Hoy es 30 de diciembre y como todos los años en la ciudad los locales cierran temprano, dan libre en escuela y colegios, las familias se reúnen para celebrar que un año está por terminar y otro lleno de oportunidades empieza, sin embargo, no ocurre en la pizzería más exitosa y popular de la ciudad gracias a su espectáculo con animadores cantantes y vestidos de formas graciosas que aludían a animales, Freddy´s Fazbear Pizza, un lugar mágico para los niños y adultos por igual, donde la fantasía y la diversión vienen a la vida, más no para los empleados del local, ya que todos los empleados por igual, animadores, meseros, cocineros y guardias de seguridad que trabajar en ese sitio es un verdadero martirio, esto gracias al tiránico jefe del local y cofundador de la franquicia, el señor Fredbear Fazbear, este cruel hombre rubio de poco más de 50 años simula ser un santo y persona sumamente formal y educada delante de la clientela pero quienes trabajan o trabajaron con el saben nunca se llevara el premio al mejor jefe del siglo y en estas fechas de fiesta y sobre todo esa mañana en particular el hombre estaba más amargado que nunca, cosa que dejo más que en claro cuando se dirigió directo a su oficina como de costumbre, pero se tuvo en su camino por el pasillo para mirar por un momento la fotografía conmemorativa de la apertura del local, donde se veía a sí mismo a sus escasos 19 años y a su entonces socio fundador William Afton, un tipo que aquel entonces tenía 30 años y tenía la particularidad de tener tanto cabellos como ojos morados.
-Han pasado 7 años desde que sucumbiste- Dijo Fredbear mirando de reojo la foto con el ceño fruncido -Y ahora tengo que soportar al inútil de tu sobrino Vincent, como si no fuera suficiente con aguantar a mi propia estúpida familia-
Y tras decir esto continuo con su camino a su oficina y al abrir la puerta se topó con el encargado de telefonía y cámaras del local, el joven Scott Phone, quien se veía sorprendido de tomarse de frente con su jefe, ya que en ese instante el pelinegro intenta subirle un poquito a la calefacción del lugar y para hacer eso tenía toquetear el termostato ubicado convenientemente en la oficina de su estricto jefe.
-Eem… Hola jefe…- Saludo nerviosamente Scott ante la mirada asesina de su jefe
-¿Que carajos crees que haces Scott?- Inquirió molesto el rubio de ojos azulados
-Solo quería subir un poco la calefacción, está helando-
-Ya la subimos dos grados ayer!... Además, no está haciendo tanto frío, si tanto te molesta puedes ponerte una bufanda y un par de guantes- Exclamo autoritario el hombre entrando en la oficina para en su escritorio -¿Por qué sigues aquí? ¿No tienes que un sistema telefónico o de seguridad que arreglar? -
-La verdad…-
-Retírate de una vez!-
Interrumpió aún más molesto al oji-café quien solo atino a salir a toda velocidad de la oficina cerrando con fuerza la puerta tras de sí y con paso lento y abrazándose a si mismo por el frío de la temporada se dirigió hasta el final del pasillo donde lo esperaban todos los empleados del local que esperaban expectantes, pero al verle la cara de susto se deprimieron inmediatamente.
-¿No pudiste subirle a la calefacción verdad?- Jeremy desanimado a lo que el pelinegro respondió negando con la cabeza
-Y yo que me congelo con este uniforme cocinero!- Reacciono muy molesto Mark, un tipo pelinegro de ojos amarillentos
-Eso no es nada, solo mira diminuto traje de camarera- Se quejó Kitta una muchacha bajita de esponjoso y largo cabello claro -Al menos ustedes pueden usar pantalones-
-Eso que no has usado el uniforme de guardia de seguridad- Comento fastidiado Mike -Se notó que el tacaño de Fredbear compro la tela más barata que se encontró para hacerlos-
-Creen que eso es congelarse! Míranos a nosotros!- Se agregó Chelsea a la conversación
-Estos disfraces son mucho menos abrigados de lo que crees- Continuo Mangle abrazándose a si misma
-En vez de quejarnos tanto deberíamos ponernos a trabajar antes de que el cretino de Fredbear se dé cuenta de que no estamos haciendo nada- Dijo Vincent llamando la atención de todos -Ese pendejo tiene oídos en las paredes, sin ofender Fred-
-Descuida, yo también pienso que mi tío es un pendejo- Comento Fred colocando una mueca de fastidio, le costaba creer que su propio tío fuera tan malo con él y le pagara menos que al resto de los empleados por ser familia, a pesar de que él es uno de los animadores del local -Pero Vincent tiene razón, pongámonos a trabajar-
-¿Cual trabajo?- Dijo ahora Lotton, uno de los cocineros del local -Si nadie a la pizzería estos días-
Y ciertamente así era, del 23 de diciembre al 5 o 6 de enero, las ventas del local son casi nulas, todo el mundo en la ciudad estaba celebrando en casa con familia y disfrutando las vacaciones de fin de año, pero no para los pobres empleados del local de Freddy´s Fazbear Pizza, que no les quedaba de otra que trabajar en esos días de fiesta y pedir un día libre era arriesgarse a perder el trabajo, pero la necesidad de este joven peli-azulado de ojos purpura y actitud seria, que desempeñaba la labor del repartidor del local en su motocicleta, por tener algo de tiempo libre era más grande, así que reuniendo todo su autocontrol todo la puerta de la oficina de su jefe…
-Adelante…- Dijo Fredbear de mala gana
-Buenos tardes señor Fazbear- Saludo cortésmente Anthony adentrándose en la oficina
-¿Qué quieres Anthony?- Pregunto con la misma mala actitud sin despegar la vista de su laptop
-Pues… venía a pedirle el un favor- Comento algo dudoso llamando al fin la atención de su jefe que se le quedo mirando de reojo, pero sin intimidarse agrego -Vera, necesito trabajar hasta medio día mañana-
-¿Trabajar solo medio día… de nuevo?- Comento sarcástico el rubio -Creí que ya te di ese permiso hace una semana, algo de que tu novio estaba enfermo de algo raro ¿no?-
-De hecho, Sammy es mi esposo, no mi novio y ese permiso me lo dio hace ocho meses- Contesto el peli-azul calmadamente para luego colocar una pequeña sonrisa, algo raro en él -Y tampoco no estaba enfermo, resulto que seremos padres-
-Lamento que tengas otra boca que alimentar…- Interrumpió el oji-azul volviendo a enfocar su atención en su laptop para trabajar, ese comentario enfureció de sobre manera al joven peli-azul, pero sabía esconder toda esa rabia perfectamente tras su cara seria
-Cálmate Anthony… Si lo golpeas te despiden y demandan- Pensó el oji-purpura a la vez que forzaba la expresión seria de su rostro -Como le decía… Necesito trabajar hasta medio día mañana para estar Sammy y cuidarlo, el bebé llegara dentro de poco…-
-Sí, sí, sí, ya entendí, no hace falta que me eches todo el drama de tu vida- Volvió interrumpir el autoritario jefe ahora molesto -Supongo que por ser víspera de año nuevo y libre el día primero puedo dejarte trabajar hasta medio día…-
-¿En serio?- Exclamo Anthony sin creérselo -Muchas gra…-
-Pero eso significa que solo te pagare medio de trabajo… Ahora retírate que tengo varias cuentas que sacar y me estorba que me vean hacerlo- Dijo Fredbear señalando la puerta de la habitación
-Contrólate Anthony… solo contrólate… Si le partes la cara te despedirá y necesitamos el dinero- Se volvió a decir a si mismo controlándose, ya que, aunque serio el peli-azul tenía su temperamento, uno bastante fuerte y que lo trataran de esa forma tan grosera lo enfurecía -Si señor… gracias…- Mascullo con tono serio, pero se notaba que era forzado -Le diré a Mike que cambie de lugar la cámara del estacionamiento y le escribiré con un clavo “Tacaño Imbécil” en la pintura de su auto-
Se dijo a si mismo caminando directo a la oficina del guardia de seguridad y le verdad no sería la primera vez que empleado, ex-empleado, familiar o ex-socio le hacia esa gracia al dueño del local, el rubio de ojos azulados sabía hacerse de enemigos y se le agregaron otros tres a la lista esa tarde…
-Buenas tardes y Feliz Fiestas! ¡Bienvenidas a Freddy´s Fazbear Pizza!!- Saludo Chica amablemente como jefa de meseros que es en la puerta del local a ver a las primeras clientas que habían tenido en días, se trata de joven-adulta de piel pálida, cabello castaño costo y ojos amarillentos acompañada de dos chicas más jóvenes, una piel morena y ojos azulados con larga cabellera negra y otra pequeña, también pálida y castaña, pero con ojos rosados, todas con ropas de invierna ya que afuera no paraba de nevar -Les preparo una mesa para tres o quieren fichas para la zona de videojuegos- Agrego dejando a las chicas entrar al local
-Gracias, pero no venimos a comer ni a jugar- Comento sonriente la chica morena
-Estamos buscando a tu jefe, el señor Fredbear Fazbear- Hablo ahora la castaña adulta
-Si vienen a buscar empleo mejor háganlo en otro lado- Se escuchó quejar desde la cocina a Kenny, uno de los meseros
-No querrán venderle el alma a ese diablo, el salario no lo vale- Agrego ahora Willys, el otro repartidor del local, estaba jugando a las cartas en la cocina con otros empleados
-De hecho… Nos venimos de parte del comité de la escuela, estamos buscando donaciones…- Comento algo confundida la castaña más pequeña
-QUE!!- Reaccionaron todos los empleados del local dejando lo que hacían, cosa que asusto un poco a las tres visitantes, acto seguido Fred o Toy Freddy como le apodaron los niños que suelen visitar el local se bajó corriendo del escenario seguido de cerca por el resto del elenco
-Escuchen!! ¡Háganse un favor y salgan lo más rápido que puedan de aquí!!- Exclamo Fred señalando la puerta
-¿Por qué?- Preguntaron las visitantes unísonas
-Créannos, sabemos de lo que hablamos, trabajamos con el idiota desde hace años y se cómo se ponen cuando le vienen a pedir caridad, así que den media vuelta busquen donaciones en las otros locales- Explico ahora Bonbon, o Toy Bonnie como también lo apodaron, empujado a las chicas para que salieran del lugar
-Por favor niño, nadie puede ser tan malo, vamos chicas-
Dijo con tono serio la castaña mayor para apartarse de los empleados del local y junto con las otras chicas buscar la oficina del dueño del local, ignorando por completo las advertencias de los empleados, pero igual se adentraron por los pasillos hasta dar con la oficina del temido jefe, la cual tocaron sin miedo alguno.
-Entren de una vez…- Se escuchó hablar molesto al mayor desde adentro -Ahora que qui…… ¿Quiénes son ustedes?- Pregunto extrañado al ver que no se trataban de sus trabajadores
-Felices fiestas y feliz año nuevo señor Fredbear Fazbear- Dijeron sonriente las tres chicas unísonas a la vez que la castaña más pequeña se sacaba de su abrigo una pequeña cajita para donaciones
-Espero que tenga un bonito día, ellas son Nagabi, JJ y yo soy la profesora Luna- Presento cortésmente a la oji-azul, a la oji-rosada y a si misma consecutivamente la joven oji-amarilla -Venimos de parte del comité de profesores y padres de familia de la escuela FNaF´s Elementary y estamos buscando donaciones para la cena de año que ofrecemos anualmente a los niños pobres de la ciudad-
-También buscamos donaciones para comprar algunos juguetes y los útiles escolares que necesitan para el próximo ciclo lectivo y como su negocio es tan popular entre los chicos y niños, seguro podrá ayudarnos…- Explico ahora Nagabi con una gran sonrisa
-Las donaciones pueden ser en efectivo, también pueden ser pizzas o refrescos, seguro le deben sobrar muchos estos días- Dijo ahora JJ colocando la cajita en el escritorio
-Así que ustedes trabajan haciendo esto, pidiendo donaciones para mocosos- Inquirió Fredbear con tono sombrío y notablemente molesto, cosa se preocupó a las menores y puso muy seria a la mayor, hasta ahora el rubio solo se había limitado a observar toda la explicación con disconformidad
-En realidad no trabajo señor, es caridad…- Comento dudosa Nagabi
-Mocosos que nunca han invertido en mi negocio por pobres diablos- Continuo el dueño de la pizzería poniéndose en pie y acercándose a las menores
-Oiga! Qué clase de manera de hablar es esa!- Dijo la profesora Luna retando con la mirada al oji-azul
-Es la manera a la que les hablo a los zánganos que creen que el dinero se regala!!- Exclamo furioso el rubio para agregar a todo pulmón -AHORA SALGAN DE MI PIZZERIA!!-
-OBLIGANOS VIEJO AMARGADO!!-
Volvió a retar la profesora oji-miel y para que dijo, ya un par de segundos el enojado dueño de la pizzería las había echo lanzadas a las tres chicas a un montículo de nieve de una patada por la puerta para empleados del local que daba al estacionamiento, no sin antes destrozar la cajita de donaciones de cartón y tirarla a un basurero cercano…
-Y NO VUELVAN TRIO DE PARASITOS!!- Grito Furioso Fredbear señalándolas de manera acusadora
-¡Come mierda viejo tacaño!! ¡Que te parte un rayo!!- Grito JJ molesta ayudando a la castaña más grande a ponerse en pie
-Serás muy rico!! ¡Pero eres un miserable de espíritu!! ¡Ojalá tu negocio quiebre!!- Grito Luna muy adolorida
-¡Hay un Dios! ¡Yo sé que hay un Dios! ¡Y ese Dios te va a poner justicia Fredbear!- Amenazo Nagabi poniéndose en pie de un salto
-No vale la pena, vámonos chicas, seguro en Pizza Hut si nos apoyaran- Dijo la profesora estirando un poco su adolorida espalda, no sin antes agregar -¡Y SU PIZZA ES MÁS DELICIOSA TAMBIEN!!-
-SALGAN DE MI PROPIEDAD DE UNA MALDITA VEZ!!- Volvió a gritar Fredbear desde la puerta del local mientras veía como las chicas se alejaban asiéndole el clásico gesto de sacarle el dedo medio, como odiaba que lo compararan con la competencia, iba a cerrar la puerta cuando uno de sus animadores se apareció
-Por Dios jefe!! ¡Como se le ocurre echarlas! Solo pedían ayuda para caridad!- Dijo Puppet molesto -Muchachas esperen!!-
Y tras decir esto su fue corriendo tras de las chicas para pedirle una disculpa, sobre todo a su pequeña cuñada JJ, como se le pudo olvidar que la hermanita de su esposo iba visitar la pizzería esa tarde, seguro BB lo mataría cuando se diera cuenta de lo que paso, pero Fredbear no le dio importancia a lo y volvió a su oficina, mientras que los ocupantes de un automóvil que se disponía a detenerse en el estacionamiento del local miraban sorprendido lo ocurrido…
-Vaya… ¿Que fue todo eso?- Comento Nightmare estacionando el coche
-Conociendo a mi tío, nada bueno- Agrego Freddy un poco desanimado
-¿Papi nos podemos bajar también?- Preguntaron tiernamente tres vocecitas tiernas desde el asiento trasero, se trataban de los hijos de mayores de tan solo 5 años
-Queremos enseñarles nuestros regalos de navidad al tío Fred y al tío Bonbon- Dijo muy animado “Frey”, la versión miniatura de Freddy
-Yo quiero ver si el tío Foxy trajeron a Hunter- Comento ahora “Midnight” la versión miniatura de Nightmare, solo que con tiernos ojitos azulados -Hace días no lo vemos y quiero jugar con él-
-Y yo con Plushtrap!- Agrego ahora Terrance o Terry como lo llaman sus hermanos y Night, otra versión miniatura de Freddy, solo que con los ojos rojizos de su progenitor -¿Creen que el tío Golden lo haya traído hoy?-
-Lo siento chicos, pero esta es una visita rápida a su tío-abuelo- Dijo Nightmare asomándose al asiento trasero para luego apagar el vehículo -Su papi tardara el par de minutos que ese viejo lo mande al diablo- Agrego con un tono de fastidio, haciendo que los tres niños se miraran confundidos
-Night por favor…- Increpo Freddy mirando de reojo a su marido
-Pero es verdad, vienes por puro compromiso…-
-Nightmare!- Exclamo ahora mirando con preocupación a sus hijos que parecían estar más confundidos y luego con reproche al pelinegro para agregar en voz muy baja -No delante de los niños-
-Está bien…- Suspiro el oji-rojo quitándose el cinturón de seguridad para salir del auto, acción que su pareja imito, luego se dirigió a los tres niños en la parte trasera del auto -Ya regresamos…-
Finalizo dejando bien cerrado el auto para la seguridad de los pequeños, estos se miraron confundidos entre sí de nuevo, pero se encogieron en hombros y se dedicaron a jugar con sus obsequios de navidad, era una situación de adultos que no entendía y les interesaba mucho tampoco, mientras que sus padres seguían hablando entre si mientras se adentraban en el local.
-Por favor Night no vuelvas a decir cosas así delante de los niños- Pidió Freddy poniendo una expresión un poco triste en su rostro -Sé que tienes tus motivos para llevarte mal mi tío Fredbear, pero no quiero que ellos se den una idea fea de él-
-Me cuesta cree que aún le guardes algún aprecio a ese viejo, siempre ha sido un cretino contigo y tus hermanos y ni hablar de la forma en que trata al novio de Fred y como maltrato al pobre de Bonnie y Springtrap cuando trabajaron aquí, los hizo a trabajar como esclavos- Dijo con fastidio Nightmare caminando al lado su esposo
-Yo tampoco entiendo por qué mi tío es tan cruel con sus empleados y sobre todo Bonnie, Springtrap y Bonbon- Comento el castaño pensativo -Pero aun así y con eso sigue siendo familia y a la familia no se le puede dejar de lado-
-Si tú lo dices…-
-Hey, pero está en la entrada de empleados…- Llamo en son de broma la conocida voz de cierto pelirrojo disfrazado de pirata apareciéndose detrás ellos -¡Hola muchachos!!-
-Hey rojo! / Feliz año nuevo Foxy!- Saludaron alegres tanto el oji-rojo como el oji-azul
-Feliz año nuevo a ustedes también!!- Dijo igualmente alegre el pelirrojo -¿Cómo están los trillizos?-
-Tan juguetones como siempre, saben sacarnos las canas verdes con sus diabluras- Hablo sonriente el pelinegro -Pero eso es bueno, significa que están sanos-
-¿Y cómo están Hunter y Bonnie?- Continuo el castaño
-Mi zorrito y mi conejito está bien, Hunter tan lindo y bien portado como siempre, es un santo- Comento mostrando una sonrisita algo bobo en su cara, estaba muy orgulloso del hijo que tiene con el peli-morado -Bonnie lo está cuidando en casa-
-Lo que daría por que Terrance, Frey y Midnight se comportaran así de bien por un día- Pensó Freddy poniendo una pequeña mueca de fastidio para concentrarse en lo que venía -¿Foxy mi tío sigue en la pizzería?-
-Sí, debe estar en el Show Stage- Respondió el pirata señalando el pasillo -Pero no creo que sea buena idea que lo busques, unas chicas acaban de venir a pedir donaciones y ya sabes cómo lo pone eso-
-Solo le are invitación, será algo rápido- Dijo volviendo a caminar, no sin antes agregar -Night me podrías esperar un momento-
-Claro, no hay problema- Respondió el mayor rápidamente mientras veía a su esposo desaparece por el pasillo, mientras su amigo oji-miel se le quedo mirando extraño y le pregunto
-¿Por qué no lo acompañas?-
-Cada vez que ese viejo y yo nos vemos las caras nos damos de madrazos- Respondió Night como si nada, mientras lo miraba ahora con la expresión que solo decía “WTF” -No me miras así, él se lo busco por decir que soy un roquero drogadicto y holgazán, que Freddy y yo nunca debimos cazarnos y que nuestros hijos son feos por que se parecen a mí-
Se defendió el oji-rojo ante la mirada acusadora de su amigo, rememorando en su mente cuando conoció al viejo, el día de su boda y el primer cumpleaños de los trillizos, en fin, recordando todas las veces que se dio a golpes con el odioso pariente de su querido “osito” como le suele decir a Freddy, quien por su lado al llegar al final del pasillo con su tío regañando a todos sus meseros del local.
-…La próxima vez que dejen entrar a uno de esos zánganos a mi local todos irán despedidos! ¡Quedo claro!-
-Si jefe…- Respondieron unísonos y sin muchas ganas todo el personal, hasta que vieron al sonriente sobrino de su jefe por detrás de este -¡Hola Freddy!!!- Saludaron todos animadamente, ya que castaño oji-azul fue muy amable y generoso con ellos cuando trabajo en la pizzería tiempo atrás
-¡Hola muchachos, que bueno ver los a todos!!- Saludo sonriente el oji-azul menor llamando la atención del mayor -¿Cómo estas tío?-
-Eres tu- Dijo Fredbear indiferente cruzándose de brazos -¿Qué quieres ahora Freddy? no vez que estamos en horario de trabajo- Agrego mandándoles una mirada asesina a sus empleados dando a entender que se pusieran a trabajar, cosa que todos acataron al acto
-Lo sé, el trabajo como dueño de la pizzería es tan pesado, contando cada centavo todo el día- Dijo con un pequeño tono de burla en su voz -Solo vine a invitarte a nuestro almuerzo anual de año nuevo- Dijo amable sacándose un pequeño sobre con dicha invitación de su abrigo para extendérselo al rubio mayor
-Aja… supongo que será una parrillada como el año pasado- Comento sarcástico mirando la invitación
-Sip- Dijo sin perder la sonrisa
-Lo siento sobrino, pero tú sabes perfectamente que esa clase de comida chatarra nunca ha sido mi agrado-
-Lo dice el que se ha hecho rico a punta de vender pizza!!- Se escuchó la voz de Fred reprochar desde una de los pasillos, haciendo que el mayor de todos empezara gruñir molesto
-No es necesario que vayas a comer tío, es para que convivas con tu familia y conocidos, te hace falta salir de este local- Agrego tranquilo volviéndose a guardar la invitación -Además es año nuevo, es tiempo de renovación, convivir con la familia y amigos y celebrar por que empieza un nuevo año de oportunidades para ser mejor persona-
-Ahora resulta que soy una mala persona…-
-Y MUY MALA!!- Se escuchó gritar a Nightmare desde otro pasillo, marcando más el enojo del rubio
-Y supongo que será en el jardín de tu casa de nuevo y estarán invitados todos los empleados de pizzería- Pregunto el oji-azul mayor ya muy molesto
-De hecho, aun que invite a todos solo algunos podrán ir y este año lo aremos en el jardín casa de Golden- Agrego el castaño llevándose una mano a la nuca un tanto nervioso, mientras que Fredbear se enfureció al instante que escucho el lugar de la reunión, sobre todo por la idea de tener que ver a Springtrap
-No tengo para esas estupideces Freddy!!- Exclamo el rubio señalando el pasillo de salida -Ahora… si no tienes nada más que hacer aquí vete de una vez-
-De acuerdo tío, pero la invitación queda en pie si quieres llegar- Dijo Freddy cordial para marchar, agregando con un grito alegre -¡PASEN TODOS UN FELIZ AÑO NUEVO!! ¡LE PARESCA A MI TIO O NO!!- Y no había acabado de decir esto cuando todos los empleados por igual se pusieron a ovacionar al castaño que salió corriendo
-QUE CONSERVEN SUS EMPLEOS DEPENDERA DE QUE SIGAN CELEBRANDO!!-
Grito colérico y amenazante el viejo Fazbear para luego ir a de nuevo a su oficina, las visitas del mayor de sus sobrinos siempre lo irritaban, sobre todo cuando era para hacerle esas ridículas de invitaciones para fiestas familiares y alborotarle los ánimos a los empleados del local, eso lo molestaba tanto que lo único que lo calmaba era encerrarse en su oficina y sacar las cuentas de las numerosas ganancias de ese año, tanto tiempo estuvo frente a la pantalla de la computadora que termino por quedarse dormido sobre el escritorio, no obstante se despertó abruptamente al escuchar la alarma del reloj al cambio de turno nocturno.
-Aah!! ¿Qué hora es?... 11:00 p.m… en serio me dormí tanto tiempo- Se dijo el viejo rubio a sí mismo en voz baja -Claro, como no voy a caer dormido con todo el jodido estrés del día de hoy y esos tarados con su pequeños problemas-
-Son insoportables ¿verdad?- Dijo una voz profunda pero burlona
-Demasiado…- Agrego Fredbear con un todo de fastidio masajeándose las sienes de la cabeza, pero se detuvo al acto al percatarse de que no estaba solo en la oficina, cuando volvió la mirada lentamente se topó con la visión más espectral que haya tenido en su vida, sentado frente a él con su actitud relajada y un tanto burlona, vestido con un gastado traje de etiqueta cubierto de pesadas y largas cadenas de hierro oxidado y el cuerpo completamente putrefacto, sin ojos pero aun reconocible, se encontraba su viejo socio de negocios, el que llevaba 7 años de muerto, William Afton.
-Hola Fredbear- Saludo William como si nada
-AAAAAAAAAH!! WI-WILLIAN!!- Grito el rubio a todo pulmón por el susto a la vez que quitaba de un salto de su escritorio para chocar contra pared -Imposible… tu-tu… tu estas muerto!!-
-Lo estoy de hecho… Por cierto, esta silla de madera está muy incómoda, deberías invertir en otras, de las que están acolchonadas y giran, a tus sobrinos-nietos les encantaría- Comento divertido el cadáver peli-purpura
-Pe-Pero… ¿Qué-Que haces a-aquí? ¡Es imposible que estés aquí!!- Exclamo negando nerviosamente con la cabeza -Esto no es real!! No-No lo es… seguro es una pesadilla-
-Por supuesto que es una pesadilla, pero también es real! Perfectamente real!- Dijo el cadáver ahora con una actitud seria a la vez que se ponía en pie -Estoy condenado a vivir en esta pesadilla para toda la eternidad… no tienes idea de la tortuosamente dolorosa que es esto-
-¿Pero por qué? ¿Por qué te arrastras todas esas cadenas?- Pregunto mirando de reojo las cadenas de su amigo
-Estas cadenas dices… Pues no me las hice por ser un buen sujeto- Agrego tomando algunas de las largas cadenas entre sus manos -Estas cadenas simbolizan todos los errores que cometí mientras estuve convida amigo mío- señalando cada eslabón del hilo de hierro explico -Este eslabón simbolizan tacaño que fui, esta que fui un desgraciado con mi sobrino, esta que negué a mi propio hijo, esta que le robé al prójimo, estas que estafé a buenas personas para levantar este local y la lista sigue…-
-Oye! Esos no son errores, si no estrategias de negocios- Dijo ya más calmado el oji-azul cruzándose de brazos -Fuiste un magnifico empresario que esta ciudad haya visto…-
-Y por eso mismo estoy en este purgatorio- Interrumpió acercándose el ex-socio aún vivo -Purgatorio que compartirás conmigo dentro poco y lo padecerás peor que yo, por que tus cadenas son más largas y pesadas que las mías- Dijo con un tono sombrío de ultratumba que calo el rubio hasta el alma
-QUE!! ¡NO!! ¡YO NO QUIERO CARGAR CADENAS PARA SIEMPRE!!- Replico alterado Fredbear apartando al demacrado cadáver
-Pues lo aras, te guste o no lo aras, a menos que cambie de actitud- Señalo tomando ahora una actitud más calmada -Por eso estoy aquí Fredbear, para hacerte cambiar de manera de pensar y te salves de vivir en este infierno y para eso tres espíritus te visitaran esta noche, para que renueves tu vida junto con el nuevo año que está por empezar- Explico mientras daba media vuelta para salir de la oficina no sin antes echar una última mirada vacía al rubio aun viviente.
-¿Espíritus? ¡Espera William!!-
Llamo el viejo oji-azul tratando de detener al fantasma de su socio de negocio, pero como si hubiera habido un corte de luz en el local, todo a su alrededor se tornó completamente oscuro y Fredbear comenzó a gritar desesperado en la oscuridad hasta que alguien lo tomo por los hombros y lo empezó a sacudir salvajemente.
-Jefe!!- Grito Mike en la cara del rubio más viejo, junto a él estaba su esposo Jeremy y el administrador del local y sobrino del dueño, Golden
-Tío despierta!- Exclamo Golden dejando de sacudir a su cicuentón al ver que este empezaba a reaccionar
-Wi-Willian!! Espera!!- Despertó Fredbear abruptamente y muy agitado asustados todo a su alrededor para luego respirar profundamente para relajarse
-¿Señor Fazbear está bien?- Pregunto dudoso Jeremy
-Si… Si estoy bien- Dijo ya más calmado el mayor
-¿Por qué llamas a tu viejo socio?- Pregunto el rubio menor mirando extrañado el mayor
-Por nada, fue solo una pesadilla…- Explico con su indiferencia de siempre, hasta que noto que sus guardias de seguridad estaban usando ropa de invierno en vez de sus uniformes -¿Y ustedes a dónde creen que van? ¿No tienen un turno nocturno que cumplir?-
-Ya se le olvido que le pedimos que nos cambiara al turno de día por esta semana- Respondió Mike con fastidio
-Así… lo olvide… Bueno se van a quedar como estatuas toda la noche, lárguense de una vez- Mascullo molesto el oji-azul señalando la puerta de la habitación y acto seguido ambos guardias de seguridad salieron rápidamente del sin tomarse la molestia de despedirse, mientras dejando solos a los dos Fazbear, el menor se le quedo mirando de reojo al mayor -¿Qué quieres ahora Golden?-
-Springtrap me vino a buscar en el auto y estará esperando afuera, te podemos llevar a tu casa si quieres- Ofreció calmado oji-oscuro, ganándose una mirada de desprecio de su pariente
-Piérdete Golden…-
-Bueno, lo intenté…- Pensó el rubio más joven suspirando con resignación -Feliz año nuevo tío-
Se despidió tranquilo saliendo de la oficina del dueño del local, no importara cuanto lo intentara simplemente no había forma de que ese viejo amargado pudiera suavizar ese duro corazón que se manejaba, mientras que el viejo Fazbear no se molestó en despedirse de su sobrino, en vez de eso se puso en pie para dirigirse a la oficina de seguridad y esperar a que se apareciera el guardia nocturno, pero pasaron las horas, ya eran pasadas de la 2:00 a.m y el peli-naranja de ojos verde que le tocaba trabajar ese turno no aparecía.
-¿Por qué el idiota de Fritz no llega?.... Así… Me pidió la semana de navidad y año nuevo libre- Dijo recordando como el chico con gafas le lloriqueo por tener esas dos semanas libres, chasqueo con la lengua con fastidio para tomar el panel de control con la que vigilaba los pasillos del local -Estoy rodeado de inútiles holgazanes-
-Eso es lo que tú crees!! Pero todos tu empleados y familiares son las personas fuertes y esforzadas que jamás podrás- Dijo una voz electrónica pero infantil proveniente del panel de control
-¡QUE CARAJOS!!- Reacciono dando un pequeño sobre salto, para luego mirar la pantalla para toparse con Nagabi, la chica de tez morena y ojos azulados que había echado, sentada con completa confianza a orillas de la Pirate Cove, por lo que molesto de le grito -¡QUE HACES EN MI LOCAL MOCOSA DE MIERDA!! ¡ESTO ES INVASION A LA PROPIEDAD PRIVADA! ¡LLAMARE A LA POLICÍA PARA QUE TE SAQUEN A PATADAS Y TE ENCIERREN!-
-No se preocupe Fredbear, yo no soy aquella niña- Volvió a hablar la niña para dar un par de pasos fuera del escenario para tomar una pose divertida -¡Soy la genial y magnifica espíritu de los años nuevos pasado!! ¡Y vengo a darte una lección!-
CONTINUARA…