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Cicatrices del alma por LindAngel

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Notas del fanfic:

Los personajes de esta historia No me pertenecen a mí son de Tadatoshi Fujimaki, SOLO la historia es mía, los personajes No lo son. 

Notas del capitulo:

Hola que tal les va? Espero que bien, aquí les traigo un nuevo Fic, espero y les guste UwU

“Extraño la calidez de tus manos, extraño la inocencia de tus ojos, decir lo siento no cambiara nada, yo ya te perdí, fui un verdadero tonto, ese fue el peor error de mi vida, perderte fue el peor error de mi vida, te extraño tanto mi pequeño ángel”


POV. Akashi


-¿Un hermano? – le pregunte a papa cuando me dijo que se había casado de nuevo, me alegre un poco al pensar que tendría una mama, pues la mía murió cuando yo apenas nací, le dio un paro cardiaco y no pudo ni verme, mi padre me quiere mucho, pero debido a su trabajo no pasa mucho en casa, así que a pesar de que mi nana me cuida, siempre me siento solo.


-Sí, tiene tu misma edad, pero él es un mes menor a ti, así que tu serás su hermano mayor – me dijo papa con una sonrisa, pues la verdad la idea de tener un hermano no me agradaba mucho, pero quien sabe, puede que cambie de opinión.


-Y ¿Cuándo lo conoceré? – pregunte serio.


-Pues él y tu nueva mama ya están aquí, están esperando en la sala, a partir de ahora vivirán aquí, así que ven, vamos para que los conozcas, los dos son tan adorables, créeme – dijo levantándose de la cama, pues ambos estábamos en mi gran habitación, sentados en mi cama, yo hice lo mismo y comenzamos a caminar en dirección a la sala, bajamos las escaleras y ahí estaban, a la primera que vi fue a ella, papa tenía razón, era adorable, tenía cabellos celestes y ojos oscuros, realmente una mujer muy linda.


-Buenas tardes – hice una reverencia saludándola.


-Buenas tarde, Seijuurou – saludo ella inclinándose para revolver mis cabellos – Tu también salúdalo, Tetsuya – dijo ella, y al escuchar aquello pude notar a un pequeño niño escondido atrás de ella, abrazando sus piernas, el pequeño ocultando su rostro, negó con la cabeza, “Debe ser tonto” pensé serio viendo aquello – Lo siento, él es algo tímido – comento ella con una sonrisa, acariciando los cabellos del pequeño atrás de sus piernas – Anda, Tetsuya, no te preocupes y preséntate como es debido.


-De-De acuerdo – Dijo una voz muy dulce y suave, entonces salió de su escondite, dejando ver a un pequeño ángel, realmente era hermoso, no había duda de ello, aun mas que su madre, a pesar de tener mi misma edad, su estatura era adorablemente más pequeña que la mía, sus cabellos celeste como los de su madre, pero cortos, hacían un conjunto perfecto con sus ojos de igual color, aquellos ojos eran grandes y celestes, con largas pestañas adornándolos, me recordaban al cielo me brindaban la tranquilidad del mismo, si piel nívea parecía porcelana y sus labios, sus labios rojizos, tan tentadores como una dulce freza, definitivamente hermoso, su aspecto realmente era angelical, pero lo que más me encanto de él, fueron definitivamente sus ojos, su inocencia se reflejaba en ellos, inocencia y pureza, aquellos ojos eran simplemente preciosos, y llamaban la atención de cualquiera, así que simplemente no pude evitar verlo directamente a los ojos – Bu-Buenas tardes – saludo haciendo una torpe reverencia – Mi nombre es Kuroko Tetsuya, es un placer conocerte – se presentó extendiendo su pequeño bazo, para así poder estrechar nuestras manos.


-Akashi Seijuurou, el placer es mío - dije estrechando su mano, su pequeña y suave mano, era realmente agradable sentirla, me brindada una agradable calidez, a pesar de que solo la sostuve durante unos segundos, la quería sostener para siempre, que aquel momento fuese eterno.


-Bien, ahora que ya se conocen, puedo enseñarte tu nueva habitación, Tetsuya – le dijo papa aun sonriendo.


-De acuer- intento decir el peliceleste, pero yo lo interrumpí.


-¿Por qué no se queda conmigo? – dije, lo que hizo que todos fijaran su atención en mí.


-¿A qué te refieres, Seijuurou? – pregunto papa sorprendido, pues yo siempre le decía que me gustaba estar solo para no preocuparlo.


-A que mi habitación es muy grande y siempre me siento solo en ella, hay mucho espacio, así que, ¿Por qué no compartirla con Tetsuya?, ya sabes, ya no sería solo mi habitación grande y sola, sino nuestra habitación donde podremos compartir cosas de hermanos – dije tratando de convencerlos, y todos se quedaron sorprendidos, entonces vi los ojos de Tetsuya y pude notar un brillo en ellos.


-¡Si¡ Yo si quiero, siempre he querido tener un hermano y compartir todo con él, pues yo también me sentiría solo si tuviera mi propia habitación – dijo Tetsuya con una sonrisa en su rostro, sentí que mi corazón se saldría de mi pecho, aquella sonrisa era preciosa, lo hacía brillar aún más.


-Pues bien, ya está decidido, Tetsuya y yo compartiremos habitación, así que llevaremos sus cosas allí – dije serio, cruzándome de brazos.


-Pues bien, si ustedes dos quieren lo mismo no hay problema, y por las cosas no se preocupen que llamare a los de mudanza para que dejen las cosas de Tetsuya en la habitación que compartirá contigo, además de las demás cosas, así que mientras arreglamos todo esto, ustedes pueden ir a jugar al parque de por aquí, está cerca, así que ¿Les parece bien? – pregunto papa revolviendo los cabellos de Tetsuya, eso me molesto un poco, pero lo deje pasar.


-Amm, no se – dijo el peliceleste girando su rostro para ver a su madre.


-Si vayan, no te preocupes, Tetsuya, después de todo no son muchas cosas así que terminaremos rápido, ve y juega con Seijuurou – dijo la señora Kuroko con una sonrisa.


-Sí, vamos Tetsuya – sonreí, tomando de la mano al pequeño peliceleste, este asintió y fuimos caminando al parque…


Ya en el parque jugamos, conversamos, reímos, conociéndonos mejor, nos convertimos en buenos amigos, no, ya éramos hermanos, no de sangre, pero hermanos…


-Akashi…


-Llámame “Sei-kun”, siempre he querido tener un pequeño hermanito y que este me llamara así – dije sonriéndole, mentí, pero de verdad quería que él me llamase así.


-S-Si – dijo sonrojado mientras se mecía, ambos nos encontrábamos sentados en los columpios del parque – Se-Sei-kun…


-Dime, Tetsuya – estaba muy feliz de que haya dicho mi nombre de esa manera, se veía realmente adorable.


-¿Es cierto… que te sientes solo? – pregunto nervioso mirando hacia el piso, su pequeño pie hacia círculos en la arena.


Yo suspire y conteste – Sí, es cierto, ¿Sabes, Tetsuya? Por ser tan buen niño, te contare un secreto – el alzo su rostro para verme, fijando sus ojos color cielo en los míos, entonces continué – Mi madre murió cuando yo nací, así que solo la conozco en fotos, mi padre siempre está trabajando y yo siempre estaba solo, pero aquello no me desagradaba, ya me había acostumbrado a estar siempre solo, sin una mano la cual tomar, pero ahora, ahora te tengo a ti, Tetsuya, mi querido hermanito – sabía que mirada era triste, así que agache mi rostro, quería ocultarme, pero fue un inútil intento, pues Tetsuya lo noto, e hizo algo muy adorable.


“Por primera vez mi corazón latió aprisa, como buscando la calidez de tus manos…”


Sentí algo suave, algo cálido, cerrándose alrededor de mi mano hecha puño en la fría cadena del columpio – Yo…Yo también sentía lo mismo – aquella calidez era la pequeña manito de Tetsuya, alce mi rostro para verlo y me di cuenta de que ya no me veía, tenía su mirada puesta en el piso, su mirada era ahora triste, como lo había sido la mía, pero en sus labios se formaba una agradable sonrisa - …mi padre, el también murió cuando yo nací, esa noche, el regresaba de un viaje de negocios, era una noche realmente lluviosa, muy lluviosa y muy oscura, esa misma tarde mi madre le había llamado, avisándole que yo ya había nacido, él estaba muy feliz, tanto que no podía esperar para poder verme, tomando así el primer vuelo de regreso a casa, cuando llego tomo un taxi rumbo al hospital donde estábamos mi madre y yo, “Ya estoy llegando, cariño, no puedo esperar a ver al pequeño, y compartir esta alegría que siento con ustedes, mis dos tesoros, estoy tan ansioso, ya estoy cerca del hospital”, llamo mi padre diciendo aquello, mi madre espero, espero y espero, sin embargo, el nunca llego, y nunca lo haría… - decía con lágrimas en sus ojos, lagrimas que poco a poco recorrían sus mejillas, sus sonrojadas mejillas, sonrojadas por su vago intento de opacar sus lágrimas - … al día siguiente, ella recibió una llamada, mi padre había aparecido… él había dicho la verdad, estaba cerca del hospital, estaba a dos cuadras, pero… él tuvo un accidente, una de las llantas del taxi estaba lisa, y el camino muy mojado, resultado de la intensa lluvia del día anterior, el taxi había chocado con otro auto, el que llamo a mi madre para decírselo, no era mi padre, eran del hospital donde nosotros nos encontrábamos…Pues el taxista y el otro conductor habían sobrevivido, ambos tenían puesto el cinturón de seguridad, ero a mi padre se le había olvidado… mi padre murió al instante… no me conoció siquiera – hizo una pequeña risita algo irónica – al final si había llegado al hospital donde estábamos nosotros, pero no para verme, porque aquello no lo pudo hacer…él se llamaba “Tetsuya”, mi madre me puso su nombre para poder recordarlo, ella dice que yo tengo sus mismos ojos, y que mis ojos le recuerdan a él, ella me quiere mucho, pero por su trabajo casi nunca está en casa, y la entiendo, pues ella está viendo por mi futuro, por eso yo nunca le reprocho algo, simplemente me porto bien y hago caso a lo que ella me dice – sus lágrimas cesaron, y ahora solo sollozaba mientras intentaba poner una sonrisa en su delicado rostro – la que siempre cuido de mi fue Momoi-san – sonrió – ella era mi nana, pero tuvo un problema y se tuvo que ir, pero aun así cuando estaba con ella, siempre sentía un vacío en mi pecho, ella era buena, pero yo siempre quise un hermano o hermana, alguien con quien compartir todo, alguien que me abrace cuando tenga miedo, que este cuando lo necesite y yo estar para él, alguien en quien confiar – yo con los ojos abiertos, no podía creer lo maduro que sonaba todo aquello que sabía de sus pequeños labios a pesar de ser más pequeño que yo, quien sabe, tal vez el me gana en madures – y ya lo encontré, Sei-kun – por fin alzo su rostro para verme fijamente a los ojos con una pequeña sonrisa – Eres tu – dijo apretando aún más mi mano, podía sentir la calidez de su mano alrededor de la mía, ya no sentía el frio de la cadena del columpio, solo la calidez que me brindaba la pequeña mano de Tetsuya – Sei-kun, tu ahora eres mi hermano, y no te libraras de ello – hizo un adorable puchero.


-Gracias, Tetsuya, tú también eres mi hermanito, gracias por compartir tus sentimientos conmigo – dije brindándole una gran sonrisa, el hizo lo mismo, ambos sonreímos.


El negó con la cabeza aun sonriendo – Gracias a ti, Sei-kun – dijo inocentemente de una forma adorable.


Me le quede viendo un rato, era realmente un pequeño ángel – ya está anocheciendo, creo que será mejor volver a casa, Tetsuya – dije, el asintió y fuimos a casa tomados de la mano, realmente nunca creí que tener un hermano menor seria agradable, realmente la vida es irónica, pensé que sería aburrido y fastidioso el hecho de tener que cuidarlo, pero ahora lo único que quiero es tenerlo a mi lado y protegerlo, cuidarlo, y poder sostener su mano por siempre, esa cálida mano me brindaba confianza, amor y muchos sentimientos y emociones mas, sus manos me brindaban toda la calidez de Tetsuya, realmente amaba esas manos…Quien diría que tiempo más tarde…yo odiaría aquellas manos…las manos de…las pequeñas manos de… Mí querido hermano…


Continuará… 

Notas finales:

Bueno eso es todo por ahora, espero les haya gustado, enserio me gustaría leer sus opiniones, seria agradable, eso es todo, hasta la próxima, saludos (>u<)/ 


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