Hace una semana su mejor amiga había aceptado ser la novia de uno de los chicos más cotizados en el colegio, de todos los chicos que había elegido anteriormente este sin duda era el mejor de todos, era el típico chico perfecto que podrías encontrar en las estúpidas películas de romance, atlético, bueno en los estudios, buen apellido, un cómodo pasar y por supuesto modales de caballero de los cuales ya no se suele ver, guapo, para el gusto de todas las chicas, sin duda mi amiga terminaría cayendo ante los encantos y la sonrisa perfecta de Nathaniel, en serio odio a ese chico , por robarme a mi amiga y amor secreto. ¿Cómo se supone que competería con él? ¿Con el chico perfecto mientras yo no le llego a los talones?
El, el perfecto mientras yo solo me limito a ser la escoria del maldito colegio, pero alguien muy respetado por mi fuerza y por quien soy. No por el apellido.
Me paro en un pasillo, apoyando mi espalda sobre unos casilleros me cruce de brazos mientras el castaño abrazaba con ternura la cintura de mi amiga y acercaba a su rostro lentamente y le daba un beso.
Apreté los puños con fuerza, los celos me carcomían, yo deseaba ser el, ser yo quien le abrazara con delicadeza, ser yo quien besara sus labios, maldita sea, porque no fui hombre, porque me enamore de esa estúpida, porque me enamore de mi mejor amiga, de la única que tengo. Fue tanta mi rabia que le di un gran golpe a uno de los casilleros doblando el metal de mediana calidad. El chico del casillero noto aquello y enojado fue a pedirme una explicación.
- ¡que mierda te pasa! Si me sancionan tu pagaras el maldito casillero- me dijo enojado, yo sin moverme de la posición lo mire como si quisiera matarlo, el chico se dio cuenta a quien le hablaba, trago grueso y retrocediendo unos pasos empezó a tartamudear.
- Ro…robín- exclamo asustado
- ¿decías algo?- exclame calmadamente- creo que no escuche bien lo que dijiste- me acerque los pasos que el retrocedió
- Que…que… no te preocupes por el casillero, le diré a la profe que lo encontré así-
- Eso creí escuchar, buen chico- sonreí de lado mientras caminaba en dirección opuesta
Quede con un humor pésimo y si no me relajaba iba de seguro terminar golpeando a alguien y enemigos no me faltaba. Después de todo era la chica más ruda de todo el colegio, tenía la suficiente fuerza física para derrotar a un hombre y también para dejarlo llorando. Tenía un humor de puta madre, cualquier cosa me enojaba, era para muchos una mala influencia, me reía e insultaba a los chicos y chicas populares, aunque más a los chicos que a las chicas, me peleaba con varios solo porque si o porque osaban molestarme.
Tal vez es momento de presentarme, mi nombre es Robín Silva actualmente tengo 17 años curso mi último año del colegio en el cuarto medio C. soy jodidamente alta para mi edad, gracias a mi padre creo, mido unos asombrosos 1,79 cm, soy delgada por así decirlo, tengo musculatura por el hecho de haber entrenado desde pequeña pero sin parecer amachada, mi piel es pálida, mi cabello es castaño corto hasta un poco más arriba de mis hombros, para que no me estorbe, aunque la parte de atrás de mi pelo es más larga hasta un poco más debajo de mis hombros y mis ojos son de un color verde intenso, mis rasgos en contradicción de mi actitud son bastante femeninos para mi pesar. Por cierto lo olvidaba soy lesbiana y hace un par de años salí del closet por así decirlo.
Fui a sentarme en las escaleras del colegio para ser exacta la más altas en el tercer piso. Es como mi escondite ahí no pasa ni un alma, ni siquiera un profesor. Así que me escondo para que nadie me vea y cierro los ojos mientras escucho música, tratando de olvidar aquella desagradable escena que llevo presenciando desde que mi amiga es novia de él. Mi mejor amiga se llama Amanda Castillo, tiene 17 años igual que yo curso cuarto el B, es de estatura media, 1,63 cabello rubio y ojos azules. Es delgada, bastante delicada, de rasgos finos, pero tiene un cuerpo de infarto, bien proporcionado, es muy hermosa, su cabello largo hasta la cintura liso. Sin duda cual quien chico que la viera se enamoraría a primera vista de ella, sin decir que su personalidad amable es encantadora. A pesar de ser tan opuesta, siempre fue amable conmigo y no me juzgo, como todo en el colegio. No le importo nada de mí pasado, ni que me gustaran las mujeres. Nunca se comportó de manera diferente conmigo siempre me sonrió y me abrazaba cada vez que me veía. Verla feliz con un chico que tal vez realmente valía la pena me destrozaba el corazón, pero era lo correcto y debía hacerme la idea, limitarme a ser solo su amiga y nada más.
Antiguamente sus elecciones eran malísimas, incluso uno llego a pegarle, ahí fue donde intervine y donde nos conocimos realmente, luego ha recibido decepciones amorosas desde engaños hasta que la dejan por otra chico incluso por un chico, realmente no los entiendo a ella realmente es genial y un gran partido, tal vez sea media tonta y algo pasiva per nada que cure la madurez, pero al fin encontró a su príncipe azul, mientras yo me hundo en mis emociones. Tal vez sea tiempo de olvidarme de ella. No quiero hacerle daño y tampoco alejarme, pero tal vez un poco de distancia alivie mi corazón roto.
- Robín…- sentí que alguien sacaba un audífono mientras me llamaba, era un voz casi irreconocible, me doy vuelta para ver quién era y abro los ojos asombrada
- ¡tú! ¿Qué haces aquí?- pregunto asombrada mientras le miraba extraño las probabilidades que ella me busque o me llame son de 0.0000001%
- Yo también me alegro de verte- me dijo rodando los ojos- necesito habar contigo urgente, eres la única que me puede ayudar
- Ja que buen chiste, yo no le hago favores a nadie- le dije riéndome, a parecer se enfadó porque frunció el ceño y se cruzó de brazos
- te conviene, tal vez logres lo que tanto anhelas, pero si no quieres…- se dio la vuelta y sentí que se reía ante su comentario como si fuera a conseguir algo de mí con eso.
- No me importa- le ignore mientras me colocaba el audífono
- Tonta- exclamo sacándome otra vez los audífonos de un tirón
- ¡carajo déjame en paz mierda!- Grite enojada
- Tiene que ver con Amanda- levanto su tono, okey ahora si llamo mi atención
- ¿Qué quieres?- dije manteniendo mi tono enojado, para disimular mi curiosidad
- Sabía que si te la nombraba me ibas a escuchar- sonrió de lado
- Que pesada, ¡habla!- aumente mi voz en la última palabra
- Quiero proponerte un trato…- comenzó a hablar sin rodeos, me agrado eso de ella, odio los rodeos, me enojan
- ¿Cuál?- pregunte mirándola en menos
- Quiero que finjas que seas mi novia, para separar a Nathaniel y a Amanda…- iba a hablar para decirle lo ridículo de su plan y reírme de ella pero levanto la mano para hacerme callar y proseguir- sé que te mueres por Amanda, colocas esos ojitos de corderito degollado cada vez que le vez y sé que te mueres por dentro cada vez que el la besa, si todo sale bien ambas ganamos… yo gano a Nathaniel y tu ha Amanda-
- Olvídalo- dije de una, ella asombrada ante mi respuesta- no sé quién te dijo que te gustaba mi amiga pero es tonto y nunca le aria daño para que consigas aun chico
- Nadie me dijo nada se nota a kilómetros, solo Amanda no se da cuenta que mueres por ella, aparte no idearemos un plan malvado para separarlos no le aras daño, más bien, con esto será más brindarles un empujón, sé que Amanda te quiere, pero a veces se confunde contigo, lo sé por qué ya me lo ha dicho y con Nathaniel somos amigos de la infancia sé que puedo conquistarlo-
- Ya… y ¿por qué ser algo?- le pregunte cruzándome de brazos
- No sabes nada- me molesto que tratara de estúpida con esas palabras- los celos mueven montañas, aterrizara cuando alguien le quite a su mejor amiga-
- Tsk, para es mejor somos amigas y listo- le reste importancia no me convencía nada de lo que decía está loca.
- No estúpida, si eres mi novia y pasas tiempo conmigo ella primero pensara que le quito a su amiga y se dará cuenta que te ama, después de todo tú la tratas como una reina y se que ella te ha besado borracha, se que te quiere más que una amiga solo que no se ha dado cuenta aun y si nos ayudamos ambas salimos beneficiadas
- ¿y que si digo que no?- pregunte
- Esperaba que dijeras eso- sonrió malvadamente- le diré a Amanda que te gusta-
- Como si te creyera… le diré que es mentira e inventare algo, tu misma lo dijiste, todos saben que me gusta menos ella- sonreí triunfante, no me convencía y no sería parte de su estúpido jueguecito
- Ohh y si le muestro esta grabación que acabas de decir…- me pregunto sonriendo extendiendo tu celular mientras extendía su celular- sonreí sin sentirme atrapada
- Le diré tu plan- finalice
- No te creerá, Amanda cree que soy un angelito y tú eres mala, tu fama te precede, eres ruda recuérdalo- me guiño el ojo
- Y si te quito tu celular y lo destruyo- me estaba cansando de sus amenazas
- Hazlo te ganaras un regaño de tu amada y no funciona lo guarde en mi correo y en otro lado así que no hagas las cosas más difícil, aparte me ofendes con tus excusas, igual estoy buena como Amanda- se hizo la ofendida
- Eso es chantaje y de lo peor… aparte entre tú y Amanda, mi amiga es mucho mejor porque ella es buena y tu mala- finalice- acepto pero si no funciona en un plazo de dos meses me largo- exclame
- Claro, pero te apuesto que pedirás más tiempo cuando las cosas funcionen-sonrió triunfal- aparte… será una experiencia interesante crees que puedas seguirme el ritmo- me dio una palmada en el hombro y sonriendo
- Y ¿tú crees que puedas seguirme el ritmo? Una heterosexual podrá seguirle el ritmo a una homosexual, créeme tengo experiencia de sobra- reí de lado mientras le revolvía el pelo y me iba del sitio