Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cruel y Dulce Destino por Luexolmin

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muchasssss graciasss por sus hermosos reviewssss muackkk... 

 

Sé que me demoré pero finalmente aquí está la parte dos... mil graciassss por pasarse a leer muackkkk =D ♥ 

2 meses después…

Positivo…  

Aquel resultado provocó que mis ojos se llenaran de lágrimas, aquel resultado llegó en el momento inadecuado, aquel resultado me cambiaría la vida para siempre.

¿Por qué justo ahora? ¿Por qué cuándo empiezo a reconstruir mi vida? ¿Por qué cuándo estoy olvidándolo viene este pequeño ser a recordármelo?

No sé qué hacer, decepcionaré a mis padres, no, no puede ser, ellos confían en mí, no les puedo hacer ésto, no ahora que estoy en la Universidad, no ahora que tengo planeado mi futuro lejos de él.

La puerta del baño suena y rápidamente me seco las lágrimas.

-Cariño, ¿Estás allí? Ya regresemos de la plaza.- la voz de mi madre me llama, tengo ganas de salir y desahogarme en sus brazos pero no puedo.

-Ya voy, mamá.- trato de tranquilizarme, lavo mi rostro y salgo con una sonrisa fingida de aquel lugar.

-¿Estás bien?- mi madre me pregunta curiosa.- ¿Has vuelto a vomitar?

-Solo un poco.- no me atrevo a mirarla a los ojos, mi corazón se encuentra muy afligido, soy un completo irresponsable.

-Te prepararé un té y si sigues así, te llevaré al médico.- ella acarició mi cabello y se fue hacia la cocina.

¿Qué hago?

Tengo que decírselos, tengo que contarles, al fin y al cabo ellos de todas maneras lo sabrán.

Bajo corriendo las escaleras y me los encuentro a los dos sentados en la sala, mi padre leyendo un comercio y mi madre viendo la tv.

-Emm.- mis manos están temblando, esto es muy, muy difícil.- Tengo que decirles algo.- aquellas palabras salen casi como un susurro de mis labios, veo claramente cómo mi padre deja de leer y me mira.

Tomo nerviosamente asiento.

-¿Sucedió algo?- él me pregunta y asiento.

-P-primero quiero agradecerles por haberme cuidado durante todos estos años, ustedes son los mejores padres, sé que confían en mí, sé que se sienten orgullosos de mí y por eso.- mis ojos se llenaron de lágrimas impidiéndome ver sus expresiones.- y por eso lo siento mucho, ¡Por favor perdónenme!- agaché la cabeza mientras se los decía.- E-estoy embarazado.- mi voz se quebró en los últimos fonemas, silencio, nadie decía nada, solo se escuchaba mi llanto.

-¿¡QUÉ!? ¡¿EMBARAZADO?!- la dura voz de mi padre resonó, él realmente estaba furioso, vi en dirección a mi mamá y ella simplemente estaba allí sentada mirando a la nada.- ¡¿DE QUIÉN?! ¡¿QUIÉN ES EL PADRE?! ¡¿POR QUÉ NOS HICISTE ESTO?! ¡NOS HAZ DECEPCIONADO! ¡¿KYUNGSOO, RESPONDE QUIÉN ES EL PADRE?! ¡NI NOVIO TIENES!

Rompí en llanto ¿Ahora qué le diría? No quiero que ellos sepan que es de Jongin, ellos no pueden saberlo, cada vez lloraba más y más fuerte, mi padre seguía gritando hasta que sentí como mi madre me abrazaba y mi padre se silenció, el cuerpo me temblaba, estaba perdido en mis pensamientos.

Luego de varias horas finalmente me tranquilicé.

-Te apoyaremos.- mi padre dijo luego de un largo silencio.- pero nos dirás quién es el padre.

Miré a mi madre en busca de ayuda sin éxito así que suspiré derrotado.- E-es Kim Jongin.

-¿Él?- ellos me miraron sorprendidos.- ¡No nos mientas!

-Es de él, papá, cuando volví a Corea, él y yo…- mi voz ya no salía el recordarlo me dolía mucho.

Mi padre se masajeó la sien, era entendible.- ¿Ya lo sabe? Tiene que hacerse responsable.

-No se lo he dicho, y tampoco quiero que se entere.- ellos no lo entendían.- él es un hombre casado y yo no quedaré ante el pueblo como su amante, mi bebé solo me tendrá a mí y no hablaré más del tema.

-Pero hijo, él tiene que saberlo.

-No papá, usted mejor que nadie sabe cómo son en ese pueblo y si me apoya, mi bebé y yo le estaremos muy agradecidos.- me hice el fuerte para hablar a pesar de que las lágrimas cubrían mis mejillas, mi padre me vio con una expresión derrotada pero asintió y me sonrió.

-Está bien.- recibí el apoyo de mi familia, las cosas serían mejor de ahora en adelante, Jongin no sabría de este bebé porque yo no se lo diría nunca, y así seríamos felices cada quien por su camino, tal y como dicta el destino.

6 años después…

-¡Papi, papi, papi!- mi cama tronaba por cada movimiento, mi pequeño saltaba muy emocionado sobre ella, me estiro un poco y lentamente empiezo abrir los ojos.- ¡Papi, hoy es el día!- él saltaba emocionado, mi bebé salió de vacaciones y pues iríamos a la playa, tan solo él y yo.

-Cariño, son las  seis de la mañana, ven aquí y durmamos un poco más.- mi chiquito negó con la cabeza pero fui más rápido acobijándolo entre mis brazos, vi como inflaba sus regordetas mejillas haciendo berrinche.

-¡Papá!- lo abracé incluso más fuerte.- ¡Papi, si no me sueltas le diré a mi abuelito!

Aún vivía con mis padres y está por demás decir que su nieto era su adoración, terminé la carrera, y bueno era muy feliz con mi pequeño hombrecito.

¿Jongin? No, nunca supe qué sucedió con Jongin, nunca recibí noticias de él, me negué rotundamente a escuchar o leer algún comentario sobre él de boca de nuestros amigos, mi corazón está en un ochenta por ciento curado, cómo dije poco a poco.

Sonrío cuando veo el ceño fruncido de mi corazón, él se parece tanto a ese hombre que a veces no puedo evitar recordar aquellos hermosos momentos a su lado, pero el pasado es pasado.

En fin, ya que mi diablillo no se detendrá creo que mi día tendrá que empezar desde temprano.

-Papi, ayer la abuela me ayudó a acomodar mi ropa.- lo escucho atentamente mientras le preparo su avena con naranjilla y unas tostadas con mantequilla para el desayuno.

-¿Le diste las gracias?

-Sí y un besito.- sonrío ante la dulzura de mi pequeño.

Estamos tranquilamente desayunando cuando escuchamos cómo mi madre baja las escaleras muy afligida y con lágrimas en los ojos.

-¿Mamá, sucede algo?- preocupado camino hacia ella y la abrazo.

-Tu tío, hijo, el tío Jae ha fallecido, tu abuela está devastada.- la miro como buscando que me diga que es mentira, eso no puede ser verdad.

-P-pero él estaba bien hace unos meses, ¿Por qué? ¿Cómo?- buscaba muchas repuestas.

- No pudieron operarlo a tiempo de apendicitis y le dio peritonitis.- ambos nos abrazamos consolándonos mutuamente.

Luego de  un día, aquí estábamos, en un avión con destino a Corea, más que la tristeza por la muerte de mi tío, me embargaba una gran angustia al pensar que tal vez me lo encuentre, tal vez lo vea, tal vez nuestros caminos se vuelvan a encontrar.

Llegamos muy rápido para mi gusto, mi abuela nos recibió en la casa y le dio muchos besos a mi bebé.

El funeral fue tan doloroso como el entierro, mi tío era muy querido en la familia, era el alma de la casa y su partida dejó un gran vacío en nuestros corazones.

Cinco días han pasado desde que llegamos, cinco días en el que no me lo he cruzado, escuché a mi abuela comentar brevemente sobre él, pero no lo tomé importancia.

En realidad quería irme tan rápido cómo había llegado, pero debía de comportarme como un hombre adulto.

-¡Papi, vamos al parque!- mi chiquito llegó a la cocina corriendo con su avión en manos, me dio tanta ternura que le sonreí y asentí.

Ambos fuimos al parque que está frente a mi casa, mi bebé corría feliz por la hierba, me quedé tan inmerso en mis pensamientos que no noté cuando alguien se había sentado a mi lado.

-Tu hijo es precioso.- me sorprendí, esa voz, aquella voz que me hizo tan feliz y tan miserable a la vez, la volví a escuchar luego de tanto tiempo, mi corazón comenzó a latir muy rápido, él, él era el único que me hacía sentir esto, pero no, no sería frágil a éstas alturas de mi vida, no ahora, soy un hombre maduro, ya no aquel jovencito vulnerable que volvió en busca de ese amor de tantos años que en un dos por tres lo había reemplazado.

-Lo es.- dije simplemente sin voltear a verlo, vi que mi bebé jugaba con una pequeña amiguita, sonreí al ver cómo se cogían de las manitos, pero eso no reemplaza a la serie de emociones que en esos momentos estaba sintiendo.

-Ha pasado mucho tiempo.- volvió hablar a mi costado.

-La vida sigue, el tiempo pasa.- en ese momento me arme de valentía y decidí enfrentarlo.- Y las personas cambian.- él, yo, todo había cambiado, ante mis ojos ya no veía aquel jovencito un tanto delgaducho sino que veía a un hombre maduro y más corpulento.

-Es el ciclo de la vida…te ves diferente- nuestras miradas se enfrentaron como siempre lo hacían hace mucho.- Tu esposo debe de ser muy afortunado al tenerte.

-Perdóname, pero no puedo decir lo mismo del tuyo.- vi la sorpresa en su rostro, pero fui sincero, luego de lo que me hizo su imagen ante mí cambió mucho.

Sonrió y luego ambos dirigimos nuestras miradas hacia al frente.- No me casé.- él rompió la tensa atmósfera con esas palabras.- solo nos une nuestra hija y ¿Sabes por qué?

-No quiero saberlo.- sentí su mano sobre mi mano pero rápidamente lo alejé.- y por favor no me lo digas.

- Nunca te olvidé, kyunggie, aquel día…

-¡Cállate!- él tomó mi mano y silenció mis labios.

-Por favor déjame contarte lo que pasó.- lo miré a los ojos y dejé de luchar aunque sintiera que el corazón se me iba a salir por la boca.- sé que me odias pero por favor déjame explicártelo Kyunggie, luego dejaré que vuelvas a los brazos de tu esposo.- lo miré y asentí.- Franz aquel día que peleamos celebró su cumpleaños, cumplió dieciocho así que lo celebraría en grande, estaba muy enojado, así que decidí ir, entre trago y trago, Carlo se acercó a mí y bueno pasó lo que pasó, luego de un mes él vino y me dijo que estaba embarazado, sentí tanta vergüenza por mis acciones que simplemente decidí cortar contacto contigo sin aclarar nada, te juro que todas las noches lloraba por lo miserable que fui, te prometí estar contigo para siempre y en una noche lo arruiné, él era menor de edad y como todo un hombre que cumple con sus palabras me hice responsable, hablé con su familia y la mía.- miró hacia la nada para volver a mirarme.- con todo el dolor en mi alma, decidí hacerlo feliz, lo sé, sé que fui un completo cobarde y canalla al no decírtelo, te prometo que cada día me arrepiento de eso, tú no lo merecías, en verdad no lo merecías, aquella vez que nos viste, yo al verte creía que era mi imaginación, pero cuando saliste corriendo me di cuenta que en realidad estabas allí, sin pensarlo le entregué a Carlo mi hija y fui tras tuyo, solo soy feliz a tu lado y ese día lo fui luego de mucho tiempo, pero cuando desperté ya no estabas y lo entendí.- se quedó un momento en silencio.- traté de localizarte por todos los medios pero no hallé nada, medio año más tarde Jani me dijo que estabas embarazado, yo simplemente no me lo creía, te prometo Kyungsoo que en ese momento sentí que la vida dejaba mi cuerpo porque te había perdido para siempre, casi destruí mi casa de la rabia y el coraje de haberte perdido hasta que vi a mi pequeña y ella me devolvió esas ganas de vivir, ella me necesitaba.

-Te sigue necesitando.- le dije sincero.- nuestra historia tuvo su ciclo y ese ciclo ya terminó, se acabó, nuestros caminos nunca estuvieron destinados a ir hacia la misma dirección.- sentí un extraño dolor en mi pecho al decir esa cruda realidad.

-Carlo y yo rompimos poco tiempo después, él sigue viviendo en la casa de sus padres y hoy es el día que me toca estar con ella.- lo miré y pude ver ese brillo en sus ojos.- escuché que estabas en el pueblo y mira te encontré luego de seis años.- me sonrió melancólico.- quisiera pedirte miles de cosas pero ahora eres un hombre con dueño, así que lo único que puedo pedir es tu perdón, Kyunggie por favor perdóname y quiero que sepas que te sigo amando, hasta la eternidad, como cuando éramos unos adolescentes.- no lo soportaba, a pesar de querer ser fuerte, mis ojos se llenaron de lágrimas y lloré mucho en aquella banca del parque, sentí sus brazos rodearme con fuerza, fui vulnerable en aquel momento, saqué todo el dolor que me hundía en aquella agonía.

-Fue bueno volver a verte Jongin.- no dije más y me paré con toda la intención de irme, él me contó lo que pasó pero no estaba listo para perdonarlo.  

-¡MALDITO!- en pleno parque escuché la gruesa voz de mi padre gritar, me sorprendí y lo vi avanzar hacia nosotros.- ¡Infeliz!- mi padre llegó y lo cogió del cuello.- ¡Por tu culpa maldito, por tu culpa maldito mi hijo no ha podido ser feliz en todo este tiempo! ¡Eres un canalla, deja de molestarlo! ¡Eres un animal!- mi padre lo golpeó, traté de sujetarlo en vano.- ¡Él no quiere pero yo haré que cumplas con tu responsabilidad!- ¡OH, NO! con los ojos empañados, dirigí mis ojos en dirección de mi bebé y observé que estaba llorando, al igual que aquella niña, mi madre apareció y fue hacia ellos.

-¡Papá, no!- lo jalé para que se callara, no quiero que él se entere, él no puede enterarse.

-¡Cállate!- Jongin nos miraba desde el suelo, se paró y enfrentó a mi padre.

-Señor, sé que le hice daño pero ya le pedí perdón, he actuado mal y no sabe cuánto me arrepiento.- él era sincero.

-Puro bla, bla, bla pero de palabras no vive un niño, de palabras y perdones no se educa o alimenta a un bebé.- Jongin lo miraba confundido.- Tú eres el padre del hijo de Kyungsoo y ahora que lo sabes te harás cargo, debes de tener las pelotas de asumir esa responsabilidad, mi hijo durante seis años lo ha estado haciendo solo y ahora te toca hacer tu parte.- Los ojos de Jongin se ampliaron y dirigieron hacia mí, yo simplemente agaché la cabeza.

-¿Eso es verdad Kyungsoo?- él me tomó de los hombros en busca de respuestas, respiré profundo y esbocé un claro…

-Sí, eres el padre de mi bebé.- lloré desconsolado al verlo alejarse, él estaba decepcionado pero no me dejó otra opción.

-¡MALDITA SEA, PORQUÉ NUNCA ME LO DIJISTE!

-¡No lo hice porque eras un hombre comprometido! ¡No te lo dije porque tú me traicionaste! ¡No te lo dije porque tú me obligaste hacerlo! ¡No te lo dije porque no quiero que mi hijo tenga un padre como tú!

-¡Eres un egoísta, maldita sea! ¡Él también es mi hijo! ¡Me negaste el derecho de serme responsable de mi hijo por seis años!

-¡Él no es tu hijo! ¡Yo soy su único padre! ¡Él no te conoce y así es mejor!

Ambos nos gritamos en plena calle, nos gritamos con toda la furia que teníamos, se armó un completo lío, todas las palabras que queríamos decir fueron dichas, todas las palabras que tenía atragantadas en mi garganta las saqué en aquel momento, sin nada más que decir, tomé a mi hijo y caminé hacia mi casa.

A prisa acomodé nuestras maletas pero desde el baño escuché la puerta de mi habitación cerrarse con fuerza y el llanto de mi bebé resonó fuertemente.

-¡LÁRGATE Y DEJA A MI HIJO SOBRE LA CAMA!-le grité mientras lo encaraba quitándole a mi pequeño.

-¡ÉL TAMBIÉN ES MI HIJO!- en ese momento mi madre entró y se llevó a mi pequeño, pidiéndonos que nos calmemos.

Por largos minutos ambos tratamos de tranquilizarnos, respiré profundo, tenía mucha ira corriendo por mis venas.

-Lo reconoceré como mío, mañana mismo iniciaremos los trámites.- me encaró mirándome fijamente a los ojos.

-Lo tendrás que hacer tú solo porque hoy nos vamos.- vi como apretaba la mandíbula.

-Si esta vez te vas, te juro Do Kyungsoo que los iré a buscar hasta el mismísimo infierno si es necesario.- lo miré a los ojos.- me negaste poder conocerlo, pero ahora que sé la verdad y no lo dejaré ir.

- Pues, allí sí tenemos un problema, por qué tanto él como yo tenemos una vida ya hecha en China, Jongin estoy cansado así que deja esto, haz como si él no existiera.  

- Es mi hijo, él lleva mi sangre y no solo eso, él es el fruto de nuestro amor.

-Es el fruto de un amor puro que tú te encargaste de marchar, te odio Kim Jongin, lo que me hiciste nunca te lo perdonaré y mi hijo no es un juguete así que no me vengas a que quieres jugar a ser padre.

-¡Maldita sea! ¡Ya te pedí perdón! ¡Fui un animal cobarde que te perdió pero este destino torcido ya nos ha unido de por vida!

-¡¿Crees que con un lo siento todo se solucionará?!

Sin decir nada más, él vino y con rudeza me besó, en un principio me resistí pero poco a poco le correspondí, lo amo, maldita sea lo amo como siempre, pero él se portó mal y si quiere mi perdón tendrá que ganárselo.

-Te amo.- me miró a los ojos.- Y amo a nuestro hijo, sé que no me conoce pero poco a poco me lo ganaré, iniciemos de nuevo Kyunggie.

Suspiré derrotado.- Está bien.- él sonrió.- dejaré que tengas contacto con el bebé, él te necesita, tu relación con él es muy ajena a la nuestra.

-¿Qué quieres decir?- se apartó un poco.

-Quiero decir que tú y él están iniciando desde cero pero tú y yo no, lo que tú y yo tuvimos quedó enterrado en el pasado y espero que no insistas.

Él se quedó pensando por mucho tiempo, lo vi acercarse pero me alejé.- No quiero perderte pero si eso me permite ver a mi hijo, estoy de acuerdo.

Aceptó tan rápido que me quedé sorprendido, llegué a la conclusión que él al igual que yo ya no quería pelear.

Tres meses después, mis padres y yo decidimos volver a Corea, Jongin y mi pequeño fortalecieron su lazo padre e hijo, mi pequeñín se hizo muy amigo de su media hermanita y Jongin anda feliz porque mi chiquito ya lo llama papá.

Jongin y yo seguimos igual aunque admitiré que cuando nos vemos mi corazón sigue latiendo por él, aún estamos rotos, él dice que me ama en silencio pero no lo puedo corresponder, todavía no, él me envía flores cada viernes por que fue un viernes el día que nos dimos nuestro primer beso.

Conseguí trabajo en una gran empresa dónde conocí a un guapo hombre, empezamos a salir hasta que fuimos novios, Jongin estaba enojado pero no hizo más comentarios al respecto, me gustaba mucho sacarle celos, con James, de los besos pasamos a la cama dónde nos amamos pero me sentía incompleto, el sexo con él no se sentía tan genial como con Jongin, así que luego de tres meses decidí dejarlo.

Ahora estoy tranquilo, aquella conciencia inquisidora que me juzgaba desapareció, con Jongin las cosas han avanzado, ya pasamos la etapa de citas, la etapa de los besos, no hemos llegado hacer el amor porque todo a su tiempo, como dije, poco a poco, él dijo que me volvería a reconquistar y lo está logrando, así que espero que tenga éxito en su objetivo.   

Y finalmente todo lo que pasamos me lleva a la conclusión de que a pesar de todo, nuestro crudo y dulce destino volvió a unir nuestros caminos.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Uffff...Espero les haya gustado muackkk... enserio esta historia me conmovió, buuuu es una linda historia que no comprendía cuando era una niña pero ahora sí, ahora que me la volvieron a contar comprendo lo que sucedió... A veces pienso que la vida y el destino nos juegan malas pasadas pero que todo pasa por algo, como me digo a mí misma las cosas pasas por algo y si sucede de los errores se aprenden. =D 

Muackkkk una vez más muchas gracias por leer y sus comentarios  a este pequeño two shot y me dejen saber sus lindas opiniones, sin más con amor se despide su amiga Luexolmin =D GOMAWO Y SARANGHE ♥♥♥♥♥♥♥

Publicidad.

Aquí les dejo mis obras hermosas, muchas gracias por todo lindas, espero se den una vueltita por aquí.

Lumin / Xiuhan.

Baozi de mi Corazón.

Tu amor es mi tortura.

Lights, Camera, Scandal.

Prohibido.  

 

Sin más nos leemos lindas, espero me dejen saber sus hermosas opiniones, muackkk, besos y nos leemos ♥♥♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).