y también que este era increíblemente delgado. Lamentablemente no podían ver el rostro debido a la posición en la que se encontraba el cuerpo en general, y al abundante y alborotado cabello negro que le cubría.
r13; ¿Quién demonios es? –preguntó entonces el hombre de acero, sin estar seguro de si debía llamar o no a su armadura, decidiendo al final que, en la posición en la que se hallaba el hombre, era algo innecesario, o al menos eso esperaba.
r13;Esas son esposas Asgardianas –reconoció la viuda negra, mordiéndose el labio inferior inconscientemente debido al estrés de la incertidumbre.
Y es que, aunque nadie lo había dicho aun, de algún modo sabían quién era aquella persona… quizá desde antes de acercarse, pero se negaban a dejar que la idea saliera a flote aun.
Tomando un hondo respiro, el capitán fue el primero en salir del shock, acuclillándose a un lado de su visitante antes de alargar una mano para tomar el pulso, comprobando con ello que estaba con vida, apartando entonces los mechones azabaches, notando en el proceso que una venda oscura se encontraba ceñida por detrás de la nuca, cubriendo sus ojos.
Apartando por completo las hebras, se encontró con que además de la venda, el hombre tenía puesto un bozal metálico bastante conocido para sus ojos. Ese fue justamente el detonante que lo llevo a levantarse con premura, dando un paso atrás, visiblemente nervioso.
r13;Es…
r13;Loki –dijeron todos a la vez, mirándose unos a otros sin saber qué era lo que debían hacer ahora que sus sospechas estaban confirmadas.
¿Por qué el dios del engaño estaba ahí? No había razón alguna para ello… De modo que no había respuesta alguna a las preguntas que se formaban en la cabeza de cada vengador; o al menos no una lógica. Loki debería de estar en alguna celda de Asgard, no allí, en la tierra y frente a ellos.
r13; ¿Qué se supone que hagamos ahora? –interrogo la única mujer, palpando casi inconscientemente el arma que llevaba en uno de los costados de su pantalón, pues conocía a su enemigo, sabia lo peligroso que era, y el hecho de que este estuviera visiblemente inconsciente no la tranquilizaba nada en lo absoluto.
r13;Arrojarlo del edificio no es mala idea –propuso Stark, repentinamente exasperado. No quería al hechicero cerca de él.
r13;Pero, ¿qué hay de Thor?
r13; ¿Qué tiene él que ver en esto?
r13;Míralo –Banner señalo el cuerpo – ¿Por qué Loki esta así? Es claro que alguien tuvo que haberlo traído y la única persona que se me viene a la cabeza es Thor.
r13;Pues yo no lo veo por ningún lado, así que….
r13;Hey –intervino el capitán, quien había vuelto a acuclillarse a un lado del príncipe, ahora más calmado –creo que está sangrando.
Regresando su vista a Loki, notaron que efectivamente un líquido rojo proveniente de alguna parte de su cuerpo comenzaba a manchar el piso, creando un charco que poco a poco iba creciendo.
Unos otros volvieron a mirarse mutuamente. ¿Qué se suponía que debían hacer?
Negando con la cabeza repetidas veces, Bruce tomo una honda bocanada de aire, sabiendo que lo que estaba por decir no era exactamente lo que deseaba, pero si lo correcto. A veces odiaba su conciencia.
r13;Llevémoslo adentro –dijo, frunciendo el ceño –Hasta no saber qué está pasando, tampoco podemos dejarlo morir.
r13; ¿Por qué no?
r13; Por Thor –contesto Steve, soltando un hondo suspiro, sabiendo que no había otra opción.
Chasqueando la lengua, el hombre de metal se giró hacia Natasha y Barton, pidiendo con la mirada que expusieran su postura frente al tema.
r13;Preferiría matarlo personalmente… –farfullo el castaño –pero el capitán tiene razón.
Suspirando, la pelirroja dio a entender que, muy a su pesar, apoyaba lo dicho por su amigo.
Gruñendo, el de barba se llevó una mano a la nuca, mientras maldecía por lo bajo. Estaba molesto, molesto con sus compañeros, molesto con Loki, molesto con los malditos rayos, molesto con su amigo el nórdico, y molesto con el mismo por no ser capaz de contradecirles, pues sabía que no lograría nada con ello.
r13;Bien –masculló, rendido –Por Ricitos de Oro.
Asintiendo, el doctor índico al capitán como cargar el cuerpo, preocupado al ver que el charco de sangre bajo el hechicero era mucho más grande que hace unos segundos.
A pesar de la desconfianza hacia su persona, Steve no tardó en hacer lo que el doctor le indicaba, tomando en brazos a Loki, sintiéndose extrañado de la increíble ligereza de este.
Siendo guiados por el malhumorado empresario, se adentraron al edificio totalmente empapados, caminando pesadamente hacia alguna habitación donde pudieran tratar las heridas de su enemigo, pero justo cuando se encontraban por cruzar el umbral de uno de los laboratorios que el multimillonario había mandado a construir exclusivamente para uso médico, el celular de la única mujer en el grupo sonó.
Casi automáticamente, la chica contesto el aparato, quedándose muda al toparse con la voz de su jefe en la otra línea, quien distraídamente le dedicaba algunas palabras, ante las atentas miradas de cada uno de sus compañeros.
r13; ¿Agente Romanoff? -escucharon preguntar a Fury – ¿Pasa algo?
La pelirroja no supo qué hacer o decir. Por un lado era más que obvio que debía de informar a la agencia de lo sucedido, de que uno de los mayores criminales del mundo estaba ahí, en la torre Stark, pero por otro lado, algo le decía que no lo hiciera... ¿Por qué? ¿Que había detrás de todo lo que estaba sucediendo como para hacerla dudar de esa forma?
Abrumada, la agente miro detenidamente el cuerpo en brazos de Steve. Uno de sus delgados brazos colgando, al igual que sus pies, en donde podían verse manchas de sangre seca, además, si bien no podía ver su rostro, era capaz de jurar que este estaba por demás demacrado. Por un momento parecía que miraba a un gato abandonado, de esos que se ven en las calles en una tarde de lluvia.
De algún modo le recordaba a ella misma…
r13;No, todo está bien. Iré para allá de inmediato –soltó entonces, sin perder más tiempo, antes de colgar, para sorpresa de sus amigos.
Si algo era seguro era que si le decía a Fury sobre el pelinegro, en cuestión de minutos vendrían por él y le harían mil y un cosas nada amables, si es que no lo mataban. Y no, no es que lo estuviera defendiendo al mago, después de todo lo sucedido durante la invasión, ella casi podía jurar que le odiaba, pero aun así…
Tal vez era por Thor, tal vez era por lastima, pero de momento mantendría en secreto la presencia de Loki en la tierra, y por la cara de sus amigos entendía que acertaba al tomar esa decisión.
r13;Debo irme, me necesitan en la agencia –informó, guardando su celular y acomodándose un poco la ropa –Apenas pueda vendré a ver cómo están las cosas, así que tengan cuidado. Si pasa algo, llámenme.
Sin detenerse a esperar una respuesta, la pelirroja se apresuró a salir de la estancia, corriendo de su propia debilidad y de sus recuerdos…
Algo confundidos, los hombres trataron de no darle más vueltas al asunto y siguieron con lo suyo. Steve deposito al hechicero sobre una de las camillas, antes de ceder el paso para que Bruce pudiera trabajar, pues tal como Natasha, preferían no involucrar a nadie más en el tema.
Alertas a cualquier movimiento de parte del “paciente”, todos se mantuvieron cerca de la camilla, visiblemente tensos, como si en cualquier momento Loki fuera a saltarles encima con uno de sus trucos, con alguna jugarreta…pero en el momento en el que el doctor levanto su camisa para buscar la herida que tanta sangre le estaba haciendo perder, se dieron cuenta de que posiblemente no era necesario esperar ningún ataque de su parte.
Abdomen, pecho y costados estaban llenos de manchas oscuras, cicatrices y cortes profundos aun frescos. Era algo visiblemente desagradable, y que los llevaba a preguntarse cómo es que había terminado así.
r13;Tienen una costilla rota –informo Banner, rompiendo el incómodo silencio, mientras preparaba una jeringa con analgésico y la inyectaba al mago en el brazo. Aun si estaba inconsciente, sabía que debía de estar sufriendo, y como doctor no podía permitir aquello.
Los demás miraron con curiosidad como el científico retiraba la venda que cubría los ojos del mago, comprobando con alivio que este mantenía tenía cerrados pero no parecía fingirse dormido.
Por unos segundos, Banner se mantuvo quieto; parecía meditar algo importante.
r13;Tengo que quitarle el dispositivo de la boca. Igual las esposas –finalmente soltó, tras decidir qué era lo necesario.
r13; ¡¿Qué?! Tienes idea de… r13;saltó Clint, consciente de lo peligroso que era Loki incluso solo con la boca libre.
r13;No sé si algún órgano este perforado, tal vez un pulmón; si es así en cualquier momento podría comenzar a ahogarse, y el hecho de que este esposado por detrás de la espalda complica más las cosas.
r13;Que Jarvis haga un análisis –quiso dar solución Tony, pues al igual que Barton su desconfianza era grande y fundamentada.
r13;También podría comenzar a convulsionar, y el estar esposado de esta manera sería un verdadero problema.
r13; ¡Demonios! ¿Vas enserio, Banner?
r13;No creo que siquiera este despierto –hizo notar Steve, logrando con ello calmar la situación –Y si lo está dudo mucho que pueda hablar o hacer algo, aun tendría puestas las esposas en los pies, y según dijo Thor, están hechas para limitar su magia. Además, por su estado es factible decir que debe estar muy débil.
r13;Igual el analgésico lo mantendrá tranquilo si llegase a despertar.
Bufando, Stark terminó por asentir con desgano, al igual que su compañero.
r13;Jarvis, ayúdame a quitar las esposas de sus muñecas –habló, acercándose para ayudar a Banner.
Tras unos segundos de análisis, su ayudante le indico una forma de quitar los dispositivos manualmente, usando solo un desarmador y un pequeño láser.
Botando las esposas a un lado apenas estas se abrieron, paso a quitar entonces el dispositivo que cubría la boca de Loki, haciendo una mueca de satisfacción al escuchar un “clic” de parte de los seguros.
Dejando el resto del trabajo al doctor, Stark dio un paso atrás, guardando en sus bolsillos traseros las herramientas que había usado, haciendo una nota mental para informarle a Thor que los instrumentos de seguridad Asgardianos tenían una grave deficiencia.
Dando un suspiro, el doctor acomodó cuidadosamente el cuerpo del hechicero, antes de pasar a retirar el bozal.
r13; ¿Pero qué…? –susurró, llamando la atención de sus compañeros, quienes creyeron que algo malo pasaba, pues desde su lugar y por el cuerpo del doctor no podían ver lo que sucedía.
Pero no hizo falta moverse para averiguar nada, pues de un momento a otro Bruce dejo colgar su mano, sosteniendo el pedazo de metal que había retirado de boca de Loki, antes de soltarlo, provocando que este cayera estrepitosamente al suelo. Justo en ese momento se hizo a un lado, dejando que todos vieran al pelinegro.
Respiraciones cortadas, escalofríos, dolor ajeno...lastima. Eso fue lo que sintieron al verlo. Ante ellos, con sangre aun fresca, los labios del dios de las mentiras se encontraban cosidos con un brillante hilo negro.
r13;Por dios… –susurro Barton, sin saber que más decir.
Dando un hondo suspiro, el capitán se volvió hacia Tony, pidiéndole mudamente algo, a lo cual este bajo la mirada con el ceño fruncido, al tiempo que se giraba y sacaba de uno de los cajones un bisturí y unas pinzas pequeñas.
r13;Será mejor que Thor aparezca pronto por acá; tiene muchas cosas que aclararnos –murmuró sin mucho ánimo, pasándole el filoso instrumento al doctor, quien de inmediato se puso a trabajar, cortando y retirando los hilos con cuidado.
Debido a la distracción que el panorama había provocado en los vengadores, estos no notaron como uno de los dedos del Asgardiano se movía débilmente en respuesta a un sueño, un recuerdo…
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Dolía, dolía mucho, no había parte de su cuerpo exenta al dolor, a pesar de la casi total inconciencia que le dominaba.
¿Qué era lo pasaba? Todo había sido muy repentino. De algún modo sabía que no estaba en Asgard, débilmente podía oler aire fresco, y sentir como la lluvia empapaba su cuerpo.
De acuerdo, no sabía dónde estaba, o que es lo que estaba pasando a su alrededor; solo era consciente del dolor, pero, pesar de eso, repentinamente se sentía seguro, y esa era una sensación que hacia bastante tiempo no experimentaba, como cuando en el pasado salía a cabalgar con Thor, cuando ambos era hermanos. Oh, Thor... ¿Dónde estaba Thor? Juraría haberlo sentido hace un rato; incluso había podido reconocer su olor antes de caer inconsciente, así como también escuchar su voz…
r13;Loki, lo siento. Yo debí…
Ah… ¿qué es lo que le había dicho aquel idiota troglodita? Parecía ser algo importante. Esperaba poder recordarlo más tarde.
En la lejanía le pareció escuchar voces, pero estas eran demasiado vagas como para saber qué es lo que decían, por lo que no le dio mucha importancia, hasta que de un momento a otro sintió algo blando, algo cálido que lo envolvía. Su cuerpo parecía flotar. ¿Lo estaban cargando? No lo sabía. Bueno, ignorando la molestia en sus costados se sentía cómodo, así que tampoco importaba.
Por un momento todo se puso oscuro, se sintió perdido, pero un ligero pinchazo en el brazo le ayudo a regresar un momento a la conciencia. Dolió un poco, pero casi de inmediato lo olvido; su cuerpo comenzó a sentirse ligero, como si estuviera recostado sobre nubes. Que extraño…
De un momento a otro le pareció sentir sus muñecas libres, como si las pesadas esposas que las envolvían hubieran desaparecido, pero eso era imposible ¿verdad? Igual casi parecía que un peso desaparecía de su rostro…
Ah, ya nada le dolía, tal vez estaba muriendo, pero algo le decía que no era así. Que mal. Fuera como fuera, esperaba que la sensación de paz que ahora experimentaba durara al menos unos segundos más…se sentía muy bien.
¿Qué es lo que le esperaba cuando lograra abrir los ojos?
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FIN DEL CAPÍTULO 1