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SOL DE MEDIANOCHE por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el nuevo capítulo, los herederos del Averno no se van a quedar tan quietos al saber los planes en su contra, espero que les guste lo que viene

Capítulo 2.- Resistencia

 

Como una sombra, Zack bajó las escaleras sin ser visto, salió por la puerta de la cocina del castillo y se fue hacia el jardín, tenía la esperanza de encontrar a sus hermanos en el patio interno y si… allí los encontró, Talia lloraba mientras Adrián la abrazaba y consolaba, ambos saltaron al escuchar los pasos apresurados de su hermano menor, por lo que rompieron el abrazo pero para su sorpresa, Zack abrazó a Adrián y le dijo con urgencia:

- Soy un tonto, soy un estúpido, tu tenías razón… siempre la tuviste

- De qué estás hablando? – preguntó el primogénito muy extrañado, si esto era una treta de Ares… era muy cruel utilizar a su hermano de esta forma

- Los escuché… los escuché y ellos no me vieron, quieren matarte Adrián… - la desesperación del joven era real, el miedo en sus ojos era real

- Y qué es lo nuevo en eso? – contestó el mayor con un suspiro de cansancio

- Tú… tú lo sabías? – Zack no podía creer lo que escuchaba

- Es lo lógico, Ares me odia, si no ha ocurrido un accidente grave en el que yo muera misteriosamente hasta ahora, realmente es un logro, tal vez Zeus se lo prohibió o algo, no sé… pero lo que si me quedó claro esta noche es que llegó el momento en el que me quiere fuera de su camino, para casarse con Talia y reclamar en verdad el poder del Averno, odio la política, cielos…

- Y qué vamos a hacer? – preguntó Zack asustado, Talia aún lloraba pero Adrián tenía el rostro sereno, suspiró y dijo:

- Estamos atados de pies y manos, con nuestros cosmos fuera de nuestro alcance… somos vulnerables, no más que meros mortales, eso no significa que nos vayamos a rendir ni mucho menos, lo que necesitamos es un plan de ataque, si vamos a morir pues lo haremos de pie y peleando

- Y… si no es necesario morir en el intento? – Zack preguntó esto en voz baja y mirando alrededor para ver si alguien estaba cerca, pero no… ellos estaban solos en el pequeño patio

- De qué estás hablando?

- Ok., no te enojes conmigo pero, una vez escuché a Ares hablar con Dionisio, aquella vez que vinieron todos para esa reunión, te acuerdas?

- Si si si… qué decían? – Adrián se mostró en verdad interesado

- Dionisio decía que lo que habían hecho con nosotros era muy arriesgado por varios motivos, que cuando nuestro padre fuera liberado los mataría a todos, o que cuando nosotros recuperáramos nuestro cosmo los mataríamos a todos, yo tengo la impresión de que nos tienen miedo por eso enviaron a Ares a cuidarnos, Dionisio decía que el atar nuestro cosmo de esa manera representaba muchas vulnerabilidades porque no fue Zeus el que lo ató, fue Ares, entonces… en teoría, uno de los tres grandes podría desatar nuestro cosmo con su poder – explicó el más joven con urgencia

- No no no… Zeus ató nuestro cosmos – respondió Adrián meneando la cabeza

- No… créeme Adrián, fue Ares el que lo hizo, por eso aún tenemos control de algunas facultades, por eso podemos vivir aquí, por eso las criaturas del averno responden a nuestro llamado, si Zeus hubiera atado nuestro cosmo, no tendríamos opción a nada y este ambiente tóxico nos habría matado hace mucho tiempo o algo, ninguna criatura viva puede permanecer aquí, esa salvaguarda la puso nuestro propio padre, por eso cuando se casó y nuestro padre mortal vino aquí, él tenía una joya de algún tipo, un anillo o un dije o algo así, si no hubiera sido así, él también hubiera muerto – dijo Zack recordando lo que había escuchado, Adrián lo pensó por un momento y se dio cuenta que su hermano pequeño tenía razón, y se llevó una mano a la cien, estaba pensando…

- En el supuesto no consentido de que lo que hayas dicho sea cierto, uno de los tres grandes nos podría liberar?, Zeus o Poseidón?, eso no nos ayuda Zack – dijo Talia meneando la cabeza, Zeus estaba en su contra y Poseidón… Poseidón había compartido el destino de su padre, él también estaba encerrado en una urna en algún lugar recóndito del planeta, ninguna de las dos opciones era viable

- Lo sé… y eso es lo que Ares dijo, pero Dionisio dijo que dos de los dioses menores si unían sus fuerzas también lo podrían hacer, uno de los hijos de Zeus que sea igual de poderoso que Ares podría romper el sello que ata nuestros cosmo, Dionisio dijo que había que tener cuidado con Atena, porque ella lo haría si tuviera la oportunidad – dijo Zack y miró a Adrián que arqueó una ceja considerando las posibilidades y dijo:

- Vaya… eso explica el empeño de Ares en batallar con la tierra todos estos años y mantenernos alejados del Santuario, de Atena y sus caballeros

- Podría hacerse? – preguntó Talia con un rayo de esperanza en sus ojos

- En teoría… si… - contestó Adrián

- Cómo?, cómo podríamos llegar a Atena si estamos en guerra con ella desde siempre?, ella no puede llegar aquí y nosotros no podemos ir allá, además… en el supuesto no consentido de que podamos llegar a ella, no hay garantía alguna de que estaría dispuesta a ayudarnos, no crees que hay un vacío en el plan? – preguntó Talia un poco más tranquila, había dejado de llorar pero la ira le estaba ganando la partida, ella quería un ataque frontal en contra de Ares, quería estrangularlo con sus propias manos luego de castrarlo

- No necesariamente, tu no te acuerdas de ella pero yo si, y ella quería mucho a nuestro padre, era uno de sus mejores amigos y fue siempre muy cariñosa con todos nosotros, yo creo que si nos ayudaría, y bueno… en las cuestiones logísticas, sabías tú que hay una entrada al Inframundo desde el cuarto templo del Santuario de Atena? – Adrián sonrió cuando dijo esto

- Eso no nos sirve, esa puerta está sellada – dijo Talia meneando la cabeza

- Está sellada en la tierra para que ellos no puedan bajar, no está sellada desde aquí, en teoría nosotros si podríamos subir

- Sabes en dónde está la entrada?

- Claro que si… acompañé a papá varias veces a visitar a los otros caballeros y a su diosa, Shaka solía darme dulces, Hyoga y Shyru jugaban futbol conmigo, Aioros me leía cuentos y una vez Mu me dejó ayudarlo a reparar una armadura con polvo de estrellas, lo recuerdo muy bien – Adrián sonrió de lado al recordarlo, a él le agradaban mucho las visitas que hacían al Santuario

- A papá? – Zack frunció el ceño cuando preguntó esto

- Él era caballero de Atena, te lo hemos contado varias veces, no me digas que lo has olvidado? – Talia apretó la mano de su hermano menor cuando preguntó esto, Zack negó con la cabeza y suspiró, para él sus padres eran una idea nada más, no los recordaba, su padre mortal murió y su padre inmortal fue encerrado en una urna a los pocos días de su nacimiento, Adrián era el que más recuerdos tenía de ellos, él tenía 8 años cuando todo aquello pasó, Talia tenía 5, el pequeño Damon tenía 3, Damon… de él tampoco hablaban mucho, todo era demasiado doloroso aún y habían cosas que no entendían, cosas que nadie nunca les explicó, ellos necesitaban respuestas que nadie nunca les dio…

- No… no lo había olvidado es solo que… ustedes los recuerdan y yo… no…

- Ok., luego hablamos de eso, andando… vamos a la entrada – Adrián tomó a Talia de la mano y la guió hacia la salida de Guidecca

- Vamos a ir ahora? – Zack los seguía de cerca

- Tienes una mejor idea?

- No…

- Entonces camina, la noche está hermosa y no vamos lejos, ok., si vamos un poco lejos, deberías sacarte los zapatos hermanita, a donde vamos no deberías ir en tacones – dijo Adrián y le guiñó un ojo a Talia, eso era por demás extraño, Adrián frente a los problemas con Ares usualmente se ponía de mal humor, ahora de repente estaba sonriendo

- A dónde vamos a ir?, la guardia seguramente nos seguirá apenas demos un paso fuera de los predios del castillo – se quejó la muchacha mientras se sacaba los zapatos

- No vamos a salir de los predios del castillo, vamos al jardín… eso es todo… - dijo Adrián y apretó la mano de su hermana luego de ponerle su saco sobre los hombros, estaba haciendo frío esa noche, Zack caminó junto a sus hermanos y a los dos minutos cinco miembros de la guardia armada les salieron al paso, pero antes de que dijeran algo o hicieran algo, Adrián levantó la mano y dijo: - No estamos huyendo, no estamos escapando, no estamos haciendo nada que no deberíamos, solamente vamos a caminar un poco por el jardín y hasta donde yo sabía eso está permitido

- Mi señor Ares dijo que…

- Lo sé… solo vamos hasta el árbol de allá, es eso un crimen? – Adrián señaló uno de los árboles del extremo sur de los extensos jardines de Guidecca

- No pero… mi señor Ares nos dijo que no los perdamos de vista – dijo el mismo guardia que había hablado antes, se veía algo nervioso, los castigos de Ares eran legendarios y Adrián se les había escapado muchas veces antes, ahora iba con sus hermanos… no era muy probable que se les escaparan todos ellos, o si?

- Entonces no lo hagas, solo déjanos caminar en paz un rato y luego volvemos al castillo, solo necesitamos aire fresco… no te preocupes que no vamos a ser los causantes que Ares te vuele la cabeza, solo danos un poco de espacio, ok?

- Está bien… no se alejen mucho

- No lo haremos

 

Adrián apretó la mano de Talia y caminó lentamente con ella y con Zack por el jardín, los miembros de la guardia los miraban pero no se acercaron mucho, Zack aún no entendía lo que estaban haciendo, estaban siendo vigilados y no podían ir a ninguna parte si estaban en el jardín

- Este lugar es fascinante, cuando éramos niños jugábamos aquí tardes enteras con nuestros padres, bueno… con papá Hades no mucho porque él siempre estaba ocupado pero… nos enseñó muchas cosas sobre los secretos del Averno y uno de los mayores secretos era que… puedes llegar a cualquier lugar de este reino, solo tienes que saber a dónde ir – dijo Adrián cuando llegó a ese grueso árbol que estaba rodeado de flores, uno de los pocos lugares que tenía flores en el jardín

- Y tú sabes a dónde ir? – preguntó Talia arrimándose al árbol

- Si… y yo que tu, no me arrimaría al árbol

- Por qué no?

- Porque no es un árbol – Adrián se acercó cuando Talia se movía, el mayor estaba buscando algo en la corteza hasta que encontró una pequeña marca que parecía un nudo, la aplastó y en la base del árbol se abrió un hoyo, Adrián lo señaló y dijo: - Este es un pasaje directo hacia el otro jardín, el jardín más grande, lo recuerdas Talia?

- El que tiene la cascada?

- Si…

- Ok., y qué hacemos ahí? – preguntó la muchacha mirando dudosa el agujero de la tierra

- Nos vamos a las cuevas de cristal que quedan junto al otro jardín, y ahí está la entrada al templo de Cáncer del Santuario de Atena

- Dioses… así es como te escapas de aquí? – preguntó Zack… él nunca supo a dónde iba su hermano o qué iba a hacer cuando se desaparecía del Averno

- No… he estado ocupado en otras cosas, pero creo que finalmente ha llegado el momento y creo que es mejor que vayamos los tres, es hora de buscar ayuda, liberar nuestro cosmo y liberar a nuestro padre

- A nuestro padre?, estás loco? – Zack abrió mucho los ojos cuando preguntó esto

- No puede hacerse Adrián – dijo Talia con decepción

- Si puede hacerse, en las cuevas de cristal está alguien muy especial que nos ayudará, vamos… no tenemos mucho tiempo, primero las damas? – Adrián señaló el agujero y Talia hizo una mueca, pero tomó sus zapatos y saltó al hoyo, una luz la envolvió y desapareció, Zack la siguió y finalmente Adrián, cuando él pasó, el agujero se cerró

 

Los tres chicos se vieron envueltos en un remolino de luces y colores, Adrián lo recordaba muy bien, Talia tenía una idea de que ya lo había vivido antes, pero para Zack fue una experiencia nueva, y así como empezó… terminó, y los tres hermanos se vieron en una planicie de tierra y piedras, antes era un hermoso y sumamente extenso jardín lleno de flores y árboles, pero ahora parecía un desierto rocoso y carente de vida, como todos los parajes del Averno.  Talia caminó con cuidado entre las piedras para no lastimarse los pies hasta que llegaron al borde de la planicie, en donde se podía ver la cascada que caía, Adrián los guió hasta allá y sin dudar empezó a descender hasta la laguna, tendió la mano para ayudar a su hermana y los tres bajaron por el pedregoso camino hasta que llegaron al agua

 

Rodearon la laguna hasta que llegaron a la pared de piedra y Adrián con una sonrisa cruzó bajo el agua y desapareció, Talia no se veía muy convencida pero hizo lo mismo, finalmente Zack siguió, dentro la oscuridad era impenetrable, hasta que una luz lo iluminó todo

- De dónde diablos sacaste una antorcha? – preguntó la muchacha que estaba tirititando de frío, ella estaba usando un vestido ceñido y corto después de todo

- Te dije que he venido aquí antes, ven… tenemos que subir, lo bueno es que hay una escalera, lo malo es que es resbalosa, así que pisen con cuidado, yo me he caído más de una vez

- Últimamente has venido, o antes has venido? – preguntó Zack

- Antes y ahora, a nuestros padres les gustaba estas cuevas, son llamadas cuevas de cristal porque tienen diamantes en sus paredes y al medio día brillan, es muy hermoso la verdad, solíamos venir aquí en los días cálidos, nadábamos en la laguna y explorábamos las cuevas… dioses… eso parece que fuera de otra vida… - Adrián dijo esto con mucha tristeza, él recordaba la época en la que fue feliz, en la que su padres estaban a su lado, donde tuvo una infancia normal hasta que su papá enfermó, o por lo menos eso fue lo que dijo Hades, luego nació Zack y a los pocos días todo su mundo se puso de cabeza y lo perdió todo… todo…

- Ok., dame la mano… eso es…

 

Los tres muchachos subieron unas escaleras de piedra que en verdad estaban húmedas y resbalosas, el camino fue tortuoso pero a la final llegaron a una hendidura en la pared de rocas y entraron a una caverna, se podía ver una luz al fondo, era solo un reflejo porque los tres muchachos tuvieron que caminar algunos minutos hasta llegar a la fuente de la luz, eran un par de antorchas que ardían al final de un pasadizo, en la sólida pared había un arco tallado en la piedra que estaba rodeado de flores, Adrián lo cruzó junto con sus hermanos y se encontraron en una amplia estancia que estaba llena de estanterías con frascos que contenían hiervas y plantas, una hoguera ardía en medio de la habitación, y un descomunal perro estaba acostado junto a las llamas, una hermosa mujer estaba de pie junto a una pila de agua que estaba al otro lado de la habitación, vestía una túnica ricamente decorada con hilos de oro, sus pies estaban descalzos, su largo cabello negro estaba suelto y le llegaba a la cintura, cuando se volteó sonrió y eso acentuó su hermosura, Zack abrió la boca y no se había dado cuenta, frente a él estaba la mujer más divina que había visto en su vida

- Los vi venir en el agua… no saben la alegría que tengo de verlos – la hermosa mujer se acercó a Adrián y besó se mejilla, lo mismo hizo con Talia y Zack, Talia sonrió al verla, ella la reconoció enseguida, estaban ante Hécate, Diosa de la luna, magia y hechicería

- Pero que haces aquí?, Ares no te desterró del Inframundo? – preguntó Talia, a ella le dio mucho gusto ver a Hécate que le sonrió cálidamente al responder:

- Si lo hizo, pero él no es más poderoso que yo querida, soy una diosa, tengo mis recursos, además… alguien tenía que quedarse aquí y velar por ustedes, se lo prometí a su padre después de todo, vi a Zeus en Guidecca… ha llegado la hora, verdad?

- Si… Ares quiere casarse con Talia y así acceder a los poderes del Inframundo, me quiere matar a mí, y encarcelar a Zack

- Bueno… se ha desviado de su plan original, porque él quería matarlos a ustedes cuando eran niños, gracias a todos los dioses pude convencer a Zeus de que no lo permitiera, pero al parecer esa opción también se ha perdido, Zeus ya no es cuenta para nosotros – dijo la hermosa hechicera con un dejo de tristeza, eso ella lo había visto venir, pero todos aquellos que pudieron haberla ayudado a detener lo que se venía, fueron desterrados, encarcelados o asesinados, hasta que ella misma fue desterrada y ahora era una diosa fugitiva que vivía escondida en el Averno

- Si… pero ahora lo que necesitamos es encontrar a nuestro padre y liberarlo, nos ayudarás? – Adrián tomó la mano de la hermosa hechicera y la besó con respeto

- Claro pequeño, pero eso no es todo lo que quieres pedir, verdad?

- No… necesitamos ir al Santuario, tú crees que Atena pueda desatar nuestro cosmo? – preguntó Adrián y Hécate lo miró en silencio por unos momentos al decir:

- Por sí sola no… yo no lo he conseguido por más intentos que he hecho, pero tal vez… si lo hacemos las dos juntas, si lo conseguiríamos – Hécate había intentado por años desatar el cosmo de esos muchachos pero nunca lo había conseguido, ella quería cuidar de ellos y del balance al restaurar el poder del Averno a quien debería pero… no había podido, el sello que Ares había puesto era poderoso

- Genial… vamos?

- Pero te advierto Adrián, si lo hacemos esta noche, si desatamos su cosmo y liberamos a su padre… esta noche se desatará la guerra… esta noche… correrá sangre…

- Si no lo hacemos, la sangre que correrá será la nuestra, ya no tenemos opción Hécate… nos ayudarás?

- Si… esperemos que Atena esté de humor generoso hoy, la tierra ha sufrido los embates de Ares por muchos años, guerra, hambruna y desolación la azotan, espero que ella sea lo suficientemente generosa de no culparlos a ustedes por los crímenes de Ares, aunque… no sé si el traer a tu padre mejore las cosas o las acabe de arruinar por completo, él quiso matar a Atena… no lo olvides – dijo Hécate y sonó en realidad preocupada, había sido Atena la que había encerrado a Hades luego de que él, cegado por el dolor y la furia, mató a varios de los caballeros dorados, trató de asesinarla y acabar con la tierra

- Es nuestra última esperanza – dijo Adrián y lo dijo en serio

- Debemos ir entonces…

 

La hermosa hechicera puso la mano en una de las paredes de la cueva y ésta comenzó a agrietarse, Zack lo vio y se asustó pero no… era como si un invisible pincel dibujara una enredadera, la pared emitió un brillo muy hermoso y un portal se abrió, Hécate lo señaló y los tres muchachos cruzaron por él, inmediatamente se vieron rodeados de columnas de piedra, un viento helado recorría la amplia estancia que estaba iluminada por antorchas

- Dónde diablos estamos ahora? – preguntó Zack tomando la mano de su hermana mayor que miró a lo alto y tomó aire, una figura saltó desde algún punto en lo alto del templo y aterrizó frente a los intrusos, el caballero protector de aquella casa vestía una reluciente y poderosa armadura dorada

- Están en el templo de Cáncer, en el Sagrado recinto de nuestra diosa Atena… quiénes son ustedes?, y cómo llegaron hasta aquí? – el caballero Dorado de Cáncer estaba consternado, estos tres muchachos no desprendían ningún tipo de cosmo, a simple vista se podía decir que eran seres humanos mortales pero… no… seres humanos normales no llegan rodeados de luces y a través de un portal, en especial un portal que por años había estado sellado, algo había en ellos que… era sumamente especial…

- Caballero Dorado Death Mask de la Casa de Cancer, mi nombre es Adrián, estos son mis hermanos Talia y Zack, venimos en son de paz y a buscar ayuda de tu diosa, nosotros somos hijos de… - Adrián iba a seguir hablando pero fue interrumpido por el guardián de la casa que no podía creer lo que estaba mirando

- Por todos los dioses… pero… cómo llegaron aquí?, lo último que supimos de ustedes es que los tenían prisioneros en Guidecca – Death Mask de Cáncer bajó su posición defensiva al reconocer a los muchachos que habían caminado un poco hasta quedar bañados por la luz de las antorchas del templo, es que no había duda, ellos no podían ser sino los hijos de Hades

- Quién se los dijo?

- Es una larga historia, vamos… si escaparon de Guidecca, no deben tardar en empezar a buscarlos y al primer lugar al que vendrán es a este, debemos llegar al templo principal lo antes posible

- Gracias… muchas gracias… - dijo Adrián y empezó a caminar junto al guardián del cuarto templo que sonrió de lado y dijo:

- Yo… apreciaba mucho a tu papá, no éramos los mejores amigos pero… lo apreciaba mucho

- Hades? – preguntó Zack frunciendo el ceño, de lo que él tenía entendido Hades no necesariamente tenía una buena relación con los caballeros de Atena o con el Santuario a manera general

- No… tu otro papá, él era uno de los caballeros más fuertes de la orden y nos causó mucha falta cuando se fue al Inframundo, pero recuerdo cuando venía a ver a su maestro, a sus amigos, a nuestra diosa y a todos nosotros, me acuerdo de ti… te conocí de bebé, recuerdas tus visitas al santuario muchacho?

- Tengo recuerdos borrosos de muchas cosas, a los que más recuerdo es a Shaka, a Aioros, a Aioria y a Milo, ellos eran los más divertidos – dijo Adrián recordando al dorado escorpión que siempre fue muy atento y amable con ellos, él siempre tenía cosas picantes de comer y a Adrián le encantaban

- Divertido?, Shaka?, en serio?... dioses… de Aioros si te lo creo, a él siempre le gustaron lo niños… Aioros… esa es otra vida que se perdió infamemente - Death Mask sonrió de lado, no se imaginaba a Shaka siendo divertido pero… esos niños eran muy especiales e inocentes, derretían el corazón de cualquiera, y se mostró triste al recordar a su compañero caído, Aioros había muerto protegiendo a su diosa de los ataques de Hades… eso fue… terrible…

- Oigan… qué pasó con Hécate?, no venía ella con nosotros? – preguntó Zack mirando el templo que estaban abandonando

- Estoy aquí pequeño… vengan… no hay tiempo que perder… - la poderosa hechicera estaba de pie fuera del cuarto templo y tenía los ojos cerrados con el rostro levantado, como si absorbiera los rayos lunares o algo, cuando todos se acercaron a ella, la hechicera abrió otro portal que los conduciría hasta la entrada del templo principal, Death Mask los acompañó y en un abrir y cerrar de ojos estuvieron de pie frente a la estatua de Atena

 

Death Mask de Cáncer los condujo dentro del templo y allí encontraron a la Diosa de la tierra que estaba de rodillas, su cosmo estaba encendido porque oraba por la paz de la tierra, los caballeros divinos de Dragón y Cisne estaban a su lado y se extrañaron mucho de ver llegar en medio de la noche al cuarto guardián con cuatro visitantes más, Saori Kido abrió los ojos y su cosmo se apagó lentamente, Zack volvió a abrir la boca con sorpresa, esta mujer era absolutamente hermosa, y más que eso, su cosmo despedía un sentido divino de paz, era muy reconfortante, como un calor que le llegaba desde adentro, el joven muchacho no pudo evitar sonreír al mirar como la etérea mujer se puso de pie ayudada por Hyoga de Cisne y al reconocer a los muchachos que tenía en frente, la sorpresa en su rostro no se pudo ocultar, por lo que lo primero que preguntó fue:

- Por todos los dioses… cómo pudieron escapar del Averno?

- Con mi ayuda Atena, ahora vinimos a pedir la tuya – fue Hécate la que respondió y se acercó a la diosa de la Tierra para depositar un suave beso en su mejilla

- Qué necesitan de mi?

- Necesitamos su poder para romper el sello que ata nuestro cosmo, necesitamos liberar a nuestro padre para recuperar nuestro reino – Adrián respondió en tono tranquilo y sereno, y no fue hasta que habló que Shyru los reconoció, al verlos, una tristeza inmensa lo embargó, ante él estaban los hijos de uno de sus mejores amigos, de uno de sus hermanos… su ausencia en tiempos de crisis se sentía más que nunca y estos muchachos eran su legado

- Yo no puedo hacerlo, si Zeus selló sus cosmos… solo él podría hacerlo…

- No fue Zeus el que lo hizo, fue Ares… por favor ayúdenos… en nombre de nuestro padre se lo pedimos, él fue uno de sus caballeros más fieles, él fue uno de sus mejores amigos, él fue familia para usted, yo… yo lo recuerdo muy bien, por favor… en su nombre… en su memoria le pido que nos ayude ahora, esta es nuestra última oportunidad, es ahora o nunca, si regresamos al Averno solo significaría la muerte para nosotros, la esclavitud para nuestra hermana y la destrucción de la tierra, porque Ares al tener completo control de las criaturas del Averno lo primero que hará será destruirla, por favor… nunca antes le hemos pedido nada, pero si nos ayuda tendrá nuestra gratitud por siempre – Adrián habló con vehemencia y se acercó hasta Saori para tomar sus manos entre las suyas y mirarla a los ojos mientras hablaba, la muchacha notó que la mirada del muchacho era muy parecida a la mirada de su ausente caballero, una mirada pura, libre de maldad u odio, veía desesperación en él, así que sonrió ligeramente y dijo:

- Está bien, ayudaré en lo que pueda pero primero… Hyoga por favor, llama a Mu, a Saga y a Shaka, si vamos a hacer esto, lo vamos a hacer bien

- Si mi señora – dijo el caballero del Cisne y salió del templo principal, Hécate preguntó:

- Para qué los llamas?

- Porque necesitamos ocultar sus cosmos, no queremos ser descubiertos en lo que estamos haciendo y necesitamos ganar tiempo, además… si Hades va a ser liberado, necesito que lo detengan y que no venga a matarme, yo no tuve nada que ver en lo que sucedió con su padre pero Hades no entendía razones, supongo que a él lo envenenaron en mi contra o algo de eso, entonces necesito qu inpidan un nuevo ataque en nuestra contra, no puedo perder más caballeros por sus manos, lo harán? – preguntó la diosa de la tierra y Adrián asintió

- Si mi señora, lo haremos, nuestra pelea no es con usted o con la tierra, siento mucho que las cosas se hayan dado así en el pasado, pero esta vez no permitiremos que mi padre la vuelva a atacar – dijo Talia con un suspiro de alivio, Atena los ayudaría y había accedido inmediatamente y con muy buena disposición, eso no se lo esperó, vaya… en verdad su padre mortal era amado dentro de la orden

- Lo sé… por eso voy a ayudar

 

A los pocos minutos llegaron los caballeros dorados que habían sido convocados, Adrián sonrió al verlos, los recuerdos de su niñez volvieron a él como avalancha, en especial cuando el siempre muy serio caballero de Virgo lo abrazó y besó su frente al decir:

- Sabía que volvería a verte, dioses… te pareces tanto a Hades… todos ustedes… pero no… ustedes tienen lo más importante de su otro padre, yo siempre lo he sabido y lo he sentido, ustedes tienen el alma humana, limpia y pura como la tenía él… - el rubio guardián del sexto templo miró a los muchachos y sonrió, sin duda alguna si su padre estuviera vivo estaría muy orgulloso de esos muchachos, en especial si la mitad de las historias que les habían llegado eran ciertas

- Nos ayudarás Shaka?, tenemos que liberar a nuestro padre – dijo Adrián mirando a Shaka que asintió y dijo en un tono bastante serio:

- Lo sé… no pudimos ayudar a tu padre mortal, pero podremos ayudarte a liberar a tu padre inmortal, es tiempo, lo que pasó fue… demasiado… ellos tienen que pagar… los responsables tienen que pagar… por todo el daño que hicieron…

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, este es solo el inicio, este fic es medio largo pero espero que les guste, le puse todo mi cariño y esfuerzo

Les quiero agradecer en el alma los reviews que me dejaron, me alegraron el día, muchas gracias por leer y nos vemos el viernes en el capítulo nuevo, donde alguien muy poderoso regresa para ayudar a los chicos


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