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Who do you wanna call? por KamiHarunaTovar

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Notas del fanfic:

Notas, bueno, hiddlesworth, Chris y Tom <3 fuck yeah jejejejeje

Bueno, este OTP de "Ghostpeak" aparecio por una amigui que me lo sugirio y bueno, poco quiero para hacerme loca, no?

Los datos de los cazafantasmas que uso son con referencia a las peliculas viejas y la primer caricatura, -3- yo lo veia jajajaja

Espero les guste

Notas del capitulo:

Bueno, feliz dia a tod@s! que diferencia al año pasado que publique un fic de "cortate las venas con un ejote" a este... que bueno, amo el progreso mental de uno y GRACIAS a todos por su apoyo, espero poder continuar mis fics yaaa, es que doña inspiracion me abandono y bueno, ni los frappes me habian podido sacar del "retiro" involuntario, pero con este nuevo OTP algo se me desperto jejejeje

Gracias! y espero les guste, dioses, me puse nerviosa, solo, bueno, solo lean n3n

Nos seguimos viendo en Facebook n3n memes diarios!

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Era un sábado por la mañana cuando Kevin estaba sentado leyendo un libro en la estación, los trabajos habían estado bastante escasos y las chicas habían ido a trabajar a un hotel que reporto un espíritu que molestaba a los huéspedes cada que entraban en el bar en la noche.

Si, son caza fantasmas.

Al principio a Kevin no le llamo mucho la atención ser contratado por este cuarteto de mujeres locas, como les decía, pero había crecido oyendo las historias de su abuela que le llamaba mucho la atención lo sobrenatural.

El enorme portón del frente se abrió y la patrulla entro con el característico sonido de su sirena. Las chicas bajaron platicando entre ellas como siempre, el joven sentado en el escritorio al frente de la puerta solo les sonrió para saludarlas.

-Oye Kevin… -Hablo la más llenita y al parecer la líder del grupo.

-¿Qué pasa Melissa?

-Bueno, hoy hablamos con tu madre…

-¿Qué? –Se sonrió y eso las alegro, no pareció molestarle.- ¿De que hablaron con ella…?

-Bueno, ella nos llamó para pedirnos un favor… Digo, aprovechando el trabajo de nosotros…

Kevin cerro su libro, eso le llamo mucho la atención.

-¿Sabes? Tu familia tiene una enorme mansión en Inglaterra…

El chico se volvió a sonreír.

-¿En…? –Iba a reírse, pero recordó las historias de su abuela, la enorme mansión en la cumbre…-¿La Cumbre Escarlata? –Dijo con el ceño fruncido.

Las cuatro asintieron, el joven ya tenía conocimiento del tema.

-Han querido demoler el edificio porque ya lo vendieron, pero hay un fantasma que aún lo vigila… Y pues… -Melissa le sonrió.- Quieren que vayamos…

-Vamos, son historias de mi abuela… Es una mansión vieja que suponía ya se había caído…

-Oye Kevin… Tienes tiempo trabajando con nosotras y ¿Aun dudas de los fantasmas? –Se sonrió Leslie dejando su equipo cerca de la patrulla.

-Bueno no… Solo que… -Se rasco la cabeza.-Nunca creí que esas historias que contaba mi abuela fuesen realidad… Siempre eran mis cuentos clásicos para ir a la cama… Ella y el dueño de ese lugar…

Una de las chicas le palmeo la espalda.-Sera mejor que empieces a buscarnos boletos para irnos todos a ese lugar y sacar ese fantasma… ¿De acuerdo?

-Claro… -Sonriéndoles, el chico abre una página de internet para buscar los boletos más cercanos, algo en su mente se revolvió, ¿Por qué estaba incomodo?

Al pasar los días, enviaron el equipo primero y después las chicas junto con Kevin abordaron el avión rumbo a Inglaterra. Unas no querían ir para cuidar el cuartel, pero en esta misión, debían estar todos, mas por lo que le venía al rubio de sorpresa.

-¿Cuál era el nombre de tu abuela…? –Le pregunto una castaña llamada Kristen.

-Edith… -Dijo Kevin limpiando sus lentes gruesos.- Edith Mc Michael… Bueno, ese es su nombre de casada…

-Oh si… Era… ¿Cushing…? –Sonrió.

El chico asintió y miro por la ventana.

-¿Has oído hablar de los parecidos familiares, verdad? –Le dijo Melissa sonriendo.

-Mmh… Si… -Las miro muy preocupado, era raro tuviese la atención de todas, y ese momento era muy incómodo, sus sonrisas le decían que debía empezar a preocuparse.

Leslie extendió su mano y le dio una foto antigua de su abuela.

-Vaya, era muy hermosa… -Dijo al verla.- Recuerdo el abuelo Alan decía que su cabello era dorado como el sol…

-Tú tienes el cabello así… -Dijo Kate, una rubia que iba sentada con Melissa.

-Um, si… Ya vez lo que dicen del salto de generación… -Kevin se sonrió de recordarla, era una mujer muy hermosa, muy valiente e inteligente, su sueño era ser así de valiente, por eso se probó a si mismo ayudando a las caza fantasmas.

Ahora en Inglaterra seria el momento decisivo de probarse a sí mismo.

Y vaya que lo haría…

Al llegar, rentaron un vehículo y primero lo primero, fueron por su equipo, ya después se fueron por carretera hasta la famosa Cumbre, a lo lejos divisaron una enorme casa negra en medio de un campo infértil, habían varios vehículos afuera, unos sujetos miraban una vieja y enorme máquina que parecía sostenerse por obra divina. Las chicas y Kevin bajaron del auto y se acercaron.

-Esta estructura tiene años y parece que jamás caerá…

-Es raro, el material que uso el Sir que la construyo ya está decaído… oxidado…

-Tal vez el fantasma que está en esa casa no desea verlo caer… -Dijo Kate y miro a sus compañeras.

Kevin miraba el edificio, era tal cual su abuela Edith le platico, al mirar sus ventanas y sus paredes cayéndose, se sintió en casa, pero ¿Por qué?

-Ven, vamos a entrar… -Lo empujo Melissa con Leslie a su lado y abrieron la gran puerta, en medio del salón principal una luz entraba por el techo que iluminaba todo.-Es un basurero… -Exclamo la mujer y saco su celular para tomar una foto.

El chico rubio dio dos pasos hacia el frente y toco una mesa que estaba ahí. Su piel se erizo al sentir un aire frio que venía de la sala. Volteo rápido a verla y logro ver un enorme piano de cola que estaba ahí solo y lleno de polvo.

-Vaya, los estirados que vivían aquí no creían en los ingenieros y preferían vivir así… No se cómo aguantaban el invierno… -Comento Leslie viendo el techo.

Los pasos de Kevin dentro de la casa eran muy cuidadosos, no deseaba despertar alguna furia interior, ya que él conocía la historia.

-¿Kevin…? –Hablo Melissa y Leslie volteo a verla.- ¿A dónde se fue…?

En la profundidad de la casa, Kevin encontró unas escaleras y comenzó a subir poco a poco, sentía frio, mucho, lo raro es que era verano en la zona, pero él no sentía nada de calor, solo respiraba frio. Sus pasos eran involuntarios, el miraba todos los cuadros, las paredes viejas, los agujeros en las ventanas, era un lugar horrible, no podía creer que su abuela hubiese vivido ahí…

Pero un lamento hizo que saltara del susto.

-¡¿Q-quien está ahí!? –Grito, pero parecía estar solo, ya que ese grito debió alertar a las chicas, pero no fue así.-¿Q-uien…?

Entre las sombras logro ubicar una que se movió y eso lo asusto más, cerró los ojos y sudo en frio.

-R-responda… -Pidió y tomo su celular para llamar a alguna de sus compañeras, pero no tenía servicio, estaba muerto.-¿Alguien…?

Unos suaves pasos se escucharon desde las escaleras y los ojos azules del chico voltearon para ubicar al dueño de estos pasos. Al ver el pie de la escalera, sintió que su corazón se detenía, era un hombre de cabello blanco y ropa manchada de… ¿Sangre?

-¿E-es el…? –No sabía cómo pronunciar las palabras, la lengua parecía congelársele del miedo de ver de frente un fantasma así. El espíritu comenzó a bajar con pasos suaves los escalones, sus ojos amarillos estaban fijos en el rubio, quien temblaba como conejo frente a un lobo feroz.

Al llegar a su lado, el espíritu lo miro de abajo a arriba y sonrió.

Kevin sintió que se iba a desmayar del miedo, ¿Cómo un fantasma le sonríe? ¿Era un maldito chiste? ¿Qué le pasaba?

-¿Edith…? –Dijo el espíritu con una voz que no iba con el movimiento de sus labios.

-¿C-como…? –El chico se sacó los lentes y los limpio rápido para ver de nuevo al espíritu, este tenia un hueco en su mejilla y sangre en sus rostro.-N-no… K-Kevin… Kevin… -Dijo temblando, no podría creer que estaba hablándole

El fantasma negó con la cabeza y sonrió de nuevo. Le quiso tocar el pecho, pero Kevin demasiado asustado retrocedió todo lo que pudo.

-¿Kevin? –Gritaron Melissa y Leslie.

-¿Edith…? –Volvió a preguntar el espíritu un poco confundido.

-¡A-acá estoy! –El rubio fue tocado por el espíritu.- ¡CHICAS! –Grito más asustado.

Cuando los pasos de las mujeres ya retumbaban más cercanos al lugar, el espíritu desapareció dejando muy asustado a Kevin. Este tuvo que explicar a las mujeres lo que vio, pero tuvo que ser con lujo de detalle, ya que era el fantasma que iban a cazar.

-Venimos porque reportaron que el antiguo Sir Thomas Sharpe vaga por esta casa aun… Y debemos… -Kate sonrió apenada.- Debemos llevárnoslo de aquí…

-Pensé que según la historia, el debió irse… ¿Qué no? –Pregunto Kristen.

-Pues parece que no…

-No…-Dijo Kevin limpiándose su sudor.-El que debió quedarse según la abuela Edith, fue la tal Lucille… -Suspiro apretando la boca.-Ella me dijo que claramente vio irse al sujeto este…

-¿Y entonces? –Preguntaron.

-No se… -El rubio estaba muy agitado.- Pero no pienso quedarme… E-el cree que…

-De seguro, cree que eres tu abuela… -Melissa se sonrió.-  Por eso te trajimos…

-¿Qué? ¿Soy un maldito señuelo? –Hablo muy indignado.

-Mmh… -Pensó Leslie.- Si, la verdad si… Lo sentimos Kev…

Un poco molesto, iba a reclamar, pero entendió que tenía pocas obligaciones con ellas y estar en una misión así, lo emocionaba y a la vez lo asustaba. Ya sabiendo eso, las chicas le explicaron el plan, pero lo peor de todo, era que iba a dormir ahí, hasta que lograran capturarlo. El plan lograría desquiciar a cualquiera, pero a ellos no, son profesionales.

O eso creía Kevin.

Después de medianoche, las chicas se durmieron y él estaba despierto, ya sin intentar usar su celular, le dieron una campana pequeña para que al sonarla, ellas despertarían (si como no). El rubio trato de quedarse cerca de ellas, pero sus pies curiosos, heredados de su abuela, lo llevaron de nuevo lejos de la protección de sus compañeras. Quería explorar el lugar, tener su historia que contarle a sus nietos, él también quería ser un aventurero.

Así que comenzó a caminar hacia pisos superiores, el primer lugar al que llego, era una habitación, la cual tenía al fondo una cama sobre un desnivel, la cual estaba en desorden, había signos claros de una pelea, él se acercó con cautela y vio las sabanas revueltas.

-“Que lugar tan raro… Pareciera que apenas paso… Lo que haya pasado…”-Pensó y se dio la vuelta para irse, pero para su suerte, el fantasma de Thomas Sharpe lo miraba desde la puerta, lo que lo hizo saltar de su lugar.

El fantasma se sonrió y camino calmado hasta él.

-¿Edith…? –No parecía saber decir otra cosa

-Em… No… -Respondió más tranquilo el rubio.- Soy Kevin… Soy nieto de Edith… -Le sonrió y le mostro una foto de el con su ya difunta abuela.

Thomas vio la foto y frunció su blanco ceño. Miro la foto y era Kevin con su abuela y al lado el doctor Mc Michael.

-Ellos se casaron después de dejar este lugar… -Dijo el rubio.- Lo lamento… -Sintió pena porque el fantasma obviamente se vio “afectado” (era obvio que le iban a comer el mandado)

-¿Kevin…? –Dijo ahora el fantasma

-Oh vaya… -Sonrió.- Pensé no sabías decir otra cosa.

-Es que no respondías a mi pregunta… -Lo regaño el espíritu.

Con los ojos bien abiertos, el chico lo miro y eso hizo reír al fantasma.

-V-vaya… Es tan r-repentino todo e-esto… -Tartamudeo el chico.

-Si… Han pasado años… Y me da gusto ver… Que el legado de Edith continúa…

-Em bueno… No soy tan audaz como ella… Pero me esfuerzo… -Respondió temeroso.

El fantasma le sonrió y se desapareció, ya que llego una de las chicas buscando a Kevin, quien fue con ella para platicarle su progreso con el fantasma, todas lo felicitaron al enterarse que hablaba y que era un fantasma accesible.

-Falta encontrar a la otra…

El rubio se preocupó, según su abuela, esa mujer había sido muy mala, dudaba bastante que fuese  tan accesible como Thomas.

-A esa cabrona sin fraternizar, le lanzaremos todas las trampas…Tal vez quiera acabar contigo… -Dijo Melissa y las demás asintieron.

-Y… ¿Thomas? ¿Lo vamos a atrapar…?

-Me temo que si chico…

-Vaya… -Suspiro.-Entiendo…

-Oye Kev… No puedes mantenerlo como una mascota…

El rubio entendido claramente y solo asintió. Así que la búsqueda por Lucille empezaría desde ese día, aunque parecía que (la muy puta) se escondía de ellos, solo Thomas aparecía a hablar con Kevin varias horas al azar, era muy agradable y las chicas notaban como el miedo del rubio iba disminuyendo, a veces cuando les reportaba sobre él, parecía que el mismo se creía que estaba vivo.

-Vamos Kevin… No te estarás ¿Enamorando? –Se sonrió divertida Kate.

-¿Qué? N-no… ¿Cómo dices eso? No me gustan los hombres…-Hablo muy inquieto.

-Tranquilo, es una broma de mal gusto… -Dijo Kristen y empujo a Kate que se sonrió.

A pesar de ser una broma, el comentario de Kate logro incomodar al inseguro de Kevin, quien al encontrarse de nuevo con Thomas, se puso nervioso, parecía como la primera vez que se veían.

-L-lo siento… Debo irme… -Se disculpaba el rubio y huía del lado del fantasma, quien solo desaparecía con la boca torcida.

¿Qué pasaba?

¿Por qué las palabras de Kate lograron hacerlo sentirse tan incómodo?

Kevin daba vueltas en la habitación que habían asegurado para él solo, tenía trampas, equipo, detectores, el joven estaba muy bien armado por si el espíritu de Lucille, llegase a aparecer, pero en cambio, Thomas apareció rompiendo con el habito de encontrarse en la sala.

-Hola… -Saludo muy sonriente.

-H-hola T-Thomas… -El rubio no podía creerlo, ahora que veía al fantasma se sentía peor, era imposible que le gustara… ¡LO ERA!

Thomas movió su mano y aseguro la puerta, eso sorprendió mucho al rubio.

-¿Sabes…? Después de estos días… Me he dado cuenta que puedo cambiar mi condición…

Medio frunciendo el ceño, Kevin no comprendía bien.

-Pero quiero decirte primero que nada que… No quiero lastimarte… Nunca lo haría… -Thomas extendió su mano y esta al acercarse a Kevin se fue materializando.-No soy un solo fantasma común… -Sonrió y su cuerpo se volvió material para acercarse a Kevin bastante.-No te asustes.

¿Cómo no asustarse?

¿COMO NO ASUSTARSE?

Kevin estaba casi orinado en los pantalones del miedo de ver como un fantasma tan amigable, podía tener ese poder.

-¿Sabes lo que es un íncubo…? –Pregunto Thomas acariciando con una fría mano la mejilla de Kevin.

-N-no… -Este cerro los ojos y al sentir la caricia tembló muy asustado.

-Los íncubos que podemos complacer sexualmente a nuestras victimas… -Se acercó más para besarlo.-Por eso no te lastimo… No está en mi naturaleza el dañarte… Por eso no lo hago…

Todo el cuerpo de Kevin temblaba, era su primer beso y para su horror era con un demonio sexual.

Creía que iba a morir después de que el incubo hiciera lo que debía hacer. (Pero será zukulentho!)

-No temas… Desde que llegaste… Mi condición cambio gracias a tu sangre… No se cómo volví a esta casa, pero… Tu sangre… Solo de que tú sangre… Me llama tanto… Y no podía alejarme… -Se confesó el incubo y lo empujo dos pasos hacia atrás.

-P-por favor… Sé lo que eres… y no… No me hagas nada… Te prometo irnos…

-No… Por favor no te vayas… Te prometo que no te lastimare…

Sus palabras hicieron temblar al rubio, quien lo empujo del pecho y lo miro con la cara roja.

-S-sabe… No es necesario esto… -Dijo con el corazón a máxima velocidad.-Yo no necesito esto… Su espíritu puede irse en paz… Mi abuela lo amo… Y la ayudo… Nada más lo tiene aquí… -

Con ambas manos, el incubo sujeto el rostro de Kevin para fundirse con él, en un apasionado beso que el joven rubio no sabía cómo responder, su inexperiencia lo iba a devastar, porque no sabía qué hacer, no sabía cómo tocarlo, ni hombre ni mujer habían estado bajo sus manos o su cuerpo, así que estaba hecho un manojo de nervios, en cambio, Thomas ya pudiendo respirar, se llenaba los pulmones del dulce aroma de la sangre de Kevin, era como oler el cuerpo de Edith, solo que más grande y más fuerte.

Y mucho más atractivo… (OBVIO!! HIDDLESWORTH!)

Solo habían estado una vez juntos en el calor de una cama, pero el sentía como si el tocar a Kevin le regresaría ese momento tan importante, pero su cuerpo tembloroso lo regresaba al presente, el pobre muchacho estaba tan desesperado que lo hizo detenerse.

-¿Qué pasa? Pensé que confiabas en mí… -Dijo Thomas y levanto su rostro para ver sus labios entreabiertos y sus ojos cerrados.- ¿Kevin? ¿Te asusto?

-S-si… Lo siento… Soy… Bueno nunca he tenido… -El joven muy inseguro no quiso hablar demás, se notaba su falta de experiencia.

Una cálida sonrisa se formó en los labios de Thomas, Edith también lo era, que precioso regalo.

-No te preocupes… -Lo llevo a la cama y lo acomodo sobre esta.-No te hare daño…

El rubio lo miro como se inclinó para sacarle la camisa de la pijama y tocar con sus frías manos su pecho, la reacción natural de su cuerpo fue erizarse, ya que sus manos eran como dos cubos de hielo, y al inclinarse, su lengua húmeda, y saliva fría hicieron que sus pezones se pusieran duros, gracias a eso, Kevin le regalo unos deliciosos gemidos a Thomas.

-Um… -Volvió a gemir muy tembloroso.

-Tranquilo… -Se acercó a su cuello.- Conforme avancemos… Mi cuerpo se calentara con el tuyo…

Sus palabras no lo calmaban, solo le provocaban que su entrepierna se pusiera dura como una piedra y deseara tomarlo, aunque se negaba a hacerlo, era un fantasma.  Sus manos temblorosas tomaron la cintura de Thomas para comprobar que no fuese un maldito sueño húmedo, el calor del rubio hizo que el incubo cambiase su forma de fantasma a la forma mortal que tenía cuando aún vivía.

El rubio lo noto y su miedo se desapareció, ya que Thomas era hermoso hombre de cabello largo y negro, con ojos verdes, vestía un pantalón negro con un chaleco negro cubría una camisa blanca que tenía una enorme y elegante corbata en su cuello.

-Thomas… -Dijo Kevin y sonrió, ahora si sintió que esa amistad que supo entablar con él, era algo más, sus pláticas siempre le señalaban que su relación podía ir más lejos, pero el solo lo mantenía en amigo.

Aunque ahora… (ya zukulentho, pos si, no? Adiós friendzone!)

-Um… Kevin…-Gimió el incubo al sentir como se froto contra su cuerpo, su pijama aun albergaba su miembro, pero no sabía disimularlo.

La mano de Thomas, con sus dedos largos, tocó con deseo esa parte endurecida y lo volvió a besar para saciar su necesidad.

Las chicas con un detector se acercaron hasta la puerta de Kevin.

-Está dentro…- Señalo una y las demás se preocuparon, ya que la maquina no respondía del mismo modo en que lo hacía cuando Kevin estaba con Thomas.

¿A qué se deberá?

El espíritu sexual logro abrir la pijama de Kevin y libero su miembro, el rubio solo respiraba agitado, se desesperó porque al sentir como las manos frías de Thomas lo tocaron, lo hicieron eyacular en menos de un minuto, lo que lo apeno de sobre manera.

-¡P-perdón…! –Gimió el rubio, pero el incubo solo se sonrió para dejarlo respirar. Lo abrazo y se acostó sobre el mientras se sacaba el chaleco.

-¿Sabes…? Agradezco que vinieran… Por eso te pude conocer…

Kevin asintió muy sonrojado y sudado, ¿Cómo era posible que estuviese así? Había visto mucha pornografía desde hacía años, se masturbaba de vez en cuando, pero el toque de Thomas sobre su miembro, lo volvió loco en un segundo.

El incubo escucho los murmullos de las mujeres afuera y no pudo esperar a estimularlo más, solo se levantó y se acomodó sobre el rubio para penetrarse.

-Ah… Ah… -Jadeo Kevin porque el interior de Thomas era muy frio.-Thom…

-Muéveme… Hazme tuyo… -Suplico el incubo moviendo sus nalgas de modo extraordinario, incitando a Kevin a terminar.

Pero la puerta se tocó con fuerza por las cuatro chicas.

-¡Kevin! ¡Déjalo! ¡No caigas en su juego! –Gritaron asustadas.- ¡No es Thomas!

Todas se oían desesperadas, pero al solo ir como el rubio gemía decidieron romper la puerta, para poder enfrentarlo.

-Ah… Thomas… Mmh… -Las caderas de Kevin se movían violentamente, mientras el espíritu muy deseoso comenzó a moverse para estimularlo y así el pudiese terminar dentro de él.

Las chicas se llevaron una enorme sorpresa cuando el piano de la sala comenzó a tocarse, todas se quedaron frías y después de unos segundos de pensar bien las cosas, bajaron corriendo y vieron a una horrible mujer de negro tocando el piano, después de un par de notas, se levantó y en su mano cargaba un cuchillo lleno de sangre.

El rostro de Thomas comenzó a sangrar y este se dolido.

-K-Kevin… -Se cubrió con dolor la mejilla, interrumpiendo su erótico movimiento, el rubio rápido se levantó para abrazarlo y así protegerlo.-Es ella… Volvió… -Dijo y su cuerpo se volvió blanco de nuevo, sus ojos volvieron a ser amarillos y una tristeza enorme lo embargo.- Lucille volvió…

El espíritu no se detuvo mucho a ver a las mujeres que pronto cargaban su equipo, debían detener a ese horrible fantasma, así que cargando su equipo de protones, todas dispararon, logrando que Lucille se detuviera y gritara tan fuerte que logro sacudir la casa, los cimientos temblaron también y poco a poco se fueron cayendo varios pedazos de las paredes y del techo.

-¡D-debemos salir de aquí! –Kevin se levantó y vistió su uniforme rápido.

-Yo ya no puedo volver a morir… -Thomas le dijo al rubio y este muy sorprendido lo miro.-Y yo había descansado gracias a tu abuela… Pero al parecer el hecho de haber vuelvo es para llevarme a mi hermana y que deje de dar problemas…

-N-no te vayas… Eres un gran amigo y… -Se sonrojo.- Y algo más que no creí posible… -Suspiro y unas lágrimas quisieron salir de sus ojos, pero debía ser fuerte, tal como su abuela lo fue al tenerlo de frente en un momento igual.

-Lo siento Kevin… Lucille no se detendrá como aquella vez… -Se desapareció y el joven quiso salir para alcanzarlo, pero la puerta estaba cerrada.- ¡THOMAS! –Grito y empezó a patear la puerta con fuerza, le dolía el pie, pero no permitiría que él se volviera a sacrificar para salvarlos a todos.

En el enfrentamiento, la ira del espíritu de Lucille era tan poderosa que los equipos de protones comenzaban a debilitarse, las chicas sacaron una trampa para lanzarla, pero Lucille hábilmente la evito y quiso atacar a Melissa, pero Thomas apareció para mirarla con sus ojos llenos de pena y su herida que de nuevo sangraba.

-Basta… No necesitas hacer esto… Solo… Vámonos… Lucille…

Los ojos enrojecidos de ira de Lucille parecieron calmarse al ver a Thomas frente a ella. Pero unos sonidos muy extraños eran producidos por el espíritu.

-No puedo entender esa ira tuya, pero puedo tratar de calmarla… Si nos vamos los dos… -Extendió su mano para tomar la de ella.- Compartiré la culpa contigo… Nunca debí permitir que todo esto se saliera de control… Debí ser un buen hermano y no lo que te convirtió en esto… -Dijo muy triste y el espíritu apretó las manos.- Perdóname… Por favor…

Lucille comenzó a gruñir y parecía que entre sus gruñidos, unas lágrimas ahogaban los horribles ruidos.

-¡Kate! ¡La trampa! –Grito Leslie, para que la chica lanzara el equipo y Kristen pisara el pedal, así la trampa se abrió para capturar el espíritu de Lucille y junto a ella el fantasma de Thomas.

Cuando los fantasmas quedaron prisioneros, la casa dejo de temblar y la puerta donde Kevin estaba atrapado se abrió dejándolo caer al piso. Se levantó rápido y corrió escaleras abajo para encontrar a las chicas sosteniendo la trampa que aun echaba humo.

-¡THOMAS! –Grito y les quito la trampa.

-Si abres eso, vas a liberar a la loca de su hermana… -Advirtió Leslie.

El chico miraba el equipo y solo suspiraba. Ninguna hizo algún comentario acido sobre lo que paso y lo que era evidente que paso en Kevin, solo recogieron las maletas y salieron de la casa para regresar a América con todo y trampa.

Los meses pasaron con calma, el trabajo volvió a la normalidad, pero una tarde, Melissa se acercó a Kevin y le sonrió.

-¿Cómo has estado? –Le sonrió y le dio una taza con café.

-Bien… Estos días el teléfono no ha dejado de… -No terminaba de decirlo cuando el teléfono sonó y el chico tomo nota de un fantasma en una casa en los suburbios.-Lo siento, es trabajo…

Melissa se sonrió y le palmeo la espalda-¿Sabes…? Logre separar a Tommy de la trampa que compartía con la loca de Lucille…

Dijo eso y se fue con el papel en las manos, lo que hizo que los ojos de Kevin se llenaran de emoción.

¿Era eso posible?

¡Volvería a ver a Thomas!

Notas finales:

les gusto? tal vez una conti? XD despues!!!!!!


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