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Conquistando al ¿Conquistado? por kmichaelis

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Notas del fanfic:

Pues ya lo saben los personajes de free no son mios solo los uso con fines literarios. Espero les guste esta historia que es de mi autoría.

Notas del capitulo:

Espero lo disfruten. Por favor cualquier duda queja o comentario haganmelo saber.

 

Gracias y disfrute de la lectura. 

Haruka se dio cuenta, de que, lo que sentía por su mejor amigo Makoto, iba más haya de un simple amor fraternal. Ya no era simplemente "amistad". 

 

Ahora había sentimientos de por medio.

 

Pero, ¿Como explicarle? ¿Como decirle lo que siente? Esas eran las dudas que aquejaban y atormentaban su mente, que en estos momentos no se encontraba tan estable.

 

Por otro lado, Makoto tenia los mismos sentimientos, sin embargo no los demostraba, seguía con esa apariencia de amistad y creía que eso era lo mejor, pues el miedo a ser rechazado no lo dejaba actuar con la cabeza fría. 

 

No quería perder a su amigo. 

 

—Makoto—dijo el chico de cabellos negros, estaba decidido a confesar sus sentimientos por el castaño, pero el hecho de ser callado y reservado, se lo impedía. Las palabras no fluían de su boca, y aunque en su mente las había repasado una y otra vez, estas no se dignaban a salir. "Te quiero, Me gustas" se repetía una y otra vez y estas sonaban resonantes en su cabeza, pero su lengua no emitía sonido alguno. —¿Quieres ir a comer?— cuando por fin sus cuerdas bocales se dignaron a hablar, pregunta semejante estupidez, ni el lo creía, pero si iban juntos, seria como una cita o por lo menos eso es lo que el quería pensar.

 

—Claro Haru, solamente que tenemos que cambiarnos.

 

—¿Por qué?— pregunto confuso, no entendía la razón, pero se percato de ello cuando Makoto le aventó una buena cantidad de agua impulsada por su antebrazo. 

 

—¿Sera porque estamos en traje de baño? Así no podemos ir a comer. —soltó una risita, cuando vio que a Haru se le subieron los colores al rostro y su tono rojizo le provocó una enorme ternura.

 

Salieron del agua a la cual su temperatura corporal ya se había acostumbrado, sintieron el viento en una corriente de aire, lo que hizo que su piel se pusiese como de gallina.

 

Caminaron juntos en un silencio agradable, tampoco es como si se necesitaran de las palabras, ambos tomaron su respectiva maleta, para poder darse una ducha y vestirse apropiadamente para su salida.

 

Ya terminadas sus actividades se despidieron y tomaron rumbo a la estación del metro, no tuvieron que esperar demasiado. Lo abordaron y tres paradas después bajaron de su transporte para dirigirse a su destino original, un pequeño restaurante con pinta colorida y relajada. 

 

Tomaron una mesa cerca de la ventana y un joven no tan alto vestido de negro con un mandil  blanco se acerco para tomar su orden. El de pelo negro ordeno algo que ya todos nos esperábamos pues este chico no puede vivir sin su preciada caballa (y sin el agua, claro esta) Makoto, simplemente pidió una hamburguesa.

 

Los minutos pasaban agradablemente en silencio. Puesto que el mayor sabia que el menor no hablaría pero tampoco sabia si sacar algún tema de conversación, así que prefirió quedarse de esa manera.

 

Mientras tanto el azabache esta teniendo un debate consigo mismo en su cabeza; "Le tengo que decir" eran los pensamientos que lo embargaban. Ni siquiera se dio cuanta el momento en que trajeron su comida. 

 

—Makoto— pronuncio posteriormente paso el bocado de caballa que se encontraba dentro de sus labios.

 

—¿Qué pasa Haru-chan? Digo Haru. —Corrigió al sentir la mirada seria del contrario, lo cual le provoco un poco de miedo, pero lo conocía tan bien que después regreso a su adorable sonrisa.

 

—Etto... ¿Qué tal la hamburguesa? —maldición, de nuevo no pudo pronunciar lo que realmente quería. 

 

—Supongo que bien, ¿quieres un trozo? Así sirve que la pruebas. Realmente no me molestaría compartirla contigo. —De nueva cuenta mostró la sonrisa que tanto amaba Haruka, esa sonrisa que quería solo fuera para y por el. 

 

—Claro, comer carne de vez en cuando no me hará mal.

 

Makoto tomo la hamburguesa y la dirigió a la boca de Haru, quien gustoso y mas feliz que nadie en ese momento le dio un mordisco, sin embargo al percatarse de la escena este no pudo evitar sonrojarse, el color carmín de nuevo se estaba apoderando de su rostro llenándolo de vergüenza. El castaño al darse cuenta comenzó a reír bajo, pues era muy raro ver esas emociones y expresiones en su amigo. Pero con esta simple acción había hecho sentir aun más apenado a Haruka, que solo pudo agachar la vista, el mayor fue enternecido por tal gesto, haciendo que también se sonrojara ligeramente. 

 

Apenados, ambos en la misma situación, terminaron sus alimentos a la expectativa de lo que pudiese pasar. 

 

Al salir del establecimiento comenzaron a caminar sin un rumbo fijo e inconscientemente llegaron a un parque.

 

—Haru, ¿Quieres un helado? —Makoto hasta cierto punto sentía el ambiente un tanto pesado, conocía a su amigo pero el día de hoy algo estaba diferente, parecía estar distante, como si su mente estuviese ocupada en otra cosa que definitivamente no era el agua ni la caballa y no podía evitar sentirse preocupado.

 

—Si— Haruka sentía lo mismo, no era como si el hablara mucho, mas ahora el silencio era incómodo, no había esa tranquilidad, ni esa "comunicación" por así llamarla. Si. Estaba ocupado, y mucho. 

 

—De chocolate verdad. 

 

—¿eh? A si— salio de sus vagabundos pensamientos. 

 

—Haru ¿Estas bien? No mejor dicho ¿Qué te pasa? Te conozco y se que algo esta molestando en tu mente, puedes confiar en mi,— hizo una pequeña pausa— soy tu mejor amigo.

 

"Mejor Amigo" eran precisamente esas dos simples palabras las que lo atormentaban; molesto, claro que no, no era molesto que Makoto ocupara su mente.

 

—No es nada— por fin se digno a hablar, sostenía con la mano izquierda su cono de helado.

 

Caminaron a una banca sentándose ambos en ella, el mayor degustaba de su cono, sabia que el menor tarde o temprano hablaría. 

 

—Makoto— pronuncio nuevamente con todo el valor del que se pudo armar, volteo a verlo directamente a la cara y rápidamente tomo la mejilla del castaño, con su mano libre para girar su rostro y plantarle un beso tierno e inocente en los labios. 

 

Cerro los ojos no quería ver la expresión del que poseía unas esmeraldas por orbes, los cuales a diferencia del contrario se encontraban abiertos de par en par por la impresión, la persona que mas amaba lo estaba besando.

 

Y esa no era la mejor parte, era su primer beso, si, su primer beso, esperaba que también lo fuese para Haru.

 

Separando sus labios de los del castaño, Nanase no pudo hacer mas que sonrojarse, había sido un simple roce, pero si, ese también fue el primer beso para Haru.

 

En un acto reflejo se levantó y salio corriendo disparado, huyendo de ese lugar.

 

 

Makoto seguía en shock, pero al darse cuenta que su amigo estaba corriendo lejos de el se levanto. 

 

Haruka no era rapido en la tierra, sin duda su fuerte era el agua, aunque ya llevaba la delantera. Al llegar a la carretera, cruzo, el castaño lo alcanzo pero justo antes de poder avanzar a la acera de enfrente se atravesó un camión, Makoto se maldijo mentalmente por obedecer a las señales de tránsito... Quería tanto alcanzar a su amigo y exigirle una explicación... Pero cuando el camión paso ya no pudo visualizar al azabache.

 

Había desaparecido y no sabia como. 

 

 

 

Notas finales:

Gracia. Y dejen sus comentarios ha cerca de esta historia, me gustaría saber si les gusta para darle continuación y no escribirle a la pared...


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