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Kidnaps my Heart por nessie31

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del fanfic:

 

Emparejamiento Principal:

Ace x Sabo, AceLu.

Parejas Secundaria:

ZoSan, Thatch x Izo

Ire agregando mientras avance la historia. 

Notas del capitulo:

Esta historia se llevara en base a un mundo alterno (AU) conservando la tematica de piratas, hare algunos importantes a la historia original.

Espero lo disfruten y expresen toda duda o sugerencia que gusten aportar a la historia, tendre siempre encuenta sus opiniones.

CAPÍTULO 1

El inicio del infierno

 

Sabo POV

 

Mire por la ventana de mi habitación cubierta parcialmente por dos varillas de metal para evitar mi salida , el gran reino de Goa, desde aquí podía ver como llegaban más y más nobles al castillo, todos en esos carros lujosos, con toda esa ropa extremadamente costosa y esas sonrisas hipócritas. ¿Que nunca se detenían a ver el reino? ¿Qué acaso no veían aquella parte obscura y en ruinas del reino?, aquella zona que era alejada de la magnificencia de la ciudad por un gran muro, aquel triste lugar llamado Terminal Gray.

 

Tres golpes.

 

Sonaron tres golpes contra la puerta de mi habitación  luego el ruido de el seguro ser retirado.

—Sabo, tu padre ha decidido dejarte salir hoy, si te portas bien te quitaremos el castigo, debes ir a dar una buena impresión con los demás nobles y dar gala de tu buena suerte y linaje.

 

Suspire discretamente volteando a ver a mi madre, esta sonreía de manera tan falsa y en su mano llevaba un gancho con un traje.

—Anda ven a ponerte el traje que te acabo de comprar, tu guardia estará esperándote aquí afuera, no tardes, en breve daremos anuncio de la gran noticia.

No tenía intención alguna de ser rudo y burdo con ella, asentí acercando hasta mi madre tomando la ropa entre sus manos.

—Te queremos ver abajo en 15 minutos, asegúrate de saludar a todos esos pobres nobles que vienen a vernos Sabo— dijo sería lo último para luego dedicarme una ligera sonrisa antes de dar media vuelta y salir de la pequeña habitación en silencio.

 

Mire el traje, era extremadamente exagerado, rojo, con mucho encaje, botones demasiado brillantes y tela en exceso. Bufé lanzando la ropa con desdén a la cama, ¿Por qué la necesidad de ser tan ostentos? ¿Por qué la necesidad de pisar a otros?.

No usare eso. En definitiva no.

Preferí ir hasta mi closet y sacar algo que usaba habitualmente, talvez no podría decirse que era algo discreto y cotidiano con lo que uno podía usar para mezclarse con la gente del reino, seguía siendo algo bastante digno de la realiza, pero más ligero, menos sofisticado y por supuesto algo mesurado.

Un pantalón azul mate y gabardina negra, un ligero chaleco azul eléctrico con vareos botones dorados, un cinturón negro a igual que unas botas del mismo color. Tome una larga bocanada de aire antes de tomar la perilla y abrir a puerta lentamente, me tome unos momentos para disfrutar el poder salir al fin de esa habitación después de 5 semanas; mire alrededor del pasillo indiferente a tener mi guardaespaldas, por no decir literalmente niñero, aun lado de mi puerta.

Hice solo un asentimiento de reconocimiento hacia él y comencé a caminar por el corredor poco iluminado hasta llegar a las extensas escaleras, suspire con pesadez comenzando a bajar escuchando poco a poco el aumento de ruido en el lugar, las risas, las pláticas, la música; una velada llena de hipocresía.

Descendí las interminables escaleras acomodándome la corbata estilo victoriana, desde aquí podía ver como el castillo estaba repleto de Marines, como la gente aguardaba a que iniciara el anuncio que mi padre tenia para el reino. Baje las escaleras y divise a mis padres y hermano Stelly. Ellos estaban exageradamente bien arreglados, era tan incómodo verlos tan ostentosos , ¿Cuánto gastaron para ropas de ese tipo?, ¿Qué no saben que la gente de Terminal Gray muere de hambre?.

—¡Oh!,¿ se puede saber que traes puesto Sabo? — inmediatamente mi madre se acercó enfurecida.

—Madre, déjalo, padre ya va dar el anuncio— el insecto… mi hermano Stelly interrumpió tomando de la mano a mi madre, dedicándome una burlesca sonrisa, mi madre solo asintió en confirmación y me dedico una ultima mirada que era claramente una amenaza silenciosa. Me acerque al desnivel de el gran salón, donde estaba mi familia parada, subi los tres escalones y camine hasta colocarme al lado izquierdo de mi padre a dos pasos detrás suyo. Observe el lugar, una amplia sala con enormes ventanales que terminaban en forma de arco, la paredes eran de un color blanco con ostentosos adornos perlados que rodeaban los ventanales, las columnas largas con tallados de estilo barroco se hallaban entre ventana y ventana, las cortinas de color borgoña estaban recorridas para dejar ver el extenso y hermoso jardín del palacio. El techo estaba adornado con una impresionante pintura, un fresco, simbolizando una silenciosa historia del reinado Outlook de generación en generación , había cuatro candelabros de cristal que formaban un perfecto cuadrado en la sala y uno más grande en medio de estos . La gente se encontraba bien distribuida en torno a los bordes del salón donde ya hacían las mesas para la cena, había muchos nobles y todos ellos llevaban esclavos, desde jóvenes mujeres despampanantes hasta pequeños niños que apenas podían mantenerse en pie. Verlos me provocaba una terrible sensación de impotencia. 

—Buenas tardes mis queridos invitados, es una alegría para nosotros tenerlos en nuestro humilde reino — empezó a hablar mi padre en voz alta alzando los brazos de forma teatral llamando la atención de cada noble ignorante e hipnotizado por su grandeza— Se que muchos han venido de muy lejos y han traído muchos regalos, de los cuales agradecemos profundamente— voltee a verlo ligeramente, había tan falsedad en su voz que solo me causaban nauseas , definitivamente no quería estar aquí.

 

—Como verán la marina ha venido a acompañarnos en esta festejacion debido a la gran noticia que estoy por darles — Mi padre metió su mano dentro de su saco de donde extrajo una carta que tenia un sello rojo , un circulo con cuatro triángulos, tres en la parte superior y uno en la parte inferior, la marca de los dragones celestiales. Esta noticia ya la conocía, se me había informado hace algunos días atrás cuando estaba en mi “cautiverio” como castigo. No tarde en escuchar las exclamaciones de sorpresa de la multitud al notar el sello de los dragones celestiales en la carta y por supuesto que mi familia estaba regodeándose ante ese hecho.

 

—A continuación voy a leerles la carta— mi padre carraspeo para aclarar su voz, un hombre de la marina la acerco un den den mushi que servía como un amplificador de voz para que  fuera mejor escuchado— Familia Outlook, como ya conocen la historia de la creación del nuevo régimen, inicio tras el siglo vacío con la alianza de veinte Reyes que se reunieron en el “Centro del Mundo” para formar una organización masiva llamada Gobierno Mundial. Todos los elegidos, los reyes, decidieron llevarse a sus familias a Mariejois, para ir a donde debían pertenecer su grandeza. Como sabrán, este equilibrio no persistió por el lamentable rechazo de la Familia Nefertari aun así, se logró mantener por muchos siglos el control absoluto. — Mi padre hizo una pausa de unos breves segundos antes de continuar — Hace 16 años otra Familia dejo su puesto por lo que tras una reunión entre todos los Dragones Celestiales hemos considerado la pureza de su linaje y los años de su existencia, por lo que se les invita a venir a Mariejois a unirse a los Nobles Mundiales, se les estará esperando en exactamente un mes su presencia en Mariejois  — El alboroto no se hizo esperar, las voces y la sorpresa llenaron el lugar— Larga vida a los nobles mundiales. — La ultima oración provoco un caos de ovaciones y aplausos, mi madre reía de manera sínica exclamando que se merecían tal renombre, mi padre dejo que el bullicio creciera hasta satisfacerle.

Un noble mundial, era de las peores noticias que pudieron darme en mi vida, seguiría siempre atado a esta cadena de corrupción, injusticias e hipocresías. Solo me daban ganas de escapar, de huir lejos de este mundo, estaba tan avergonzado de ser un noble.

— ¡ Que comience la celebración ! —Mi padre sentencio dando un chasquido de sus dedos, la música comenzó a sonar, los portales de abrieron dando camino a las bailarinas y bufones que darían entretenimiento a la fiesta, los camareros entraron con grandes charolas de oro y plata cargando la comida que irían dando a los invitados.

—Vayamos a nuestros lugares, Stelly ve a presumir con los nobles, usa a los marines si lo deseas, querida vayamos a dejar que nos admiren y tu… — mi padre volteo a verme con una expresión frívola alzando ligeramente el mentón con desdén— no nos dejes en ridículo, haz algo bien y diles a los demás lo orgulloso que estas de ser un Outlook, no hagas nada más ni crees escándalos— Dijo lo último ya sin voltear a verme, tomando la mano de mi madre se bajaron del pódium seguidos por algunos marines que les darían protección, Stelly se fue a la dirección contraria no sin antes mostrarme su lengua, pero que infantil para tener casi 19  años.

Solté un resignado suspiro, baje igual del pódium comenzando a ser rodeado de inmediato por varias mujeres nobles, ni siquiera podía entender que es lo que estaban diciéndome debido a que todas me hablaban al mismo tiempo e intentaban tocarme, si nunca se tomaron el interés en acercarse a mi antes ahora lo hacían por la silenciosa promesa de una vida llena de lujos, maldecía secretamente una y otra vez haber nacido en ese mundo tan sucio, tan podrido.

—Lo siento señoritas pero no es el momento para hablar— decía lo más amable que podía intentándome apartar de todo ese grupo de mujeres que no hacían más que intentar lucir sus atributos hacia mi dirección. ¡Están locas!. Tuve que desviar la mirada varias veces, sintiéndome incomodo al tenerlas casi sobre, recurrí a comenzar a empujarlas con la suficiente fuerza para que prefirieran evitar acercarse a ser lastimadas, no es que lo hiciera con intención pero admito que poder hacer molestar o herir aunque sea levemente a algún noble me creaba una grata satisfacción . Logre escabullirme de las despampanantes mujeres y no dude en prácticamente correr hacia el tumulto de gente para perderme entre ellos, al menos causar un poco de confusión y me perdieran de vista algunas personas.

Empuje a algunos nobles en mi camino a esconderme junto a un pilar cerca de los portones de salida , en el camino le quite a uno de los meseros su charola de plata con varios bocadillos sobre esta, musite un casi inaudible gracias y continua con mi trayecto. Pegue la espalda contra el muro, asegurándome de quedar lo más cerca que podía al pilar, esperando así quedar fuera de la vista de la mayoría de los invitados quedando solo a la vista de los marines; alce mi dedo índice contra mis labios haciendo un gesto de silencio hacia ellos, la mayoría pareció tomarlo como una orden volteando hacia un lado diferente de donde yo estaba, note un pequeño detalle que más bien si era algo alarmante, tardaron menos en reaccionar que antes, supuse que era una reacción normal hacia un Teryuubito, aun aunque no lo fuera oficialmente, el hecho de que hubiera tanto marine en el palacio y lo que parecía unos dos capitanes de la marina presentes, significaba que ya nos empezarían a tratar como esos repugnantes monstruos.

Comencé a comer lo más lento que podía mis bocadillos más que nada porque no podría salir de mi escondite , al menos que quisiera que ya me encontraran, por lo que preferí tomarme mi tiempo para observar a los presentes, uno de los capitanes de la marina permanecía a unos escasos metros de distancia de mis padres los cuales estaban riendo en medio de muchos nobles que no hacían más que mirarlos como si de joyas únicas se tratasen. Dirigí mi vista hasta el fondo del salón donde veía claramente a Stelly usar su nuevo mandato para hacer que los marines apuntaran sus armas a algunos esclavos de los invitados, era repulsivo saber que esa era la manera en que disfrutaba divertirse mi hermano. Verlo torturar a pobres inocentes no hacía más me hirviera la sangre de coraje, siempre era lo mismo, cada que traía mi padre un “obsequio” a Stelly, era un nuevo esclavo que remplazaría al que se “rompió”.

No podía evitar sentir la nostalgia invadirme, por más que intentaba ayudar a esa pobre gente a ser libre, siempre terminaban peor, hasta ahora solo había logrado liberar a unos cuantos pero sabía muy bien que si yo no podía ser libre de esta prisión iba a serme mucho más difícil liberar a otros. Libre…. La libertad, que concepto tan más distante y anhelante. Todo un tabú , ¿Habría alguna nación donde existirá dicha libertad sin las normas de la marina o  reino suprimido como este? ¿Si llegara a salir de aquí, mi libertad seria dictada por vagar entre reinos sin seguir alguna regla o norma? ¿Cómo una especie de fugitivo?. Pensándolo bien, no sonaba nada mal, con tal de escapar de este estilo de vida, aceptaría incluso vivir huyendo de ser capturado siempre, el mundo era muy grande y basto, tenía fe de que en algún lugar encajaría. Y ese lugar no era aquí.

Pronto las parejas pasaron al centro a bailar mientras algunos invitados comían extasiados por la noticia y el entretenimiento en la fiesta, la música subió de volumen si era posible, podía ver al fondo a los músicos con todos esos instrumentos de cuerda y de viento, el ambiente sí que era bueno, incluso podría decir que un buen distractor, eso significaba que podría irme de la celebración sin que mis padres lograran visualizarme entre tanta gente. Salí un poco detrás del pilar mirando alrededor con cautela, sabía que a dos pilares a mi izquierda empezarían a haber puertas y la primera me llevaría a lo que sería una gran sala que se conectaba a una biblioteca, podría esconderme ahí hasta que la fiesta terminase .

 

Salí lentamente de mi escondite manteniéndome lo más cerca que podía contra la pared mientras procuraba avanzar a pasos cortos pero rápidos, logre llegar hasta la primera puerta, tome la perilla girándola sin cuidado para abrir y poder adentrarme a al recinto a prisa, cerrando la puerta detrás mío; solté un largo suspiro apoyando mi espalda contra la puerta, dejando la charola de comida junto a la puerta ; el ruido de la música se había amortiguado un poco pero no lo suficiente, al menos sabia que nadie vendría a buscarlo.

—¡No por favor! ¡Basta no me toques!— mire alrededor al escuchar el repentino grito de una mujer, el ruido de la música hacia que fue casi imperceptible el grito.

—¡Suéltala! — esta vez estaba seguro que era la voz de otra mujer, mire alrededor de manera rápida comprobando que me hallaba solo en la enorme y ostentosa sala, separándome de apoco de la puerta me empecé a concentrar el los ahogados gritos  avanzando a paso firme hasta el otro extremo de la habitación donde se encontraba la puerta que daba a la biblioteca, entre más me acercaba más podía escuchar el típico sonido de los muebles siendo empujados y quejidos, ¡estaban agrediendo a unas mujeres en su biblioteca!.

Me apresure a la puerta abriendo de golpe entrando a la biblioteca, casi de inmediato delante mío se encontraba lo que era una mesa rodeada por varios sillones individuales. Sobre la mesa se encontraba una mujer posiblemente de entre 20 a 23 años, con cabello corto y anaranjado, podía desde aquí notar su blusa desgarrada, por la escasa ropa que portaba y el visible collar metálico en su cuello era obvio que se trataba de una esclava. Sobre ella se encontraba un noble de unos 50 años, sometiéndola contra la mesa, fue repugnante notar que aquel infeliz intentaba violarla.

Había otra mujer en el piso, es un tanto más morena, de cabello largo azabache, pude llegar a visualizar sus ojos azules, la mujer llevaba un miserable vestido sucio al igual que roto que apenas y lograba cubrirla, no llevaba calzado , alzaba una de sus manos contra su mejilla la cual se veía hinchada y rojiza, en sus muñecas se veian unos grilletes también, su labio estaba partido se podían ver varios moretones formarse en sus piernas y brazos, al igual que la chica sobre la mesa, tenía la morena un collar de esclavo. Junto a ella identifico a uno de los nobles de la fiesta, joven que cobardemente usaba un bastón bastante lujoso con una empuñadura de diamante para lo que supuso, golpear a las mujeres.

 

—¡Oh! Pero si es el joven Outlook— hablo el señor que seguía luchando por detener los desenfrenados movimientos de la pelinaranja — ¿ha venido a unirse a nosotros? Podemos dejar que sea el primero en probar a estas putas.

—Adelante Mi Señor, elija a la que quiera, la sostendremos para usted— pronuncio ahora el más joven propiciándole un golpe con el bastón, en la espalda a la morena. Ella no grito, pero era obvio que estaba conteniendo sus quejas al morderse el labio de tal manera.

 

Una terrible sensación de asco y enojo me invadió , haciendo arder desde lo más profundo de mi ser las ganas de regresarle los mismos tratos a esos nobles, ellos eran la basura, estaban podridos, ellos y todos los de ese reino merecían ser reducidos a menos que cenizas . Tome un gran bocado de aire avanzando en silencio hacia la morena y su agresor.

Ambos nobles parecían haber interpretado mal mis acciones, el mayor había tomado del cabello a la chica que sometía arrastrándola hacia él mientras se levantaba dejando a la indefensa mujer luchando por cubrir sus pecho con la tela rasgada de su playera y el más joven golpeaba el bastón contra la palma de su mano riendo mientras lo veía prepararse para volver a golear a la morena contra el piso.

Hice en puño mi mano derecha mientras la envolvía con la izquierda tronando los huesos de mi mano preparándome.

—Tienen 10 segundos para soltarlas, entregarme las llaves de sus collares y largarse de mi vista antes de que los mate con mis propias manos— Advertí en voz alta recibiendo solo las miradas incrédulas de los nobles, ni siquiera espere la respuesta, la creciente furia me impulso a lanzar mi puño hacia adelante impactando en el rostro del joven que sostenía el bastón , dando directamente su cuerpo hasta el suelo — Uno — tome el bastón del suelo ignorando al débil noble que sangraba por la nariz en el suelo — Dos— pronuncie girando el bastón contra mi mano buscando equilibrar el peso de lo que sería una arma provisional, sosteniéndolo entre la roseta y la punta , volteando hacia el más viejo, le dedique a la pelinaranja una rápida mirada a modo de disculpa. De un movimiento rápido y preciso con trayectoria parabólica lance al golpe con el bastón, desde abajo hacia arriba impactando con la empuñadura la mandíbula del hombre mayor, logrando que callera hacia atrás soltando un grito. — Tres — continúe contando haciendo un ligero movimiento antes de clavar la punta del bastón en el tobillo del joven noble que seguía en el piso — Cuatro…

—¡Por favor deténgase! ¡Tome! — el chico debajo mío lloriqueo mientras sacaba torpemente de las bolsas de su pantalón unas llaves, extendiendo su mano hacia mi sin dejar de temblar. Con mi mano libre le quite el juego de llaves, liberando su tobillo de la presión con el bastón, el chico se levantó literalmente llorando al mismo tiempo que el hombre mayor se levantaba sacando igual unas llaves de su saco dejándolas sobre la mesa con movimientos precavidos.

—¡Ahora largo de mi vista!— Exclame en voz alta la orden consiguiendo la reacción que esperaba, no voltea a verlos , me mantuve en mi lugar expectante escuchándolos huir, tras escuchar la puerta cerrarse a mis espaldas solte un largo suspiro tirando el bastón al suelo. Me acerque a la morena que intentaba levantarse del suelo, la tome del antebrazo ayudándola a levantarse a pesar de su forcejeo . —Lamento que hayan tenido que ver y vivir esta terrible experiencia — Me apresure a disculparme, sin titubear me quite la gabardina ofreciéndosela a la pelinaranja para que pudiera cubrirse, la joven tras unos largos segundos acepto la prenda apresurándose a cubrirse.

—No les hare daño, se los aseguro — dije al ver aun su desconfianza — Soy Sabo y estoy dispuesto a ayudarlas a salir de aquí— mire a la morena que se movía de manera precavida hasta la pelinaranja, la mayor miro en silencio a la contraria — si me permiten, les ayudare a quitarse esos collares — dije mostrándoles las llaves en mis manos y señalando las de la mesa.

No me molestaba su creciente duda y desconfianza, hasta yo la tendría en la posición de ellas. La pelinaranja hizo una ligera mueca antes de hablar.

—Robin-san, él no se ve como lo otros, sus ojos… él no es malo, hay que dejar que nos ayude— Ahora tenía el nombre de la morena, esta me dedico una larga mirada antes de asentir ligeramente. Hice un ligero ademan hacia uno de los sofás para que tomara asiento la más joven. Tome las llaves de la mesa esperando que la chica se sentara, pude así acercarme a ella a revisar el collar, había hecho esto un sinfín de veces antes por lo que no fue difícil encontrar las ranuras, probé primero el manojo de llaves que había dejado el pederasta probando la primera llave que era más bien una pequeña tarjeta dorada, la metí en la pequeña ranura esta escuchar un suave pitido , se prendió una luz verde en el collar y procedí a probar con una delgada llave en forma de cono, la metí en la ranura correspondiente girando una vez hacia la derecha — Soy Koala… gracias, gracias por ayudarnos.

—No agradezcas aun Koala, todavía no consigo sacarlas de aquí —Dije de manera tranquila, sonriendo sutilmente al saber el nombre de muchacha, tras usar unas dos llaves más se el collar se abrió d golpe tras un sutil rechinido, me apresure a quitarle el detestable collar dejándolo contra la mesa. — Listo ahora , Robin— pronuncie el nombre de la mujer pidiéndole en silencio que tomara asiento .

—Creí que jamás me quitarían eso — Escuche a la pelinaranja comenzar a llorar, pero por supuesto no la había volteado a ver, estando concentrado en eliminar el collar de la morena, fue más rápido el liberarla del collar que les impedía escapar, no la deje levantarse, todavía tenía una llave extra y esos grilletes que tenían en su muñeca de seguro eran de Kairoseki, fue más rápido retirar esos grilletes, los cuales cayeron al piso en un ruido pesado. La morena se froto sus propias muñecas sonriendo sutilmente.

Había leído como les afectaba a los usuarios el simple hecho de tocar Kairoseki o caer al mar, así que suponía que Robin estaba disfrutando el hecho de recuperar sus fuerzas nuevamente.

—Miren en un par de horas la mayoría de los invitados estarán ahogados en alcohol, me será más fácil en ese momento llevarlas hasta la cocina y subirlas a un carro mercante, las llevaran hasta el puerto y las esconderán en un barco, es así como puedo ayudarlas a irse de aquí pero tendrán que esperar un par de horas, a lo mucho cuando den las 11 de la noche. — Explique el rápido y simple plan que podría servir a la perfección ese día.

 

—Y que nos asegura que no vas a entregarnos de inmediato o estás jugando con esta repentina libertad para esclavizarnos de nuevo— Esta vez hablo por primera vez Robin, en su manera de hablar se podía detectar claramente el tono de amenaza.

—Simple, te he quitado el Kairoseki, eres capaz ahora de defenderte, si yo quisiera retenerlas aquí no te los habría quitado, les doy mi palabra de que las sacare de aquí, solo denme algo de tiempo, vendré a traerles ropa para que puedan salir de aquí sin levantar muchas sospechas.

—Yo confió en tu palabra— comento Koala de inmediato ocasionando que la morena soltara un suspiro.

—Si dan las 11 y no has llegado o pasa algo sospechoso contra nuestra seguridad nos iremos de aquí y tú no saldrás ileso de esto— Advirtió con seriedad fulminándome con la mirada.

—Es un trato— les enseñe los juegos de llaves dejándolos sobre la mesa— Entonces estaré de regreso pronto, no salgan de aquí — les pedí antes de apresurarme a salir de ahí. Si yo no podía ser libre de esta prisión de oro, me aseguraría de liberar a otros.

Salí de la biblioteca y después de la sala; era muy pronto para empezar a buscar la ropa por lo que decidí ir a tomar asiento en una de las mesas en la fiesta, si iba a hacer un movimiento peligroso como para sacar a unas esclavas de ahí, tenía que hacerlo sin levantar muchas sospechas.

Permaneció ignorando a todo aquel que se acercaba más de lo necesario, simplemente se puso a disfrutar por unos momentos de la música mientras le traían varios deliciosos platillos para comer, a cierto punto de la fiesta pude divisar a una mujer de un semblante tan amble y materno que se mantenía sirviendo en el pueblo una cantina, lo cual no me explicaba que estaba haciendo como mesera en la mesa, había incluso tratado con ella muchas veces en mi niñez cuando solía escapar de casa, ella siempre me ofrecía comida y alojo en su humilde morada.

—¿Makino? — pronuncie su nombre al verla pasar cerca mío, ella se detuvo acercándose a mi sonriente con una charola en su mano. — ¿Pero qué estás haciendo aquí?

—Sabo-kun, estoy como mesera el día de hoy— explico con sencillez sin dejar de sonreír de manera maternal.

—¡Pero si tu no trabajas en el castillo! — exclame en voz baja para no atraer atención innecesaria. Gruñí ligeramente pasando mi mano nerviosamente por mi cuello— no importa, me alegro de verte aquí, necesito tu ayuda— susurre lo último mirando discretamente alrededor. Makino se acercó dejando delante mío otra placa llena de comida.

—Olvida eso Sabo, no deberías estar aquí, vete lejos del castillo, aun tienes un poco de tiempo— Susurro justo al dejar la comida frente mío aprovechando la cercanía. Aquello que había dicho había sido tan extraño y sorpresivo.

—¿Pero de que estas hablando? — No pude evitar preguntar de inmediato cuando la veía más que dispuesta a irse.

—No queda mucho tiempo, si te vas ahora mismo puede que no te encuentren, huye a mi cabaña— se inclinó hacia mi dirección susurrando eso ultimo antes de apartarse y alejarse a prisa rumbo a las cocinas. ¿Qué había sido todo eso?, era tan inexplicablemente inquietante esa advertencia, si el objetico de Makino era ponerlo nervioso pues lo había conseguido.

Procurando tranquilizarme un poco opte por terminar lo que restaba de comida en mi mesa, quise comer lo más lento posible intentando ordenar mis ideas debido a la incómoda sensación que me había dejado el pequeño intercambio de palabras con aquella honesta y amable mujer pero ya a estas alturas hasta el apetito se me había ido, con resignación deje los cubiertos sobre la mesa. Tal vez era mejor hacerle caso a su advertencia; me levante del asiento y tras dar una rápida inspección alrededor procedí a pasar entre la multitud de nobles que charlaban o bailaban hasta logras cruzar medio salón llegando a las escaleras. Preferí apresurarme a subir los escalones, buscaría ropa para las mujeres que ayudaría escapar y me ira al pueblo luego de asegurarme que ellas estuvieran a salvo.

—¡Ah! — no había ni subido más de 12 escalones antes de que empezaron a escucharse gritos por todo el salón de baile ocasionando que la música parase. Me sostuve del barandal mirando alrededor buscando la procedencia del grito, los nobles empezaban a alejarse de las puertas de salida, justo en ese momento note como dos marines se quitaban los sombreros apuntando sus armas a las personas, delante de esos dos “Marines” se hallaban 5 marines en el piso sangrando.

—¡Fuego! — Otro grito y la gente empezó a alejarse los ventanales, no pude evitar quedar sorprendido como una larga columna de fuego empezaba a aparecer en el jardín, avanzaba tan rápido la columna de fuego en dirección al norte que pronto tanto en los ventanales de la derecha y de la izquierda eran cubiertos por fuego. Estábamos rodeados. Baje de inmediato las escaleras encontrándome en medio del caos, la gente empezaba a correr despavorida, los esclavos capaces de defenderse empezaban a atacar a sus dueños.

Los ventanales estallaron de repente y largas columnas de fuego empezaron a entrar al lugar, al mismo tiempo que personas… ¡piratas! , piratas estaba saliendo del fuego entrando a la sala de baile comenzando a disparar y a matar a cada noble que veían. Entre los gritos, el crepitar del fuego y los balazos, podía distinguir las ordenes de los marines de sacar a los “futuros Teryuubitos” del lugar a salvo.

¡Tenía que escapar de aquí de inmediato! Me abrí paso entre las personas aprovechando el fuego para escabullirme lejos de los piratas, no podía irme sin sacar a Koala y a Robin, ellas todavía debían estar esperando en la biblioteca. El lugar se había convertido en un infierno, el calor era insoportable, el fuego no dejaba de emanar por todas direcciones, el lugar empezaba a llenarse de humo haciendo cada vez más y más difícil respirar. Tenia que luchar por esconderme de los piratas detrás de mesas volcadas o cruzando las paredes de fuego.

Entrecerré los ojos al distinguir a lo lejos dos figuras conocidas, eran Robin y Koala, ambas estaban avanzando aprisa a la salida seguidas por dos hombres, parecía que el fuego les abría paso directo a la salida sin tocarlas si quiera.

—¡Koala! ¡Robin! — grite hacia su dirección intentando llamar su atención, estaba seguro que habían volteado a verme, pude distinguir a Koala gritar algo hacia mi dirección pero no fui capaz de escucharla; justo delante mío a unos metros de distancia entre las brasas del fuego la figura de un hombre se formó, retrocedí unos pasos completamente estupefacto, me quede paralizado al ver como el chico alzaba su brazo con el puño en alto, las llamas parecían lamer su piel sin lastimarle , a pesar de la distancia vi como empujo su puño hacia adelante, una columna de fuego se precipito hacia mi dirección .

Sabía que no podría esquivarlo totalmente, me lance contra el piso a mi izquierda pero incluso así pude sentir el impacto del fuego contra mi cuerpo, no pude contener el grito salir de mi boca, sentía como si fuera consumido por aquel fuego, mi rostro ardía en dolor, sofocándome, quemándome, el dolor era tan intenso que no me permitía levantarme. Lo último que pude distinguir antes de caer en la inconciencia fue estar rodeado por el mismísimo infierno, el fuego me proclamaba . 

Notas finales:

Espero les haya gustado, como habran notado la historia estara repleta de mucha accion e intriga. Originalmente pensaba plantear un escenario más tranquilo pero bueno, hay mucho detras de este misterioso ataque.

El proximo capitulo podra aclarar muchas de sus dudas sin embargo cualquier cosa que quieran aportar o sugerir estoy más que dispuesta a tomarla en cuenta.

Hasta el proximo capitulo!!


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